Las elecciones municipales también tendrán su batalla en lo ecológico desde lo urbano. O al menos, debería. La coalición actual de PSOE-Ciudadanos puede sacar pecho en cuanto a que la asociación Arbor Day le dio a Alcalá de Henares el premio Tree Cities of the World 2022, así como alcanzó un acuerdo en 2021 con una asociación vecinal que apostaba por plantar un cinturón verde de un millón de árboles de cara a 2025. Sin embargo, esa asociación o al menos gente de ella se presentaba en el acto de Más Madrid-Los Verdes-Equo junto estos, alegaban en ese acto preelectoral que el acuerdo de un millón de árboles no se estaba cumpliendo. Más aún, ellos no sólo planteaban un cinturón verde en torno a la ciudad, sino también el plantado de árboles en calles, plazas y parques, cosa que se había ido perdiendo en las últimas décadas. El proceso comenzó con Bartolomé González a finales de la década de 1990, pero los gobiernos posteriores no pararon en esa pérdida de árboles y de vegetación urbana, a pesar de que hubo un relativo freno en el mandato del PSOE-Izquierda Unida en 1999-2003, con Javier Peinado de alcalde. Incluso se dio el caso que en el mandato 2015-2019 de PSOE-Somos Alcalá, con el actual Javier Rodríguez de alcalde, hubo una importante percepción ciudadana y hasta un movimiento de protesta en torno a la eliminación disparada de arbolado en las calles y de tapado de alcorques sin que se repusieran árboles. Más difícil de explicar le va a ser al actual PSOE-Ciudadanos (2019-2023) cómo van a lograr ese millón de árboles si resulta que una parcela natural que nos separaba físicamente de Torrejón de Ardoz ha sido comprada por Torrejón de Ardoz a la Comunidad de Madrid para crear un parque urbano de paseo al que va a llamar "Bosque de Torrejón". Hay en ese asunto todo un embrollo tremendo que parte de cómo un municipio compra terreno que pertenece a otro y sin que deje de pertenecer a ese otro planea hacer un desarrollo de sus propios planes urbanísticos sin contar con el ayuntamiento a quien de verdad pertenece el terreno. ¿Dónde estaba mirando el alcalde y el concejal de Medio Ambiente? ¿En qué estaban distraídos para ese brutal gol a traición? ¿Cómo lo van a solucionar? ¿Por qué no se han pedido responsabilidades a alguien del ayuntamiento complutense como mínimo por no darse cuenta o no evitar la venta y la compra de terreno de Alcalá por terceras partes que no son del gobierno de Alcalá?
Por otro lado, otro tema es el cierre de los parques urbanos con verjas, lo cual era un proyecto una y
otra vez presentado por el PP y por Ciudadanos que nunca terminaban de
poder realizar antes de 2015, año en el que el PP perdió la alcaldía. Cuando el PSOE hizo coalición con Somos Alcalá en
2015-2019, Somos Alcalá logró que se pudieran hacer consultas reales a
los ciudadanos sobre si querían realmente eso, el resultado era que no.
Igual que el PSOE previo a 2015 defendía que no hubiera cierres totales,
repasad la hemeroteca. Pero fue llegar el gobierno PSOE-Ciudadanos de
este 2019-2023 y de repente PSOE no sólo se puso a hacer cerramientos,
sino que además muchos parques fueron remodelados con dinero de la Unión
Europea pero transformando muchos de estos parques en monumentos al
adoquín, la escasez de sombras, la eliminación de arbolado antiguo (pasó
también en las calles), eliminación de zonas de tierra que absorben el
calor en verano, eliminación de arbustos y otras plantas adaptadas al
terreno y el clima para poner plantas que necesitan riego artificial,
etcétera. Todo en un tiempo en el que el cambio climático apunta a la
necesidad de lo contrario.
Lo mismo
con la tala sin reposición en calles y parques. O la tala de arbolado antiguo para poner arbolado joven, lo cual no es algo idóneo. Sí lo es plantar árboles, no lo es cortar o eliminar los antiguos, pues para que los jóvenes den los mismos beneficios que los viejos, se puede tardar décadas. El cambio climático no espera a nadie, como el tiempo. El beneficio del arbolado urbano pasa por rebajar el calor, favorecer la humedad, dar refugio a especies animales urbanas que ayudan a regular las plagas de insectos, absorben contaminación, limpian el aire, ayudan a la psicología humana a la tranquilidad, etcétera...
