miércoles, agosto 28, 2013

NOTICIA 1240ª DESDE EL BAR: MARTIN LUTHER KING, 50 AÑOS DE SU LEGADO (3 de 3)

"(...) Su causa debe ser la nuestra, porque no sólo son los negros, sino todos nosotros quienes debemos superar el abrumador legado de la intolerancia y la injusticia. (...)"

(Lyndon B. Johnson, presidente de los Estados Unidos de América, discurso de la promulgación de la Ley de Derechos Civiles, 2 de julio de 1964.)

Es hoy, 28 de agosto de 2013, que se cumplen los cincuenta años exactos de aquel 28 de agosto de 1963 en el que el reverendo baptista Martin Luther King dio su famoso discurso "Tengo un sueño", que se considera momento clave en el camino de la igualdad racial en Estados Unidos de América. En las dos entregas anteriores hemos contextualizado a grandes rasgos tanto sus épocas previas como su momento coetáneo (Noticia 1238ª y Noticia 1239ª). El asesinato de Malcom X el 21 de febrero de 1965 provocó en parte los mayores disturbios raciales vividos en Estados Unidos, dentro del guetto para negros de Watts, un barrio de Los Angeles, en California. Los disturbios de Watts llevaron a otros disturbios que en 1967 en Newark y Detroit fueron aún mayores. En esos tres disturbios hubo un total de ciento tres muertos, numerosos heridos, aún más detenidos y todo solucionado con el envío necesario de la Guardia Nacional para poner orden. En ese 1967 otras setenta y cuatro ciudades sufrieron disturbios, que numeroso porcentaje de la población y parte de los políticos de la época achacaron al comunismo internacional infiltrado entre los negros. Otto Kerner, gobernador republicano del Estado de Illinois, donde se produjeron la mayor parte de los disturbios (son famosos también los disturbios raciales de Chicago de 1968), puso el dedo en la llaga: analizó la sociedad de su propio gobierno y reconoció que los disturbios eran espontáneos, sin organización exterior, y sus causas eran las altas tasas de pobreza, analfabetismo, falta de oportunidades y una injusta y descompensada actuación policial contra los negros. Pero el 4 de abril de 1968 el asesinato de Martin Luther King iba a superar estos hechos. Los disturbios se produjeron en la capital norteamericana, en Washington D. C., y se transformaron literalmente en un levantamiento popular que tuvo que ser aplacado.

Ya vimos los intentos reformistas de John Fitzgerald Kennedy, que se truncaron con su asesinato el 22 de noviembre de 1963. Su sucesor, Lyndon B. Johnson comenzó entonces un proceso legislativo donde aprobó una gran cantidad de leyes integracionistas, como ya se analizó. No las dejó desamparadas. Hizo invertir en ellas grandes cantidades de dinero público, sobre todo en la Salud Pública y Asistencia Social, para que pudieran salir adelante. Entre 1964, que Johnson aprobó la Ley de Derechos Civiles, y 1974 (gobernaba ya el republicano Richard Nixon desde 1968) las leyes y las grandes inversiones iniciadas por Johnson habían logrado reducir el umbral de la pobreza en Estados Unidos en un 42%. Sin embargo los asesinatos de líderes y gente anónima negra y determinadas actitudes policiales, judiciales y sociales en general en algunos lugares, hicieron que la población negra más activista o concienciada del Black Power criticaran esas reformas vendiendo la idea de que eran un engaño para negros y clases bajas. El heredero político de Malcom X a partir de su asesinato en 1965, Stokely Carmichael, reorientó los ideales no hacia la integración racial, sino hacia la separación racial, dándose el paradójico caso de que, llevadas esas ideas al extremo, se producía racismo negro contra los blancos. En 1966 le restaba seguidores al pacifismo de Luther King. Precisamente ese año fue el de la fundación del partido político de los Black Panther (Panteras Negras). Iban uniformados y muchos portaban armas. Sus ideales se trabajaban con las bases y tenían fuertes ideas socialistas. A menudo protagonizaron actos violentos con armamento de fuego por lo que fueron considerados terroristas. El partido político fue neutralizado entre 1969 y 1970, durante el gobierno del republicano Richard Nixon, pero eso sólo provocó el refuerzo en personas del ala terrorista de aquel movimiento. Por si fuera poco, desde las prisiones de San Quintín y Soledad, en California, algunos presos comenzaron a escribir libros, cartas y periódicos muy populares entre los ideales revolucionarios más radicales de negros y clases bajas blancas. Destacó George Jackson, que murió misteriosamente en su prisión en 1971. Montones de prisiones americanas, con poblaciones de presos mayoritariamente negras, tuvieron motines, el más grave fue el de Attica.

