Hay una conversación monotemática que comienza a desplazar un poco a la conversación monotemática de la pandemia de la Covid-19 desde 2020. La nueva conversación monotemática ha nacido esta semana, aunque se podría venir dando desde hace meses o un par de años, por aquello de prevenir, mejor nos hubiera ido. La nueva conversación monotemática que comienza a despuntar está acompañada también de todo tipo de humor y de actitudes y cambios en el comportamiento de hábitos en la vida diaria de las personas comunes. Hablo, evidentemente, del cambio tarifario del coste de la electricidad, que se nos ha querido suavizar diciendo que será un ahorro, pero en realidad sus franjas horarias son tan tramposas que suponen en realidad un aumento entre un 8% y un 10% en las facturas de la luz próximas. En el colmo de la poca vergüenza indisimulada, una de las ministras del PSOE nos ha llegado ha decir en una de sus comparecencias que en realidad se trata de realizar una mejor optimización del consumo eléctrico y que solo tenemos que cambiar de hábitos. Sin embargo, que las horas más baratas sean cuando toca dormir por la noche para ir a trabajar al día siguiente, las menos baratas las que corresponden con horas de horarios laborales y las totalmente caras aquellas que las personas usan para cosas tan básicas como hacer comidas y cenas, bañarse, poner lavadoras, los deberes de los niños y el ocio con el televisor o videojuegos o música después de trabajar, pues hace que la gente en general se sienta engañada, una vez más, y esta vez, que no es la primera, con el PSOE en el gobierno y dando este consejos de que cambies tus hábitos, como si eso fuera posible en una gran cantidad de hogares. Para explicar lo de las horas, recojo aquí un gráfico que hizo alguien anónimo con humor y que va pasando de muro en muro en las redes sociales:
Y la cosa es que estas subidas de precio no es cuestión de impuestos que encarecen esa factura, lo que tú pagues se lo llevarán las compañías eléctricas, así sin más, así que ese sobrecoste no es que vaya a redundar en que luego mediante los impuestos se pueda mejorar lo público, ya sea la sanidad, la educación o mejoras en la ecología, redundará en los beneficios de los grandes accionistas, directivos y asesores de esas grandes compañías eléctricas españolas, además internacionales. Hablamos también, sí: también es así, de las cuentas bancarias de políticos que terminaron trabajando para estas empresas tras gobernar el país, los más representativos son los expresidentes de gobierno Felipe González (PSOE) y José Maria Aznar (PP). Ahora bien, el diario El Mundo nos explicaba esta semana que todo viene porque en este mes de junio de 2021 ya estaba totalmente en vigor para todas las compañías sin excepción el pago de un nuevo impuesto para penalizar a aquellas que no hagan mejoras para reducir su impacto ambiental y mejorar la ecología, tal como acordó y exige la Unión Europea. Esto se sabía desde hacía años, las fechas simplemente han ido corriendo y en España no se han hecho los deberes, no porque los españoles seamos unos dejados, sino porque entre determinadas personas hay mucho listo. Sea como sea, igual que cuando llueve te suben la factura, cuando no llueve también, si hace viento y si no lo hace, si hace sol y si no, aunque nadie lo relaciona en los medios de comunicación salvo algunos medios, parece evidente que el impuesto sancionador que les van a cobrar a ellos, ellos nos han pasado la factura a nosotros con este cambio de franjas que, no lo olvidemos, venían avisando de ellas desde hace uno o dos años en la prensa económica y en algunos comunicados de las eléctricas sobre sus "mejoras".
Creo recordar que fue en 2019 cuando un amigo personal, el poeta Alberto Cordero, dejaba un comentario en una publicación que hice en mi muro de Facebook el día que me llegó una pegatina de parte de mi compañía eléctrica para que la pusiera en mi contador de la luz, mientras en carta me explicaban las grandes mejoras que iban a haber en ahorro con una factura de la luz inteligente ya que los nuevos contadores de los pasos eléctricos diferenciarían qué horas consumimos más y cuando menos. Cordero, en un arranque de lucidez total y realismo, comentó a todos los lectores que en realidad contarían y diferenciarían el uso que hacíamos cada uno para elaborar en el futuro una factura que supusiera que pagáramos más, porque encarecerían las horas de máximo consumo de los ciudadanos en general. Así ha sido en 2021.