Recordemos, sin embargo, que la ciudad tenía numerosos alcorques con arbusto y vegetación, no sólo arbolado, y con suelos de tierra. Buena parte de estos desaparecieron como consecuencia de la Gran Recesión de 2008. Con el gobierno de la nación por parte de Rodríguez Zapatero (PSOE) se terminó aprobando el llamado Plan E de 2009-2010, al que se acogió el alcalde Bartolomé González (PP). este plan se basaba en inversiones de dinero en obras públicas que debían designar y gestionar los municipios que lo solicitasen y obtuvieran las ayudas. El PP de Alcalá en esos momentos comenzó a adoquinar muchos de los espacios que eran terreros y alcorques en todos los barrios. Son esos conocidos adoquines rosas y amarillos que se ven en muchas aceras actualmente.
Además, aparte de lo ocurrido en las calles, ha habido una peatonalización en la zona centro que ha abusado del adoquín y de grandes espacios
sin arbolado quizá con la intención de tener más disponible en el
futuro suelo para grandes eventos turísticos. Algo que ya empieza a ser
denunciado por bastantes arquitectos españoles como un error grave que
se está repitiendo por toda España, a pesar de que el cambio climático
te está chillando que no, que no es posible ni viable. Aunque se pongan
toldos, como se quiere hacer en Madrid capital, no es viable, el calentamiento
empeora con esos espacios gigantes de piedra. Los suelos de arena y con
vegetación son más necesarios que nunca, no son algo propio del siglo XIX,y del XX son
algo que el planeta está gritando que necesita en el siglo XXI. Hay un
arquitecto que incluso habla de que no se elevan esos suelos de piedra, y
eso es algo más que vital para evitar un poco el efecto sartén del
verano sobre el granito. El filtrado del agua de lluvia a través de este tipo de suelo empeora además la calidad de ese agua de lluvia filtrada que si lo hiciera en suelo de tierra o con vegetación. Por no hablar ya de que las canteras son
montañas y montes, y cada plaza y calle adoquinado es un ecosistema
menos o empeorado.
En cuanto al proyecto río Henares
peatonal, en fin.. cualquiera que vea los vídeos publicados por el
propio ayuntamiento ve que más que un espacio natural parece la Gran Vía
de Madrid... y además se aplauden a sí mismos por ello. Muchos
ciudadanos están satisfechos con lo hecho en el río... hasta que te
encuentras con alguno hablas en persona y empiezan a ver que, ostias, un
espacio natural protegido por la Unión Europea no puede ser tratado
como si fuera un parque urbano, que también está catalogado de zona
verde, pero no es lo mismo que espacio natural. De hecho hay que
recordar que hasta el PP de Bartolomé González recibió un tirón de
orejas por la Unión Europea por construir un recinto ferial en su día en
una zona natural protegida. El PSOE dice que lo hecho en el río es para
que puedan ir hasta la gente discapacitada, bueno, pues pongamos
escaleras mecánicas en Los Pirineos. A ver, que sí, que hay que
intentar integrar a todo el mundo, pero es que lo hecho incluye planes
hasta de una tirolina. ¿Van a lanzarse en tirolina las personas
discapacitadas para las que se dice que se ha hecho?
El proyecto del río
Henares lo llevaba Ciudadanos en 2019, pero también el PP de Javier
Bello de 2015, que hablaba hasta de embarcaderos y zonas de quioscos de
bar. Por entonces tenía rechazo y se logró no hacer porque el PSOE
estaba con Somos Alcalá, que comprendía que el espacio es un espacio de
la Red Natura de la Unión Europea, por lo que necesitaba una mejora en
el cuidado de su arbolado, pero respetando que era un espacio natural,
no un parque urbano, el Henares no es el proyecto Madrid Río del
Manzanares... es más, hasta en Madrid capital protestaron en favor de
sus árboles. Ecologistas en Acción advirtió y protestó por esto varias
veces, pero el PSOE siempre contestó como si fueran un adversario o
gente tonta, les interesaba más el proyecto pactado con Ciudadanos. En
general querer rentabilizar en lo económico todo, hasta lo más mínimo,
en este caso la naturaleza, es una idea que viene de lejos, de la época
del PP de Aznar, que hablaba de "organizar" los espacios verdes, y que
Esperanza Aguirre en su etapa madrileña lo trató de potenciar al máximo.
