martes, diciembre 29, 2020

NOTICIA 2015ª DESDE EL BAR: LA FOTO DEL AÑO Y 15 AÑOS DE NOTICIAS DE UN ESPÍA EN EL BAR

Esta fotografía de aquí, sacada mediante tecnología microscópica, es de lo que hemos estado hablando en todo el planeta a lo largo de todo este año 2020. Es la imagen real del coronavirus Covid-19 que provoca la enfermedad del SARS-CoV-2. La distribuyó en marzo la agencia de noticias EFE. Solo por todo lo que ha provocado se gana el puesto de fotografía del año en Noticias de un espía en el bar. Puede que la actual pandemia no sea la más devastadora de la Historia de la humanidad, no obstante ahí quedan las cifras de siglos pasados por ejemplo con la peste bubónica, pero es la pandemia que nos ha tocado vivir a nuestras generaciones. La diferencia con otras pandemias no está en su rapidez para propagarse, pues hubo en otros tiempos otras enfermedades muy fácilmente contagiosas, tampoco está en los cambios políticos, sociales y económicos brutales que ha traído consigo, ni la mortandad. Todo eso también comparativamente en la Historia ya estaba ahí con otras pandemias. Puede que realmente una de sus mayores diferencias está en el plano mediático por una parte, en el plano informativo sobre ella y sobre todo en el plano científico. Nunca antes se había colaborado tanto ni se había hallado una vacuna en tiempo tan breve, ni un año, y no solo una vacuna, si no varias vacunas que comienzan justo ahora a ponerse en práctica. Nos hemos enterado los no científicos, además, de la existencia de varias vacunas para las enfermedades las cuales son útiles según los perfiles de la enfermedad en cada paciente. Hemos aprendido en medicina y en economía de manera básica o compleja, depende de cada persona. Este coronavirus ha contagiado y contagia a millones de personas y ha matado a miles, rebasando el millón. Pero, ¿quién está detrás de las primeras pistas para encontrar esas vacunas salvadoras? Una bioquímica húngara llamada Katalin Karikó, la cual durante cuarenta años de su vida se ha dedicado a la investigación sobre enfermedades sin ser conocida, hasta el punto que se crió en una casa sin agua corriente ni electricidad, hija de un carnicero, dato no baladí, pues, como ella afirma, ver las vísceras en la carnicería de su padre cuando trabajaba le atrajo a estudiar biología.


No ha sido un año fácil para elegir la fotografía del año para esta bitácora. Los resúmenes del año de la prensa otorgan prácticamente todas sus noticias e imágenes a la Covid-19. Todos los años recopilo fotografías de prensa a lo largo de todo el año y después me hago con los resúmenes de los suplementos de la última semana mes de diciembre. Es cierto que fotografías como la del virus que he elegido, o quizá los cementerios repletos de Brasil, la anciana británica May Parsons como la primera persona vacunada en Europa sin ser ya un experimento o una prueba, las calles vacías de Madrid o cualquier otra ciudad, el Parlamento español casi vacío en sus debates, la caja de las vacunas llegando a cada país, los enfermos en los hospitales, los supermercados vacíos, la fiesta que se hizo en China cuando dijeron tener la enfermedad controlada, o cualquier otra imagen de esta enfermedad hubiera sido elegible, pero este año han ocurrido numerosas cosas importantes con fotografías también muy impactantes. Recordemos el gigantesco incendio de Australia en enero y los animales buscando el socorro del ser humano, o el mayor incendio de la Historia registrado, en California, dejando cielos naranjas durante días sobre la ciudad de San Francisco y arrasando miles de kilómetros, pensemos en los abusos policiales contra los negros en Estados Unidos, los disturbios que provocaron y las manifestación que puso rodilla en tierra a manifestantes, policías y políticos, el júbilo en las calles de Chile por el fin de la Constitución de Pinochet, los combates en Sahara Occidental o en Armenia o en Etiopía, los funerales de Maradona o el de Quino, el primer plano de los minerales de La Luna, la fotografía de la evidencia de agua en La Luna, la gran masa de gas Magdalena que está debajo de La Vía Láctea, la evidencia de posibilidades de vida en Venus, descubierta por la científica Clara Sousa-Silva, las elecciones norteamericanas, la primera célula de embrión humano artificial, el descubrimiento de un establecimiento de comida para llevar en los restos arqueológicos de Pompeya, el regreso de Evo Morales a Bolivia, los cambios que se empiezan a hablar en Internet por parte de la Unión Europea, China, Rusia y Estados Unidos a costa de todo lo que se ha movido a raíz de la Covid-19, el primer gran acuerdo comercial en Asia y Oceanía liderado por China y que marcará la década de 2020 y tal vez el siglo XXI, en fin, una gran cantidad de imágenes muy variadas y algunas fotográficamente muy llamativas. Por eso de entre ellas quiero elegir este año una segunda imagen alejada de la Covid-19, para ello he elegido una de las imágenes que se sacaron con la mayor cercanía y precisión sobre nuestra estrella, El Sol. La fotografía fue de NSO-NSF-AURA, sacada por el telescopio Daniel K. Inouye de la National Science Foundation. Para llegar a esta fotografía han tenido que pasar muchas décadas de investigación y avances. Cada una de las parcelas que se ven son continuas explosiones, fuegos y zonas calientes del tamaño aproximado de Texas, esto es: de más de 113.000 kilómetros cuadrados. Una imagen bella de esta estrella que nos permite la vida.


Y llegados a este punto, hoy es 29 de diciembre, lo que quiere decir que es el aniversario de Noticias de un espía en el bar. Hoy se cumplen quince años desde que comencé está bitácora. Os dejo mi particular dibujo para felicitaros de paso el nuevo año 2021, lanzando un recuerdo sobre el 2020. Entre lo microscópico y lo macroscópico. Un abrazo, cibernautas, y que la cerveza os acompañe.

jueves, diciembre 24, 2020

NOTICIA 2014ª DESDE EL BAR: LAS EXTRAÑAS NAVIDADES DE 2020

 

Hoy es Nochebuena y no se puede negar que este año son unas Navidades extrañas. Lo son por muchas razones. Extraordinarias en la vida pública, extraordinarias en las vidas privadas. 

Muchas son las personas, más aún las bromas, que han puesto en cuestión o en ridículo el término "allegado" cuando dentro de las normas para frenar la pandemia de la Covid-19 el gobierno permitió que esta noche se puedan reunir en las casas para cenar familiares y allegados en número primero máximo de diez, luego rebajado a un máximo de seis. sin embargo el allegado, por mucho que le haya dado juego a los informativos para ridiculizar, utilizar partidísticamente en lo político y con ello manipular a la opinión pública (que ha entrado en el juego en tromba) y para vender titulares sin importarles medio céntimo de las repercusiones que tenían en las construcciones mentales en un año tan políticamente revuelto en los enfrentamientos entre españoles, pues ese término de allegado es, como recogió el diccionario de la Real Academia Española en su segunda y tercera acepción actuales, o sea: en su uso común en nuestra forma de hablarnos los unos a los otros, una persona cercana en su trato, amistad, parentesco o confianza, y en el caso de varios países hispanoamericanos es también una persona que vive transitoriamente en casa ajena sin tener ningún trato con el dueño de la casa. Estamos en España y creo que todos sabemos lo que es un allegado, por mucho "listo" que se pase de "listo" a la hora de ridiculizar, lo ridículo es lo ridiculizante. 

Si nos atenemos a esa segunda acepción que nos afecta directamente a nosotros, los españoles, cuando hablamos, y lo cruzamos con la medida del gobierno para estas Navidades, excluimos del término a los familiares, pues el gobierno ya ha dicho que los familiares pueden estar dentro de ese grupo máximo de personas a reunirse en una casa. Así pues nos queda que el término allegado se reduce muy ampliamente a personas cercanas en el trato, amistad o confianza. Si somos estrictos, una novia, novio, amante o lo que sentimental o sexualmente tenga cada cual sin estar casados ni ser pareja de hecho de manera oficial con papeles firmados ante el Estado, no es un familiar. Es una persona transitoria que si bien pudiera quedarse en tu vida para siempre, oficialmente no forma familia, no es parte de la familia de manera oficial, otra cosa es lo que oficiosamente cada uno considere si lo es o no lo es. Tal pareja no es familia de manera oficial y si se quiere que esa persona esté en la celebración  de esta noche se le debe otorgar dentro de la ley algún tipo de consideración que recoja su figura dentro de ese núcleo de personas, y puesto que los tipos de parejas son muy variados hoy día, allegado o allegada es un término muy amplio para recoger cualquier tipo de relación afectiva extramatrimonial. Por poner un ejemplo. Este tipo de persona sería, sigo el ejemplo, una persona cercana en el trato, puesto que si es tu novio o tu novia, ¿qué más cerca se puede estar de ti que esa persona, o cerca de tus padres y demás familia si tú ya tienes un vínculo que en cierto modo le une también a ellos a través de su trato contigo?