La cosa es que el PSOE no está viendo venir lo que se le viene encima. Y se le viene, que no lo duden, solo tienen que salir a la calle de la gente común a escucharles hablar sin intervenir, como espectadores. Y Unidas Podemos que tome nota, porque como socio de gobierno en coalición esto también va con ellos. Es más, ellos mediante Podemos y mediante Izquierda Unida asumieron en 2011 una de las reclamaciones del 15M: el no de las puertas giratorias donde del gobierno se va a las eléctricas, y asumieron intentar que la luz, como un bien de consumo básico que es, pueda ser accesible para todos. Cierto es que nacionalizar las eléctricas está muy lejos de sus manos, sobre todo porque no son el partido mayoritario del gobierno, pero como socios en coalición que son, no tienen porqué ir todo a una con el PSOE, igual que pasa en otros países con más experiencia en coaliciones, como Italia o Alemania, no tienen porqué apoyar todas las medidas que se tomen. Podrían oponerse frontalmente a este cambio, y no lo han hecho y la gente no es ciega. Es un colaborador necesario en algo que fue una de sus puntas de lanza en su posición en contra para su ascenso electoral. El PSOE puede que no vea lo que se le avecina, pero Unidas Podemos, si no dice "no" tendrá un batacazo mayor, pese a que de ellos hubiera partido aquella subida salarial del sueldo mínimo o que la Ministra de Trabajo planee hacer una reforma laboral que acabe con las injusticias de la de 2012, ¿de qué sirve esa subida de sueldo mínimo si mediante subidas en las facturas de la luz, algo básico, sube el costo de la vida y por tanto vuelves a la casilla de salida donde tu vida no mejora y es como si no hubieran subido salario alguno? La gente lo percibe y no es idiota.
Es cierto que el gobierno ha querido enmendar toda esta situación anunciando una nueva ley mediante la cual compensar económicamente a las empresas eléctricas de tal modo que los pagos que deben hacer queden aminorados y con eso esperan que las eléctricas lo reflejen abaratando el coste de la electricidad, por tanto de las facturas. Pero la cosa es que con eso ya se implica que existe una especie de chantaje de los grandes empresarios energéticos donde si no se les da el dinero que quieren ellos estrangulan las economías de todos los ciudadanos y crean malestar contra el gobierno, impidiendo que se puedan realizar otro tipo de políticas, como las sociales, si pierden las siguientes elecciones. Al final pareciera que volvemos a una especie de nueva Edad Media con un nuevo tipo de señores feudales, pero esto en realidad es el capitalismo salvaje, ese que incluso algunos de los padres fundadores del capitalismo en el siglo XVIII creían que se debía limitar, ese que los grandes pensadores del sistema después de la Segunda Guerra Mundial dijeron que el Estado sí debía intervenir en algunas cosas para garantizar un estado del bienestar que impidiera una insurrección total que arrasara con todos ellos, como pasó en Rusia. En todo caso, la nueva medida del gobierno no podría comenzar a aplicarse hasta 2022, y queda todo en manos de la buena voluntad de las eléctricas, como cuando en los Pactos de la Moncloa de los años 1970 se acordó frenar las protestas laborales para dar tiempo a los empresarios a recuperarse de la crisis del petróleo y del derrumbe del franquismo, con la idea de que posteriormente estos compensarían a los trabajadores con subidas salariales. Las protestas se frenaron, la recuperación ocurrió, pero los empresarios jamás cumplieron su parte del trato, de ahí las grandes protestas y huelgas de la segunda mitad de la década de 1980 y el giro del gobierno de Felipe González hacia unas posturas más conservadoras que arrasaron con ellos, en medio de casos de corrupción, en 1996.
¿Qué es lo que se le viene encima al PSOE, y de rebote a Unidas Podemos? Pues su eliminación del gobierno y quizá por muchos años, eso para el PSOE, para Unidas Podemos quizá su lanzamientos a la irrelevancia política como no tomen distancias de este tipo de medidas que hoy comentamos. De momento en la calle yo lo que escucho es que la gente está enfadada con el PSOE, pero alguno hay que ya arremete contra su socio por permitirlo. Hay un sentimiento general de engaño y percibo también una apatía en frases que equiparan al PSOE con el PP, igual que ocurriera en 2011 en el 15M, pero no percibo que a la vez la genta crea que haya alguien que les pueda representar en sus intereses como trabajadores y gente normal de la calle. El caldo de cultivo puede caer ahora mismo en cualquiera de las dos pesas de la balanza haciendo que decline al final a izquierda o derecha, ya se verá.
En los medios de comunicación y entre los propios políticos se dice que la gente está agotada por las medidas sociales adoptadas contra la Covid-19, de ahí el auge de Vox en Murcia, por ejemplo, o el del PP en Madrid. Otros dicen estas semanas que el PSOE va ha pasarlo mal electoralmente por el proceso de indultos que quiere realizar a los independentistas catalanes encarcelados, con la idea de avanzar democráticamente. En realidad esto no está en la calle. En la calle, lo que yo escucho es una y otra vez malestar por la factura de la luz y sensación de que el PSOE les ha traicionado. Y eso es lo que va a acabar con el PSOE, porque no hay nada peor que te consideren traidor si quieres sacar adelante proyectos y acuerdos. ¿Quién acordaría algo con un traidor? ¿Y acaso no es un acuerdo entre gobernante y gobernado el que se sella mediante el voto en la urna durante las elecciones?