El 3 de abril de 1968, un día antes del asesinato de Luther King, Luther King había pronunciado otro de sus discursos más famosos, "He estado en la cima de la montaña", en el Templo Mason, en la iglesia de Dios en Cristo, que es el discurso al que hizo referencia Obama en su primer discurso como presidente de Estados Unidos en 2008. El último discurso de Luther King pronunciado decía: "(...) No es verdaderamente importante lo que ahora ocurre... Algunos han comenzado a (…) hablar de amenazas que se perfilan. ¿Qué es lo que me podría ocurrir por parte de uno de nuestros malvados hermanos blancos?... Como todo el mundo, a mí me gustaría vivir mucho tiempo. La longevidad es importante, pero eso es algo que ahora no me preocupa. Yo solo quiero cumplir la voluntad de Dios. ¡Y él me ha autorizado a subir a la montaña! Y he mirado en torno a mí y he visto la tierra prometida. Puede que yo no vaya allí con vosotros. Pero quiero que sepáis esta noche que nosotros llegaremos como pueblo a la tierra prometida. Y estoy muy feliz esta noche. No tengo ningún temor. No tengo miedo de ningún hombre. ¡Mis ojos han visto la gloria de la venida del señor! (...)". En la mañana del día siguiente, cuando preparaba su nuevo sermón de ese día, Luther King salió a la puerta del balcón de su habitación en el motel Lorraine, en Memphis, Tennesse, cuando recibió un disparo mortal desde el ventanuco del servicio de otro edificio. El asesino fue James Earl Ray, un blanco sudista y racista que se dedicaba a robos de poca monta. El proceso judicial posterior fue largo. Se destapó que no actuó sólo y al menos estaban implicadas algunas personas de aquella ciudad y sobre todo del complejo donde se alojaba el reverendo. Las balas usadas no correspondían con el arma de Ray, y había testigos que decían que el disparo vino de unos matorrales. En 1971 los jueces permitieron iniciar investigaciones sobre la posibilidad de la connivencia de la mafia en el asesinato, así como la posibilidad de que el Estado hubiera intervenido, o, más bien, algunos sectores reaccionarios del FBI. En 2002 el hijo de Henry Clay Wilson declaró que fue su padre el asesino, y que no lo hizo por racismo, sino por política. Eso reavivó las hipótesis sobre que el FBI hubiera estado detrás de una conspiración contra Luther King. El siguiente líder negro más popular en Norteamérica pasó a ser un pastor cristiano bautista y activista por los derechos civiles, también de raza negra, Jesse Jackson, aún vivo en nuestros días y en activo. Él estaba ese día con Luther King cuando le mataron. En 2004 dijo una declaración más reveladora sobre ese momento, en el que estaban organizando una nueva marcha por los derechos de la población negra: "(...) El hecho es que había saboteadores para impedir la marcha. En el interior de nuestra propia organización, se descubrió que una persona muy importante estaba pagada por el gobierno. Así, pues, había infiltraciones en el interior, saboteadores en el exterior y ataques de la prensa. (…) Yo nunca creeré que James Earl Ray tenía el motivo, el dinero y la movilidad para haberlo hecho él mismo. Nuestro gobierno estuvo muy implicado en preparar el terreno y pienso que también el camino para la huida de James Earl Ray. (...)". Estas mismas sospechas, al igual que cuando las hubo en el asesinato de John F. Kennedy en noviembre de 1963, volvieron a airearse con el asesinato de Robert F. Kennedy el 6 de junio, cuando todo apuntaba a que ganaría las elecciones de ese mismo 1968, tenía en su programa una ambiciosa intención reformista hacia la integración racial.

