Tras el gran silencio de los Beatles como conjunto (que no de cada uno de ellos al margen del grupo), sólo interrumpido por el single "Strawberry fields forever / Penny Lane", publicado en febrero de 1967, en mayo dieron una fiesta de presentación de un nuevo disco que aún no había salido al mercado. Era una especie de anticipo para ir creando espectación. Esa fiesta será bastante importante, pues Paul McCartney estaba atravesando la ruptura con Jane Asher y fue allí donde conoció a Linda Eastman, una fotógrafa de prensa musical que se transformaría en su nueva novia. Linda Eastman era hija de una familia rica dueña de una cadena de grandes superficies comerciales en Reino Unido que, a la vez estaba emparentada con los Epstein. Más allá, los Eastman estaban emparentados con el famoso Eastman que fundó Kodak, la empresa de máquinas fotográficas que inventó el negativo de carrete fotográfico. Como sea, Linda Eastman conoció personalmente a Paul en esa fiesta de mayo. Ella tendría un año muy fructífero en ese 1967, pues haría algunos de los trabajos fotográficos que darían a conocer al mundo a gente como The Doors cuando estaban empezando, así como a muchos otros grupos hippies y psicodélicos. Su posición como periodista la hacía conocer a todas las vanguardias musicales de la época, lo que tendría su peso en McCartney a través de su nuevo noviazgo. Al comienzo era una relación algo liberal, aunque McCartney nunca había sido exactamente monógamo. Una artista japonesa, Yoko Ono, también le conocería ese año y trataría de hacerle su pareja, pero Paul la esquivó afianzando su relación con Linda. Yoko y Linda nunca terminarían de llevarse bien más allá de lo formal. Yoko ya había aparecido por las vidas de los Beatles en torno a septiembre de 1966, cuando realizó una exposición a la que asistió John Lennon.
En junio Lennon y McCartaney participaron del ya mencionado single "We love You" de los Rolling Stones. Al fin en julio salió el mencionado nuevo álbum de los Beatles en medio de una gran espectación. Se estrenó el 1 de julio en Reino Unido y el 2 de julio en USA. Era su octavo álbum y se llamaba Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (La Banda de Corazones Solitarios del Sargento Pimienta). Por tercera vez consecutiva este se transformó en el mejor disco de los Beatles, y para la gran mayoría del mundo, incluidas varias generaciones, es el mejor disco de los Beatles, su punto álgido, su apogeo, a pesar de que hay gente que todavía marcan este punto en el Álbum Blanco o en el Abbey Road. Como sea, donde hay consenso es en que es el mejor y más representativo álbum de rock de los años 1960 y de la psicodelia. Como dije en anteriores entregas, varios artistas se sucedieron en esa consideración por críticos y aficionados. Si el Pet Sounds de los Beach Boys era el que más se aclamaba por su perfección e innovaciones, mientras los Beatles grababan Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, Paul McCartney no paraba de escuchar y de hacer que sus compañeros escucharan el primer álbum de unos jóvenes Frank Zappa and the Mother of the Invention (Frank Zappa y la Madre del Invento), sacado en junio de 1966 y llamado Freak out! (¡A desmadrarse!). Frank Zappa va a ser uno de los rockeros más imaginativos y psicodélicos, pero aunque algunos le quisieron clasificar como hippie, él no lo era, de hecho criticaba al hippismo riéndose de él. Zappa era irreverente y contracultural (underground). Subertía el orden dejando en evidencia todo lo establecido mediante la burla y la sátira basada en provocar ética y moralmente. Para muchos jóvenes del año 1967 y posteriores, jóvenes que querían estar al margen de la industria musical y apostaban por las creaciones de arte, cine y música independientes, este era el mejor disco de su época. Paul McCartney les dio la razón y se obsesionó con igualar o superar ese disco. Toda la creacíón del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band está imbuida de "ecos creativos" del primer álbum de Zappa. Algo similar le pasó a Harrison en 1968 cuando compuso la canción "Something" y eso que en enero de 1968 Zappa se burló del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band al publicar su tercer disco, We're only in it for the money (Nosotros estamos en esto solamente por el dinero), que era un disco que desde la carpeta hasta las canciones todo era una mofa a la obra de The Beatles como a los Beatles mismos y sus intereses musicales.
En esos meses de presentación del disco ocurrió la fiesta de los Rolling Stones, citada en anteriores entregas, en la cual un desconocido Jimi Hendrix traído por Chas Chandler, uno de los componentes de los Animals, tocó ante los Beatles y otros músicos varias canciones del disco con apenas veinticuatro horas de haberlo oído. También es el mes, o quizá el siguiente, en el que ocurrió las declaraciones sobre la marihuana que hizo Paul McCartney, como ya se dijo en otra entrega también. Pero lo más destacado que ocurrió en torno a sus vidas en ese momento fue la noticia que recibieron por separado de la muerte de Brian Epstein. Había sido encontrado muerto en la soledad de su casa. La autopsia declaró que la muerte se produjo por una sobredosis de barbitúricos. Aunque todo el mundo apunta al suicidio, como así parece que posiblemente fue, ninguno de los Beatles reconoció, ni reconoce, esa posibilidad públicamente. Siempre barajaron que se trató de un accidente con sus dosis de medicamento. Como mucho dijeron que simplemente "se fue". Para ellos había sido como un padre, aunque era más o menos de su edad, un poco mayor, pero poco. Se ha especulado con un posible rechazo amoroso, o un golpe con la realidad, durante las vacaciones españolas con Lennon en 1966, que ya mencionamos. Lo que es evidente es que desde que los Beatles dejaron de hacer conciertos, ir a radios y televisiones y desde que ellos mismos querían controlar qué es lo que creaban y como, él se había visto cada vez más arrinconado sin funciones, cada vez más deprimido, cada vez más como si no fuera una persona reconocida, quizá sufrió una especie de "síndrome del nido vacío". Había escrito una biografía de los Beatles desde su punto de vista como manager, el libro se llamaba Un sótano lleno de ruido, estaba claro que eso no era suficiente para llenarle. No se sabe muy bien qué ocurrió, aunque se sabe que sus últimos meses eran depresivos, pero nunca comentó sus problemas o preocupaciones con nadie. Esto fue un golpe psicológico muy duro para ellos, aunque se encerraron cada vez más en sus propios mundos interiores que externalizaban con todo tipo de ocurrencias artísticas.