Pero también existen personas que siendo amistades profundas de las familias, ya por vecindad o por otra circunstancia, han compartido con esa familia o con una persona que viva sola muchas de las cosas del transcurso de las vidas propias. Así por ejemplo, pueda que se haya tenido una tata que te haya cuidado a ti desde infante, o que haya cuidado de tus hijos. Puede que tengas una familia vecina o un vecino o vecina que en el día a día tengáis una confianza y un trato tan profundo e íntimo que sea incluso mayor que el que tienes con tu propia familia biológica. Puede, por ejemplo, que tengas una sirvienta que, emigrada de Hispanoamérica, por ejemplo, no tenga a su familia aquí pero se pase tantas horas trabajando en tu casa que la tratéis como si fuera de la familia, pero no sea de la familia, por lo que tenéis mucha confianza con esa persona. Puede, en fin, darse diversos casos de estos, el único encaje legal de estas personas es catalogarlas de allegados. 

Y tenemos el caso de las amistades. De acuerdo que en los dos anteriores casos se da una causalidad de familiaridad alta sin ser familia biológica, una novia o una tata o una familia vecina con la que se comparte todo en el día a día es casi como una extensión del núcleo familiar. Sin embargo, el caso de los amigos es más delicado de entender. Yo quiero entender que el gobierno se refiere a las amistades más íntimamente apegadas a uno, pero en esto no se especifica y tanto vale un amigo con el que eres uña y carne como uno que ves esporádicamente en el bar de tu pueblo y con el que jugabas a la pelota de niño. La picaresca puede dar para mucho y las interpretaciones de la ley para más, sobre todo porque nuestra ley se basa en el derecho romano, que es un derecho muy abierto a la interpretación, no es como el derecho germano, que es un derecho estrictamente apegado a lo literal de lo legislado.

No hay mejor entendedor que el que quiere entender. Pienso que el gobierno en cuanto a amigos allegados se refiere a amigos íntimos, a amigos con los que se tenga un fuerte vínculo, un vínculo estrecho y apegado. Todos sabemos que hay amistades más fuertes, incluso emocionalmente, que algunos lazos biológicos con familiares. A las amistades se las elige, a los familiares, no, se suele decir en España. Y por ello mismo a muchas amistades se les considera como familia por parte de mucha gente. Yo mismo a mi núcleo de amigos más antiguo les considero y llamo familia desde hace muchos años. No es un núcleo cerrado, pero entrar en él no es fácil, a fin de cuentas a esta gente la conozco en su gran mayoría desde 1995, a algunos desde antes, de hecho a dos de ellos desde la guardería, cuando apenas habíamos aprendido a hacer las cosas básicas que hace un humano, eso fue allá, si yo nací en 1979, en algún momento de los primeros años de la década de 1980. Muchas son las cosas que hemos vivido juntos y nos hemos comportado como familia, con sus altos y sus bajos, pues son muchos años, pero siempre unidos, que eso es lo importante y abiertos a entendernos incluso cuando estábamos en desacuerdo, y a escucharnos, siempre valorándonos y respetando nuestras decisiones y compartiendo una gran cantidad de ellas. Sin centrarme más en mi propia vivencia, no son pocas las personas en todo el mundo que a algunos amigos los considera hermanos o hermanas. Son estos los que creo, siguiendo el sentido común al que siempre apela el gobierno durante esta pandemia, se les otorgaría el apelativo de allegado a la hora de aplicar las normas dadas para las reuniones de estas navidades en lucha contra la pandemia de la Covid-19. A buen entendedor, pocas palabras le bastan. Todo lo demás de lo suscitado en medios y corrillos sobre el término de allegado en esa normativa son cosas pejigueras con más ganas de enredar y dificultar que de solucionar y comprender. Así no se construye sociedad.

Cuando el gobierno dio la posibilidad de que haya allegados en una de las reuniones sociales de estas navidades, como la de la cena de esta noche, yo lo entendí a la primera, sin bromas y sin críticas. Hay personas que sin ser biológicamente de la familia se les considera parte de la familia o muy cercanos a la familia, y eso debía tener un encaje a la hora de legislar. No se quería prohibir reunirte con alguien que biológicamente nada tenga que ver contigo. Más aún, entiendo que el gobierno sabe perfectamente que existen personas que viven solas. Tal vez pensaban en ancianos, ancianos que estando en residencias, por ejemplo, necesiten del término "allegado" para designar legalmente la presencia de sus cuidadores. Ancianos que si viven solos en su casa y son invitados por sus vecinos solo pueden ser llamados allegados por la proximidad diaria en sus vidas. Pero los ancianos no son únicos en la soledad. Yo siendo huérfano de padre y madre me siento muy unido a esa familia de amigos a los que solo encajarían como allegados. Todos los años nos reunimos en un día como hoy a lo largo del día para luego volver cada uno a su casa a cenar con sus familias, solo que yo hace tiempo que vuelvo a mi casa con mi gata. Yo lo quiero así, me han ofrecido cenar en sus casas muchos años, pero siempre he reusado. Cuando vivía mi madre para cenar con ella, cuando murió porque llegué a la conclusión de que durante toda mi vida he cenado y pasado las navidades en mi casa, si bien alguna vez me he pasado a tomar algo tras la cena a la casa de una familia vecina allegada, y después, no siempre, he salido de nuevo con mis amistades. La cosa es que siempre he estado en casa, y desde hace unos pocos años incluso valoro mi cena íntima y personal. Pienso en mis cosas sin verme obligado a determinadas celebraciones cuando pienso en navidades pasadas en realidad. Pero creo que hay muchas personas que viven solas que sí necesitan de esa compañía y para eso necesitan el término allegado en la legislación. Yo mismo lo necesito para poder ver a mis amistades en el día de hoy, aunque este año bastantes de ellas han dicho que optarán por no salir de casa haciendo caso a la otra recomendación del gobierno: no salir para evitar expandir la pandemia. Ya nos veremos más adelante, pero sí saldrán algunos de nosotros, de ese núcleo que formamos.

En toda esta pandemia no hemos parado de recibir mensajes sobre numerosas normas preventivas siempre enfocándolo a la protección de los abuelos, de las abuelas, de los padres y madres, imágenes de familias completas, argumentaciones de parejas, de hijos, de hijas, de núcleos de personas. Y se han hecho medidas numerosas en torno a esa idea de núcleo social, la familia como célula de la sociedad, sea la familia entendida como sea. Creo que en este 2020, en toda esta crisis, en cuanto a lo social, los grandes olvidados han sido las personas que viven y están solas, especialmente las personas jóvenes o relativamente jóvenes, ya que las ancianas han tenido campañas estatales y acciones individuales numerosas acordándose de ellas y promocionando la preocupación y el cuidado de ellas. Las personas jóvenes que han pasado el confinamiento de primavera en sus casas, muchas muy reducidas de dimensiones, han sido ignoradas y ninguneadas. En el resto del año, menos lesivo en lo psicológico, también han sido ocultadas, olvidadas, como si no existieran o no importaran. Que por una vez el término "allegado" les permita, nos permita, tener un madero al que acogernos en esta tempestad de normas anti-Covid-19 no debería ser objeto de crítica. A buen entendedor pocas palabras le bastan y si bien tú tienes un núcleo familiar con el que rellenar tus seis personas a juntarte hoy, respeta a quien sin tener ese núcleo familiar le han brindado la oportunidad de juntarse con otras personas hoy. Sé humano.

Feliz Navidad, queridos cibernautas, amados lectores, y que la cerveza os acompañe. 

lunes, diciembre 21, 2020

NOTICIA 2013ª DESDE EL BAR: HACHA PARADISIACA

Hacha paradisiaca

Huelo a Paraiso,
usar el hacha sin afilar y mellada
cortando huesos, cortando;
trozos de astilla y tuétano
elevándose al aire,
alcanzando mi ropa,
llenándola del olor elevado
a cualidad de incienso,
alcanzando mi cuerpo.
Huelo a Paraíso,
relleno de mi mente y sus huecos,
paraíso incesante
de la sustancia que se va y no vuelve,
de lo que entregado al agua y al fuego
otra cosa es que alimenta al cuerpo,
alma de la carne, copa de pan y vino,
reclamado en los altares.
Huelo a Paraíso
y al sudor del esfuerzo.

 (Por Daniel L.-Serrano "Canichu".)

(Este poema está bajo el amparo de la ley de propiedad inelectual, está registrado en la propiedad intelectual del Ministerio de Cultura, y tiene registro de autor bajo licencia creative commons, al igual que el resto del blog según se lee en la columna de links de la derecha de la página. De este poema no está permitida su reproducción total o parcial sin citar el nombre del autor, y aún así no estará bajo ningún concepto ni forma permitida la reproducción si es con ánimo de lucro).

sábado, diciembre 19, 2020

NOTICIA 2012ª DESDE EL BAR: LA MAQBARA DE MAYRIT

El pasado 17 de diciembre empezó una nueva exposición temporal en el Museo Arqueológico Regional de Madrid. No está en la sala habitual de las temporales, si no en una pequeña vitrina dentro de una de las salas principales de la exposición permanente. La dirección del museo ha querido iniciar una nueva etapa donde se vayan dando estas pequeñas exposiciones de piezas, quizá un poco al estilo del cuadro del mes que suele poner el Museo del Prado como reclamo y variedad. En este caso se trata de una estela funeraria de origen musulmán, de Al-Andalus, encontrada en plena Madrid capital en unas obras públicas. Una rareza en sí misma. Puesto que Madrid era Mayrit, la exposición se llama "La Maqbara de Mayrit".

