Una de las exposiciones interesantes que están en Alcalá de Henares este 2023 y que está a punto de acabar, lo hará justo cuando acabe la Semana Santa, el 9 de abril, es la que la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica le ha dedicado desde el 19 de enero al afamado pintor y escultor Eduardo Úrculo (1938-2003), cuya obra está presente en calles y plazas de muchos municipios, así como en museos, por ejemplo el Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía, en Madrid. Úrculo recibe así un homenaje en Alcalá, que desde 1991 alberga una de sus obras en el Museo de Esculturas al Aire Libre que impulsó el artista José Noja con el ayuntamiento (en manos del PSOE en aquel momento, con Florencio Campos), alrededor de la muralla medieval. Museo que este 2023 va a recibir una mejora de integración en el paisaje urbano, según el ayuntamiento, aunque en realidad las esculturas fueron dispuestas con la visión artística de Noja, lo que hizo que se inaugurara pasado el tiempo en 1993, cuando lo dio por acabado.
Como sea, el catálogo de Úrculo en la actual exposición temática lo podéis obtener por Internet. La exposición tiene por motivo el 20º aniversario de la fecha de su fallecimiento. Repasa todas las épocas artísticas de su vida, desde que se formó en España conociendo el expresionismo y el impresionismo francés de finales del siglo XIX y comienzos del XX, a las tendencias más modernas de la España de la década de 1950 con la denuncia social o el expresionismo social, pasando en los años 1960 y 1970 a sus viajes por Europa que le llevaron a un rico y divertido Arte Pop que evolucionó a un Pop Erótico muy rico en colores y sugerencia de cambio de tiempos en contraste a sus obras sombrías en España, sigue con su regreso a España en la década de 1980 donde se vuelve figurativo y autobiográfico, es el momento en el que crea un personaje de sí como artista, y su etapa final en la década de 1990 donde se vuelve neocubista con algún toque a veces surrealista, como la escultura en el Museo de Esculturas al Aire Libre, con numerosas referencias al viajero en las que aparece su propio sombrero característico como personaje pintor, lo que se vuelve metáfora de la vida.
Me encontré con esta exposición cuando participé del recital Camino de versos el pasado 23 de marzo. Lo que yo conocía más de Úrculo son sus esculturas de bronce y algún cuadro de su primera etapa, oscuro, sombrío, de colores térreos casi negros... Encontrarme la sorpresa de sus cuadros Pop fue todo un gozo. Una obra ciertamente muy divertida que, hoy día, posiblemente tendría problemas de cancelación y censura en algunos ámbitos donde algunas luchas e ideales se han deformado. Invito a ver la exposición.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
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