Antes de morir, a Brian Epstein le dio tiempo a hacer dos cosas. Por un lado, si el álbum había salido el 1 de julio, había gestionado que los Beatles aparecieran el 7 de julio en el primer programa de televisión de la Historia que se iba a ver en directo a la vez alrededor de todo el planeta gracias a los novedosos satélites espaciales de telecomunicación. Tal evento se realizó mediante un programa de televisión especial donde muchos países se coordinaron para retransmitir diversos espectáculos propios desde su propio territorio. Fue un ejercicio de producción televisiva histórica y compleja. Reino Unido pidió para su parte del espectáculo la aparición de sus estrellas musicales más significativas: The Beatles. Brian Epstein les hizo ir al programa vestidos con una ropa muy hippie, con toques orientales, boas de plumas, etcétera. Ya comenté en la anterior entrega que tenían un nuevo aspecto físico con bigotes, barbas, gafas, pelo más largo... De hecho el bigote de Paul McCartney cuenta con la anécdota de que se lo dejó para pasar desapercibido en los hoteles, donde firmaba como Ramón, de ahí que en la década de los años 1970 el punk rock tuviera un grupo que se hizo llamar The Ramones. Volviendo al programa de televisión, compusieron una canción especial donde ellos quisieron transmitir un mensaje al mundo. Esa canción se transformó en single y aunque era muy sencilla y básica, fue un éxito de ventas, hablamos de "All you need is love / Baby, you're a rich man" (Todo lo que necesitas es amor / Nene, eres un hombre rico). Aparecían con carteles en los idiomas más hablados del mundo con la frase de "todo lo que necesitas es amor". La canción tenía unos coros donde salían cacofonías de versos de antiguas canciones de ellos, como si fueran reminiscencias del pasado. Los sonidos de metales de viento eran muy carácterísticos e incluso tenía una parte musical con un fragmento con el himno de Reino Unido "Dios Salve a la Reina" (God save the Queen). Era todo psicodélico e imbuido en el mensaje pacifista del amor como solución de los problemas del mundo como mensaje en un programa internacional de televisión en plena Guerra Fría más caliente que nunca a costa de la Guerra de Vietnam, en la cual Estados Unidos sufrió la contraofensiva del Tet, que fue una gran matanza de soldados norteamericanos y una gran matanza de vietnamitas en respuesta.
Antes de morir, a Brian Epstein le dio tiempo a hacer dos cosas. Por un lado, si el álbum había salido el 1 de julio, había gestionado que los Beatles aparecieran el 7 de julio en el primer programa de televisión de la Historia que se iba a ver en directo a la vez alrededor de todo el planeta gracias a los novedosos satélites espaciales de telecomunicación. Tal evento se realizó mediante un programa de televisión especial donde muchos países se coordinaron para retransmitir diversos espectáculos propios desde su propio territorio. Fue un ejercicio de producción televisiva histórica y compleja. Reino Unido pidió para su parte del espectáculo la aparición de sus estrellas musicales más significativas: The Beatles. Brian Epstein les hizo ir al programa vestidos con una ropa muy hippie, con toques orientales, boas de plumas, etcétera. Ya comenté en la anterior entrega que tenían un nuevo aspecto físico con bigotes, barbas, gafas, pelo más largo... De hecho el bigote de Paul McCartney cuenta con la anécdota de que se lo dejó para pasar desapercibido en los hoteles, donde firmaba como Ramón, de ahí que en la década de los años 1970 el punk rock tuviera un grupo que se hizo llamar The Ramones. Volviendo al programa de televisión, compusieron una canción especial donde ellos quisieron transmitir un mensaje al mundo. Esa canción se transformó en single y aunque era muy sencilla y básica, fue un éxito de ventas, hablamos de "All you need is love / Baby, you're a rich man" (Todo lo que necesitas es amor / Nene, eres un hombre rico). Aparecían con carteles en los idiomas más hablados del mundo con la frase de "todo lo que necesitas es amor". La canción tenía unos coros donde salían cacofonías de versos de antiguas canciones de ellos, como si fueran reminiscencias del pasado. Los sonidos de metales de viento eran muy carácterísticos e incluso tenía una parte musical con un fragmento con el himno de Reino Unido "Dios Salve a la Reina" (God save the Queen). Era todo psicodélico e imbuido en el mensaje pacifista del amor como solución de los problemas del mundo como mensaje en un programa internacional de televisión en plena Guerra Fría más caliente que nunca a costa de la Guerra de Vietnam, en la cual Estados Unidos sufrió la contraofensiva del Tet, que fue una gran matanza de soldados norteamericanos y una gran matanza de vietnamitas en respuesta.