La estela funeraria está datada en el siglo X cristiano, que es el siglo IV musulmán. Se encontró en lo que se llamó la Puerta de los Moros en el antiguo Madrid amurallado, que correspondería a un cementerio islámico extramuro en tiempos medievales, o al menos un espacio de enterramientos, al sur de la desaparecida muralla. Hoy día es un espacio céntrico de la capital. El Museo Argueológio Regional la compró en 2012 y la trajo a su edificio, en Alcalá de Henares. Desde entonces ha estado restaurándola. Es ahora en diciembre de 2020 que ha decidido exhibirla de manera temporal junto a otras pocas piezas musulmanas que bien pudieran haber formado un ajuar funerario, aunque no lo fueran. Bien valdría, a mi juicio, que dicha estela pase a la exposición permanente dentro de la sala dedicada al periodo islámico de nuestra Historia. 

La entrada principal del museo está cerrada, no sé si por obras o por el montaje de alguna exposición, lo que hace que entres por una puerta algo más desplazada. Cuando yo fui estaban preparando algún tipo de actos con discursos. Todo el museo estaba en penumbra y apenas estaban allí algunas conserjes, un guardia de seguridad y tres o cuatro técnicos de luz y sonido. Atrevesé el patio con ellos trabajando y las sillas colocadas, mientras el guardia de seguridad me indicó una puerta roja por la que entrar lateralmente a la sala principal de la exposición permanente. 

El museo, antiguo convento entre el renacimiento y el barroco, estaba también en penumbra. Había una mujer que regresaba de ver la vitrina a la que yo me dirigía, que me indicaron. A solas atravesé en silencio, con el sonido de mis pasos, llevaba botines, rodeado de mosaicos romanos en las paredes, antiguas vasijas prehistóricas a los lados y restos de huesos de animales de miles de años atrás. La vitrina, muy bien iluminada, era pequeña, pero llena de la información suficiente. Fue, sinceramente, un lujo poder ver la pieza y estar en aquel lugar en ese ambiente.

martes, diciembre 15, 2020

NOTICIA 2011ª DESDE EL BAR: APURANDO EVENTOS LITERARIOS

No hace ni una semana que me enteré que el diario El País publicó una reseña de mi segundo libro publicado, la novela Balada triste de una dama (2017), en algún momento de este 2020 a través de su blog asociado Librotea, el recomendador de libros; el mismo día que supe eso, supe que la misma reseña fue compartida por la Casa Amèrica Catalunya, que incluyó mi novela entre sus libros a recomendar en mayo de este 2020 a través de su biblioteca especializada de América; pues a menos de una semana de saber eso, hoy por un artículo para una revista de literatura me ofrecen pagarme y que además la cuantía que me ofrecen por ese artículo superará bastante lo ganado con los derechos de autor de mi tercer libro El frío que nos acoge mientras los robots caminan entre los humanos y otros relatos. Ya diré la revista cuando esté publicado.

Hoy puedo anunciar además que la asociación Espacio Arkana Creativa, con sede en la calle Góndola de Alcalá de Henares, me ha ofrecido participar con ellos del 150 aniversario de la muerte de Gustavo Adolfo Bécquer, que será a finales de esta semana. El evento será el viernes 18, este viernes, a las19:30 horas.


Para la asistencia hay que reservar sitio por aquello de las medidas anti Covid-19, que limitan con bastante el aforo. Personalmente aún no tengo decidido mi participación o al menos, si esta se diera, en qué modo se dará, aunque probablemente será discreta. Bécquer, aparte de poeta romántico emblema de España, es el poeta que da el pistoletazo de salida para una forma de componer tan personal que influye incluso aún hoy, aunque personalmente creo que en el siglo XX tuvo ya varios tirones de orejas, especialmente de las formas poéticas anticulturales o antipoéticas, léase entre otros Leopoldo María Panero o Nicanor Parra. Sea como sea, es evidente que su vida interior influyó en un modo de concebir la poesía que perdura, especialmente entre los jóvenes. Sus leyendas son en cuanto a prosa mucho más potentes, bajo mi óptica actual, y tienen una riqueza visual muy importante y menos conocida aunque se conozcan los argumentos de manera generalizada a base de clases escolares. Tal vez de este género yo me decantara por Espronceda, pero sería mentir decir que ninguno de los que escriben versos hoy día no se han acercado o han tenido que conocer la obra de Bécquer.

Por otro lado, apurando eventos literarios en Alcalá de Henares en 2020, ese mismo viernes 18, pero una hora y media antes de lo de Bécquer, a las 18:00 horas, en la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica, se presentara una obra de teatro llamada Pretor, Rabino y Cardenal, cuyo parte del reparto son actores que hicieron en el pasado el comercial y turístico Tren de Cervantes hace ya mucho tiempo, o también la ruta turística de Don Juan itinerante en Alcalá

En todo caso, apurando un poco más los eventos literarios a medios mes de acabar el 2020, el domingo 20 de diciembre, a las 19:00, también con aforo limitado, por tanto a reservar, el bar O'Malley, de la calle Goya, sigue con la apuesta que inició hace un mes de ofrecer un recital de poesía musicada de la poeta Chus López. Si la anterior vez contó con Zia Mei, Maribel Domínguez, Mario Misas, Juan Izardui y otra poeta de la que no recuerdo nombre, vuelve Chus ahora con Maribel Domínguez, Mario Misas al piano y colaboración de Yolanda C. ese día.

En todo caso, volviendo a mi reflexión sobre el pago futuro prometido del artículo que he citado antes me hace pensar que, si realmente me ofrecieran escribir en revistas y periódicos sí podría vivir de autónomo haciendo lo que me gusta, escribir, pero no es el caso y entre tanto, para quien no se haya enterado (buenos días, cibernautas) el gobierno ha comenzado a trabajar en un estatuto de los creadores en España, mirando más hacia los músicos, pero para todos los creadores, el cual puede ser espinoso y conflictivo porque trabajan con ideas de realidades que solo se cumplen en las altas esferas. Por ejemplo, con el libro que más gané, que sigue siendo el de más éxito, Relatos de la Gran Guerra, me dio para comprarme en su día un microondas, nada más, con el estatuto tal como habló el otro día el Ministro de Cultura me temo que se podría dar el caso de que se considere que gane lo que gane a todos los creadores se nos mida por el mismo rasero, o sea, que para las cuentas anuales lo misma da que si vendo discos como Miguel Ríos que si solo me da para comprarme un microondas de una gama normal y corriente, tirando a barato. Ya veremos hasta donde se estira el chicle en 2021, de momento cerremos 2020, que ya va cargadito de otras cosas. Entre tanto, sigo en el paro sin ingresos hasta que me toque el turno de que atiendan mi presolicitud de prestación contributiva (el paro). Este ingreso puntual y con todo en orden en lo legal y hacendístico es anecdótico y la cuantía ya está enajenada en facturas. Entre tanto, relleno un papel que me ha pedido esa revista: la cesión de todo derecho de autor específicamente de ese artículo concreto, artículo que ya les he escrito y mandado. En estos tiempos todo céntimo es trinchera.

 
Saludos y que la cerveza os acompañe.

miércoles, diciembre 09, 2020

NOTICIA 2010ª DESDE EL BAR: AY, RAMÓN

En los últimos años, hace ya bastantes, la verdad, cada vez que se avecinaba una fecha señalada del calendario había numerosas entidades dispuestas a adelantarlas más por cuestiones económicas. No importaba el significado real u otorgado de esas fechas, solo importaba encubrir muy mal disimulado un afán por el turismo y/o las ventas. El caso más evidente fueron aquellas campañas del centro comercial El Corte Inglés, que fue el primero que hace muchos, muchos años, comenzaron a desvirtuar el cambio de las estaciones adelantando sus temporadas de ropas y complementos, hasta el punto que hasta que sus publicistas no decían que ya era primavera en el Corte Inglés no comenzaba la primavera, a pesar de estar aún en invierno y con un un frío latente. Al poco de aquello lo que se adelantaron fueron las temporadas de rebajas, como las de enero. Más o menos quedaron aceptadas aquellas excepciones temporales dentro de la mentalidad de consumo que nos iban metiendo más a fondo de lo que lo habían hecho. A fin de cuentas, siempre teníamos otras costumbres y tradiciones... pero estas pronto sufrieron el asalto. Las primeras fueron las que apuntaron directamente a nuestro corazón, los días de la madre y del padre pasaron a ser de un asunto escolar donde se nos educaba para valorar a nuestros progenitores y fabricarles con nuestras manos un regalo, a ser días donde la obligación de regalar fue pasando paulatinamente a todos los miembros de la familia, no exclusivamente a los hijos e hijas, y además se inculcó la idea de regalar objetos de tiendas, centros comerciales, o hasta paquetes de ocio tipo comidas, viajes, hoteles, masajes... En seguida estos días fueron tan golosos en ventas que las grandes marcas comenzaron a  adelantar su publicidad en todos los espacios que pudieron. Parecía una simpática broma, pero la cosa fue a más.

Hemos visto cómo se han ido adelantando en el calendario la promoción de todo tipo de celebraciones siempre con vistas comerciales intentando explotar todo lo posible los valores originales de las fiestas, con ello lo que hacían era reventar el sentido original de las fiestas, incluido en ese sentido la mera diversión o el tiempo en familia o con amigos. Pongamos por caso Semana Santa, Halloween, los diversos puentes conmemorativos, las diversas celebraciones locales de cada municipio y su Historia, Navidad, Año Nuevo, Reyes... incluso la prensa se apuntó a publicar quince o treinta días antes sobre el aniversario de un acontecimiento o de un personaje con la idea de hacerse con los posibles lectores interesados lo antes posible, sacarles su dinero antes de que se cansen del asunto y ya no deseen gastarlo. 