En el fondo es la idea que lleva a cabo Torrejón de Ardoz cuando ha
comprado otro espacio natural a la Comunidad de Madrid, que en realidad
pertenece a Alcalá de Henares, y el cual lo quieren transformar en
parque de paseo, aunque para disimular lo van a llamar "Bosque de
Torrejón". El ayuntamiento de Alcalá, por cierto, ¿dónde estaba cuando
ocurría todo esto, lo va a poder impedir? Es una catástrofe ecológica en
uno y otro espacio en unas épocas donde el cambio climático nos está
gritando a la oreja que no podemos seguir devastando tanto los espacios
que son naturales. Que no, que un parque urbano, que es en lo que se
quiere transformar el río, no es lo mismo que un espacio natural.
La biodiversidad del entorno del río Henares a su paso por el Valle del Henares, y en concreto a su paso por una gran ciudad como es Alcalá de Henares, es algo inédito y por ello la Unión Europea nos insta a conservarla como espacio natural, no como parque urbano. No se quiere que se pierdan o degraden especies animales y vegetales, o su hábitat, por la actividad humana. Claro que es deseable que la ciudadanía sepa lo que tiene, y lo que tiene es un espacio natural que incluso en el Parque de los Cerros ha llegado a tener corzos, no sólo restos medievales a los que dotar de una ruta y grupos turísticos. Ecologistas en Acción ya advierten que la proliferación de rutas improvisadas por numerosos ciclistas están degradando los suelos arcillosos y alejando a especies animales, entre ellas el conejo, que aunque hay gente que se queja de que hay muchos en Alcalá, es una especie en amenaza de extinción en los campos españoles, igual que nuestra cigüeña. Pero el ayuntamiento está fomentando esas rutas ciclistas y también senderistas. Esto por no hablar de las cantidades de basura que están apareciendo cuya índole son botellas de cristal, latas y plásticos. Un día, como esto no pare, habrá un gran incendio y todos a llorar. Esas basuras son producto de una actividad humana.
Es un error por parte del actual ayuntamiento haber tratado a las agrupaciones ecologistas de la ciudad como si fueran enemigos o imbéciles en el tema del río Henares. El ecologismo, en líneas generales, aunque en principio puede ser transversal, lo cierto es que su principal acomodo está en la izquierda (en general), haber tratado al ecologismo local organizado en asociación como enemigos o como idiotas es un error, sobre todo porque ellos querían aportar y ayudar desde lo que conocían: la ecología.
Tenemos el tema de la limpieza de la ciudad, en el cual Alcalá de Henares
ha suspendido notablemente en los últimos años. Los retrasos o impagos a
las empresas de limpieza contratadas desde tiempos del PP con Bartolomé
González, a causa de la enorme deuda contraída por gastos sin parar
desde que se es Patrimonio de la Humanidad en 1998, pero sin ingresos
suficientes para compensarlos, fueron los que llevaron a los
responsables de limpiar la ciudad a reducir sus trabajos. De todos es
conocido el gran cúmulo de quejas por suciedad en la ciudad desde hace dos décadas y media. No es poco tiempo. Sí que es cierto que el centro de la ciudad está muy limpio, así como algunos de los barrios más ricos. Pasear por el resto de barrios es un poema. Si se pasea por Polígono Puerta de Madrid (El Lianchi), Nuestra Señora de Belén y El Juncal se percibirá un abandono que no es ni medio normal. Yo que vivo aquí puedo asegurar que puede haber unos mismos desperdicios acumulados en unos mismos lugares durante quince días sin ningún problema. Todos los días hay mierda como para echar unas horas extra limpiando. También es de recordar cuando en el periodo 2015-2019 se recriminó el fuerte olor a orines que hubo en numerosos barrios de la ciudad. Está claro que a las políticas de limpieza hay que hacer una fuerte inversión en educación cívica básica, en campañas educativas y probablemente en policía de barrio o educadores sociales que tiren de las orejas de la forma gradual que se crea más conveniente en cada caso.