La segunda cosa que le dio tiempo a hacer a Brian Epstein era algo de lo poquito que le habían dejado hacer en sus funciones: gestionar la carpeta del nuevo álbum. La portada del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band es uno de los iconos del pop y de la psicodelia más reconocibles y famosos del siglo XX. Es una portada en la que aparecen innumerables personas famosas e históricas. Todas ellas eran personas que habían solicitado cada uno de los Beatles que estuvieran en la carpeta, ya fuera porque las admirasen o porque las consideraban importantes para la cultura del siglo XX. Aparecían ellos mismos dos veces, por un lado con su aspecto de 1963-1964, que eran figuras de cera del Museo Madame Tussaud, y ellos en carne y hueso tal como eran en ese momento vestidos de banda musical militar propia del siglo XVIII o de principios o mediados del siglo XIX, con colores muy vistosos y sujetando instrumentos musicales. Sin duda con eso volvían a reafirmar la idea que venían lanzando desde 1966 acerca de que existían unos Beatles antiguos y otros actuales, un antes y un después. Y así era. También había un guiño a los Rolling Stones, que sin estar ellos en persona, están a través de un muñeco de trapo donde se lee "Welcome Rolling Stones" (Bienvenidos, Rolling Stones), por un lado por el asunto de la cárcel, pero también como un guiño a sus seguidores de que no eran enemigos aunque comercialmente les vendían como tales. Se podían ver figurillas de diosas hindús, de monjes japoneses, se veía a Cassius Clay (el boxeador luego llamado Mohamed Alí, que ellos conocían en persona y que iría a la cárcel por negarse a combatir en Vietnam), se veía a Bob Dylan, se veía a la actriz Mae West, al ocultista Alistair Crowley (vital para la evolución posterior de Led Zeppelin), al psicoanalista Jung, al explorador Livingstone, al actor Marlon Brando como rockero y también a Weissmuller como Tarzán, al escritor Edgar Allan Poe, al espía Lawrence de Arabia, al escritor Burroughs (tan relacionado con el rock contracultural), a la actriz Diana Dors, etcétera. Se excluyeron tres personalidades de sus listas: Hitler, Gandhi y una especie de vaquero que recordaba un sudista, y es que en aquellas épocas el Ku Klux Klan quemaba negros por las noches de algunos Estados del sur de USA. En teoría la portada representaba la reunión de un viejo grupo musical que se reunía en extrañas ocasiones y al cual habían ido a ver actuar todas estas personas. Como sea, reunir todas esas imágenes fue muy complejo porque hubo que gestionar una a una su idoneidad, a pesar de que los Beatles no querían ceder en su lista. Hubo que gestionar los permisos legales de los herederos y de las personas vivas para aparecer en esa carpeta, pues no dejaba de ser un producto comercial. Esa fue una de las últimas obras más complejas que logró solucionar Epstein.
La portada, por otro lado era una obra de Arte en sí misma, así fue concebida. Su autor era Peter Blake, quien por varias décadas figuró como único artista. Sin embargo muchas de las ideas y la disposición de figuras, luz y producción de la carpeta, eran en realidad de su esposa Kathryn Varley. Esta logró en los años 1990 que se la incluyera como coautora en las siguientes reproducciones del disco. Es más, en la edición especial del disco en CD en su aniversario de 1997, fue ella quien rediseñó todo el paquete y el libro de notas nuevo, que estaba escrito por George Martin, Peter Blake y Mark Lewisohn. Todo el conjunto del álbum estaba concebido como un conjunto. No es divisionable, a pesar de que las nuevas tecnologías tiendan a separar las canciones y a mandar al olvido eterno lo que la carpeta fue en sí misma, la cual no sólo se concibió como obra de Arte en conjunto, sino que era bastante más innovadora de lo que los Beatles o cualquier otro habían hecho hasta entonces. Una de sus principales novedades es algo muy de agradecer hoy día y muy imitado por muchos, aunque por tantos otros lamentablemente eliminado, ahora me refiero a que aparecían las letras de las canciones en la contraportada. Nadie había puesto jamás las letras de sus canciones en sus carpetas, por un lado porque no lo creían importante y por otro lado para no poner fácil a nadie el copiarles. Los Beatles fueron los primeros en ponerlas y fue un acierto enorme. La gente se animaba a cantar por sí misma, lo que multiplicaba su disfrute, aparte de que ahora muchos que no entendían el inglés oído, pero sí escrito, comenzaban a saber qué decían los Beatles. Les gustó todavía más. Además la carpeta era un desplegable de colores muy vivos con recortables para que te pusieras un bigote de cartón, insignias de sargento, medallas de la banda del sargento Pimienta, y hasta un retraro del sargento Pimienta. Los Led Zeppelin, entre otros muchos, copiarían mucho todos estos conceptos con carpetas donde al mover una ruleta cambiaban las escenas de un edificio, o donde aparecían imágenes extrañas entre las nubes y demás. La idea de la carpeta del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band es una idea que pretende trascender lo comercial al Arte Popular, al Arte Pop, tan basado en poner en evidencia el industrialismo, la publicidad y lo prefabricado de los objetos y la vida actual y una posible belleza en ello.
La portada tiene tres polémicas. Una tiene que ver con un McCartney de espaldas en la contraportada y que empalmaría con la segunda polémica, la cual comentaremos en 1969. La otra polémica son las plantas que aparecen bajo ellos, que mucha gente relacionó con hojas de marihuana, aunque en este caso no lo eran. Dio igual.
