domingo, diciembre 29, 2019

NOTICIA 1930ª DESDE EL BAR: CATORCE AÑOS DE NOTICIAS DE UN ESPÍA EN EL BAR

Es 29 de diciembre y Noticias de un espía en el bar cumple catorce años de existencia. Para celebrarlo, como otras veces, concedo una entrevista, esta vez a las cuatro primeras personas de entre mis amistades que he visto conectadas a las 10:30 horas de hoy en la red social de Facebook. Por privado les pedí a cada uno que me formularan tres preguntas y esta es la entrevista del 14º aniversario de esta bitácora. Saludos y que la cerveza os acompañe.

Sofía Winter

¿Te atraen abismos de los que conseguiste salir?  
Los abismos personales de los que uno sale son el equivalente a las historias mitológicas antiguas. Los griegos se las contaban a sí mismos una y otra vez y parecía satisfacerles y darles todo tipo de estímulos y lecciones. Les atraían estas historias y alguno hubo que fue en busca de ellas para vivir o revivir o transformar aquello en lo que quieren creer. Pero también podría ocurrir como en la historia de la película Portero de Noche (Liliana Cavani, 1974), que vi este año por primera vez y me parece de lo más oscura e inquietante, se podría producir una especie de síndrome de Estocolmo sadomasoquista y que te haría cómplice con el lado maligno de tu historia más privada. Una película muy recomenbable, por cierto. Los personajes atraídos por el lado oscuro crean unas grandes historias precisamente porque le dan complejidad a su ser humano, y lo complejo, lo que no es fácil, nos resulta más atractivo porque nos resulta un reto o un mundo por descubrir. Ocurre también en los personajes del libro El corazón en las tinieblas, de Joseph Conrad, por ejemplo, del que sacaron Apocalipsis Now (Francis Ford Coppola, 1979). Esa incursión al corazón de la selva más profunda más ignota en busca de un loco que un día inició su camino cuerdo, y descubrir todo tipo de degeneraciones mentales que va produciendo una vida al límite entre la vida y la muerte y el alejamiento de toda comodidad... y ese final del libro, que no voy a contar aquí por si alguien no lo ha leído, que parece un final muy simple, pero si uno lo pone en el contexto de toda la narración nos da una visión aterradora de nosotros mismos dentro de un mundo que creemos civilizado por nuestro comportamiento, cuando nuestro comportamiento es algo muy frágil y en difícil equilibrio sobre una cuerda floja sin red, aunque creamos ir caminando bajo pavimento de pesadas losas. Quizá no es tanto la atracción a los abismos de los que no conseguimos salir, sino que vivimos constantemente en ese abismo aunque en un determinado momento de la vida estemos en un páramo dentro de él. Eso es más o menos lo que cuentan todas estas historias. Yo ahora mismo no estoy en un páramo, pero eso es algo también no poco importante. Recordemos una vez más lo que se dijo de Alejandro Magno cuando llegó a la India, "lloró porque ya no había más mundos que conquistar".

¿Último libro en el que te perdiste?
Normalmente la primera entrada de Noticias de un espía en el bar de cada año la suelo dedicar precisamente a responder esta misma pregunta. Bueno, sin adelantar nada, contestaré o trataré de hacerlo. Este año he leído varios libros que me han resultado muy interesantes, de todos los géneros, han habido otros que me han dejado un tanto indiferente, pero es verdad que este año he tenido varias lecturas que me han sumergido mucho en ellas. Quizá el que he citado antes, El corazón en las tinieblas, de Joseph Conrad, es uno de los que me han introducido más en el relato. Tiene un poco un punto de La aventura equinocial de Lope de Aguirre, el libro de Ramón J. Sender de 1964, sólo que el de Conrad fue escrito en 1899. En parte ya he escrito un poco el porqué le elijo en la anterior respuesta. Es toda una novela de aventuras y a la vez todo un análisis psicológico y sociológico de nuestro mundo moderno. Es muy cortita y en su día pasó desapercibida hasta que alguien la recuperó años después de su publicación primigenia. Además, no son aventuras al uso y aunque hoy día lo venden como novela juvenil yo creo que nunca lo fue no nunca ha pasado a serlo, por muchas atrocidades que veamos en el cine o la televisión hoy día. La novela parte de un análisis de la oscuridad primitiva de las personas que está ahí como análisis implícito, pero no explícito, en todas las cosas que va contando el narrador de sus recuerdos africanos. Eso me resulta interesante.