En lo referente a las mejoras económicas logradas por el PSOE tanto en su coalición con Somos Alcalá en 2015-2019, como con Ciudadanos en 2019-2023, hablo esta semana detalladamente en la reseña del libro La deuda de la Hacienda municipal de Alcalá de Henares: 1980-2016, en Las Notas de los Cíclopes Libreros. En el capítulo económico es de destacar muy notablemente esa trayectoria de los equipos de gobierno liderados por Javier Rodríguez, pues realmente parecía un reto imposible solucionar el gran agujero de deuda que dejó el PP (un 98'65%). Una solución que pasó por conseguir ayudas del gobierno y de la Unión Europea, así como otras decisiones locales, que evitó aumentar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), o sea que no se lo hizo pagar a los ciudadanos, al menos por esa vía, aunque no atrajo inversión empresarial altamente llamativa aunque ha atraído a empresas de logística, turísticas y cuenta con empresas tecnológicas y farmacéuticas que de por sí ya estaban en la ciudad. En todo caso el goteo de idas de las grandes empresas ha continuado.
Sobre la suciedad hay que mencionar que según informó Alcalá Hoy en 2019 que fue clasificada como la tercera ciudad más sucia de España, pero en este último año 2022-2023, según informa Noticias Para Municipios, mejoró su posición siendo que avanzó en limpieza veintiséis puestos a nivel España y se transformó en la quinta ciudad más limpia de la Comunidad de Madrid. El ayuntamiento ha sacado pecho de este logro, que no es un logro pequeño. Si preguntamos a las gente de barrios como los del Distrito II o según leo en redes sociales también los del Distrito III y el IV y otros, salvo el Distrito I (el centro turístico), hay una parte importante de personas que se quejan de gran suciedad en sus calles. En concreto en los barrios de los citados del Distrito II: Polígono Puerta de Madrid (El Lianchi), Nuestra Señora de Belén y El Juncal, más Reyes Católicos, El Pilar, San Francisco de Asís y Plaza del Barro, fundamentalmente, la suciedad sigue tan presente como siempre, eso aunque en los primeros meses de este año, al menos, pasaron máquinas de limpieza con relativa frecuencia por las carreteras y se llevaron los muebles depositados en las calles en el mismo momento, cosa que no es lo normal... desde hace años. La suciedad es la norma común. En todo caso, tal como dijo primero Izquierda Unida (IU) y después el PP, si uno se fijaba en toda la tabla de ciudades más limpias o más sucias de España, aunque Alcalá de Henares había mejorado muchos puestos, lo cierto es que de entre todas las ciudades españolas Alcalá no llegaba a la mitad de la tabla, esto es: pese a mejorar posiciones seguía estando entre las ciudades más sucias de España. Aún con todo, una encuesta realizada por la OCU en abril de este año, según Alcalá Hoy, dice que los alcalaínos en general están satisfechos con los avances en limpieza urbana.
El mayor logro del PSOE en limpieza fue solucionar el cierre del vertedero municipal, el cual había excedido su tiempo útil de uso y empezaba a ser un problema para la salud de los ciudadanos. Tras las elecciones de 2019 el siguiente municipio que debía aportar terreno para un vertedero se negó a hacerlo y eso llevó a un problema regional entre municipios que costó varios años solucionar y donde Javier Rodríguez tuvo que hacer muchos esfuerzos de diálogo para que se cumplieran los compromisos. El actual vertedero en el futuro debe transformarse en un parque. A la vez se han creado comederos para las cigüeñas, lo que es más sano y mayor protección para ellas. Protección a unas aves en amenaza de peligro de extinción que no termina a llegar a otra ave alcalaína en peligro de extinción, el águila primilla, cuyos nidos están en el Palacio Arzobispal, donde los innumerables eventos culturales en el lugar y una reforma planificada en el sitio está empezando a afectar a sus anidadas.
Todo quepa decir que en buena parte de los barrios citados del Distrito II la suciedad sempiterna que existe viene de parte de algunas familias y personas que no mantienen en este sentido unos mínimos de civismo, partiendo de la base de unos pisos ocupados. IU se hace eco de problemas de convivencia en este sentido, los cuales denuncian asociaciones de vecinos del lugar, pero IU no mete el dedo en la llaga diciendo abiertamente el problema de ocupación de viviendas, hay que leer entre líneas incluso en su manifestación del 7 de mayo en favor del barrio Polígono Puerta de Madrid ("Lianchi"). El problema de la ocupación de locales y viviendas, que se ha extendido a Nuestras Señora de Belén, al Juncal y a zonas de Reyes Católicos, ha sido señalada con el dedo por la extrema derecha de Vox, e incluso por el PP, aunque Judith Piquet no ha mencionado que las ocupaciones vienen dándose no sólo con el actual mandato, sino que vienen de muy lejos, incluso más lejos que cuando Bartolomé González. hay que mirar en la década de 1990, desde entonces ha habido un abandono total también en este sentido de la barriada y se ha extendido y se extiende. Y hace medio bien IU en no señalar a ningún grupo social o étnico con este problema, que no sólo se asocia a suciedad o a problemas de civismo, incluso convivencia, también hay problemas de delincuencia. No hay que negarlo. Y es verdad lo que dice el PP que el PSOE, siendo este distrito el principal foco de votos de la izquierda desde siempre, la izquierda no ha hecho por solucionar problemas como este, la suciedad o incluso los desperfectos urbanos... o hasta la apropiación de trozos de calle como si fueran su terraza particular, su porche. En el semanario Puerta de Madrid incluso se llegó a apuntar que hablaron con una mujer que decía llevar veinticinco años ocupando su casa y no la sacaban. Pero el PP tampoco ha puesto remedios nunca, Y tiene difícil remedio tras haber dejado durante décadas que esto se arraigue y prolifere tanto.