El reverendo Jesse Jackson es la voz más visible desde entonces hasta la actualidad, incluso ha intervenido en los problemas raciales más allá de su país, por ejemplo en República Sudafricana, que sufría un régimen de segregación racial total. Y es que toda esta acción integradora no es exclusiva de Estados Unidos de América. En 1900 había nacido en África la idea del panafricanismo de mano del doctor negro W. E. Burghardt Du Bois y Marcus Garvey.  Du Bois fundó en 1908 la Asociación Nacional para el Avance del Pueblo de Color. Y Garvey fundó en 1917 la Asociación Universal Negra Para el Progreso. El fenomeno colonial en África había raptado numerosa población negra para transformar a esas personas en esclavos en otros continentes desde el siglo XV de modo global, aunque en siglos anteriores esta Historia es más compleja y rica de lo que se cree, no exenta de esclavismo entre los propios africanos, aunque hoy día no sea políticamente correcto decirlo. La Conferencia de Berlín de 1885 procedió a un reparto sistemático de todo el continente africano entre países europeos. Por ello, cuando algunos negros recibieron educación en estudios superiores y libertades, en torno a 1900 comenzó a actuar una serie de elites intelectuales blancas y negras en Europa a favor del final del colonialismo y a favor de la integración racial. Esta corriente intelectual saltó a la propia África de mano de los negros sobre todo, a pesar de que en el sur de África los holandeses estaban formando las bases de un nuevo Estado, la futura República Sudafricana, donde una minoría blanca tenía el control político, económico y social de todo el territorio y se creían superiores y amos de la población negra, a la que trataban poco menos que como si fueran animales o personas no ya de segunda clase sino de clases altamente ínfimas. La Primera Guerra Mundial, el periodo de entreguerras y la Segunda Guerra Mundial, alimentaron una conciencia social amplia, incluso en la inmensa población analfabeta africana, en la que se creía que se alcanzaría la independencia de las naciones africanas por el mero hecho de una promesa inglesa y francesa de dar la libertad a cambio de la ayuda en el esfuerzo bélico contra Alemania e Italia. Muchos africanos no confiaron en ello, pero aún así combatieron. La Historia africana se merecería de por sí una serie nueva de análisis aparte de esta, ya que es muy rica y compleja. Aquí, muy escuéta y meramente comentaré que el panafricanismo dado entre 1917 y 1945 hablaba de una igualdad social, política y económica entre blancos y negros. Aquel discurso fue derivando poco a poco en nacionalismos africanos basados en los controles regionales de diversas tribus anterior a la llegada de los europeos, lo que sin duda era algo tan difuso que era fuente de futuras guerras, como hoy día es palpable todavía, por desgracia. Dentro del panafricanismo de esa época destaca también N'krumah, que no sólo hablaba de una África independiente y gobernada por africanos, sino que llevaba su discurso más allá, consideraba que todo el continente africano debía ser sólo y exclusivamente para los negros. George Padmore, su asesor intelectual, introdujo en su discurso el respeto a las minorías religiosas y de otras razas que quieran vivir en esa África gobernada por negros africanos tan sólo. Hablaban de una convivencia dentro de un nacionalismo africano negro que hablaba de lo racial con coherencia, pero con tanto peligro como lo hacían algunas dictaduras de extrema derecha en Europa en esos momentos.