Lo que cuento no es una novedad. Más o menos todos sabemos de estos fenómenos. Los que sumamos más décadas conocemos ese pasado donde estas fechas aún no se adelantaban en los calendarios y donde aún  tenían algo de su esencia o de su romanticismo emocional, pese a estar comercializadas de manera evidente. El negocio explotaba las fechas también entonces, pero no se atrevían a explotarlas del modo brutal como lo hacen en los últimos años. La cosa es que hoy me ha dado por escribir de esto porque este año 2020 me da la sensación de que todo esto de adelantar fechas y promociones está mucho más que revolucionado. No sé, tal vez se trate por el ansia generada por la Covid-19 y el cúmulo de noticias y experiencias negativas o que nos disgustan, a los que se han sumado la tensión política y la crisis económica. Puede que la gente identifique al año 2020 con sus fatalidades personales y con las generales, y como ven que esas fatalidades son a nivel personal y global, desean que pase ya el 2020 y que venga el 2021. Por supuesto esto sería un deseo de masa social un tanto irracional, pero probablemente alimentado por los publicistas, telediarios y comerciantes. 

Evidentemente en los publicistas y comerciantes, incluso en las campañas fomentadas por administraciones y gobiernos, lo que hay es un afán de fomentar un comercio que revitalice toda la economía malograda por la pandemia. Sin embargo, este año, en China vieron pasar el Año Nuevo de su religión con restricciones al reconocerse la pandemia. En Italia pasó algo parecido con los Carnavales. En España ese estado de resignación y de sacrificio de una pieza para salvar el puzzle ocurrió con la Semana Santa. Sin embargo, cuando la sociedad vio cómo evolucionaba la pandemia y los desastres que provocaba, incluidos los confinamientos, muchos adelantaron sus vacaciones de verano y aunque se suspendió los San Fermines y las fiestas de los municipios, sí que hemos asistido a una promoción de la fiesta de Todos los Santos y Halloween varias semanas antes de que ocurrieran en el calendario. Sobre los puentes festivos de noviembre y comienzos de diciembre vengo escuchando planes de comidas, cenas y escapadas a la sierra promocionados desde casi un mes antes. Ahora llevo viendo que se venden roscones de reyes desde mediado noviembre... y Reyes es el 6 de enero, pero también veo un adelanto más inusual que de costumbre de la Navidad en todos sus conceptos, incluidas las decoraciones de los hogares (que suele ser más tardía que la de los comercios y calles). No solo ello, hoy, 9 de diciembre, antes de que empiece siquiera el particular pistoletazo de salida de estas fiestas en España con el sorteo de la lotería de Navidad del 22 de diciembre, he llegado a ver en un programa de televisión un repaso de los mejores momentos del año 2020, cosa que no ocurre normalmente hasta la última semana de diciembre, de cara a Año Viejo. Parece que hubiera prisa por finiquitar 2020, como si hubiera la certeza de que 2021 solucionará todo mágicamente.

Salvando mucho las distancias, los traumas ocasionados en la ciudad de New York por los atentados del 11 de septiembre de 2001 provocaron una aceleración de la vida en aquella ciudad. A lo largo de 2002 y en varios de los años sucesivos leímos en prensa todo tipo de descripciones de personas tratando de vivir el momento al máximo incluso teniendo reacciones del tipo que comento ahora en este 2020. Creo que los sociólogos y los psicólogos van a tener mucho trabajo para hacer a partir de 2021 para explicar todo esto. Los historiadores tendremos que saber explicarlo también, para ello debemos comprenderlo y para eso necesitamos conocer los detalles de todo tipo de lo que ocurre. Ahora mismo, a título individual, lo único que puedo constatar es esa percepción de que en esta segunda mitad del año 2020 todo el mundo parece querer celebrar las fechas señaladas un mes antes. 

Cuando a mediados de noviembre vi en mi panadería habitual que ya se vendían roscones de Reyes fue la señal más clarividente. Entretanto hay un debate cuyas respuestas se saben de antemano sobre si lo que se quiere es salvar la Navidad o la campaña económica de Navidad cuando el gobierno toma las medidas que toma en torno a la Covid-19. La respuesta es conocida, el debate es retórico. ¿Alguien ha hablado de los valores de la Navidad o del significado del Año Nuevo? No parece. Las fiestas tienen un evidente componente religioso, pero la religión no está en esas mesas de debate. Igualmente las fiestas presentes tienen un componente social y familiar mucho más profundo y férreo que el comercial, pero el comercial explota esos valores y los deshumaniza al quitarles valor si ese refuerzo social que son estas fiestas no se acompaña de planes que impliquen numerosos gastos económicos. Sin embargo, sería estúpido no pensar o no aceptar que, junto a todo esto, existe este año un deseo general de saber del otro, del familiar o del allegado, de decir: "hemos sobrevivido", traducido en un "al menos tenemos salud" o en un "estamos bien", o algo similar.

Ayer estuve desayunando en un bar del barrio donde una niña estaba con su padre mientras unos pocos parroquianos mayores le gastaban bromas a la niña.   

-Papá Nöel no va a venir este año -decía un hombre de pelo blanco y edad avanzada.

-Que sí -decía la niña.

-Que no, que ha dicho que a España no viene por lo del Covid.

-Que sí va a venir, que me lo ha dicho a mí.

-¿Que te lo ha dicho a ti?

-Sí, me ha mandado un mensaje con mi foto.

-Sí -dice el padre-, le ha  mandado un mensaje a mi teléfono diciéndola que ha sido buena y que va a venir. Con su foto y todo, ¿a qué sí?

-Sí.

-Que no va a venir, que no quiere coger en España el Covid.

A lo que la niña, bastante pequeña, le respondió seria al señor mayor:

-A ver si lo vas a coger tú, Ramón.

Y así es nuestro asunto. Todos rieron la salida de la niña e incluso se ganó una propina de dinero. Y esta es la realidad de las fiestas de este 2020, en todas sus dimensiones.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

sábado, diciembre 05, 2020

NOTICIA 2009ª DESDE EL BAR: SAHARA, ARTÍCULO 11, PROVINCIA 53

Artículo 11

11.1- La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley.

11.2- Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.

11.3- El Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aun cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de origen.

 (Constitución Española, 1978).

Estamos en el puente festivo de diciembre y este año le quiero dedicar la entrada al artículo 11 de la Constitución. En este artículo se trataba sobre la nacionalidad española y estaba muy dirigido a reconocer como españoles a aquellos que establece la ley, que son los que los son por nacimiento en un territorio español, aunque se pierda ese territorio y aquellos otros que se nacionalizan españoles o bien adquieren la doble nacionalidad por haber pertenecido a un antiguo territorio español a lo largo de nuestra Historia. Es bien remarcado que ningún español de origen podrá ser privado de la nacionalidad española, esto es: ninguna persona nacida en territorio español podrá ser privado de su condición de español. Cuando se escribió esto en 1978 había muchas personas que habían nacido en territorios españoles que habían dejado de serlo, el Protectorado Español de Marruecos (Norte de Marruecos), que dejó de serlo en 1956, Guinea Española y Fernando Poo (actual Guinea Ecuatorial, independiente desde 1968), Sidi Ifni (entregado a Marruecos en 1969) y Río de Oro y Sahara Español (actual Sahara Occidental, desambiguado, independiente de España, desde 1975).

Hace ya unos cuantos años, en uno de mis trabajos como archivero en el Archivo General de la Administración, trabajaba en una sala donde un funcionario dedicaba su tiempo a buscar la mayor parte de las veces sin resultado algún documento que acreditara que tal ciudadano del Sahara Occidental que nació español y vivió como tal, sin que tras 1975 hubiera hecho renuncia expresa de ese origen, había trabajado las primeras décadas de su vida laboral antes de que España se marchara del Sahara, por tanto: que había cotizado como español y ahora que se jubilaba le corresponde sus años cotizados en esas épocas. Un asunto tan peculiar como complejo. Algo complejo ya no solo por cómo eran las cosas antes de 1975 en aquel Sahara Español, sino también porque cuando yo trabajaba con esta coincidencia no era muy diferente el ambiente administrativo a lo ocurrido este mes de junio de 2020 en el Tribunal Supremo de Justicia de España, cuando en contra del artículo 11 de la Constitución Española se sentenció rechazar conceder de origen la nacionalidad española a los nacidos en el Sahara Occidental (se puede leer por ejemplo en ConfiLegal y en Cadena SER). La sentencia se hizo sobre una mujer nacida en Sahara Española en 1973, por tanto siendo el Sahara español, por lo que se sentenció en contra del artículo 11, o haciendo una interpretación contraria a su espíritu.

