Ya había pasado hacía poco en la zona controlada por los alemanes en Afganistán, en cuanto estos se retiraron la zona pasó a ser controlada por los talibanes de una forma relámpago. El servicio de inteligencia estadounidense representado por el Pentágono dice que avisó a los presidentes Trump y Biden de que irse ahora de
Afganistán iba a tener este resultado de caída del gobierno democrático porque no veían que hubiera
auténtica estabilidad y asentamiento de una democracia fuerte en el país
aún. Evidentemente ese asentamiento debía haberse hecho no solo con movimientos de tropas y
política, sino también con economía y mejorando la vida de la gente. Afganistán es uno de los países más pobres del mundo con altas tasas de
analfabetismo, enfermedades erradicadas en muchos países y que lleva
soportando una guerra de veinte años que había precedido una dictadura talibán desde 1996 y
antes otra guerra derivada de la guerra iniciada contra el gobierno soportado por la URSS desde 1979. Buena parte de Afganistán ha caído en apenas una semana porque militares y policías gubernamentales desertaban o se entregaban ante la retirada de Estados Unidos y la OTAN. También políticos y administraciones locales y regionales afganos. Los talibanes eran ya pocos y relegados a las montañas, pero estaban más motivados que las tropas regulares y el gobierno. El miedo, la corrupción y la desmoralización hicieron el resto, a pesar de estar armados y entrenados por USA y la OTAN desde el mismo 2001 que empezó la guerra.
A estas horas todos saben que ante la retirada de las tropas de USA y la OTAN en Afganistán los talibanes han salido de los muy reducidos sitios en los que quedaban y armados de todo estaban conquistando todas las principales ciudades y casi todo el territorio en tiempo récord. Podríamos decir que ya no se puede asegurar que Afganistán ha sido una guerra en la que USA terminó en "empate", ni en "casi victoriosa", ante este resultado podemos decir que es otra guerra que ha perdido, puesto que al final todo acaba como estaba. Lo peor se lo llevan los afganos. Hay que recordar que la guerra afgana empezó en 1979 cuando los muyahidín hicieron entrada en el escenario afgano con su guerra santa, con apoyo de comandos especiales USA dentro de la dinámica de la Guerra Fría, para acabar con un gobierno que si bien no era exactamente comunista, estaba sostenido por la URSS. Eso llevó a una guerra en Afganistán protagonizada por la URSS en la década de 1980 que fue el Vietnam soviético. Al final la URSS se retiró y posteriormente desapareció. La guerra siguió en Afganistán yéndose de las manos de USA la influencia que tenía sobre las milicias y guerrillas islámicas, que se volvieron muy intransigentes, se transformaron en los talibán. El panorama es más complicado, porque en medio están diferentes etnias, clanes e interpretaciones del islam que se identificaban con una u otra postura en el conflicto, haciendo de sus intereses étnicos, de clan o religiosos materia de política de gobierno. Baste aquí con esto para seguir esta explicación. Quien esté más interesado le animo a buscar información profesional más profunda. La cosa es que los talibanes se hicieron con el gobierno en 1996 implantando el gobierno religioso más intransigente conocido en tiempos actuales hasta esas fechas.
Los talibanes tuvieron un gobierno ligado a la interpretación más sectaria del Corán. Regresaron a leyes de la Edad Media, como la amputación de manos a los ladrones. Prohibieron el cine, la música, el Arte, la arqueología y otras tantas cuestiones culturales y también científicas, actualmente tienen prohibidas las vacunas contra la Covid-19. Prohibieron a las mujeres estudiar o trabajar, tener relaciones sentimentales libres, tanto en elección de pareja como fuera de matrimonio, o incluso hablar por teléfono con un hombre. No había divorcio, debían cubrir sus cuerpos enteros con burkas, nada de cuestiones de belleza y supeditación total al hombre dentro de un extremismo exagerado que no es compartido por buena parte del islam mundial. Crearon una censura férrea. Acogieron a grupos terroristas islámicos internacionales, destruyeron todo lo que no era su interpretación del islam y masacraron a su población que no cumplía mínimamente con lo que ellos creían. Su obra más conocida fue la destrucción de dos Budas gigantes milenarios. A comienzos de la década de 2000 acogieron a Al-Qaeda y, tras los atentados de New York de 2001 en septiembre, se dijo que acogieron a Bin Laden, como así fue, aunque este fue encontrado y matado en Pakistán por fuerzas especiales estadounidenses en 2011.