Los años 1930 vieron como Etiopía, último país independiente de África, era invadida por los fascistas de Italia. Aquello fue motivo para uno de los capítulos de la posterior II Guerra Mundial más decisivos para la descolonización africana de después de la guerra. El emperador etíope Haile Selassie fue el epicentro de una serie de intrigas de espionaje, guerrillas africanas y movimientos de tropas inglesas y francesas que no sólo lograron expulsar a los italianos sino que allanaron el camino hacia la victoria sobre los alemanes en el Norte de África. Todo ello logrado gracias a alimentar las ideas, precisamente, del panafricanismo en la población autóctona de Etiopía y del desierto. Pero todo eso va a ser durante la guerra, en los años 1940. En la década de 1930 lo que hubo en África fue una introducción de las ideas socialistas de la III Internacional que tuvo un gran éxito, aunque mezcladas con el islamismo. Todo ello es la base de la siguiente corriente de pensamiento sobre la igualdad racial en África: la negritud.

La negritud fue una ideología cuyas bases las crearon y asentaron Price Mars, Aimé Cesaire y Senghor entre 1933 y 1935. Eran intelectuales, una minoría negra en la gran mayoria negra africana de aquellos años. Escribieron sus ideas en  una revista, "L'Etudiant Noir", que apareció en París por primera vez en 1934 y que la distribuyó y sostuvo la Prensa Africana desde 1947. Ellos consideraron que había que construir una personalidad africana. En realidad creían que esta ya existía, pues se hablaba de ella en los círculos intelectuales negros y blancos de forma académica formal desde 1908. Simplemente se trataba ahora de dotar a esa personalidad de autoconocimiento. Era algo difícil en una sociedad continental que en general recibía estos sentimientos por vías que no tenían tanto que ver con los ámbitos intelectuales. Asíque su labor era dar a ver y a entender la orientación de una serie de percepciones, creencias, costumbres, etcétera, acerca de que todo unido daba por resultado lo que ellos llamaron la negritud, o lo que es lo mismo: que la raza negra estaba en igualdad de condiciones que cualquier otra raza, con sus peculiaridades propias, y que sólo había que despertar conciencias. Lo que ocurrió después de 1945, con todas las independencias africanas, es, como he dicho, algo que se merece mayor extensión y análisis al margen de este recuerdo al avance social en Norteamérica al que ayudó Luther King.  Y sin olvidar el caso de Liberia, un Estado africano cuyas tierras compró Estados Unidos de América en el siglo XIX para trasladar allí a todos los negros liberados que lo desearan tras la Guerra de Secesión de 1861-1865, y regalarles el terreno como Estado propio.

Si cabe destacar al menos que la política y las convicciones sociales blancas en República Sudafricana recibieron el nombre de Apartheid. Este sistema político y social tan altamente racista tuvo sus momentos de máximo racismo entre las décadas de 1970 y 1980. Destaca aquí la labor de otro líder negro, aún vivo, aunque muy anciano, Nelson Mandela, descendiente de un antiguo rey africano. Había estudiado en la propia Sudáfrica y en Europa. De adolescente participó en huelgas estudiantiles que de por sí le dieron problemas. Al igual que el hindú Gandhi estudió Derecho, efectivamente se conocieron y se influyeron. Mandela era ya licenciado en Derecho en 1942. El Apartheid comenzó a funcionar en 1948. Mandela entonces participó del Congreso Nacional Africano, y tomó parte de la campaña de desobediencia civil de 1952 y del Congreso del Pueblo de 1955. Escribieron una carta por la cual se dotaron de ideología y respuestas en contra del racismo y del Apartheid. Como se puede ver, su actividad corre paralela a la de Luther King y Malcom X. Nelson Mandela sufrió penas de cárcel numerosas veces a lo largo de su vida, el periodo más largo fue el que transcurrió entre 1962 y 1990. Había participado también del Congreso Panafricano. Participó de marchas y actividades pacíficas, de resistencias pasivas, etcétera, y tuvo que ver masacres de negros, por ejemplo en 1960, donde murieron muchos de sus compañeros en el Congreso Nacional Africano. Se le atribuyó injustamente actuaciones de violencia que no existían, eso le llevó a la cárcel. Pero su popularidad mundial evitó que le mataran judicial o extrajudicialmente. Se transformó en un símbolo de libertad mundial. Por eso Jesse Jackson viajó a aquel país para ver qué podía hacer él. Mandela fue liberado en 1990, y en 1992 sus conversaciones con el presidente blanco De Klerk para lograr una República Sudafricana multirracial en su constitución legal, tolerante y abierta, que en 1993 ambos recibieron el Premio Nobel de la Paz. El Apartheid acabó su legalidad precisamente en 1992. En 1994 Mandela fue elegido presidente de su país, y ejerció hasta 1999. Hoy día Nelson Mandela sigue siendo un símbolo vivo de lucha por la igualdad de derechos interracial, aunque tiene una salud débil.