La gente no percibe ni habla de si los catalanes tal o cual, habla de que han atacado a su bolsillo mediante la factura de la luz y que, además, dadas las franjas horarias que se han creado, también se ha atacado a su estilo de vida después de que durante más de un año ese mismo estilo de vida ha sido totalmente alterado con gran sacrificio personal y familiar para combatir a la enfermedad de la Covid-19. Perciben que no solo no han sido compensados, sino que además se les castiga, y de parte de gente que en teoría debería defender los intereses de los trabajadores, según ellos afirman cada vez que hablan.
En resumen, la subida del coste de la electricidad disfrazado de eficiencia energética (y quizá lo que más duela es que además nos hablen como si creyeran que somos tontos que no nos enteramos) está restando credibilidad al PSOE y a Unidas Podemos y eso puede hacer que se derrumben. Queda media legislatura por delante para enmendarlo, dos años, tienen tiempo para arreglar el estropicio, pero me temo que si la gente no nota una mejora económica en sus vidas que compense este desbarajuste, va a ser muy difícil. Muy, muy difícil. La otra opción es que la oposición de derechas y de izquierdas aún lo hagan peor en sus iniciativas y declaraciones, pero eso de poco sirve a la ciudadanía.
Sea como sea, hoy a las 20:00 horas y hasta las 20:10 horas se ha pedido por redes sociales (ignoro de donde parte la idea) que todos apaguemos los diferenciales de entrada de la electricidad en nuestras casas a modo de protestas que les haga perder una gran suma de millones. No lo olvidemos, también Gandhi les dijo a los indios que no pagaran impuestos a los británicos por comprar sal e inició una larga marcha a las salinas indias para cogerla ellos mismos de manera pacífica y legal. Y La India se independizó del Imperio Británico. Puede que un apagón del diferencial de diez minutos un día sea un gran toque de atención si lo hace una gran mayoría, pero no pasará de ahí al menos que la gente empiece a hacerlo todos los días del mismo modo que todos los días salían a aplaudir a los médicos que luchaban contra la Covid-19 el año pasado. Cierto es que ese apagón en sábado, que es uno de los días con los costes más bajos, aunque les haga mella en el tirón de orejas, no es lo más que se les puede hacer, quizá quien ha tenido la idea tendría que haber dicho diez minutos de cualquiera de las franjas más caras de lunes a viernes.
En todo caso, yo en mi vida personal, no tanto por protesta como por mis posibilidades económicas y recordando la enorme factura que recibí tras la Gran Nevada de este año, durante la cual las eléctricas pusieron su precio más caro, en las franjas más caras o no enciendo nada, o lo hago el mínimo... y eso es parte del problema en muchas casas, supongo, que se les ha privado de un modo inofensivo de vida mediante un gravamen elevado y se les ha dado, además, miedo y ansiedad sobre el futuro inmediato y si podrá pagar las facturas. Se les ha dado incertidumbre y facturas altas.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
Acaba de ocurrir hace pocos minutos. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), ha anunciado que va a bajar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la factura de la luz del 21% al 10%. La iniciativa parte del Ministerio de la Agenda 2030, que está en manos de Unidas Podemos. La medida sería vigente para el próximo año y medio, lo que es una jugada política inteligente, ya que después vienen las elecciones generales y si pierden, ¿se atrevería el PP a volver a subir el IVA del 10% al 21%? Difícil, pero no imposible. Y si gana las elecciones, tienen tiempo suficiente para elaborar y aprobar la ley que dijeron que querían hacer de cara a 2022 para reducir impuestos a las eléctricas con la idea de que ellos rebajen la factura de la luz. Ahora bien, a nadie se le escapa que esa rebaja temporal, de cara a 2023, bien pudiera haber sido permanente, pues en pleno siglo XXI ¿quién puede sostener que en Occidente la luz debe tener el 21% de IVA, que es el rango de los artículos de lujo? La electricidad en el siglo XXI en la sociedad occidental no es un lujo, es una necesidad.
ResponderEliminarEn todo caso, la jugada es doblemente inteligente en lo político, se hace la misma tarde que se confirman los indultos de los independentistas catalanes para mañana. Eso podía enfadar a mucha gente, incluso a los de izquierdas que en realidad están enfadado por el precio de la luz pero ya, desde esa subida del precio, todo le es molesto. Al bajar el precio vía rebaja fiscal y como iniciativa de la coalición de gobierno devuelve la pelota al terreno de juego de la izquierda y suavizará, estoy seguro, la tensión generada entre la gente común de izquierda. Era el gesto que en cierto modo yo mismo indicaba que debía darse, cuando escribía aquí que tienen dos años para enmendar la sensación de traición que se había instalado entre la sociedad que les eligió como representantes.