USA declaró la guerra un mes o dos después de los atentados, hacia finales de 2001. Desde entonces se vino desarrollando esa guerra con etapas más o menos violentas. Esta guerra atravesó las presidencias de George W. Bush, Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden. En el periodo inicial de 2001 a 2003 y en los años siguientes que coincidieron con el mantenimiento a la vez de la Segunda Guerra de Irak de 2003 a 2011, fueron los años más complicados, aunque a comienzos de 2011 se logró acabar con Bin Laden y buena parte de Al-Qaeda en la zona, aunque seguían los talibanes. En la etapa posterior los recursos bélicos de Estados Unidos se fijaron también en la guerra civil de Siria, donde había actividad de Al-Qaeda, y se complicó cuando en 2014 se proclamó un Estado Islámico de parte de ISIS. La guerra contra el Estado Islámico se prolongó hasta su derrota en 2019, aunque actualmente la Guerra Civil Siria sigue en curso, complicada en muchos y diferentes frentes. En medio de todos estos sucesos, la guerra en Afganistán avanzaba y los talibanes estaban cada vez más atrapados en montañas y cuevas, a pesar de que en algunos lugares tenían gran resistencia. En los últimos años parecía haberse creado un gobierno democrático que podría sobrevivir si se le dejaba al frente de los combates contra los pequeños focos guerrilleros que quedaban, aunque de algo más de setenta mil milicianos talibanes. El ejército afgano contaba con más de trescientos mil soldados regulares formados y armados por USA y la OTAN. Sin embargo, el gobierno afgano tenía asuntos de corrupción y conflictos étnicos que hicieron rotar tres presidentes con parlamentos muy divididos. Sin embargo, se modernizaban y democratizaban, sobre todo en el mundo femenino, ellas eran el 60% de la gente que estudiaba en el país. Ocuparon puestos de trabajo y negocios, volvieron a reivindicar sus gustos en ropa y maquillaje e iban abrazando libertades. Toda la sociedad se iba beneficiando de libertades democráticas a pesar de la guerra.
Obama primero, Trump después, anunciaron la retirada de USA y de la OTAN para 2021 al sentir que esta guerra agotaba los recursos económicos y humanos norteamericanos por encima de lo que se creía. Había ya más muertos y más gasto militar que en toda la guerra de Vietnam. Esa retirada comenzó este agosto, con reticencias de Biden, que no podía evitarlo porque era algo acordado por el Congreso y el Senado desde la etapa de Trump, pero también se negó a retrasar la retirada. El resultado es el que os acabo de contar. Todo apunta a que tras veinte años de guerra en la etapa USA-OTAN, otros tantos de dictadura sin más y otros tantos de guerra civil y de guerra en la etapa de la URSS, los talibanes han vuelto a imponer su dictadura. Se habla de matanzas y duros castigos a todos aquellos afganos que han colaborado con la alianza o que se han comportado con la libertad democrática, especialmente mujeres, aunque los talibanes lo niegan. Lo cierto es que la situación ha cambiado mucho, pues ahora hay etnias enemigas antes de 1996 que ahora se les han unido.
Dentro de este panorama España ha sido de los primeros países que en su retirada ha querido acelerar la concesión de visados a todo el personal afgano y sus familias para ser evacuados con las tropas españolas y darles asilo político en España. Las tropas españolas se han ido, queda muy poco personal y los visados se están retrasando por razones burocráticas. Muchos de los traductores, guías, intendentes y otro personal afgano que trabajó para los españoles están viendo sus vidas en peligro, y las de sus familias, si no algunos han caído ya en manos de los talibanes sin que sepamos qué ha sido de ellos. En lo que le toca a España, deberíamos tener la responsabilidad y la honorabilidad de asilar a estas personas cuanto antes y evacuarles, solucionando el tema de sus visados en suelo español y no en suelo afgano mientras avanzan los talibanes, al menos eso opino yo. Y creo que el gobierno ya está actuando en ese sentido. Este es uno o quizá el último capítulo de lo que comenzó directamente con el 11-S de 2001, o quizá aún quede algo que ocurrir. Se me hace difícil creer que se instaure de nuevo el gobierno talibán y la ONU, la OTAN y la SEATO lo den por bueno. En todo caso, los que vivimos en directo aquel 11-S y todo lo que vino después, en estos días de facturas de la luz altas en España y veraneo caluroso, en esta semana, estamos viviendo el desenlace de todo aquello que no es otro que, al menos como yo lo veo, una derrota calamitosa, vergonzante, dramática y horrible que van a sufrir principalmente todos aquellos afganos que quisieron ser libres y que tras haberlo vivido de alguna manera, pese a los tiempos de guerra, vuelven al punto de partida. Aunque, dado lo que ocurre esta semana, no se descarte un giro de los acontecimientos y ya sea por bloqueo o por otra intervención, esto continue, pero se hace difícil la aprobación de otra intervención (sea eso buena o mala idea).