El técnico de sonido volvió a ser George Martin, que aportó una gran mayoría de ideas para obtener sonidos nuevos junto a McCartney. Aunque en Revolver ya había aparecido un segundo técnico llamado Geoff Emerick, para ayudar a Martin, el cual vuelve a aparecer, también ahora aparece incluso un tercer técnico auxiliar: Richard Lush, e incluso otros auxiliares como Malcom Addey, Ken Townsend, Peter Vince, Graham Kirsby y Keith Slaughter. Las sesiones de grabación se habían vuelto más experimentales, por ello: más complejas. Todo lo que hemos visto hasta ahora en otros discos aparece en este disco mejorado. Una de las innovaciones musicales del disco altamente copiado en adelante, marca de identidad de numerosos grupos de rock, es la aparición de un corte musical no anunciado en los créditos del disco al final del disco. En un vinilo era más fácil ver que quedaba una pista por sonar, por los surcos, en un CD hay que esperar el silencio y que deje de rodar el disco. Pero era inesperado. Como nunca se había hecho, sorprendió a mucha gente, y como era un pequeño fragmento de una frase al revés, se crearon todo tipo de especulaciones acerca de qué es lo que decía. Sería incalculable la cantidad de discos que se rayarían tratando de hacerlos sonar al revés para desvelar el mensaje, que en 1969 también contribuiría a la polémica. Ya hablaremos de eso. Otra novedad más es que no había casi espacio entre canción y canción, por lo que se creyó que era el primer disco en hacerlo todo corrido, como así ocurre entre varias canciones, pero eso en realidad no era así, casí. El que no hubieraa espacio entre canciones lo harían ellos mismos, pero en 1969, y lo explotarían los Jethro Tull. Se habló de que era una ópera rock, o sea: una historia cantada en rock, acerca de un circo. Aunque Lennon se vio tentado de orientarlo de esa manera, no se dio el caso, le sobrepasó. Los primeros en hacer una ópera rock fueron The Who en 1969 con Tommy, con parada previa en la canción "A quick one while he's away" (Alguien fugaz mientras él está fuera, o Un amante mientras él está fuera, o Uno rápido mientras él está fuera), recogida en A quick one (Alguien fugaz), de 1966. Así que se habló y habla de que quizá el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band sea un disco temático, el primer disco temático de la Historia del rock. Aunque Lennon defendió esta visión durante muchos años, el resto de Beatles han declarado que si bien cuando empezaron a componer estaba ahí la idea de crear canciones en torno a una temática, que era la de un circo de los llamados Freak Show (Espectáculo de rarezas), en realidad al final hicieron un disco más con unas temáticas diferentes a las que habían hecho hasta entonces, pero no eran temáticas. Muchas de las canciones son auténticas novelas y otras puros poemas surrealistas. Además hay una variedad de estilos sorprendentes y muy ricos en matices y sonidos. Si que es cierto que de la idea original de hacer algo temático aparece la canción que se llama propiamente "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band", y una versión breve y acelerada de esa misma canción, llamada "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (reprise)" que nadie esperaba a esa altura del disco, casi al final, pero que recuerda a la recuperación del leit motiv (motivo o tema central) de las óperas; Paul McCartney había hecho bien los deberes de música clásica, cada vez tomaba más nota de todo en ella. Estas canciones eran lo más duro que se había escuchado hasta el momento, aunque en breve el primer disco de Jimi Hendrix, que estaba sonando desde mayo, iba a conmocionar de nuevo al mundo. Todo cambiaba rápido y no había tiempo para pararse. Además, esa misma primera canción empalmaba sin espacio de sonido con otra cantada por Ringo Starr, "With a little help from my friends" (Con un poco de ayuda de mis amigos), a la que Joe Cocker le daría una vuelta de estilo en el festival de Woodstock de 1969, al cual los Beatles fueron llamados, pero no acudieron porque se estaban disolviendo.
Tengamos en cuenta también que aunque hoy día a mucha gente joven le pueda parecer que el disco no hace gran cosa respecto a lo que se hace ahora o lo que se hizo en los años inmediatamente posteriores a 1967, justo en ese 1967 no existían las grandes mesas de pistas de mezclas y grabación que existen ahora. La mesa de pistas que usaron los técnicos de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band contenía sólo cuatro pistas de sonido. Entre George Martin, Lennon y McCartney idearon trucos para que se comportara como si tuviera catorce o dieciséis pistas, cosa que, hay que insistir, no existía tecnológicamente porque nadie pensó que eso fuera útil. Grababan un instrumento y sobre la pista grabada hacían una combinación de sonido al hacerla sonar y grabar a la vez otro instrumento u otro sonido. Y así se iban haciendo las operaciones de una manera muy artesanal, porque además debían manejar cintas magnéticas que no indicaban el lugar donde empezaba o acababa un sonido, por lo que había que contar segundos y esperar que todo saliera bien. El ensayo y el error se imponía. Eso sin contar el recurso de los sonidos grabados hacia atrás. Fue una labor muy ardua e inédita cuyo resultado final fue un sonido espectacular nunca oído. Además grabaron para vender el disco sólo en estéreo. Controlaron que los sonidos salían por donde ellos deseaban y cómo ellos deseaban en los altavoces. La gente común quedó impactada y sorprendida, los músicos y técnicos de las discrográficas quedaron maravillados. Los fabricantes de aparatos técnicos de grabación comenzaron a trabajar en pistas de mezclas cada vez con más pistas, con más recursos de sonido y más complejas, hasta llegar a las enormes pistas actuales que incluso tienen modalidades automáticas. Todo eso, en 1967, en este disco, se hizo con una modesta mesa de mezclas de cuatro pistas, quizá un ejemplo a seguir por los actuales jóvenes que crean su música por Internet y creen que necesitan grandes avances tecnológicos para que quede bien su sonido. Sólo hay que saber optimizar tus recursos con imaginación y buen hacer. Como nota a tener en cuenta, cuando se remasterizó el disco para el aniversario de 1997, los tres Beatles vivos se quejaron de que se había subido el volumen de la pandereta de algunas canciones. En el disco original la pandereta aparecía sin tanta importancia, la decisión había sido de la discográfica, que quiso impostar un sonido de los años 1960 a partir de una falsa idea tópica de que en aquella época el rock usaba mucho la pandereta. Aunque en este caso se usaba, no era el caso de que fuera un elemento importante. En las remasterizaciones posteriores de los años 2000 George Martin lo corrigió todo lo que le dejaron corregirlo.