Sahara Española adquirió la independencia de España ante la presión de Marruecos en los últimos meses en vida del general y dictador Francisco Franco, durante la regencia como Jefe del Estado de Juan Carlos de Borbón, aún príncipe en ese momento y aún no rey. Fue una presión pacífica con una marcha civil y militar llamada Marcha Verde sobre la frontera del territorio que, por entonces, solo era un trozo del desierto del que se ignoraba algunos de sus recursos descubiertos después, pero cuyas aguas atlánticas son de las más ricas en pesca que hay. Ante los problemas políticos y sociales que había en la península, España se retiró de Sahara concediendo así su independencia a manos de los saharauis sin que, paradójicamente, esto se dijera abiertamente, por lo que se abría un largo conflicto entre el Sahara Occidental y Marruecos, del que España ha ido dando bandazos entre saharauis y marroquíes para no entrar en conflicto directo con Marruecos, nuestro vecino sur más directo, pero claramente conscientes de la hermandad con los saharauis y nuestras responsabilidades. No obstante, el territorio de Sahara Occidental fue reclamado por Mauritania, Marruecos y hasta por Argelia, originando una serie de conflictos a lo largo de las décadas y una larga guerra entre Sahara Occidental, con su ejército llamado Frente Polisario (al que Marruecos considera terroristas desde 2001) y Marruecos, que considera Sahara Occidental territorio suyo con autonomía y díscolo, pero que en realidad no tiene en la práctica control efectivo sobre él. La guerra llegó a un alto el fuego en 1990, sin que los desplazados civiles a campos de refugiados en pleno desierto hayan podido regresar nunca a sus ciudades y casas, ni a sus vidas normales, y siempre sometidos a los cortes de suministros o a los conflictos que puedan surgir con Marruecos y a veces con Argelia.

España nunca renunció de manera legal a su papel de metrópoli o potencia protectora, según el Derecho Internacional. No se produjo nunca ese formulismo. No es raro, tampoco lo hicimos a comienzos del siglo XIX cuando mediante guerras se independizó casi toda la América española, ese reconocimiento legal vino décadas más tarde, nación por nación, en el mismo siglo XIX. Caso análogo pasa con las islas de Guam y Hawaii, que aunque son de Estados Unidos hoy día, lo cierto es que en los tratados de 1898-1899 España no lo incluyó en sus capitulaciones al perder las guerras de Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Los Acuerdos de Madrid de 1975 entre España, Marruecos y Mauritania establecían de hecho una administración tripartita del Sahara Occidental. Carecían de base legal en el Derecho Internacional, pero eso es lo que se firmó. Así que, aunque el Sahara Occidental es en la práctica independiente de España, en la teoría no queda claro, y al menos en lo administrativo parece que seguimos ligados al territorio y a las personas, al menos teóricamente. Sea como sea, la poca claridad de todo esto no solo provocó una larga guerra entre saharauis y marroquíes, también provocó que el Sahara aún no haya podido disfrutar y usar de su independencia y que Marruecos siga ejerciendo presiones sobre ella. No obstante, Sahara Occidental fue vetada por muchas décadas en los organismos internacionales africanos y mundiales por Marruecos. Más aún, el uso de ascender en el escalafón militar, y así mejorar tu posición política y social, sueldo y jubilaciones, mediante actos de guerra por parte del ejército marroquí hace que de vez en cuando se aviven conflictos en pequeña y gran escala. Sobre todo esto es interesante leer el reportaje "Una guerra desde el limbo", publicado este mes de diciembre en el mensual de El Salto.

Sea como sea, Sahara Occidental no estaba integrada en España en calidad de colonia ni de protectorado, si no de provincia. Así es, era la provincia número cincuenta y tres española. No es de extrañar tampoco que en este mes se haya vuelto a pasar por las pantallas de cine el documental estrenado el pasado septiembre de 2019 llamado Provincia 53, subvencionado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). 

Los noticiarios generalistas nos han hablado estas últimas semanas de la llegada masiva de inmigrantes a las islas Canarias, en un número inusual, lo que era un problema tanto por la Covid-19 como por las capacidades de acogida del gobierno canario. Ni más ni menos que habría crecido esa inmigración en un 1019%, decía Televisión Española. Pero a ningún noticiario se le ocurrió relacionarlo con la ruptura del alto el fuego entre Sahara Occidental y Marruecos, provocando un desvío de las rutas emigrantes y del tráfico de las mismas. Sólo en el informativo de TVE Informe Semanal del 21 de noviembre, en su reportaje sobre la llegada de emigrantes a Canarias, se muestra una gran cantidad de saharauis y marroquíes llegados en pateras y cayucos hacinados en la calle, uno de ellos afirma ser saharaui con su propia voz y afirma irse de allí porque está en guerra, la intervención apenas dura unos segundos. Efectivamente, desde comienzos del pasado mes de noviembre se ha vuelto a reactivar la guerra, solo El Salto le dedicó un reportaje entero, si bien en otros diarios apareció la noticia a modo artículo breve en páginas interiores de la sección internacional (véase El País, que informó quince días después, o ABC, que informaba que era el Frente Polisario el que rompió el alto el fuego y no al revés, por ejemplo). 

La guerra recomenzó a raíz de incidentes reiterados por parte de la tropa marroquí con saharauis en donde se marcaron los límites fronterizos. Estos incidentes fueron a más, llegando a haber disparos, heridos y muertos. Por ello el Frente Polisario declaró por radio al resto de saharauis el estado de guerra y que Marruecos había roto el alto el fuego. Acto seguido hubo una gran cantidad de voluntarios saharauis para servir a la defensa de sus familias recluidas en campos de refugiados. Marruecos negó y niega que haya una guerra, si bien reconoce haber existido incidentes. Lo innegable es que existen pequeñas batallas y movilización de tropas. El Frente Polisario habla de grandes cantidades de muertos y heridos, así como de tener presos del ejército marroquí. Marruecos niega que haya presos de su ejército y niega los muertos. ¿Y España? ¿Qué hace España siendo la relación con ambos países tan estrecha? Nada. Ni siquiera hablamos de ello. 

Sería ideal reconocer la independencia teórica y práctica, poder ejercer de interlocutores de paz, pero ese es un papel del que siempre hemos rehuido en este territorio vecino. No parece que hubiera lugar al diálogo.

En este contexto, en el 42º aniversario de la actual Constitución quiero dedicarle este año la entrada de esta celebración al artículo 11.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

jueves, diciembre 03, 2020

NOTICIA 2008ª DESDE EL BAR: VEINTISÉIS MILLONES DE ESPAÑOLES

A 1 de enero de 2020 había censados en España 47.329.981personas (cifra del Instituto Nacional de Estadísticas), si le sumamos población flotante no censada (inmigrantes no censados, turistas, estudiantes y trabajadores extranjeros, militares de países aliados destinados en España, diplomáticos extranjeros, gente de negocios con estancias variables en el país, etcétera) podríamos hablar de unos 48.000.000 o algo o poco más, tal vez. A fecha de 3 de diciembre de 2020 sabemos que un grupo de ex-militares, policías y otras personas retiradas de las fuerzas del orden españolas escribieron una serie de lindezas, poniéndose a disposición del rey Felipe VI, donde dijeron, entre otras cosas, que había que fusilar a 26.000.000 millones de españoles. Este grupo era un grupo abiertamente de extrema derecha, hasta el punto que alguna voz del partido Vox ha hecho alguna declaración aparentemente de comprensión ante las cosas que se dijeron por parte de esta gente. Esos 26.000.000 millones de españoles a fusilar por parte de gente que se declara patriota y amante España, serían más o menos la suma de aquellas personas que votamos o nos declaramos de izquierdas (en sus diferentes opciones) y de partidos nacionalistas. Si nos ceñimos al censo del 1 de enero de este año, para esos "patriotas" España, lo que ellos entienden como España, solo pertenece a 21.329.981 personas, los más o menos compatibles o totalmente afines a ellos, que en estos momentos según estadísticas son las personas que han votado u optan por opciones de derechas en sus diferentes modalidades. El Ministerio de Defensa hoy mismo ha decidido tomar medidas y poner en manos de la Justicia todo este asunto, sobre todo para demostrar su compromiso con la democracia y su neutralidad política como fuerzas armadas de todos los españoles y no solo de los de las opciones políticas de sus mandos. 

Dado el caldeado ambiente político de este 2020 podríamos considerar que algo grave está ocurriendo de fondo, pero en realidad no es cosa de hoy, no es cosa solo del 2020. No me voy a remontar a los años de la Transición, ni siquiera a los supuestos complots para dar golpes de Estado que hubo tras la Operación Galaxia y el 23 de febrero de 1981, de los cuales el último desmontado ocurrió en 1985. Aquello eran rémoras del franquismo en un  ejército con muchos oficiales ejerciendo provenientes y deudores aún de la extinta dictadura de Franco. Precisamente desde 1976 y tras 1981 hubo un gran ejercicio de regeneración democrática de las fuerzas del orden, pero a nadie se le escapa que algún sustrato quedó.  En pleno 2020 esto debería estar superado, pero la cosa es que la extrema derecha, con o sin nostalgia idealizada del franquismo, siempre estuvo ahí. Me remontaré, eso sí, a la Pascua Militar de enero de 2006, con esta bitácora estrenada pocas semanas antes en el final de 2005. Entonces me hacía eco de unas palabras de un general en activo que de inmediato pasó a la reserva, el general Mena, cuyo trasfondo era golpista (Noticia 12ª). No fue la única vez de declaraciones parecidas, aunque no me hiciera eco de otras declaraciones similares a lo largo de estos años, habitualmente de parte de militares o de guardias civiles retirados o a punto de retirarse, lo que denota que mientras tienen carrera que trabajar, no arriesgan, pero es un problema, porque ¿y si un día un alto mando joven decidiera arriesgar como hiciera Miguel Primo de Rivera en 1923 o el general Mola y compañía en 1936? Las analogías son peligrosas, porque hay que salvar distancias y tener en cuenta las diferencias de cada época, aunque unas épocas son herederas y ejemplo de otras. 