Hace bien IU en no señalar el origen del problema atándolo a grupo social alguno, porque la realidad es que no es el determinismo racial (el asunto racial, el racismo) el que lleva a actuar o ser de una forma. No es la raza la que lleva a determinadas formas de actuar. Se trata en realidad de familias y personas concretas, con una forma cultural concreta que otras personas de su propia raza no comparten que se deban interpretar como ellos lo hacen, con unas condiciones económicas y sociales concretas, con una alfabetización o formación concreta, con un pasado familiar en algunos casos marginales concretos, etcétera. No es la raza, es una serie de múltiples factores que algún día hay que invertir en solucionar, aunque esto sea algo costoso y nada vistoso en la prensa. El problema de que esto se transforme algún día en un gueto, o en una especie del Harlem más conflictivo, es real. La desaparición de empresas en la ciudad no ha ayudado, el desempleo también hace estragos. Hay que invertir en servicios sociales y en todos los campos posibles para ir poniendo solución, incluyendo la vivienda social, aunque bien es cierto que culturalmente muchos miembros de estas familias no desean alejarse demasiado entre sí, lo que les ha llevado a ocupar incluso expandiéndose a barrios colindantes. Y aunque haya comportamientos sociales aceptables dentro de lo que es nuestra sociedad en general, bien es cierto que el destrozo de mobiliario común de una comunidad de vecinos o impagos es un problema para los vecinos de esa comunidad aún cuando esas personas sean las mejores personas del mundo. Del mismo modo que la elección diaria de un mismo espacio de una calle de paso para estar sentados incluso ocupando plazas de aparcamiento con los asientos, hablar a voces, cantar, jugar juegos de azar, dejar numerosas basuras y desperdicios en el lugar, o lo que sea, debajo de casas de otros vecinos puede terminar siendo algo que impide una vida normal en su domicilio a ese vecino, por ruidos ininterrumpidos a lo largo del día, por ejemplo. Esto es algo difícil de solucionar, pues tan respetable es la forma de ser de unos y su cultura como la de otros y la suya, aún habiendo normativa municipal de convivencia que la policía municipal teóricamente debe cuidar. Volvemos a lo de antes, se necesita invertir en educadores sociales, lo que es tarea de muchos años y nada vistoso de cara al resto de alcalaínos, cosa poco deseable normalmente para el político profesional. Pero hay que remarcar, no se trata de determinismo racial, no es un tema de raza, es un tema de civismo y otras cuestiones. No es una raza entera, son determinadas personas.
Terminando un tanto con el asunto, es verdad que los barrios citados, y sobre todo el Polígono Puerta de Madrid, está muy abandonado y sus infraestructuras y suelos están destrozados porque no se han arreglado desde que se creó el barrio y barrios a partir 1970. El suelo y bancos están rotos, hay orín por todas partes, hay pilares de hormigón que se desmigajan, algunas farolas están destrozadas, los ajardinamientos están asalvajados, etcétera. Ahora bien, cuando Judith Piquet, del PP, se fue a hacer la foto para la prensa para denunciar esto a la vez que mostraba el remodelado centro cívico María Zambrano, que el PSOE-Ciudadanos mostraron orgullosos en toda la prensa local sin mostrar su contexto urbano, jugó con trampas, pues su foto en Puerta de Madrid mostraba los suelos levantados por la creación de una zanja por obras de mejora de tuberías por parte de una empresa. Cuando semanas más tarde hizo lo mismo IU, dijeron media verdad, pues aunque estos sí mostraron los suelos destrozados, y no los de una zanja de obra, lo cierto es que aunque es verdad que los suelos llevan décadas destrozados, esos en concreto, los de alrededor del centro cívico María Zambrano, están tan altamente destrozados desde que se retiraron las vallas de las obras de reforma. Yo me preguntaría qué pasó con la maquinaria, pero yo sólo sé lo que he visto antes y después de las vallas a fuerza de tener que pasar por allí todos los días, no sé qué pasó dentro mientras trabajaban. Yo no he visto el destrozo directo por parte de los operarios de forma accidental o como sea, el suelo de por sí ya estaba mal, no tan mal, pero... Pues eso, yo sólo digo que antes estaba así y ahora está asá, entre medias que cada uno suponga. Eso no quita que todo el barrio está destrozado.