¿Un amor que ya no duele puede sangrar?
Los primeros amores nunca sangran. Se recuerdan, pero no sangran. Se pueden recordar con buenos o con malos recuerdos. Puedes incluso recordar el dolor o el desengaño. O recordar todas las primeras veces que viviste en ese primer amor. Lo puedes recordar con cariño o sin él. Pero los primeros amores no suelen sangrar. Sobre todo porque suelen ser los que tenemos de niños, algunos de adolescentes. En esas edades creemos que es amor lo que en realidad es curiosidad o nuestras hormonas reclamándonos experiencias que parecen reservadas sólo a los adultos, y nuestro propio ser nos reclama ser adultos a esas edades, tener un sitio como más alto en las relaciones sociales, porque se desprecia la inexperiencia de la juventud pero se valora mucho la experiencia, y la cosa es que la inexperiencia es un tesoro en sí misma que sólo la tendremos una vez en cada cosa a lo largo de la vida. Con la experiencia se ganan  muchas cosas, eso es verdad, pero a la vez se pierde la inocencia cada vez un poco más. Cuando llegamos a adultos queremos volver a ser esos jóvenes que fuimos, aunque casi todos decimos: pero sabiendo lo que ahora sé. No sé, mi primer amor, como el de tantas personas, es infantil. Una cosa platónica, de niños, y no confesa de manera abierta, aunque probablemente a sabiendas de ambos implicados. No me duele, no me sangra, porque probablemente ese amor no era amor, pero nuestra mente lo asocia a amor. Ocurre de manera común en casi todo el mundo. Pero si nos vamos a la adolescencia y al primer amor que ya sí se puede llamar amor, puede que sangre al comienzo de la ruptura, pero luego pasan los años y quizá lo que sangra es tus propias acciones, lo que sabes que es verdad que no hiciste o que hiciste mal, y a la otra persona puede que le pase lo mismo, pero a esas alturas o ya no sabéis nada el uno del otro o todo queda tan lejos que sois amigos o conocidos y está todo tan superado que sabes que simplemente te formó como persona y eso tiene unos lazos de afecto a la otra parte que deben o deberían perdurar. Otra cosa es aquellas personas que jamás superan sus traumas, pero eso es una historia más compleja y probablemente enraizadas con otros sectores de sus vivencias personales no necesariamente amorosas pero igual o más de traumáticas y eso es otra historia. Al final, como escribí en Navidad en red pública, en facebook, hay que aprovechar este día, porque cada día es un sueño y los sueños se acaban al amanecer. No es bueno vivir eternamente en el pasado, porque el tiempo pasa y no espera a nadie. Parece raro que lo diga un historiador, pero es que precisamente los historiadores nos dedicamos a comprender, interpretar, analizar y conservar el pasado precisamente para vivir el presente. Al futuro con el pasado, creo que es el lema, o parecido, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares, donde me licencié.


Belén G. Girón

¿Cómo te imaginas dentro de 10 años?

Cuando era niño y cuando era adolescente me imaginaba de manera común en un cuando sea mayor esto y lo otro, pero luego, como dijo John Lennon, la vida es lo que te va ocurriendo mientras tu haces planes. Ninguna de las cosas que me imaginé en aquellos años se ha cumplido. Más bien todo lo contrario. Ni siquiera creo que la Justicia esté despierta en nuestros días. La Justicia es como si no existiera. No podría decir dónde estaré dentro de diez años porque ahora mismo ni siquiera sé que será de mí a finales de 2020, el año que va a comenzar dentro de dos días. Y no lo digo en plan retórico, si no que lo digo literalmente. Hay una serie de circunstancias en mi vida que vete a saber. Empecemos, por ejemplo, en la más que probable necesidad de alquilar una habitación de mi casa que puede surgir con urgencia en algún momento de los tiempos que vienen, pero de momento estoy al pairo. Estar al pairo, para quien no lo sepa, es la forma como se deja a los barcos en plena mar cuando hay tormenta o huracán. Se paran los motores, se recogen las velas si las tuviera, se lanza el ancla o las anclas al agua, se pone proa al norte y se deja flotar al barco, simplemente, mientras durante el temporal se hace todo lo posible y necesario para mantenerse a flote mientras se espere que amaine. Incluso a veces se recogen las anclas, por si el fuerte oleaje les arrastra al fondo, pero es peligroso. Pues más o menos.

