Antes de decir algo de las elecciones municipales y autonómicas que se han celebrado ayer, tengo otro placer que anunciar después de que el otro día os dijera en la Noticia 1486ª que me han incluído en una antología de poetas hispanos e hispanoamericanos. Hoy, día del orgullo archivero, no podía haber mejor día, tras dos años y cinco meses de paro, casi dos años y medio, me han contratado para iniciar un nuevo trabajo de archivero. Empezaré esta tarde en una empresa privada muy conocida del sector con una documentación que tienen pendiente de un cliente muy conocido, no diré más por aquí. Serán ocho horas de trabajo por la tarde. El trabajo será en San Sebastián de los Reyes, lo que implica de dos horas a dos horas y media de ida y otras tantas de vuelta, combinando diferentes transportes públicos a 82 euros el abono transporte mensual. Aunque requerían titulados universitarios, experiencia laboral de tres años, conocimientos específicos adquiridos de cursos y de la práctica del trabajo en los últimos años y un largo etcétera de altas cualificaciones en el sector, incluyendo cartas, que no carta, si no cartas de recomendación de anteriores jefes de trabajo, cumpliendo yo con todo ello, a pesar de todo lo que piden para trabajar, insisto, el sueldo es de 800 euros al mes. Además, el contrato es de corta duración, durará unos pocos meses y se acabó. Las condiciones laborales son las que son, pero tras dos años y medio en el paro sin ingresos una gota de agua en el desierto parece lluvia.
Está claro que las condiciones de trabajo son las que han llevado a muchos licenciados universitarios a irse a buscar trabajo fuera de España, donde se les valore como es debido. Yo siempre he dicho que entre las varias razones que tengo para quedarme, una con peso es mi consideración de querer quedarme a pesar de todo pues considero que alguien debe quedarse en España para levantarla con el trabajo en cuanto se pueda. Es un esfuerzo que ni es reconocido ni será recompensado, más doloso incluso cuando se empeñan en decir que se van los mejores a trabajar fuera, como si los que se quedasen fuéramos morralla. De esto ya hablé y reflexioné hace meses en esta bitácora. No vuelvo sobre ello hoy. Está claro también que esas condiciones de trabajo son producto de la crisis económica, son producto de una clase empresarial que se siente fuerte y son producto de una política laboral muy dañina para el trabajador. Si pudiéramos hablar en igualdad de condiciones trabajadores y empresarios ahora mismo, está claro que se iría a la fuerza a la negociación o al conflicto laboral. Más le hubiera valido a España el nacimiento de un sentimiento sindical fuerte y renovado que el nacimiento de montones de líderes políticos, pero en una fecha postelectoral como esta, la realidad es que ahora tenemos sindicatos débiles y desprestigiados y líderes nuevos en forma de partido, de agrupaciones o de personas relativamente fuertes, o débiles, según se mire, ofreciendo reformas por vía administrativa lentas, dudosas y desconocidas por muchos de sus electores.
En el caso de Alcalá de Henares hay mucho que hacer, pero me temo que todos los que han salido elegidos electoralmente no tienen en mente recuperar la ciudad industrialmente. Eso lo llevaban en programa IU-Los Verdes, que sólo ha logrado un concejal. Todos los demás hablaban de empresas pequeñas y medianas y de hacer hincapié en el sector servicios, curiosamente todos entendiendo este en torno al turismo. En una ciudad de 210.000 habitantes con barrios que nada tienen que ver con las zonas turísticas, ese enfoque es errado y peligroso. El sector servicios es el que más empleo genera en la ciudad, pero el sector servicios no sólo es las tiendas y hostelerías que se dedican al turismo, es también los hospitales y ambulatorios, los numerosos juzgados de la ciudad, la oficina de Hacienda, las concejalías, las sedes sindicales, los negocios privados que se dedican al comercio o a los servicios propiamente dichos, la Universidad, los colegios e institutos, etcétera, y en ese etcétera incluyo los archivos, pues Alcalá de Henares es probablemente detrás de Madrid y Barcelona la ciudad de España que más archivos tiene, pero curiosamente estos han generado una gran cantidad de paro por no renovación de los puestos vacantes de los funcionarios y personal laboral del Estado o del municipio o de la fundación a la que pertenece cada uno, es más, las empresas privadas de archiveros sería lógico que tuvieran su sede en esta ciudad, es rica en archivos, insisto, está cerca de Madrid capital y es más barata para instalarse, y está cerca de Guadalajara, también con archivos. ¿Cómo de mal se ha hecho con el suelo industrial alcalaíno en estos años para que estas empresas de archiveros prefieran irse a lugares como San Sebastián de los Reyes, Azuqueca de Henares y otros siempre todos menos este que debiera ser una golosina a la puerta de un colegio? Y es que dentro de los servicios, la industria de servicios también existe. Hay que traer industria a una ciudad más grande que muchas capitales de provincia española.