También es interesante citar lo que es la contaminación acústica sumada también a la de los biocarburantes. Esta semana se ha sabido de la resolución de un juicio que llevaba muchos años esperando sentencia. Se trata del proceso abierto desde 2005 por varios vecinos de la calle Brihuega, colindante con el Distrito I, donde se instaló durante años la estación central de autobuses interurbanos. Una calle pequeña entre dos edificios, lo que provocó numerosos perjuicios por ruidos, gases e incluso reformas en las casas de los afectados. Gobernaba por entonces el PP de Bartolomé González y era concejal de Medio Ambiente Marcelo Isoldi. La sentencia ha terminado declarando culpable de prevaricación a este concejal y otra persona del PP por haber desatendido las quejas vecinales y los informes técnicos durante años. No se trata de un caso de corrupción económica. No lo es. Es una prevaricación por no atender esos informes y no poner remedios. Se le ha impuesto una multa, indemnizaciones a algunas vecinas y se le prohíbe ocupar cargo público durante varios años. Isoldi era uno de los concejales más veteranos del PP hoy día, aunque no se presenta en las listas de Judith Piquet. Es aún concejal, por lo que el PSOE ha pedido que deje su acta y dimita cuando se supo la sentencia, a pesar de que el alcalde la semana anterior le alabó y le exculpó en su entrevista a Onda Cero Alcalá. Como sea, a lo que aquí atañe, a sabiendas de que Alcalá está falta de una estación central de autobuses, o tal vez de una norte y otra sur, también las ciudades deben pensar en estos términos, que también afectan a lo ecológico. A lo ecológico y a lo urbano y social, pues una estación central es un modelo centralista que vuelve a pensar en turismo, mientras que dos estaciones, norte y sur o este y oeste, o una pero no en el centro exacto aunque centrada, puede estar más acorde a los intereses de los vecinos que deben ir a trabajar fuera de la ciudad. Y siguiendo con esto, tampoco es medio comprensible que en la remodelación que se plantea de la estación central de trenes no se haya planeado una entrada norte, cosa que en este caso el PP ha reivindicado varias veces acertadamente. ¿En qué pensaban el PSOE-Ciudadanos cuando le dieron el visto bueno al proyecto sólo con entrada al sur de las vías de tren, o sea: hacia el centro ciudad? ¿Pensaron tanto en turismo que se olvidaron que la gente de Alcalá va a trabajar en tren a otros municipios?
En fin, siendo este el comentario de lo ecológico, citaré que la lista más orientada a lo ecológico en Alcalá es la coalición Más Madrid-Los Verdes-Equo. El grupo de Más Madrid en Alcalá de Henares cuenta con numerosas personas del antiguo Somos Alcalá, mientras que Equo normalmente está integrado en Unidas Podemos, lo que hace significativo que en Alcalá no vayan con Podemos. Y para quien tenga memoria, Los Verdes normalmente iban con IU antes de la existencia de Podemos. Aparte de defender todo lo ya mencionado con el río, los parques, el arbolado urbano o cómo se hace la peatonalización, este grupo defiende también la creación de una red viaria para bicicletas más seguras que las actuales, donde las rotondas son uno de los primeros motivos que desincentivan en la ciudad el uso de la bicicleta, por miedo a ser arrollados. Las políticas ecologistas son la principal baza de este grupo, que también habla de la necesidad de crear trabajos en la ciudad que no hagan necesarios tantos desplazamientos entre ciudades, o una mejora de los transportes públicos tanto urbanos como interurbanos. Y sí, posiblemente buena parte de la ecología del siglo XXI ahora mismo se está jugando en ese espacio: evitar el mayor número de desplazamientos contaminantes posibles, una buena parte de ellos a la hora de ir a trabajar cada persona común en su día a día si este implica moverse entre municipios, no se trata sólo de viajes en avión como deforman a modo de sorna algunos políticos.