¿Cuánto tiempo crees que le queda al mundo?
La pregunta que la humanidad se hace desde que es consciente de sí misma. Hemos pasado la mitad del siglo XX, desde 1945, con el miedo en el cuerpo de que el mundo podía acabar mañana con misiles nucleares explotando en una guerra nuclear. Se creyó que eso iba a ocurrir de manera inminente durante la crisis de los misiles de Cuba en 1962. Luego se pudo afirmar del todo el final de la Guerra Fría en 1991 y durante unos años creímos que esa posibilidad se había disipado, pero pronto supimos que no porque todo se ha vuelto en realidad más frágil, ya que ahora tienen armas nucleares países que antes no los tenían porque la propia Guerra Fría bloqueaba esa posibilidad. Además son países con conflictos constantes o que hacen pruebas intimidatorias con esas armas o con los misiles que deben portar las cargas nucleares. Todo esto sobre todo desde los sucesos trágicos de 2001 en New York. Pero luego tienes los accidente de este tipo, como el que hubo en Japón por un tsunami no hace muchos años. Pero nuestra principal preocupación, sin dejar esta, debería ponerse en el cambio climático, porque si atendemos a lo que dicen los científicos todo apunta que en el siglo XXII, adiós muy buenas, o quizá dentro de este mismo siglo XXI, hacia mediados o en su segunda mitad si todo el calentamiento global se sigue acelerando. Tenemos que concienciarnos de nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Tenemos que ser conscientes de que la solución no está sólo en los grandes políticos. A comienzos de mes vi en un telediario a un manifestante por el clima que era entrevistado y pedía a los gobiernos y a las empresas que invirtieran en investigación, es una mentalidad en parte infantil, que no desacreditada, ojo. Lo que pedía él era algo importante, pero a la vez era algo infantil porque es un poco la mentalidad de que alguien va a inventar algo y nos va a salvar a todos. Bueno, nos han metido esa idea del héroe salvador y del séptimo de caballería llegando a última hora desde hace muchas décadas a través de películas, televisión, cómic, libros, incluso canciones y cuentos. Es un poco el "y llegó el principe azul y la rescató". Y sinceramente es una falta de visión adulta de la realidad compleja en la que vivimos. Nosotros mismos debemos adoptar ya todas las actitudes necesarias y nuevos hábitos para frenar ese cambio climático. Hay que reducir el consumo de todo, reutilizar lo máximo y reciclar lo que ya no se puede reutilizar. Por supuesto esto ataca la base misma del capitalismo, y que probablemente provocará crisis económicas y muy posiblemente rebeliones, revoluciones y guerras. Pero la otra perspectiva, la del desastre ecológico también nos lleva a rebeliones, revoluciones y guerras, e incluso a posibles invasiones. En una de las opciones podemos arreglar al menos nuestro mundo ecológicamente, en la otra nos matamos hagamos lo que hagamos de un modo u otro. Al mundo le puede quedar mucha vida si nosotros nos hacemos conscientes de que cada uno de nosotros somo todos los días el séptimo de caballería, el inventor y todos los gobernantes del mundo con sus leyes nunca redactadas a la vez, todos juntos.