Fijémonos ahora en esta fotografía. No es tan lejana a nosotros mismos, españoles, y menos a muchos de los lectores que son de mi misma ciudad. Es Alcalá de Henares, probablemente en algún momento de la década de 1960, a juzgar por los peinados de ellas y sus vestidos. El fotógrafo fue Cerezo, uno de los fotógrafos complutenses que probablemente más memoria visual conserve en su archivo personal, tan difícil de acceder. Esta fotografía nos la ha dejado ver su hijo, el artista plástico Alberto Cerezo. Se trata de cuatro jóvenes negras que pasean por la calle Libreros ante la curiosa mirada de los alcalaínos blancos, tanta curiosidad que hasta Cerezo quiso inmortalizarlas en un tramo que creo que está cercano a donde se ubicaba su negocio fotográfico (local hoy cerrado, pero conservado). No eran miradas de racismo, sino de curiosidad. Estas mujeres probablemente eran novias o familiares de militares negros estadounidenses destinados en la base aérea norteamericana en la cercana localidad de Torrejón de Ardoz. Vendrían a Alcalá de Henares de visita turística. Una de ellas tiene una postura corporal (cruce de brazos) que denota cierta molestia por la atención que levantan. Pero el caso es que en España había más curiosidad que racismo en esas épocas hacia la raza negra. En 1968 España había dado la independencia a su colonia africana de Guinea Ecuatorial, los habitantes de allí que quisieran seguir siendo españoles tuvieron la opción de venir a la península, y algunos lo hicieron. Pudieran ser españolas de origen guineano, pero sus trajes y peinados las delatan norteamericanas, y a la moda de las cantantes de soul y rock de las compañías Motown y Stax de aquellos años 1960 que tanto éxito tuvieron en el Norte de Estados Unidos. Como sea, también aquellos españoles de origen guineano llamaron la atención cuando llegaron a la península. 