El proyecto ecológico más sólido es el de Más Madrid-Los Verdes-Equo en Alcalá de Henares hoy por hoy. Al menos tal como lo presentan. Si el PSOE necesitase de una coalición, más le valdría hablar con seriedad con ellos, no tomarlos por mindundis y si es necesario, que lo es, rectificar el rumbo político tomado por la ciudad en lo ecológico y esto implica también en el urbanismo. Hay que prepararse para el siglo XXI y hay que contribuir a frenar las consecuencias del cambio climático. Más allá de grupos políticos, más le conviene también la reconciliación y la colaboración con Ecologistas en Acción.
En
Europa no faltan ciudades con muy interesantes proyectos ecologistas.
La Unión Europea es la región del mundo que más medidas están tomando
contra el cambio climático. Estos días, por el contrario, estuve leyendo
un reportaje sobre la ciudad de Portland, en Oregón, que está en el
noroeste de Estados Unidos. Es la ciudad con más políticas ecologistas
de Estados Unidos. Me llamó la atención aquello y leí. Tienen medidas
desde que su ayuntamiento fomenta entre sus vecinos que sus edificios
tengan paredes y techos con cubiertas vegetales, a que subvencionan
placas solares para generar electricidad, hicieron su transporte público
gratuito y han multiplicado el número de viajeros a la vez que han
bajado el de vecinos que usan el coche dentro de la ciudad, han dado
prioridad a los carriles bici antes que a los de vehículos de motor,
también han dado prioridad a las vías por donde circulan tranvías
eléctricos en lugar de coches, etcétera. Yo no sé si todas las medidas
serían viables en Alcalá de Henares, pero me resulta interesante que se
pueda explorar muchos más caminos que los que estamos hablando.
Por
ejemplo, me parece importante por ejemplo que se empiece a poner
mayores condiciones a las nuevas construcciones que desean hacerse con
piscinas. En un país llamado a mayores sequías y que le va a faltar
agua, ya falta de hecho, pretender que cada vez haya más casas con
piscinas es una barbaridad. No se trata de que se prohíba ir a la
piscina, quizá sí de volver a crear esa cultura de piscina pública. No
va a ser viable en unos años que haya numerosas casas con piscinas
propias.
Más Madrid-Los Verdes-Equo también llevan en su programa de manera muy fuerte el asunto social. Varios de sus candidatas y candidatos han trabajado en la salud mental, en la sanidad en general, con tercera edad... Quieren iniciar en la ciudad todo un despliegue de medidas para la asistencia de personas necesitadas de atención social, ayuda psicológica, apoyo, etcétera. Son bastante innovadores en promesas de este tipo en la ciudad, habitualmente desatendido en las campañas electorales. Están en sintonía con el programa nacional que lleva Más País. La presencia de miembros del antiguo Somos Alcalá en Más Madrid-Los Verdes-Equo, entre los que hay educadores sociales, garantiza que estas propuestas son serias y sinceras, pues fueron sus hechos y no sus palabras los que lo demostraron en su periodo de coalición con el PSOE en 2015-2019. Aunque Más Madrid en Alcalá de Henares no es Somos Alcalá, repito, sí tiene en sí a muchos de estos, algunos fueron concejales, o sea: tienen experiencia de gobierno local.
Recientemente las residencias de ancianos de la ciudad han salido en la prensa nacional a costa de la falta de inversión y malos menús para los ancianos residentes, denunciado por parte de sus plantillas de trabajadoras y de familiares. Incluso Isabel Díaz Ayuso tuvo que salir a la palestra a defender su punto de vista, a veces imposible de defender ante los hechos evidentes, no obstante a su modo reculó tras varios días haciendo de un imposible abogado del diablo. Uno de los partidos que más defendieron esta causa desde la política local fue IU y su líder local, quien incluso presentó la denuncia. El PSOE, con el alcalde a la cabeza, se personó en la residencia más afectada. Ambos partidos, cada uno por su lado, ya habían protagonizado actos de defensa de la sanidad pública ante recortes de Díaz Ayuso antes de 2020, en 2019, unos meses antes de la pandemia. Yo mismo me manifesté en la ciudad entonces a cuenta propia. En aquel momento de 2019 el PP de Ayuso iba de la mano de Ciudadanos, con los que más tarde rompió e hizo guiños a Vox, con los que ahora quiere mantener distancias relativas. Esas protestas por la sanidad han continuado incluso este año en favor de terminar con los recortes en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias y en los ambulatorios, donde por cierto el primero en sufrirlo fue el de avenida del Ejército, siendo el que acumula más vecinos con enfermedades crónicas. Del mismo modo que el cierre durante años de la atención primaria en el centro de Luis Vives ha sido altamente polémico.