¿Te gustaría ser padre?
De todos mis amigos más antiguos yo era el único que siendo un chavalín decía que sí quería tener hijos e hijas. O al menos alguno. Pero los años pasan, las circunstancias económicas no han permitido serlo, tampoco las de vivienda a lo largo de todos estos años, y sobre todo tampoco hay una pareja. Uno cumple años y por edad mis posibles parejas (que no sé quienes serían) es muy difícil que puedan ser madres, no imposible, pero sí muy difícil. Primero porque tendríamos que conocernos, luego porque hay que establecer una relación sobre la que estemos seguros de que tener hijos juntos es una buena idea porque todo funcione bien entre nosotros y luego que sea posible lograr tenerlos, porque la biología está ahí. Podrías decir, pero puede que tengas una relación con una chica más joven y no sea mayor problema que el de establecer esa relación. Sí, es verdad. Pero eso tarda tiempo y, como dije antes en estas entrevistas, el tiempo no espera a nadie Incluso si tuviera un hijo mañana mismo, porque sí, por una locura sexual de esta misma noche, cuando él tuviera 20 años yo estaría cumpliendo los 60, bueno en realidad los 61, pues él o ella nacería ya en 2020. Y todos sabemos que no voy a tener descendencia esta misma noche, no voy a engendrar a nadie ni esta misma noche ni dentro de media hora, por lo que mientras se encuentra, se conoce y se establece una relación con alguien puede pasar a la corta un año o medio año, y eso muy a la corta, a la larga varios años, y si ella es joven probablemente tenga menos prisa que yo en decidirse y entonces ¿qué? ¿Cuando mi hijo cumpla 20, yo tendré 65 o 70 años? Bueno, es una posibilidad, no digo que no, sería una vivencia diferente de la paternidad de la que tienen la mayoría de las personas y obviamente prepararía a mi hijo o hija para lo que le depara el futuro, porque va a ser más duro y con más luchas que el de las demás personas en la mayoría de los casos. Pero bueno, claro que no es descartable, ya de por sí mi vida tiene circunstancias muy peculiares. Dirás que puedo adoptar. Y llevas razón, pero siempre hubo en mí un querer ser parte de ese hecho de crear una vida, en la que la madre lleva la parte más notoria e importante, pero la parte del padre también crea ese sentimiento de paternidad del que nunca se habla en su sentido más emocional. De momento, veo a los hijos e hijas de mis amistades más antiguas, que ya los han ido teniendo, y me gusta de vez en cuando interactuar con esos niños que, en su mayoría, no saben porqué este señor me levanta en brazos o me habla como si me conociera o me regala algo si nunca nos vemos o no es mi tío. Esta semana una de mis amigas antiguas me llamó por la Navidad y me puso al teléfono a su hija, que probablemente no me recuerde en absoluto, tuvimos una charla muy animada de sus notas del colegio y de cómo iba a celebrar su cumpleaños. Supongo que ese papel del amigo de mamá o del amigo de papá que se comporta raro como si me conociera como un tío es el que más me pega a estas alturas y me siento cómodo. Cuando murió mi madre en 2017 otra amiga me llevó a su hijo al tanatorio, que apenas tenía unos pocos meses, era la primera vez que lo veía, por un lado no tenía con quien dejarlo, pero por otro quería que lo cogiera en brazos y fue bonito tanta vida en ese momento.


Julián Vadillo

¿De dónde te viene la pasión por la Historia? 
Pues supongo que un poco de varios sitios que confluyeron a la vez en mi niñez y juventud. En otras épocas te hubiera dicho "de esto", pum, ya está. Pero supongo que vino de varios lugares. Uno de los hechos fundamentales es que en mi dormitorio de niño mi padre tenía un mueble escritorio con estantería de libros. En esa estantería  había un libro del Círculo de Lectores con los grandes eventos de la Historia. Te contaba la Historia Universal a través de los hechos más destacados y la ilustraba con cuadros de los grandes museos del mundo. Lo ojeaba y consultaba muy a menudo en la intimidad de mi cuarto a puerta cerrada. También tenía en el salón una enciclopedia de Salvat no sé si en 12  o más volúmenes de Historia de España, que la leí y consulté muchísimo e incluso la completé con artículos de periódico que metí entre sus capítulos. Me parece la mejor obra editada en este sentido y no he encontrado nunca una obra similar que esté a la altura de esa enciclopedia que será de 1984 ó 1985 o alrededor. Luego tienes las película de Indiana Jones o algunos de los profesores de Historia del colegio y del instituto que fueron muy buenos profesores y muy inspiradores. Y si mi apuras hasta los dibujos animados de Érase una vez...