Las canciones seguían siendo de Parlophone - EMI, pero también fueron parte de otro sello más creado para ellos, Northern Songs, pues se estaba pensando en cotizarles, aunque de momento no se hizo. El nombre del disco es largo porque en ese año se puso de moda innumerables grupos hippies con nombres enormes y largos que en cierto modo parodiaban los enormes nombres de los grupos de rock de los años 1950 y los de las bandas de música de comienzos del siglo XX; grupos como Big Brother and the Holding Company (El Hermano Mayor y la Compañía de Tenencias, que luego fue Janis Joplin and the Big Brother and the Holding Company, o sea: Janis Joplin y el Hermano Mayor y la Compañía de Tenencias). El nombre de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band fue una idea de Mal Evans al sugerir crear un disco de una banda que fuera el alter ego de ellos mismos. Las ropas y formas de hablar en torno a este disco crearon nuevos estilos a los que tendía la juventud. En el disco hay doce canciones de Lennon / McCartney, más la canción oculta, sin créditos, y una canción de George Harrison, "Within you, without you" (Dentro de ti, fuera de ti). Se trata de una canción mística basada en la meditación y el abscetismo hindú y compuesta con música estrictamente india con una técnica de shitar ya muy elaborada gracias al músico Ravi Shankar. Marca un ritmo lento y espiritual dentro del disco. Harrison había profundizado en la música india, en la cultura india y en la religión hindú. Algo inédito en el rock y muy desconocido en la cultura occidental. Aprovechando la presencia de un gurú hindú en Inglaterra, George Harrison se adentró en esa religión y atrajo hacia la misma a sus compañeros de grupo, parejas, personas de la "familia" Beatle, a otros músicos amigos, como los Who, o los Beach Boys, o los Rolling Stones, y también a actores etcétera. De hecho, el gurú que se hacía llamar con el titulo de Maharishi fue el gran soporte espiritual de los cuatro Beatles al recibir la noticia de la muerte de Brian Epstein. Amortiguaron mucho su dolor refugiándose en el conocimiento y la profundización en una espiritualidad oriental nueva para ellos, pero de la que creían que era su respuesta amable y positiva para entender el sentido de la vida y de la muerte.
El disco contendría varias polémicas en torno al uso de drogas. Ya conocemos las declaraciones de Paul McCartney en torno a la marihuana o la aparición de las plantas con hojas similares en la portada, algo más leve sería la frase adverbial que aparece en "A day in the life" (Un día en la vida) que dice "Turn me on" (Excítame). Para mucha gente conservadora, pero también para mucha gente de determinada edad en general, fue escandalosa al relacionarla o bien con una incitación explícita sexual o, lo que más pensó la gente, destinada a una petición para que la gente se drogara. McCartney declaró que efectivamente la frase era provocativa en esos sentidos, pero no tenían intención de ser una orden social, sino parte de la historia que narraba la canción, aparte de que no veían nada malo en el consumo de marihuana o en las demostraciones de amor fuera de un dormitorio y con luz, en comparación con las imágenes de muerte y destrucción que se veían en los noticiarios en torno a Vietnam. Aunque muchos músicos habían venido haciendo letras de blues, soul y rock con contenidos subidos de tono, ninguno había cantado nunca algo tan explícito. A partir de aquí se hará como parte de una especie de defensa de libertad de expresión cada vez más atrevida y no exenta de censuras, acciones policiales y redadas antidrogas o anticomunistas, dependiendo del momento y el país. De aquí a las libertades y excesos del rock de los años 1970, todo fue el comienzo y via libre hasta la provocación del punk nacido a mediados de esa década y materializado formalmente en 1977 con los Sex Pistols (Pistolas Sexuales). Como sea, aunque volveré en breve a esa canción, la otra polémica con las drogas que contenía el álbum era similar a la que tuvo Revolver con "Yellow Submarine". En este caso el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band contenía como tercera canción "Lucy in the Sky with Diamonds" (Lucy en el Cielo con Diamantes). Se trata de un bonito poema surrealista cantado y compuesto por John Lennon a partir de un dibujo infantil de su hijo Julian. Si uno une las iniciales de las principales palabras del título obtendrá las siglas LSD, que es la droga ya mencionada del ácido lisérgico. Se consideró que la composición tenía que ver con esa droga y que ocultaba mensajes ocultos que encitaban al consumo. El LSD al margen de crear alucinaciones o abrir la mente a nuevas percepciones de la realidad, destroza un gran número de neuronas, es una auténtica bomba para el cerebro. De ahí que hacia estas fechas, quizá en 1968 o en ese mismo 1967, no tengo la fecha exacta, fue prohibido su uso terapéutico y se consideraba una droga dura más al mismo nivel que otras drogas duras que ya existían aunque aún no eran populares entre los drogadictos, como es el caso de la cocaína o la heroína. En esos momentos los recién nacidos hippies y los artistas tenían como drogas populares una suave, la marihuana, y otra dura, el LSD, a veces sustituído por otros alucinógenos naturales como son el peyote y determinadas setas. Esta canción, quizá la más emblemática de las canciones del rock psicodélico en cuanto a letra (en cuanto a música y sonidos podríamos citar otras no necesariamente de los Beatles) tiene también el mérito de ser la canción que en 1974 estaba sonando en la radio del arqueólogo Donald Johanson en Etiopía cuando encontró los primeros restos de austrolopithecus, el que era entonces el especímen de antepasado humano más antiguo encontrado jamás, de unos tres millones de años. Es por ello que los restos óseos de este austrolopithecus, que eran de una mujer, fueron bautizados como Lucy. Actualmente se puede ver una copia de lo que queda del esqueleto en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. El original está en Adis Abeba.