Los talibanes entraron en Kabul ayer en la tarde española, y en el palacio presidencial. El presidente de Afganistán abandonó el país tras acordar con los talibanes entregar el gobierno a cambio de que no haya combates en la toma de la capital. Hoy sabemos que solo la parte gubernamental que se ha ido habla de crear
un gobierno de transición pactado. Los talibanes niegan que vaya a
haber tal gobierno de transición, aunque dicen que darán una amnistía a
los funcionarios y militares que acaten el nuevo gobierno. Se prevee una
gran represión de dimensiones imprevisibles igual que pasara al final
de la guerra civil española cuando Madrid fue entregada por el último
gobierno de la República con la misma idea de intentar evitar lo que no
se pudo evitar. Represión que los talibanes también niegan públicamente que vaya a ocurrir, a pesar de que en las ciudades tomadas días atrás haya testimonios de periodistas que sí confirman duras medidas y represiones.
En Estados Unidos hay manifestaciones indignadas y un shock emocional porque les ha venido la sensación y recuerdo de la caída de Saigón en 1975, lo que es la derrota en Vietnam tras una guerra muy larga donde se perdieron muchas vidas y recursos para lo que al final fue una derrota. Evidentemente en Afganistán, una guerra de veinte años, ha pasado algo similar, aunque el ritmo de la guerra no fue como el de Vietnam, pero la derrota es evidente dado el resultado final. Un senador norteamericano afirmaba que la guerra no la perdió USA, sino que fueron Trump y Biden quienes decidieron crear una derrota. Ha habido hoy al menos cinco muertos de personas que querían salir de Afganistán
intentando subir a aviones en el aeropuerto de Kabul, controlado aún por USA. Apabullantes imágenes, sobre todo de las personas que se
encaraman a un avión en marcha y caen y se matan cuando este despega.
Salvando mucho las distancias, me recuerdan las imágenes de los
republicanos que intentando huir del avance de Franco hicieron lo mismo
en Alicante intentando subir a los últimos barcos y hasta se suicidaban
en el puerto. Esto es un drama humano y es una tragedia y un fracaso
para la humanidad.
El rumbo que tome el nuevo gobierno talibán, si será idéntico al de 1996-2001 o si tendrá matices diferentes como no aguijonear a grupos terroristas para evitar otra intervención internacional, ya se verá. Lo que hará la comunidad internacional, también ya se verá. Durante veinte años hubo un periodo de libertad relativa en un contexto de guerra y pobreza.
En España el líder del PP, Pablo Casado, twittea su deseo de pedir responsabilidades y explicaciones a Pedro Sánchez, el presidente, por la derrota militar en Afganistán. Hay que recordar que la guerra de Afganistán surgida a raíz de los atentados de New York en 2001 no fue como la que USA inició en 2003 contra Irak, ya que la de Irak, teniendo el mismo motivo teórico, fue una decisión unilateral y contraria a lo que establecía el derecho y los acuerdos internacionales, aunque USA contó con ayuda internacional, la de Reino Unido y España, y posteriormente intervino las tropas de la ONU como ayuda humanitaria. La de Afganistán iniciada en 2001 no fue una decisión unilateral, USA invocó a la OTAN, y fue la primera guerra que protagonizó la OTAN, aunque es evidente que es una guerra principalmente de USA. Así pues la derrota no solo es de USA, es de la OTAN en general. En ese sentido las tropas españolas que estuvieron en Afganistán estuvieron como parte de la OTAN que es España, pero está claro que España no es quien dirigía la guerra, ni quien partía el bacalao, por así decirlo. La petición de Casado de hoy está tan fuera de lugar que se le ve el plumero de que está dispuesto a usar la más mínima excusa para su uso y beneficio político, incluida una derrota militar que implica una guerra de miles de muertos y que desemboca en el regreso de una dictadura que puede implicar una represión brutal, especialmente contra las mujeres. La lógica de Casado desde las elecciones de Madrid es copiar la táctica de Ayuso, decir no a todo lo que diga o haga PSOE o Unidas Podemos. Ambición política, nada más.