Tras 1981, con el golpe fallido de Tejero, Armada y Milans del Bosch, y salvaguardando los intentos abortados de raíz hasta 1985, todos ellos con nostalgias de Franco, toda esa extrema derecha favorable a golpes reconvirtió sus nostalgias con una mezcla de pensamientos sobre la necesidad de orden ante los atentados de ETA, por ende, ante la creación del Estado de las autonomías y la concesión de derechos como el aborto o el divorcio, siendo incluso la legalización del PCE algo menor para ellos dado que el partido fue perdiendo seguidores y que IU, desde 1986, no tuvo la fuerza suficiente como para ponerse de tú a tú con el PSOE. Ha sido el ascenso del nacionalismo catalán desde principios de la década de 2000, pero muy evidente en la década de 2010 con el proceso independentista, y el ascenso de Unidas Podemos, que cuenta con IU en su interior y cuyo ideal socialista para la sociedad es más claro que el del PSOE, pero sobre todo con la coalición de gobierno PSOE-Unidas Podemos este mismo año, lo que ha hecho que esta tendencia residual, pero nunca inexistente, vuelva a tener fuerza y relativo envalentonamiento de nuevo, tal vez porque se sientan refrendados por todos aquellos españoles que votaron a Vox en las últimas elecciones, grupo político con el que coinciden en muchos análisis de la actualidad española, independientemente del valor de esos análisis.

La cosa es que cada pocos años unos militares retirados, o a punto de retirarse, han salido a la palestra para hacer comentarios análogos, con la novedad de que este año señalan como solución el fusilamiento de veintiséis millones de personas que no piensan como ellos, ni tampoco parecido. No es que esos militares, desde 2006 a 2020, por no citar el periodo anterior, se hayan vuelto antidemócratas justo al retirarse, es que esas ideas ya las tenían en sí mismos y si no las han expresado antes quizá sea porque no deseaban perder su carrera y su oficio, así como su prestigio militar ganado en sus entornos laborales, familiares y tal vez amistosos y de vecindario, pero sobre todo por miedo a perder esa carrera, ese oficio, los emolumentos relacionados y posiblemente una hipotética idea de honor a la que teóricamente dedican su vida. El problema está hoy, 2020, en el mismo sitio que estaba en 1923 con las Juntas Militares y Miguel Primo de Rivera, en el mismo sitio que en 1932 con Sanjurjo, en el mismo sitio que en 1936 con Mola, Goded, Franco y el resto, y en el mismo sitio que en 1981 con Tejero, Milans y Armada, en que un día aparezcan mandos dispuestos a tomar parte activa de sus pensamientos sin necesidad de esperar a simplemente hacerlos pasar por declaraciones a la hora de estar jubilados. El peligro está en que un día unos mandos relativamente jóvenes decidan dar un paso catastrófico y calamitoso.

Me he retrotraído al general Mena en 2006 como antecedente de estas declaraciones de otros ex-militares en 2020, pero podríamos ir al 2017, cuando otros tantos militares hicieron lo propio con motivo del proceso independentista catalán. No olvidemos, por otra parte que los partidos políticos de extrema derecha ganaron buena parte de sus votos en las elecciones generales celebradas en 2019 en los barrios residenciales de militares, guardia civiles y policía nacional. Tienen derecho democrático a ejercer las ideas que crean más oportunas para España, siempre y cuando, igual que el resto de las ideas de los demás ciudadanos, sean compatibles con la democracia y las libertades establecidas. Lo que hay que controlar, dado que las fuerzas del orden son un brazo especial de la sociedad, es que sus ideas, sean las que sean, siempre estén acordes con una calidad democrática impecable e incuestionable donde tengan claro que nadie sobra ni ninguna idea está de más en las urnas y en la actividad diaria de las personas.

Quizá las fuerzas del orden españolas necesiten de recibir sondeos cada poco tiempo, pero sobre todo, quizá, toda aquella persona que vaya adquiriendo ascensos no pueda acceder a ninguno de ellos si no se demuestra mediante exámenes periódicos e incisivos sus valores democráticos. 

Puede que la noticia de estos días no pase de anecdótica y llamativa, potenciada por los medios, pero no es negable que pocos o muchos hay quienes habiendo ejercido mandos y autoridad sobre personas armadas opinan sobre el fusilamiento de más de la mitad de los españoles en nombre, paradójicamente, de España.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

viernes, noviembre 27, 2020

NOTICIA 2007ª DESDE EL BAR: FALSOS DEBATES QUE TAPAN DEBATES

Uno de los debates más serios es también uno de los debates más absurdos de todo lo que va de pandemia de la Covid-19, el de la Navidad. Todos los indicadores nos dicen que las reuniones familiares son los principales focos de transmisión desde que se levantó el confinamiento más duro en primavera, especialmente en verano. Si no queremos recaer en la trampa del verano, donde hubo una bajada de contagios gracias al confinamiento más duro previo, pero después vino la segunda ola fuerte de contagios tras todas esas reuniones de verano, parece lógico pensar que quizá para las fiestas de Navidad sería deseable (desde un punto de vista solo sanitario) un confinamiento específico para la parte más activa de esas celebraciones, que no dejan de ser dos semanas, justo los quince días a los que nos tienen acostumbrados en los periodos de confinamiento. Evidentemente la economía tiene su peso, indudable, yo lo dije desde el primer día, que ni en guerra se para la economía, tal como aquí muchos clamaban que se hiciera y que ahora se dicen y se desdicen a sí mismos como en un tobogán de montaña rusa. Se podría haber planteado un confinamiento duro para esos días matizado, o en otras palabras, haber aplicado los confinamientos estrictos para los días claves de esas fechas, para los días que más reuniones sociales hay por tradición, y dejar toques de queda y restricciones horarias tempranas para el resto de días de esas dos semanas, para evitar tentaciones de trasladar fiestones personales a los días aledaños. 

 Los políticos tienen miedo. Saben, porque lo han experimentado, que las medidas más duras les cobra un desgaste político que imposibilita o dificulta todos aquellos proyectos de país o de sociedad que desean crear, al margen de sus beneficios particulares por ejercer el cargo. Poner medidas duras en las Navidades saben que sería algo quizá visto por la sociedad como algo muy grave y como un ataque personal, lo que les podría pasar una factura excesivamente cara. Por no hablar de la utilización que algunos colectivos cristianos, la ultraderecha y la derecha liberal harían de todo ello calentando el ambiente un poco más y generando aún más esa falsa impresión de problemas entre la izquierda y la derecha cuando se trata en realidad de cuestiones de salud, con la economía de fondo, evidentemente. 

Todo se ha quedado a medio gas y ridículo. Se baraja toques de queda más generosos que los que ya hay para que estemos más tiempo en la calle, aunque me pregunto yo ¿quién es el que cena a la 1:00 a.m. en su casa en Navidad o Año Nuevo? O en el caso de la Comunidad de Madrid, ¿a la 1:30 a.m.? Está claro que esa generosidad en el toque de queda no es por la economía, los bares no se van a beneficiar realmente con eso, y pueden dar por perdida su campaña navideña. La gente cena antes en sus casas, por lo general, y en el caso de Año Viejo, antes de las 00:00 horas, por la razón evidente de recibir el año juntos copa en mano, uvas en boca. Así que ese rifirrafe sobre ampliar justo esos días el horario del toque de queda y la enésima discrepancia entre el gobierno central y el de Madrid sobre si debe ser a las 1:00 h. o a las 1:30 h. es más paripé mediático para aparentar quien es "amiguito" tuyo. 

Por otro lado, el otro debate que se genera sobre si el máximo de los asistentes a las reuniones familiares han de ser de seis personas (propuesta del gobierno) o de diez (propuesta de Madrid), y si deben o no deben contar los niños como personas presentes en esas reuniones, es poco menos que papel mojado, como papel mojado es que te digan que en esas reuniones solo haya personas que normalmente conviven juntas. ¿Cuántas familias hay en España que actualmente viven diez personas en una misma casa? O seis, que me da lo mismo. Pero sobre todo, en vista de la calidad de estos debates, ¿cómo es que no están hablando de la gran necesidad para mantener este orden de cosas? ¿Cuántos policías van a destinar y cómo van a ejercer sus patrullas para ir casa por casa a comprobar que hay un máximo de seis personas y que todas viven juntas normalmente? ¿Cómo van a comprobar esos policías que tienen las casas ventiladas con las ventanas abiertas y cuánto tiempo se van a quedar en cada núcleo familiar para evitar abrazos, besos, voces altas y cantos varios? Todo esto lo que es, es una patraña. Un canto al sol. Una nada de la gran nadería. Es tanto como las eternas normativas municipales contra petardos y cohetes en Navidad mientras de forma normal se vende a vista de todos esos petardos y cohetes en tiendas y en puestos navideños que los propios ayuntamientos ponen cada año en sus plazas, mientras los niños tiran pequeños petardos al suelo a la par que la sempiterna pareja de policías municipales van hablando en su paso con vaho en la boca.

Pero incluso si se quisiera hacer respetar grupos de seis en las personas que queden a tomar algo fuera de casa, la verdad es que es absurdo. Puede haber numerosos grupos de seis personas en unos mismos lugares, por lo que lo de las seis personas quedará diluido. Además, la ley no impedirá que un grupo de seis personas esté tomando algo al lado de otro grupo de seis personas compuesto de personas que, ¡oh, sorpresa!, se conozcan entre sí, tal como normalmente viene ocurriendo. 