También traería polémica "Fixing a hole" (Haciendo un agujero o Arreglando un agujero), que algunas personas relacionaron igualmente con la droga, aunque no era el caso. Otros lo relacionaron con una obscenidad pornográfica, tampoco era el caso. En realidad los Beatles, que si bien en algunas canciones no veían problemas en defender la marihuana o en invitar a tener la mente abierta a todo, se sorprendieron mucho de las polémicas que surgieron en las mentes más conservadoras del mundo, mientras que en el resto de personas el disco no sólo era un éxito sino que además era imitado y cambiaba percepciones de un mundo muy autoritario en normas morales por otro más laxo en medio de la revolución pacífica del movimiento hippie y a través de todos aquellos jóvenes que sin ser hippies ya no tenían tantos problemas para, por ejemplo, besarse en la calle, como pueda ser el caso, por poner otro ejemplo, en una sociedad tan asfixiante como la dictadura franquista de España; no se autorizaban a los hippies en este país, pero los jóvenes igualmente vivían su revolución moral y ética propia sin ser necesariamente de un movimiento social clasificable.
"A day in the life" cerraba el disco, a falta del corte sonoro fuera de créditos que va detrás de ella. Está considerada la mejor canción del álbum, y por muchos músicos está considerada incluso la obra maestra en general de los Beatles. Hay varias referencias políticas de la época en ella, aunque se entiende sin conocer la Historia de Reino Unido de los años 1960. La que pasa por una metáfora que dice que hay cientos o miles de agujeros en un edificio gubernamental, realmente era una noticia real, pues en parte usaron un metódo casi dadá de composición, ayudándose del uso de noticias del periódico del día. La canción está compuesta en varias secciones en las cuáles se diferencia un mundo onírico de los sueños del que vive la historia que se cuenta, que es un día normal en la vida de un inglés medio, y su mundo real cuando se despierta, que se termina confundiendo con su ideal soñado. Era una letra realmente extraña pero altamente llamativa. McCartney usó con ayuda de George Martin una banda sinfónica para ir subiendo de sonido que diferenciara las partes. La mezcla del rock y la música clásica era ya algo experimentado por ellos, pero ahora iba más allá, ambos estilos estaban más atados entre sí. La canción es muy indisociable de esa parte. Además la partitura de estos músicos era en determinado momento muy básica y se basaba simplemente en ir creciendo en sonido creando un desconcierto, como un viaje dimensional. Los músicos estuvieron muy molestos con que se les usase con una composición de partitura más propia de una melodía rock que de una melodía de sus instrumentos. McCartney y Lennon les repartieron caretas a todos, que es lo que se ve en el video promocional de la canción, para que se desinhibieran, pues consideraban que el problema se podía solucionar si simplemente los músicos vencían sus reticencias por prejuicio ético. Veían en ellos una gran disposición en colaborar, pero un gran miedo a demostrarlo ante otros músicos. Las caretas ayudarían a animarles creando una falsa idea de anonimato. Funcionó. No sólo lo hizo sino que posteriormente, y ante el éxito de la canción, todos los que participaron se sintieron muy orgullosos de haber ayudado a romper un tabú musical. En la canción se oye la voz del road manager Mal Evans contando hacia atrás y el sonido de un despertador. Ayudó mucho a decorar musicalmente la canción y permaneció en la canción, pero en realidad se les había colado. Tanto el despertador como Mal Evans ayudaban a contar los tiempos exactos donde debía intervenir determinado elemento musical. Como quedaba bien el error de grabación, se quedó. Pero sin duda, la aportación más comentada de la canción es la larga coda final de una nota del piano que tocaba McCartney. Ninguna nota de piano suena durante tanto tiempo seguido. Ni ningún aparato electrónico de la época tenía capacidad para alargarla tanto tiempo seguido. Se grabaron cuatro notas de piano que George Martin empalmó una tras otra con su mesa de mezclas de tal manera que era imperceptible. Ese final necesario y tremendo hizo ver a muchos fabricantes de instrumentos musicales que la música actual necesitaba de sonidos que en esos momentos sólo se obtenían con producciones de estudio, por lo que comenzaron a investigar en todo tipo de avances técnicos que terminaron dando instrumentos capaces de lograr todo eso y más sin ayuda técnica, la mayoría de origen electrónico.