Quien habla de la sanidad pública también puede hablar de la educación pública, donde varios centros educativos sufrieron cierres o graves deficiencias, lo que llevó también a diversas protestas.
En Alcalá de Henares quien más se ha movido en este sentido de manera tradicional ha sido en realidad Izquierda Unida, y en concreto el foco del Partido Comunista de España (PCE), tanto desde su sede cultural el Centro Social 13 Rosas en la que acogen actividades culturales y solidarias, como con su colaboración en las actividades antidesahucio de familias en riesgo y exclusión social (necesitados) a través de su apoyo a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), como a través de apoyos y presencias en actos convocados por otras entidades como asociaciones de vecinos, protestas vecinales, apoyo a las plataformas a favor de la sanidad y la educación públicas, solidaridad con huelgas y manifestaciones de trabajadores con conflictos laborales en la ciudad, la ayuda a familias con necesidades (dentro de lo que pueden), con fuerte presencia en los actos por la memoria histórica, aunque esta tiene también un fuerte apoyo del PSOE, defendiendo los servicios públicos del ayuntamiento, etcétera. Su concejal electo y candidato, David Cobo, en un acto tan simbólico en lo ciudadano como práctico en su vida, rechazó que se le subiera su remuneración como concejal y recriminó muy duramente al resto de los miembros de la corporación municipal que sí votaron a favor de ello una vez que PSOE pactó con Ciudadanos. Esto le valió a Cobos un primer enfrentamiento con su socia de colación, que era de Podemos, que desembocó en una indisimulada y muy aireada pelea entre ambos que incluyó incluso una acusación de IU de acoso laboral a una trabajadora del ayuntamiento por parte de la concejala electa de Podemos, acusación que no fue aceptada por el consistorio tras varios días flotando en la prensa. También le valió en los últimos cuatro años para otros indisimulados y aireados encontronazos en los plenos consistoriales, aparecido en toda la prensa local, con el PSOE, aunque en esto hay que decir que el PSOE centralizó todos estos encontronazos como si David Cobo tuviera un tira y afloja por todo tipo de asuntos con Blázquez, vocal del PSOE y concejal. El encontronazo más reciente se dio en Alcalá Hoy, cuando David Cobo publicó un artículo con motivo del 1º de Mayo donde cuestionaba que el PSOE local se estuviera comportando como un partido socialista, o si esto del socialismo en ellos sólo se quedaba en palabras desde que van de la mano con Ciudadanos. Les invitaba a volver a tomar medidas propias de sus ideas socialdemócratas y reencontrarse. No son palabras menores, pero no son una puerta cerrada; duras, pero no imposibles de superar para poder entenderse de nuevo.
Si el PSOE necesitara de coalición debería cuidar sus relaciones y enmendar lo que deba enmendar por ejemplo con IU, con quienes desde que sólo eran PCE en 1979 como posteriormente como IU, han colaborado y cogobernado en la ciudad varias veces. En este caso de una posible búsqueda de entendimiento, quizá Cobo también debiera rebajar algunos tonos. Un ejemplo reciente en algo que coinciden, por ejemplo: en los citados casos de las residencias de ancianos y la sanidad pública.
Algunos periodistas alcalaínos han repetido estos días la pregunta de si hay inteligencia a la izquierda del PSOE en Alcalá. Sí, la hay. Y como la pregunta es un tanto ofensiva aunque no lo crean, con humor y sin ganas de ofender, cabe contestar si hay baterías cargadas en el audífono del oído del que sólo escucha al PSOE. Más vale escucharnos que señalar con el dedo.
Y hasta aquí el análisis electoral referente a lo ecológico, lo urbano, lo social y las cuentas (a las que os he remitido a Las Notas de los Cíclopes Libreros). Saludos y que la cerveza os acompañe.