En cuanto al asunto de las cabalgatas de reyes que pretenden que no se muevan, que sean estáticas... es simplemente idiota. Si no se mueve, no es una cabalgata, es legítimo que se haga y que se lance la idea, pero entonces tendrá que tener otro nombre, pero decir que además que la gente no vaya a las cabalgatas o a los belenes o a las misas del gallo, etcétera, que se queden en casa a verlo por la televisión, es aún más cantos al sol. La única manera de que si haces una cabalgata de reyes la gente no vaya es no haciendo la cabalgata de reyes o bien prohibiendo la asistencia con un amplio dispositivo policial como el que se realiza para evitar que la gente se acerque al Congreso en las manifestaciones. Es un absurdo tras otro, un despropósito tras otro, por el mero hecho de que no quieren atender a la realidad de la raíz del asunto que nos mueve, y es principalmente de orden cultural y social. No se puede poner puertas al mar, y eso deberían asumirlo, valorarlo, reconocerlo y dentro de eso tratar de no lanzarnos debates idiotas para entretenernos y sí hablarnos con sinceridad, pueden incluso hacer campañas de concienciación en el sentido que deseen, pero que no nos traten como idiotas. 

Y sí, es verdad que los bares y restaurantes, las salas de eventos y demás, tiene pinta que lo van a seguir pasando mal en estas fechas y ya habrán perdido la campaña de Semana Santa, la de verano, la de los puentes y ahora la de Navidad, y sí necesitan ayudas para poder subsistir y con ellos los sueldos de sus empleados y el empleo de todos los sectores que se ligan a la actividad de la hostelería, sin embargo también en esto voy a poner un "pero". A nadie se le escapa, al menos que haya querido estar ciego y sordo durante años, que en el sector hostelería hay un gran número de trabajadores que están sin contratos y que solo encuentran esos trabajos para tener ingresos, especialmente en los bares de copas. A nadie se le escapa el gran número de horas extras no pagadas que se hacen, bajo riesgo que de negarte te quedes sin trabajo. A nadie se le escapa que es un sector que suele tirar, en general, de abusos laborales. Todo eso se debe controlar para que a las ayudas que puedan llegar del gobierno solo puedan acceder aquellos hosteleros que cumplan con todos sus deberes. 

Recordemos que a finales del verano de este año 2020 surgió una noticia que aún a comienzos de otoño seguía dando titulares, los autónomos de España, de todos los sectores, están en su mayoría en un fraude de ley al cotizar en la seguridad social por sí mismos como autónomos el mínimo posible en lugar de lo que deberían acorde a sus beneficios e ingresos. Ni más ni menos que un 80% de los autónomos (se puede leer, por ejemplo en La Voz de Galicia). Pero en realidad esta noticia no es nueva, en verano del año pasado eran el 90% de los autónomos los que recurrían a este fraude de ley (se puede leer en Más que Negocio). O sea, 9 de cada 10 autónomos (da igual si grande, mediano o pequeño) no estaba pagando sus cotizaciones como debía el año pasado, 8 de cada 10 este año si nos fiamos de las cifras dadas este año. Cotizaciones por ellos mismos (luego tienen la paradoja e hipocresía de quejarse de que cuando se jubilan casi no reciben pensión.... ¡coñe, haber cotizado lo que debías y no a la mínima en fraude de ley!). No cumplen con sus obligaciones con el erario público y eso nos afecta a todos. Si los autónomos no cumplen en su gran mayoría con estos deberes, se les debería condicionar el acceso a toda ayuda a que cumplan. Esto no es que ocurra por la crisis de la pandemia, viene ocurriendo desde vete a saber cuándo como una corrupción generalizada que pese a que aparentemente se esté llevando a cabo a pequeña escala (por ejemplo en un pequeño bar familiar de barrio obrero), en realidad al realizarlo 9 de cada 10 autónomos u 8 de cada 10, lo que se quiera, es una corrupción generalizada a gran escala por valor de muchos miles de millones de euros que unir a aquellos que además no tenga contratos a sus empleados o que no paguen o no reflejen en las nóminas las horas extraordinarias.

Hay falsos debates que ayudan a tapar debates más serios y más ciertos. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

miércoles, noviembre 25, 2020

NOTICIA 2006ª DESDE EL BAR: VINDICACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER


"Los dos sexos se mejoran y corrompen recíprocamente. Esto creo que es una verdad indisputable, y la extiendo a todas las demás virtudes". (Mary Wollstonecraft, en Vindicación de los derechos de la mujer, 1792).

En febrero de este año 2020 la editorial Penguin Clásicos publicó una nueva traducción de un libro que había caído bastante en el olvido editorial en España, Vindicación de los derechos de la mujer, escrito en 1792 por Mary Wollstonecraft. El libro pudo haber sido llamado a tener una gran difusión en ventas en un año que parecía, en principio, dedicado a los problemas de la mujer y su lucha por sus derechos, pero por un lado esta lucha quedó un tanto tapada en los medios de comunicación por la lucha mundial por los derechos de la raza negra, a consecuencia de los asesinatos y disturbios que hubo en Estados Unidos de América. Llegados a marzo, con las marchas en el Día de la Mujer el 8 de marzo, podríamos pensar que el libro tendría su momento, pero lo cierto es que la pandemia de la Covid-19 absorbió todo el espacio informativo, especialmente desde la declaración oficial del estado de alarma el 14 de marzo y posteriormente un gran cruce de acusaciones sobre si las marchas feministas eran o no eran focos de la pandemia en aquellos primeros días. Una lástima. Yo encontré el libro en una de las papelerías de mi barriada en mayo o junio, cuando comenzaron a dejarnos salir de casa y los negocios reabrían. Lo compré y lo he estado leyendo en el último mes, lamentando, eso sí, que la edición más actual de esta obra contenga numerosas partes suprimidas y debidamente indicada su supresión al lector mediante el convencionalismo aceptado de (...). Con tales supresiones, que no son pocas, se me hace que me censuran parte del texto original sin que yo pueda juzgar si esa parte es importante o no, o si me interesa o no, o si cambia o no lo que se ha dejado de las reflexiones originales de Wollstonecraft.

Cada vez que he dicho a alguien que estaba leyendo este libro me han preguntado quién era Mary Wollstonecraft. A menudo en los últimos años he escuchado a más de una amiga reconocidamente feminista por ella misma que la revolución francesa y los derechos del hombre eran precisamente eso: una revolución política y social pensada para el hombre, anulando el significado de hombre a modo humanidad y ligándolo solo al género masculino de la humanidad. Sin embargo, aparte de que eso es sacar de contexto todos los cambios de aquella época y descontextualizar buena parte del pensamiento de aquel siglo XVIII para confrontarlo con el del siglo XXI (con todo el bagaje de cada uno detrás), lo cierto es que Mary Wollstonecraft fue precisamente la filósofa que reflexionó y redactó los derechos del hombre en un libro llamado Vindicación de los derechos del hombre, publicado en 1790 y tan recurrido y útil para el desarrollo de la revolución francesa y la democracia moderna. Efectivamente, en la revolución francesa no todo eran hombres, no todo eran Rousseau, Voltaire o Montesquieu, del mismo modo que no todos los revolucionarios eran burgueses, ni todos los revolucionarios eran vistos bien (ni fueron dejados en paz) por aquellos revolucionarios burgueses que accedieron a los cargos de gobierno y administrativos, pero eso es otra historia a la que quiero referirme hoy.

Mary Wollstonecraft (1759-1797) escribió en 1790 aquella Vindicación de los derechos del hombre, pero aquella obra en realidad era incompleta, pues fue concebida solo como la primera parte de sus reflexiones. La segunda parte fue Vindicación de los derechos de la mujer, de 1792. Si la primera obra le había reportado gran reputación y admiración, la segunda obra, no hay que negarlo, le reportó tanto renegados de ella como detractores feroces, pero también reafirmó a más de un seguidor incondicional de los que ya tenía, como Benjamin Franklin en Estados Unidos de América. Ella ya se había dado a conocer en 1787 con la publicación de su primer libro, Reflexiones sobre la educación de las hijas. A partir de ahí no paró de publicar hasta un año antes de su muerte producida en 1797, aunque a modo póstumo salieron de modo inmediato a siete obras más publicadas entre 1797 y 1798. 

Efectivamente ella es la mujer considerada como la primera feminista y activista propiamente dicha tal como las conocemos desde aquel momento hasta la actualidad. De hecho, Wollstonecraft fue la autora de referencia de la otra gran pensadora feminista y existencialista, esta ya del siglo XX, Simone de Beauvoir, del mismo modo que en el siglo XIX lo fue de la anarquista clave en el feminismo, Emma Goldman (a los que mucha gente recuerda solo por la frase "si no se puede bailar, no es mi revolución", pero ignoran su militancia anarquista).