¿Cuál es el acontecimiento histórico que te hubiese gustado vivir? 
 Qué difícil pregunta. Hay tantos... y con ojos de más joven te hubiera dicho que hubiera querido estar en tal y en cual, por la aventura y la emoción... luego vas acumulando conocimientos y sabes que la realidad que te hubiera tocado hubiera sido un auténtico drama incluso si hubieras sido de las clases altas, porque por ejemplo no debió ser agradable quedarse sin comida y morir de hambre en uno de los barcos de los conquistadores o de los colonos de América, cosa que era bastante común en el siglo XVI. Sinceramente últimamente he fantaseado con viajes en el tiempo y me llama la atención cómo será el futuro, porque no lo vamos a conocer y para un historiador eso siempre es la frustración de que nunca completarás tus conocimientos ni comprobarás si tus análisis estaban acertados ni satisfarás la curiosidad del ¿y luego qué pasó? Habría varios momentos o tiempos que hubiera estado bien conocer. Pienso por ejemplo en que si existiera esa posibilidad sería curioso conocer la Antigua Roma, porque me parece un mundo muy rico y con unas normas morales que hoy día se nos escapan, o toda la libertad aún al margen de las normas en el Oeste americano, donde precisamente se produce una lucha entre la imposición del Estado y la expansión del capitalismo contra todas aquellas gentes que acudieron al Oeste en busca de un futuro nuevo y las normas las ponían ellos mismos. Buena parte de las películas del Oeste hablan precisamente de eso, sólo que nunca se nos ha explicado de manera abierta y directa y mucha gente no capta ese análisis. Los sheriff acudiendo a pueblos sin ley, el ejército contra los indios, la expansión del ferrocarril contra los pequeños ganaderos que pierden sus tierras de pasto, los asesinos a sueldo de los grandes empresarios (latifundistas de la época) como Chisum, los fundadores de colonias en busca de oro que terminan siendo ciudades donde las normas las ponen ellos hasta que el gobierno se hace eco de su existencia y llegan predicadores y abogados y jueces... Fue un tiempo breve pero debió ser curioso. Y luego tenemos la lucha del Norte contra el Sur, donde está el tema de la esclavitud y el capitalismo más salvaje entrando en conflicto consigo mismo, pero también está el asunto no menos importante del replanteamiento de las libertades políticas y de ahí que unos fueran federales y otros confederales. Es de señalar que en España se vio mucho cine con tramas de la Guerra de Secesión, que si federales o confederales, y sin embargo cuando surgió el 15M o Podemos una gran mayoría no tenía ni idea de lo que es una confederación y en qué se distingue de una federación, y eso que por ejemplo la CNT, de larga Historia en España, es una confederación, o que sindicatos como UGT y CCOO son federaciones. ¡Y mira si hay afiliados a UGT y a CCOO! En España somos muy de no querer explicar y a la vez de no querer saber. Y los que saben, al final, son los que tejemanejan el cotarro. No obstante una de las películas con censura y estreno tardío en España que más triunfó y con la que la gente más se identificó, se especula con la idea de que quizá fue por una asimilación a nuestra propia guerra civil, fue Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood, 1939).

¿Qué libro ha marcado tu vida y por qué?
No uno, si no muchos libros marcan las vidas. Decir uno concreto vuelve a ser una tarea difícil. Supongo que podríamos poner el acento en Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, pero no una edición cualquiera, si no una muy concreta. Me refiero a una edición juvenil, resumida y adaptada para niños de la editorial Susaeta en los años 1980. Aún lo tengo en mi casa con mucho cariño. Un día, sin más, sin ser cumpleaños, sin ser Navidades, ni Reyes, ni nada, vino mi padre por la noche, porque trabajaba de tornero en Madrid y trajo un regalo. Venía a la hora de la comida luego se iba y volvía. La cosa es que había comprado dos libros, uno para cada hijo, y a mí me había traído ese libro. Yo era un niño. La profesora les habían dicho a mis padres, supongo que a mi madre, que ya podía y además debía leer ya textos más complejos y largos de los que yo leía. Además era un niño muy avanzado para mi edad. Yo recibí el libro citado y es el primer libro largo que recibí y que leí, que yo consideré por entonces de adulto, aunque evidentemente es una edición juvenil como he dicho. Recuerdo a mi padre sentado en el sillón de skay marrón con una quemadura de cigarro de mi padre en el brazo del mueble, donde había siempre un cenicero de hierro que él usaba. Nos llamó y nos dio los libros. Durante muchos años pensé que lo había comprado ese día, pero la verdad es que pudo comprarlos vete a saber cuándo y tenerlos guardados para cuando llegara el momento. Ese libro tiene una gran cantidad de recuerdos de diferente tipo para mí y un alto valor sentimental por razones evidentes para quienes conozcan mi biografía, claro.