De 1979 a 1995 gobernó Alcalá de Henares el PSOE, a veces con más o menos apoyo del PCE o de IU, a veces en mayoría absoluta. De 1995 a 1999 gobernó en mayoría simple el PP de Bartolomé González. Entre 1999 y 2003 gobernó la coalición PSOE-IU. De 2003 a 2015 ese gobierno del PP de Bartolomé González se perpetuó, si bien desde 2012 abandonó la alcaldía y la dejó en manos de su segundo, Javier Bello. En ese periodo de gobierno han tenido más años de gobierno en mayoría simple que en mayoría absoluta. Todos estos años fueron los de las recalificaciones de terreno industrial y su reconversión en terreno para viviendas, curiosamente en su mayoría en un principio pensadas para una clase media más bien alta, potenciales votantes del PP, potenciales que no actuales necesariamente. Me acuerdo bien que en los primeros años del gobierno 2003-2007 fue la concejala Marta Viñuelas, del PP, la que protagonizó esa pérdida de terrenos y de posibilidad de trabajo en la ciudad, mientras la ciudad crecía en habitantes y el suelo industrial era el más caro de la Comunidad de Madrid comparado proporcionalmente su precio en porcentaje. Posteriormente prosiguieron en ese camino y ni el Plan E de obras públicas para combatir la crisis económica en 2009-2010 lo paró. Alcalá necesita recuperar una imagen apetecible no sólo al turismo, si no también a los que tienen capacidad de generar puestos de trabajo. Si vamos a ser la Ciudad de las Letras, como se quiere, si el 2016 será el Año de Cervantes, ¿por qué no tratar de atraer a empresas de archivos, a editoriales de libros, a editoriales de periódicos, a imprentas, por poner un ejemplo inmediato, a aumentar los museos, a atraer a empresas de publicidad que fomenten la Cultura o los negocios de estas gentes, por seguir tirando del hilo? Empresas que generan trabajo en una de las ciudades de Europa más castigadas por la crisis económica del 2008, como la propia Unión Europea recoge en sus informes económicos de puntos negros de desempleo dentro de la Unión. Hay que dar respuesta al problema, eso no pasa por pasar por encima de los parados ni de ningún otro ciudadano. Por supuesto, no debiera pasar tampoco por encima de los derechos laborales.