Realmente la producción del disco era muy compleja y meditada, empezando por esos empalmes que hacían sucederse sin descanso a las canciones. Otra de las más complejas de grabar fue "Good morning, good morning" (Buenos días, buenos días). En esta se escuchaban sonidos de una cacería inglesa y un tumulto de animales salvajes propios de una selva africana. "When I'm Sixty-four" (Cuando tenga sesenta y cuatro años) se imaginaba a la actual generación joven, en concreto a ellos, con un mundo cambiado por ellos mismos cuando fuesen ancianos, pero cuya popularidad de la canción alcanzó su mayor alcance tras el trágico suceso del 8 de diciembre de 1980, el asesinato de John Lennon. Cobró un significado nuevo, entre irónico y melancólico. "Being for the benefit of Mr. Kite!" (¡Estar al beneficio del Señor Cometa!) es una canción que compuso Lennon a partir de un póster de una vieja compañía de circo, o sea: más composición al estilo dadá. "Lovely Rita" (La adorable Rita) está dedicada por Paul McCartney a una guardia de tráfico urbano. "She's leaving home" (Ella está abandonando su hogar) se compuso pensando en el caso real de muchas jóvenes y de muchos jóvenes que en esas épocas abandonaban su casa por considerarla un lugar donde no se les comprendía a causa del conflicto generacional con sus padres, que se hacía especialmente fuerte en unos años en los que los valores morales y éticos estaban cambiando de forma histórica de una forma muy marcada. Y así podríamos seguir con todas las canciones. Todas aportan algo nuevo. Los Beatles se habían consagrado en este disco como auténticos músicos de estudio. Habían revolucionado la música.
También traería polémica "Fixing a hole" (Haciendo un agujero o Arreglando un agujero), que algunas personas relacionaron igualmente con la droga, aunque no era el caso. Otros lo relacionaron con una obscenidad pornográfica, tampoco era el caso. En realidad los Beatles, que si bien en algunas canciones no veían problemas en defender la marihuana o en invitar a tener la mente abierta a todo, se sorprendieron mucho de las polémicas que surgieron en las mentes más conservadoras del mundo, mientras que en el resto de personas el disco no sólo era un éxito sino que además era imitado y cambiaba percepciones de un mundo muy autoritario en normas morales por otro más laxo en medio de la revolución pacífica del movimiento hippie y a través de todos aquellos jóvenes que sin ser hippies ya no tenían tantos problemas para, por ejemplo, besarse en la calle, como pueda ser el caso, por poner otro ejemplo, en una sociedad tan asfixiante como la dictadura franquista de España; no se autorizaban a los hippies en este país, pero los jóvenes igualmente vivían su revolución moral y ética propia sin ser necesariamente de un movimiento social clasificable.
"A day in the life" cerraba el disco, a falta del corte sonoro fuera de créditos que va detrás de ella. Está considerada la mejor canción del álbum, y por muchos músicos está considerada incluso la obra maestra en general de los Beatles. Hay varias referencias políticas de la época en ella, aunque se entiende sin conocer la Historia de Reino Unido de los años 1960. La que pasa por una metáfora que dice que hay cientos o miles de agujeros en un edificio gubernamental, realmente era una noticia real, pues en parte usaron un metódo casi dadá de composición, ayudándose del uso de noticias del periódico del día. La canción está compuesta en varias secciones en las cuáles se diferencia un mundo onírico de los sueños del que vive la historia que se cuenta, que es un día normal en la vida de un inglés medio, y su mundo real cuando se despierta, que se termina confundiendo con su ideal soñado. Era una letra realmente extraña pero altamente llamativa. McCartney usó con ayuda de George Martin una banda sinfónica para ir subiendo de sonido que diferenciara las partes. La mezcla del rock y la música clásica era ya algo experimentado por ellos, pero ahora iba más allá, ambos estilos estaban más atados entre sí. La canción es muy indisociable de esa parte. Además la partitura de estos músicos era en determinado momento muy básica y se basaba simplemente en ir creciendo en sonido creando un desconcierto, como un viaje dimensional. Los músicos estuvieron muy molestos con que se les usase con una composición de partitura más propia de una melodía rock que de una melodía de sus instrumentos. McCartney y Lennon les repartieron caretas a todos, que es lo que se ve en el video promocional de la canción, para que se desinhibieran, pues consideraban que el problema se podía solucionar si simplemente los músicos vencían sus reticencias por prejuicio ético. Veían en ellos una gran disposición en colaborar, pero un gran miedo a demostrarlo ante otros músicos. Las caretas ayudarían a animarles creando una falsa idea de anonimato. Funcionó. No sólo lo hizo sino que posteriormente, y ante el éxito de la canción, todos los que participaron se sintieron muy orgullosos de haber ayudado a romper un tabú musical. En la canción se oye la voz del road manager Mal Evans contando hacia atrás y el sonido de un despertador. Ayudó mucho a decorar musicalmente la canción y permaneció en la canción, pero en realidad se les había colado. Tanto el despertador como Mal Evans ayudaban a contar los tiempos exactos donde debía intervenir determinado elemento musical. Como quedaba bien el error de grabación, se quedó. Pero sin duda, la aportación más comentada de la canción es la larga coda final de una nota del piano que tocaba McCartney. Ninguna nota de piano suena durante tanto tiempo seguido. Ni ningún aparato electrónico de la época tenía capacidad para alargarla tanto tiempo seguido. Se grabaron cuatro notas de piano que George Martin empalmó una tras otra con su mesa de mezclas de tal manera que era imperceptible. Ese final necesario y tremendo hizo ver a muchos fabricantes de instrumentos musicales que la música actual necesitaba de sonidos que en esos momentos sólo se obtenían con producciones de estudio, por lo que comenzaron a investigar en todo tipo de avances técnicos que terminaron dando instrumentos capaces de lograr todo eso y más sin ayuda técnica, la mayoría de origen electrónico.