Mario Misas

¿Que crees que es más difícil, ser novelista, poeta o archivero?
Pues todo tiene su cosa, no te creas.  Supongo que ser archivero es complejo, primero porque parecemos temporeros del siglo XXI y te pasas más tiempo en el paro que con trabajo, con todo lo que eso supone. Luego porque la Historia y los documentos no son matemáticas y como toda ciencia humanística requiere de unas interpretaciones y reinterpretaciones que a menudo te rompe los esquemas previos, los que tú creas y luego los que volviste a crear para comprender los documentos. Hay otras veces que todo es muy mecánico, pero no siempre es así. Luego está los puntos de vista diferentes con las compañeras y compañeros de profesión, y en algunos trabajos incluso las luchas de egos y lo que parece sencillo termina haciéndose complejo. A veces hay que hacer cesiones severas ante interpretaciones de documentos y como afecta eso a su archivado que tú no compartes. Pero el trabajo es común y los puntos de vista de uno no tienen porqué ser los más útiles, por eso se hace necesaria las colaboraciones en equipo. Incluso también porque a menudo el trabajo en equipo permite detectar lapsus o errores del compañero o propios. Pero quizá el mayor de los problemas de los archivos es ese que comento de documentos que no se ajustan exactamente a lo que debiera ser. Hay que pensar que somos humanos y quien elabora los documentos a veces lo hacía muy libremente y que además juegas con la mentalidad de humanos de otros siglos o de otras décadas. El simple asunto por ejemplo de los "apaños" que hacemos todos en nuestro trabajo diario, también lo hacen quienes elaboran documentos, y a veces tienes por ejemplo papel usado dos veces para dos asuntos diferentes, o que estás archivando relaciones de personas por X asunto y el que lo hizo, por ahorrar papel o porque le pareció mejor para ir adelantando tarea, aprovechaba el oficio de remisión para eso y para tratar cualquier otro asunto administrativo que no tenía nada que ver y te descuadra el cómo archivarlo. Es complejo. En Historia no todo es dos más dos es cuatro, a veces dos más dos es cinco. Hay que tener mucha capacidad de reinterpretación.

¿Que bares hechas más de menos de todos los que han cerrado?
La Vaca Flaca y el Flamingo. En el primero era como estar en casa. Raúl me enseñó muchas cosas de manera directa e indirecta. Tiene unos altos valores humanos y tolerancia. Además fue un motor cultural de la ciudad, contracultural. Y del Flamingo diré que era como un punto de encuentro de todos mis amigos. Un papel que antes cumplía el bar de Benito, lo llamábamos así, enfrente del Flamingo. Descubrir el Flamingo cuando el Boisán comenzaba a caer y en cuanto a rock sólo iban quedando locales de heavy, aunque parezca mentira, descubrir un bar con rock de todos los tipos y mucho de ese rock de los años 1970, fue algo muy grande. Además rebosaba de gente. Me sentía muy cómodo allí. Hice muchos amigos que hoy día son parte importante de mi vida.

¿Porque no te vuelves a dejar barba?
Ya surgirá. He tenido barba y no la he tenido, bigote, perillas, patillas al estilo siglo XIX, y de todo un poco según me ha surgido. Que no la lleve ahora no quiere decir que no vuelva a llevarla, simplemente tiene que surgir. Una vez me dejé una barba que sostenía varios bolígrafos y metías la mano y no se veía. Me gustaba la barba de Paul McCartney en Let it be, salvaje total, y esa me la he dejado muchas veces. Pero es cierto que desde el año pasado me han crecido algunas calvas de barbas de estas que son pasajeras y que surgen o bien por caries en los dientes o bien por ansiedad o depresión. Mi dentista, que recomiendo mucho, en la Plaza de España, me dijo que caries no tengo ninguna, pero me detectó otro problema en los huesos de mi mandíbula que tiene relación también con episodios de ansiedad y esa sí que no es reversible como esas calvas de la barba. Desde enero de 2018 vivo unas circunstancias que deterioran mi salud, eso ha quedado evidenciado médicamente. Se me recomienda poner fin a una situación de mi vida para que no derive a más. Supongo que me sería más fácil sentirme cómodo con la barba de nuevo, de esta de ahora sí y ahora no, si esas calvas desaparecen, pero para eso hay que solucionar esos otros problemas que me generan ansiedad. También es verdad que un barbero colombiano me dijo que en su país se dan pequeños cortes en esas calvas y se frotan un diente de ajo en las heridas y al cabo de unos días vuelve el pelo. No creo que eso funcione, pero hice el experimento un día y el resultado es el previsible: no funciona. Pero, sí, compañero, un día volveremos a compartir barba. Por cierto que te tengo que escanear y pasar una foto juntos en el Backstage donde los dos tenemos barba. Un contrapicado muy molón.

Y con esto, queridos lectores, 
FELIZ AÑO NUEVO 2020
PAZ, MÚSICA, AMOR, ARTE
Y TOLERANCIA
para todos.

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