A todo esto, en los días de feria, en mi propia calle, hubo una pelea en un bar donde se lanzaron vasos. Se avisó a la policía y tardaron veinte minutos, repito: veinte minutos, en llegar, cuando todo había acabado y apenas tomaron declaración a un par de personas implicadas. Otro día se desplomó un señor de un ataque epiléptico y también tardaron... aunque a este sí le atendieron, uno de los agentes trató con mala educación a uno de los presentes que tan sólo estaba mirando, pues el hecho fue dentro de un bar que estaba lleno a causa de la fuerte lluvia de ese día. Se hace difícil justificar el acto de agradecimiento a la policía de la alcaldesa Judith Piqué mientras a la vez aprovechaba para atacar con ese acto al PSOE por no haberlo hecho él en su gobierno pasado.
Alcalá de Henares estaría hasta los topes de policía, pero parece que no toda la ciudad importaba. Los barrios olvidados de siempre siguen olvidados, y estos días con esos peligros. Es más, a pesar de que dijeron en campaña electoral PP-Vox que iban a mejorar al menos la limpieza de los barrios olvidados del Distrito II, lo cierto es que como siempre, como siempre, como siempre, la mierda rebosa sin que nada haya cambiado.
En todo caso, no deja de hacer gracia que el PSOE diga de las fiestas las mismas críticas negativas que decía el PP cuando gobernaban ellos, y ahora el PP diga las mismas cosas positivas que decía el PSOE cuando gobernaban ellos. A todo esto, y según declaró el concejal de festejos a la prensa local a comienzos de agosto, se hicieron pocos cambios en las fiestas porque la mayor parte estaba ya programada por el PSOE, si acaso el cambio más llamativo fue la celebración de tauromaquia y policía armada como si fueran a la guerra, pero es verdad que el resto estaba casi intacto. Así que estos "ahora aplaudo / ahora no aplaudo" parecen solo una pantomima. ¿No se ha aprendido nada del caso Rubiales? No hay que aplaudir cuando no hay que aplaudir, y hay que hacerlo cuando hay que hacerlo. Y ese hacerlo o no sólo puede ser porque realmente se esté conforme con la decisión de aplaudir o no aplaudir, no por seguidismo partidista. Estas cosas, aparte de niños, es lo que deteriora la percepción social de la política y su utilidad social real.
En todo caso, y en vista de lo visto por mí mismo en Plaza de Cervantes como mínimo, parece que la policía hizo una función más de portero de discoteca que de policía, más al servicio de que los dueños de bar con chiringuitos en las ferias puedan vender caro en sus chiringuitos y no se cuelen bebidas de fuera de la "discoteca" a la "discoteca", que de otra cosa, porque beber, lo que era beber, podías beber, caro, pero podías beber. Supongo que hasta FACUA, la organización que protege a los consumidores, podría decir algo sobre esto ya que la medida antibotellón de no entrar alcohol era claramente o falsa o deficiente, ya que el alcohol SÍ lo podías adquirir, pero no donde tú eligieras comprarlo ni a un precio menor. La propia policía, que está obligada a hacer cumplir leyes, normas y las órdenes que les dan, deberían hacer una reflexión sobre para qué se les usa, porque puede que algunas órdenes no vayan en el sentido correcto ni en el interés general de todos, sobre todo han jurado la Constitución en defensa de todos. ¿Porteros de discoteca en busca de latas de cerveza o policías antibotellón? Botellón podías hacerlo, porque alcohol se vendía, y da igual si sentados en bancos o de pie, que sentados en una mesa con un logotipo de una marca de cerveza. ¿O es que acaso no hubo borrachos en las fiestas? ¿Fueron las primeras fiestas abstemias de Alcalá de Henares? No, no lo fueron. Y no, no fueron unas fiestas especialmente conflictivas, aunque hubieran conflictos porque todos los años hay de todo, la cuestión es en qué cantidad o en qué grado. Alcalá en general es bastante tranquila incluso borracha. Otra cosa es que los altercados de los dos años anteriores aparecieran en la televisión porque una banda juvenil intervino, cosa que se ha usado políticamente hasta el cansancio...y en consecuencia lo de este año. Claro que si nos remontamos mucho más atrás, bastantes años más atrás, cuando estaban los paracaídistas y buena parte de ellos ambientaban locales de extrema derecha, hubo lo que se llamaban "cazas" de aquellos que no tenían apariencia de jóvenes de derechas, pero entonces, en aquellos años de 1990 y principios del 2000, nadie hacía nada, y tengo la impresión que hoy tampoco se haría, y en esto espero equivocarme.
Puede que el interés general común quede protegido con otras medidas o
con otro operativo policial en ferias, en este caso, diferente al
efectuado. Aún con todo, insisto, no han sido unas fiestas especialmente conflictivas, en buena parte porque la sociedad alcalaína, insisto, no es en general conflictiva ni cuando está borracha... ¡Pues anda que no tenemos eventos interminables todo el año de fiestones donde todos borrachos y no pasa nada y con mucha menos policía y menos armada y sin impedir a cada cual ejercer su negocio!
En todo caso, esa reflexión que creo que debería hacer la policía no es para criticarla, creo que es algo sano en democracia, porque quien ejerce un cargo público debe tener siempre claro porqué, para qué y por quién lo ejercen. Deben tener claro que su principal compromiso va más allá de las órdenes de las que cabe duda. En un caso extremo muy diferente a este que nos ocupa, cuando en 1981 hubo guardias civiles asaltando el Congreso de los Diputados en un clarísimo intento de golpe de Estado, a pesar de que ellos luego dijeran que obedecían órdenes, ¿qué debía pesar más en su deber? Es de reflexión para todo aquel que ejerza cargo público sea el que sea.
Evidentemente hay órdenes que deben obedecerse porque ya los mandos las han tomado tras una meditación o tras hablar con los responsables políticos de la seguridad, siempre tienen una lógica. La cuestión es que empezando por esos mandos se debe tratar de llegar al fondo de qué se hace y porqué se hace y si lo hecho logra el objetivo o bien parece que favorecerá un fin que no es el que, en principio, se afirma que se quiere lograr, pero es evidente que es imposible que sea real lograrlo en lugar de justo otro interés que no es el del interés general común.
A ver, que no hay que aplaudir a Rubiales.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
Pues los vecinos del Recinto Ferial estamos encantados con la policia y con la prohibicion del botellon. Si tanto os gusta la feria y los botellones que se reparta por todos los barrios. Pero claro, eso molesta. Pues di queremos ferias, que las suframos todos!!
ResponderEliminarHay feria por toda la ciudad, anónimo. La música se oye en todos los barrios la gente que bebe anda por todos los varios, los eventos van por todos los barrios. Pero recinto ferial sólo hay uno. Creo que no te has enterado del fondo de lo que aquí se fice. Si te fijas también pone que hay mucha policía para un barrio y ninguna para otro. De todos modos no se entiende porque te dirijes personalmente contra el autor, como si el autor tuviera la culpa del modelo de feria. Al autor le gusta la feria, pero tiene tanto éxito la feria y otros eventos que creo que no es el unico. No sé, escribe en las redes del ayuntamiento pidiendo que se acaben los eventos de todo tipo, los de distrito centro también se quejan.
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