Realmente la producción del disco era muy compleja y meditada, empezando por esos empalmes que hacían sucederse sin descanso a las canciones. Otra de las más complejas de grabar fue "Good morning, good morning" (Buenos días, buenos días). En esta se escuchaban sonidos de una cacería inglesa y un tumulto de animales salvajes propios de una selva africana. "When I'm Sixty-four" (Cuando tenga sesenta y cuatro años) se imaginaba a la actual generación joven, en concreto a ellos, con un mundo cambiado por ellos mismos cuando fuesen ancianos, pero cuya popularidad de la canción alcanzó su mayor alcance tras el trágico suceso del 8 de diciembre de 1980, el asesinato de John Lennon. Cobró un significado nuevo, entre irónico y melancólico. "Being for the benefit of Mr. Kite!" (¡Estar al beneficio del Señor Cometa!) es una canción que compuso Lennon a partir de un póster de una vieja compañía de circo, o sea: más composición al estilo dadá. "Lovely Rita" (La adorable Rita) está dedicada por Paul McCartney a una guardia de tráfico urbano. "She's leaving home" (Ella está abandonando su hogar) se compuso pensando en el caso real de muchas jóvenes y de muchos jóvenes que en esas épocas abandonaban su casa por considerarla un lugar donde no se les comprendía a causa del conflicto generacional con sus padres, que se hacía especialmente fuerte en unos años en los que los valores morales y éticos estaban cambiando de forma histórica de una forma muy marcada. Y así podríamos seguir con todas las canciones. Todas aportan algo nuevo. Los Beatles se habían consagrado en este disco como auténticos músicos de estudio. Habían revolucionado la música.
Unos de los primeros en intentar imitar este disco fueron los Rolling Stones. Sacaron el 8 de diciembre de ese 1967 un disco llamado Their Satanic Majesties Request (Solicitud a Sus Satánicas Majestades), altamente psicodélico y con un a portada que se asemejaba a la de los Beatles, curiosamente también creada por Peter Blake, aunque algunas de sus canciones estaban siendo creadas a la vez que se creaban las de los Beatles en primavera y verano. Antes de ellos, a lo largo de ese verano de 1967 el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band se había mezclado con otra serie de factores en USA que hicieron explosionar todo un nuevo mundo cultural nacido justamente de la contracultura, lo que en California se llamó "el Verano del Amor" y el "Movimiento del Poder de las Flores" (Flower Power). Justamente allí en medio estaría George Harrison de incógnito. Pero eso lo veremos en la siguiente entrega. De momento nos quedamos en ese estreno del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band en los dos primeros días de julio, en la aparición televisiva mundial del 7 de julio y en la muerte de Brian Epstein el 27 de agosto. Harrison estaba en California viviendo un momento único del cambio social y siendo parte de él. Lennon y McCartney se dedicaron a participar de unos actos benéficos organizados por UNICEF para la infancia del Tercer Mundo (la hambruna de Etiopía mataba a cientos de niños de hambre, quizá a miles). Y Ringo Starr actuaba como actor secundario en una película de Christian Marquand estrenada en 1968 y llamada Candy (Caramelo). Era el segundo Beatle en aparecer en una película sin los otros Beatles. Se trataba de una comedia de humor y erotismo. Como Ringo sería el que tendría una carrera cinematográfica más acertada que el resto de sus compañeros, aquí dejo hoy esa recomendación como película para conocer un poco el mundillo en el que andaban en 1967, una deshinibición sexual de todo el mundo occidental de la que ellos mismos eran partícipes y protagonistas de su impulso. Todas las normas sociales más conservadoras en cuanto a un orden moral eran quebradas y vueltas a reescribir de unos modos más tolerantes y abiertos basados en el amor... y el rock.
Hay otra ópera rock previa al Tommy y compuesta por los Pretty Things.
ResponderEliminarEste año 2017, hacia el final de verano, por otoño más bien, se cumplen 50 años de que los Beatles sacaran "Sgt. Pepper's lonely hearts club band", el disco que cambió el rumbo del rock en 1967 y que es el disco por excelencia de la psicodelia y de muchos aportes técnicos que luego se hicieron comunes en toda la música posterior. Para celebrarlo han decidido reeditar el disco de manera especial incluyendo unas seis o siete canciones más que descartaron del álbum. Son canciones conocidas que se editaron en su día en single, en EP o en el "Magical Mistery Tour", como Penny Lane o Strawberry Fields Forever. Ya en 2003 habían hecho algo similar con "Let it be", pues en 1970 Lennon enfadado con McCartney se lo dio a Phil Spector para que lo produjera de un modo de sonido que no le gustara a su compañero. Tenía lógica que en 2003, tras recuperar los masters originales, editaran "Let it be... naked", que es con el sonido que le quería poner McCartney y las canciones descartadas que se quedaron en single. Para beatlemaniacos estaba muy bien la comparativa. Tenía su lógica. Lo que han hecho este año con el Sgt. Pepper's... en fin, quizá con el tiempo, si tengo dinero, lo compre por beatlemaniaco, pero no tiene justificación creativa, sólo se explica porque McCartney-Ono (Ringo pincha poco y los herederos de Harrison menos) quieren hacer dinero con un "y si el album lo hubiéramos hechos asá y no así...". El Sgt. Pepper's fue considerado antesala de ópera rock, que no lo fue porque la primera es "Tommy" de los Who en 1969, pero sí es considerado por algunos como disco temático, que no lo es, porque no hay tema central. Su sonido seguido casi sin cortes no merecía un estropicio del "pasen y vean como lo que descartamos en 1967 lo metemos en 2017 por amor al dinero, que no al fan". Bueno, supongo que pese a esto, algún día lo tendré..." m'an" que duela.
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