Los datos de las elecciones de ayer en Alcalá de Henares dan una abstención del 33'98%, un voto nulo del 1'16% y un voto en blanco del 1'34%. Votó un 66'02% de ciudadanos con derecho a voto. La abstención es también una opción democrática
que ha costado mucho conquistar. Tanto o más como el derecho al voto. Si hay quien ha optado por no votar, sus razones tendrá. Son respetables. Me parece fatal algunos comentarios que leo hoy en algunos sitios. No han votado porque no han creído en nadie de los que se han presentado. También para ellos hay que gobernar, pues estas gentes ya participan de la sociedad y de la democracia de otros modos más allá de meter un papel en una urna con una lista de gente, son personas que también pagan impuestos, algunos trabajarán, algunos serán de asociaciones, algunos serán de sindicatos, algunos serán empresarios, algunos tendrán otras iniciativas nada despreciables como contribución a la sociedad, y si no, por ejemplo un botón, muchos de los desahuciados de las asociaciones de las Plataformas de Afectados por la Hipoteca. También llevo oyendo mucho desde ayer en las diferentes agrupaciones donde está Podemos metida el término de que ahora gobernarán "personas normales". Me parece también una falta de respeto. Es tan persona normal quien les haya votado a ellos como el que haya votado al PP. Aquí, tan preocupados de cómo se dicen las cosas, tan preocupados por el lenguaje, noto una falta de lenguaje democrático de verdad, y este vendría con tintes de respeto. Una persona que vota X es tan normal como la que vota Y, que te guste X o que te guste Y es otro asunto diferente. Sería mejor que dijeran algo que se ajusta más a lo que creo que quieren decir: ahora gobernarán personas que no son políticos por profesión y viven las mismas cosas que viven millones de personas que han preferido no meterse en partidos políticos. Es más largo, pero es más real. Incluso se podría resumir con la expresión hecha "personas de la calle", que es una expresión hecha que comprende a aquellos que viven el día a día sin determinados ingresos altos, y que incluiría fundamentalmente asalariados, parados y pequeños y medianos empresarios.
Como sea, estos son los concejales elegidos en Alcalá de Henares: PP: 8 concejales, PSOE: 7 concejales, Somos: 6 concejales, Ciudadanos: 4 concejales, España 2000: 1 concejal, IU-Los Verdes: 1 concejal. Se pueden consultar con detalle de votantes en la página del Ministerio del Interior, por aquí.
Cabe
decir que en 2011 España 2000 sacó 4.541 votos y este 2015 ha sacado 5.214 y ha estado cerca de 2 concejales. IU ha sacado en 2015
menos que ellos, 4.735 votos. Es para reflexionar y analizar, ya que son tan antagónicos. Sobre todo teniendo en cuenta que la población alcalaína disminuyó en estos cuatro últimos años, por lo que la proporcionalidad aumenta. Yo creo que una primera reflexión debería llevar a Pilar Fernández, líder de IU, a considerar dejar su cargo al segundo de la lista. Eso o seguir al frente con riesgo de que IU en Alcalá de Henares termine desapareciendo. Sea como sea, España 2000 e IU-Los Verdes sólo tendrán un concejal cada uno, no sé si se les meterá en un grupo mixto, supongo que no, pero no lo sé, pero lo que está claro es que el resto de resultados hace que su único concejal pueda ser importante para el PP o para el PSOE para intentar formar gobiernos. No hay nada escrito sobre qué va a pasar estos días. PP podría gobernar en mayoríoa simple con un pacto con Ciudadanos ya sea obteniendo su voto a favor, su coalición o su abstención a la hora de la investidura, al menos que PSOE se presente y obtenga el apoyo de Somos Alcalá e IU-Los Verdes, quizá también de Ciudadanos, no hay nada cerrado. Claro que si Somos Alcalá facilita o pacta con PSOE se enfrentaría a la contradicción de haber hablado de que PP y PSOE eran lo mismo, o al menos han dejado que sus simpatizantes difundan esa idea por las redes sin entrar ellos a corregir esa percepción entre esos simpatizantes. Y si no facilita el gobierno del PSOE y termina gobernando el PP se enfrentaría a un engaño electoral, pues Egido dijo claramente, al menos en el encuentro que organizó Cadena SER en la Sala Margarita Xirgú, que él se comprometía a no dejar gobernar otra vez al PP en Alcalá. Lo dijo, yo soy testigo. Lo dijo tal cual. Cadena SER tendrá la grabación de aquel día. Si no cae en la contradicción de pactar con el PSOE para que gobierne, entonces caería en la contradicción de dejar gobernar al PP por falta de acuerdos igual que como muchos de sus simpatizantes han criticado a IU cuando se negó a apoyar una moción de censura al PP con PSOE y UPyD cuando hubo ocasión en el periodo 2012-2013. Sea como sea, a mi entender, Somos Alcalá puede ser valioso para la izquierda y los trabajadores de Alcalá de Henares, pero está condenado a empezar con una de las dos contradicciones. Es lo malo de jugar a la táctica y no apostar a las claras. Claro que todo esto probablemente a casi nadie le importe un comino ni lo piensen, y habrá mucho elector ahora mismo que esté deseando ese gobierno tripartito PSOE-Somos Alcalá-IU-Los Verdes, porque lo que se ha votado en la ciudad creo que no ha sido un proyecto político, si no el final del proyecto del PP en este municipio.