Entretanto en Kabul se pintaba tapando las imágenes de anuncios de cosmética femenina en las calles, las fotografías mostraban las caras de terror más desesperantes que ha publicado la prensa en mucho tiempo reflejada en mujeres que querían huir del país, y estas no eran autorizadas para ir a estudiar o trabajar, aunque los talibanes les dijeron que sus puestos de trabajo podían ser ocupados por varones de su familia.
Uzbekistan ha derribado un avión militar afgano que huía de los talibanes con militares que se exiliaban, según Uzbekistan cruzando la frontera sin permiso, y ha detenido a otros 84 militares afganos que pasaron la frontera heridos. Rusia ha prometido y ayuda a Uzbekistan su es amenazado por los talibán, como parte del acuerdo post-sovietico de ayuda mutua tras la guerra rusa en Afganistan. Mientras, China ha establecido contacto burocrático con los talibanes para reconocer su gobierno a cambio de no tener problemas de terrorismo islámico en China a través de los uigur es que viven en China como disidentes políticos. El presidente de USA dice que la guerra ha tenido este resultado por la deserción del ejército. Alemania dice que hay que enviar dinero a los países vecinos para que acojan refugiados. En TVE un reportero que vivió en Afganistan estos años asegura que nadie quiere a los talibán allí, pero hay miedo a morir y por eso han habido entregas de poder y deserciones. Han sido en total 50 años de guerra y se han visto solos con la ida de los aliados. Se han desmoralizado, afirma.
ResponderEliminarDos nuevos apuntes sobre Afganistán.
ResponderEliminar1.- Es innegable que las mujeres se llevan la peor parte del gobierno talibán, pero tengo la impresión que los y las homosexuales lo van a tener aún peor que las mujeres heterosexuales. Sé que puede que alguien quiera leer ahora mismo algo diferente de lo que voy a escribir, pero no soy responsable de las lecturas de cada cual. Subrayo, porque además así lo he comentado ya varias veces y expuesto en Noticias de un espía en el bar, que las mujeres son las que se llevan una de las partes más perjudiciales del gobierno talibán, hoy expongo que creo que los homosexuales lo van a tener peor aún y añado que una sola visión, un solo discurso, no nos impida ver la totalidad de lo que va a ser, no solo las mujeres y los homosexuales lo van a pasar mal, y si no ¿porqué creéis que hay tantos hombres que también huyen estos días? También los hombres lo van a tener mal, porque el gobierno talibán aplicará una ley que interpreta el Corán de manera muy particular y extrema, intolerante al máximo. En un reportaje francés que pusieron en TVE antes de ayer, veíamos el juicio a un señor mayor que podía acabar en horca por el mero hecho de haber celebrado la boda de su hijo con más de seis personas convidadas. Sí, las mujeres se llevan la peor parte, hay que denunciar eso, pero que un solo discurso no nos impida ver la amplitud de lo que realmente hay sobre la mesa.
2.- Lo dije el otro día en Noticias de un espía en el bar, China ha tomado contacto diplomático con el nuevo gobierno talibán y prometen respeto siempre y cuando los talibán no azuzen a la minoría uigur que vive en China, que es musulmana y que cometió actos terroristas en el pasado mezcla de la disidencia con el gobierno comunista y del extremismo islámico. También Rusia ha hablado ya con los talibanes, no quiere que Afgnistán exporte terroristas a su frontera sur, ni tampoco a los Estados limítrofes con Afgansitán que en el pasado fueron parte de la URSS. Dice su diplomático que los talibanes les han prometido ser intransigentes con los partidarios del ISIS que haya en Afganistán (los cuales consideran a los talibanes muy tibios con la aplicación de la sharia y aspiran a gobernar ellos), dicen los talibanes que no harán prisioneros vivos en los combates que tengan contra el ISIS. El panorama de 2021 parece más complejo que el de 2001.
PD: Hoy es el aniversario de Federico García Lorca en 1936.