Mary Wollstonecraft era admiradora de Rousseau, pero le admiraba al mismo nivel que repudiaba buena parte de sus ideas educativas. Los derechos de la mujer que reclamó Wollstonecraft fueron escritos en buena parte en contestación y tirón de orejas a Rousseau, al que, insisto, admiraba en cuanto a sus ideas de libertad, igualdad y democracia, pero al que consideraba injusto respecto a lo que sostuvo en la educación a las mujeres. Aunque Rousseau defendió el derecho a la educación de la mujer, este defendía la idea o la creencia de que hombres y mujeres tenían por naturaleza inclinaciones naturales para aprender determinadas cosas, por lo que debía estimularse aquello, aunque suya es la reflexión en la cual se defendía que si se educaba a las mujeres igual que a los hombres, los hombres se verían menos sometidos a lo que las mujeres quisieran, ya que estas ejercían cierto poder sobre los hombres a la hora de tomar decisiones ayudadas de lo que podríamos llamar seducción o bien lo que popularmente se llama "armas de mujer". Con una educación en igualdad de condiciones las mujeres podrían interesarse por otros modos sociales y otros intereses que la desligarían de tener que influir en las ideas de los hombres para lograr sus objetivos. Mary Wollstonecraft estaba de acuerdo con Rousseau en que a las mujeres se las había educado para agradar a los hombres y que muchas habían aprendido a usar su dotes de seducción para que los hombres solucionaran todas sus inquietudes y necesidades, por ello mismo en los derechos de la mujer ataca totalmente a este modo de comportarse de las mujeres, porque considera que es contrario a las mujeres mismas, pero no está de acuerdo con Rousseau en que los sexos tengan inclinaciones naturales para aprender, sino que ese aprendizaje es impuesto por la sociedad y que hombres y mujeres parten de la misma tabla rasa moral y ética para aprender. Tras un capítulo entero en el que Wollstonecraft habla de todo esto, toda su reflexión a este punto lo recoge en una frase que contesta a la frase más célebre de Rousseau sobre el asunto, Wollstonecraft resume: "No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas". Para Wollstonecraft la mujer debe independizarse en razonamientos y comportamientos no para confrontar con los hombres ni para someter su voluntad, sino para que ellas mismas, como personas, vivan la misma libertad y en igualdad de condiciones que un hombre, y solo así, sostiene ella, la humanidad habrá alcanzado la libertad real, pues, sostiene ella, todas los problemas de sometimiento de la mujer, son iguales y vienen de las desigualdades impuestas a la sociedad por las clases altas, al imponer sus creencias, éticas y morales. 

El pensamiento igualitario de Wollstonecraft une indiscutiblemente el machismo con una forma de pensar impuesto por el clasismo social, pero ese clasismo no se acaba con la democracia sola si esta se liga a los mismos valores éticos, morales y religiosos que los sistemas no democráticos. Una democracia solo lo es cuando alcanza todos los niveles de igualdad y libertad. Pero no nos engañemos, Wollstonecraft desde el primer momento escribe para las clases medias, ella lo dice explícitamente, porque duda de si sabe entender a los proletarios y porque cree que los valores de los proletarios tienen importantes variaciones, ahora bien, llega a admirar abiertamente a las mujeres proletarias porque al estar desligadas de ciertas convenciones sociales y de tener que vestirse de tal manera o de tener que tener ciertos miramientos respecto a los hombres, considera que son más dignas que las damas de la más alta sociedad, porque el trabajo que realiza en igualdad de esfuerzos que el hombre para mantener a sus hijos las encumbra. Sin embargo, reconoce los grandes padecimientos que estas mujeres proletarias llegan a padecer al haberse trasladado los códigos morales, éticos y religiosos de los dominantes a los proletarios, con todos sus prejuicios, y al unirse a los vicios de los hombres en sus estados más brutales, aquí da por ignorado que las clases altas también tienen vicios. 

Wollstonecraft piensa que a la mujer se la ha educado para pensar en casos concretos de personas o de sucesos ante los grandes temas. Así, muchas mujeres al hablar de algo se lo lleva siempre a concretar en casos muy concretos de personas o sucesos que conocen o de los que han oído. Para ella eso es una forma de pensar que atenta contra la mujer, porque al evitar que puedan pensar en términos generales y con distancia de los casos concretos se la impide a la vez tener grandes visiones de lo que la rodea, resumiendo todo a un caso tan pequeño que jamás podría ver más allá de lo que ocurre dos pasos más allá de ella misma. Wollstonecraft da valor pleno al pensamiento abstracto y general y lo considera necesario para alcanzar la libertad. Se basa sobre todo en que gracias a esto se estaba dando los grandes cambios sociales de su época, se refiere a las revoluciones americana y francesa. La mujer debe iniciar su propia revolución de libertad dentro de aquellas revoluciones. La revolución de la igualdad de la mujer con el hombre como contribución a la democracia social.

Así mismo es contraria a las políticas de protección a la mujer o de favorecer a la mujer, porque considera que aceptarlas es tanto como reconocer la inferioridad de la mujer, y al protegerlas se las impide a ellas mismas progresar por sí mismas sin ayuda, lo que es un eterno paternalismo varonil sobre ellas. Dice, literalmente, que se ha de revertir esto desde el mismo momento que a una mujer se la cae un pañuelo y un hombre se agacha a recogerlo, si se quiere la libertad se ha de negar a que ningún hombre se agache ante ella para solucionarle por ella misma el problema del pañuelo caído. Reconoce que la mujer en general es más débil que el hombre, aunque lo liga acertadamente a que se debe a una educación no tan unida a lo físico en las niñas como sí lo es en los niños. Aún con todo, cree que la mujer proletaria también es más frágil que el hombre, y que aquello se debe a la constitución biológica, lo que la expone a violencias y vicios pasionales, a abusos y crímenes a los que los hombres no suelen verse sometidos. Para ella, una vez más, la clave está en la educación en ambos sexos, pero no es ajena a que ni con educación se eliminarán para siempre algunas actitudes atentatorias, pero desde luego, aún así, considera merecedor de atención que la mujer se valga siempre por sí misma, sin tutelajes.

El libro en sí contiene pasajes muy interesantes, y si bien como hombre creo que en algunas partes no llegó a comprender la realidad de los sentimientos internos de los hombres, haciendo algunas apreciaciones que no me parecen del todo justas, agradezco en ella una valoración que hace donde afirma que lo peor del ser humano no está solo en el hombre, del mismo modo que lo mejor del ser humano solo está en la mujer, valoración que en algunas manifestaciones actuales parece haber desaparecido.

Su libro es muy actual, aunque hay cosas que hay pensarlas propias del siglo XVIII, pero en general es muy actual. Sobre todo porque habla de unas mujeres de la nobleza y de la burguesía cuyos comportamientos de entonces se pueden asimilar salvando las distancias a los comportamientos de la mujer occidental actual, desde esa perspectiva este sigue siendo un libre de primer orden, no me extraña que Simone de Beauvoir lo tuviera por referencia. 

Mary Wollstonecraft creía que el matrimonio era una institución que sometía a la mujer, pero a lo largo de todo su libro no rehuye a un pensamiento religioso, si bien contiene partes donde pareciera caer o en el agnosticismo o en el ateísmo. En otras obras defendió la abolición del matrimonio dando importantes razones desde varias perspectivas. Por otro lado, ella, por ejemplo, igual que Federica Montseny en los años 1930, creía que la capacidad de engendrar vida era de lo más bello en la mujer y, a pesar de lo polémico que podría resultar en el siglo XXI, considera que dar vida es una de las realizaciones máximas de la mujer, aunque no es la única, y por supuesto reconoce que hay mujeres que malogran los embarazos, pero no por ello las rechaza en sus decisiones. Mary Wollstonecraft, que tuvo un par de relaciones sin matrimonio muy tórridas y escandalosas para su época porque de una de ellas tuvo una hija, llegó a casarse con el pensador anarquista William Godwin, ambos eran británicos, y de él tuvo otra hija, Mary Shelley, la escritora de Frankenstein. Wollstonecraft murió en el parto. 

Hoy, 25 de noviembre, es el Día Mundial Contra la Violencia Machista. Este mismo día de este mismo 2020, Escocia es el primer lugar del mundo que considera compresas, tampones y otros productos de este estilo para la menstruación como productos de primera necesidad, por lo que su gobierno aprueba entregarlos gratuitamente a quien no pueda costearlos. Lo denunciable aquí es que hasta 2020 d.C. todavía no se hubiera considerado producto de primera necesidad, como si las mujeres en Occidente y la gran mayor parte del mundo no occidental (en otras regiones del mundo cambia la cosa) siguieran poniéndose prioritariamente trapos que lavan una y otra vez. Pero lo mismo debería llegar para pañales y lo mismo debería llegar para todos los productos que hoy por hoy si no lo tienes estás fuera, como pueda ser la electricidad, el agua, o (y esto es arriesgado de decir pero no es locura) Internet o un teléfono, ya que cada vez más nos fuerzan a tener Internet o teléfono para una gran cantidad de cuestiones básicas, como trabajar o hacer gestiones administrativas. En resumen, bienvenido sea ese reconocimiento escocés, que imagino que implicará también aplicarles los aranceles mínimos de los productos básicos, y siguiendo la lógica de lo evidente de que un producto X es básico, deberían ir reconociendo que lo básico del siglo XXI no es lo básico del siglo XIX e ir actualizando todo.

Sea como sea, cibernautas, os dejo con una cita más de Mary Wollstonecraft: "Acepto que las mujeres puedan tener diferentes obligaciones que cumplir, pero son obligaciones humanas y los principios que deben regular su desempeño, mantengo firmemente, deben ser los mismos. Para llegar a hacerse respetables es necesario que ejerciten su entendimiento, pues no hay ningún otro fundamento para adquirir un carácter independiente; quiero decir explícitamente que solo deben someterse a la autoridad de la razón, en lugar de ser las modestas esclavas de la opinión".