Los gobiernos de coalición son democráticos y necesarios. La izquierda y la derecha son términos necesarios. No entenderíamos un pacto PSOE-España 2000, por ejemplo, como no entendemos un pacto PP-IU-Los Verdes o uno PP-Somos Alcalá. Sería raro un pacto PP-Somos Alcalá. Claro y por supuesto que existe la izquierda y la derecha, le pese a quien le pese. Cuando yo era adolescente un amigo me decía que no etiquetase a la música, que la música era música. Me enervaba aquello. Mi amigo era en esos momentos seguidor del blues. Todo era música, no había que llamarlo blues. Un día en mi casa me dijo que pusiera música, le puse heavy metal y se quejó. Y le dije que eso era música. Él dijo "sí, pero...", y es ahí la importancia de los nombres genéricos, que por supuesto necesitan de específico, para poder entendernos y saber qué queremos. Un gobierno de coalición puede ser deseable, siempre y cuando sus componentes se entiendan dentro de las tendencias políticas que en general representan en las cabezas de aquellos quienes les han votado. ¿Alguien quiere un pacto PP-Somos Alcalá? ¿Alguien lo entendería? No. Entonces viene siendo hora de que, llámense como quieran llamarse, nos dejen pensar libremente, sin neolengua.
Por lo demás, la abstención en toda España ha sido alta. La gente sigue sin confiar en nadie. El bipartidismo está muy tocado, pero no derribado. Mucha gente confía en el PP, en PSOE, en CiU, en PNV... Hay que aceptar esto si queremos funcionar bien en democracia, pues tan respetable es quien haya votado a cualquiera de las marcas donde estaba Podemos, como quien haya votado a PP, a PSOE o a IU. En estos momentos las asambleas más importantes que se han formado son los parlamentos y los ayuntamientos. Son asambleas donde han de convivir gente con ideas muy diferentes entre sí y que representan a miles y millones de personas. No es la hora de la pelea, aunque tampoco del seguidismo.
El PP ha dinamitado la mayor mayoría absoluta de la Monarquía Parlamentaria, que logró en 2011. En cuatro años lo ha hecho tan mal que ha perdido la gran mayoría de la confianza de los que le apoyaron. Es algo insólito en cualquier democracia de cualquier época histórica. Sólo con estos resultados Mariano Rajoy ya debiera empezar a pensar en una retirada o en cambiar su rumbo radicalmente. Se gobierna para los ciudadanos, no para imponer las ideas de uno sólo.
España quiere cambio a la izquierda, pero quiere pluralidad, no bipartidismo, y quiere representantes sinceros.
Yo por hoy, sinceramente, lo dejo por aquí esto de reflexionarlo a la espera de que se formen los gobiernos. Hoy es el Día del Orgullo Archivero y lo voy a celebrar con mi primer día de trabajo de archivero después de tanto tiempo en el paro sin ingresos. En el primer sueldo saldaré mis deudas totales y daré más aún. Esa es mi celebración de hoy. Lo demás son matemáticas.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
Aquí está el video en el que Egido se compromete a no dejar gobernar otra vez al PP en Alcalá (en el minuto 1h20) https://www.youtube.com/watch?v=80TG0bHKpoo&feature=youtu.be&t=1h20m25s
ResponderEliminarMuchas gracias por el aporte. Pues ahí queda ese momento que citaba de aquel cara a cara entre candidatos.
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