No es que en España no conociéramos a la gente de raza negra. Desde la Edad Antigua habían llegado a la península de parte de fenicios, de cartagineses, o de romanos y otras civilizaciones. Durante la Edad Media fueron abundantes, ya que muchos vinieron con las diferentes oleadas invasivas musulmanas que vivimos, sobre todo con las almohades y las almorávides. Y con la Edad Moderna algunos esclavos africanos fueron habituales como elementos exóticos en algunas casas nobiliarias. Pero para esa altura eran mínimos. En España se prohibió la esclavitud, o mejor dicho: hacer esclavos. Todos los esclavos que España manejó dentro de la legalidad (otra cosa son los ilegales) debían ser hijos de esclavos o bien esclavos que lo fueran ya antes de su momento de adquisición, o bien presos de guerra o reos comunes de crímenes importantes. El esclavismo entendido como la captura de esclavos realmente fue practicado por Portugal, y sus leyes fueron respetadas durante las décadas que fue anexionada a España entre el siglo XVI y XVII. España reconoció la humanidad de los indios americanos y los aceptó como súbditos de la Corona, asíque no podían ser esclavizados a partir de la mitad del siglo XVI. Pero sí pagaban sus impuestos prestando mano de obra, normalmente en minas, lo que se llamó el impuesto de la mita. Ese trabajo era forzado de realizar, ya que era el pago de impuestos que no se pagaban en moneda ni especia, y en la práctica fue tan perjudicial como la esclavitud. La cuestión es que España no basó su economía americana en grandes latifundios, aunque hubo agricultura, sino en la minería y esta era atendida por la mita. Por ello España no necesitó de masas de esclavos como Norteamérica. Sin embargo, los portugueses llenaron Brasil de enormes masas esclavas africanas, en la creencia de que al haber allí una selva como las había en África, los negros podían trabajar más productivamente. La huida de esclavos negros al interior de la selva Amazonas provocó la aparición de palenques (pueblos empalizados) e incluso de una república negra no reconocida oficialmente pero que de hecho existió, donde los negros mataban a todos los blancos que veían. La cuestión es que España sólo necesitó de esclavos en Las Antillas, donde sí se explotó la agricultura, sobre todo del algodón, el tabaco y el azúcar. Y por extensión en algunas costas continentales del Caribe, sobre todo por el prestigio social de las clases altas de poseer un negro o negra en el servicio doméstico, que era algo que denotaba una elevada posición económica. Pero para el siglo XVII no era aún excesivamente elevada la población negra en estas regiones. El final de la dinastía de los Augsburgo y el comienzo del gobierno de los Borbón en el siglo XVIII trajo a España y a América unas formas de gobernar que no eran propios. Felipe V comenzó una nueva política económica en América donde ahora sí primaban las grandes explotaciones agrarias. El Caribe español se llenó, ahora sí, de plantaciones azucareras con mucha mano de obra esclava africana. Unas guerras con Portugal en las que venció España hicieron que en 1778 los portugueses nos dieran Guinea Ecuatorial y sus islas vecinas. Carlos III planeaba abaratar los costes de obtención de negros usando este territorio para capturar directamente los españoles negreros a los negros en África. Es una atrocidad anómala en la Historia española hasta ese momento, pero se dio el caso. No duró mucho. Las guerras napoleónicas del comienzo del siglo XIX y las Guerras de Independencia de los territorios españoles americanos que culminaron en la década de 1820, hicieron que perdiéramos todos aquellos territorios americanos salvo Cuba y Puerto Rico. El trasiego de esclavos para las plantaciones de cañas de azúcar perduró entre los territorios africanos y americanos españoles, incluso con un percance legal con Estados Unidos recogido en el cine por Steven Spielberg en el metraje "Amistad" (1997), que no fue muy imparcial ni tampoco realmente crítico desde lo justo con la historia que contó. 

La esclavitud en la España peninsular había sido abolida en 1837, con Isabel II, en Puerto Rico la prohibió la I República Española en 1873, y en Cuba en 1880, con Alfonso XII. Había en España una influyente sociedad abolicionista compuesta por blancos desde 1865. La independencia de Cuba y Puerto Rico se produjo en 1898. Por todo ello se puede comprender que en la península Ibérica la presencia de población negra apenas era anecdótica, y siempre era llamativa incluso cuando vinieron negros norteamericanos como voluntarios para luchar en la guerra civil (1936-1939) a favor de la II República. Sirva de ejemplo que una de las cosas que más le llamó la atención a Federico García Lorca en su viaje a Norteamérica fueron precisamene los negros. Lo reflejó en su libro de poesías "Poeta en New York" (1930). El propio poeta dejó su testimonio acerca de que le recordaban a los gitanos de España.

Cuando yo era niño en la década de 1980 recuerdo en las vacaciones familiares en la playa de Cullera la aparición cada verano de inmigrantes africanos negros cargados de numerosas alfombras, relojes, cómics, rascadores, juguetes y demás objetos de venta ambulante bajo el sol caliente, entre la brisa y el mar. Eran pocos, y llamaban la atención por curiosidad, no por racismo. Una curiosidad por el contraste y las dudas más propias de un niño que de un adulto. Esto era algo generalizado en la sociedad. Durante la dictadura de Franco de 1939 a 1975 los negros conocidos podían ser algunos de la guardia mora de los primeros años del gobierno de Franco, y si acaso aquellos citados de la Guinea Española, a los que se les trataba ahora como unos españoles más tanto en África como en España, así como a una serie de famosos del fútbol, el boxeo, o el cine o la música. Se hablaba bien de los negros más famosos de otros países, y como mucho se hacían chistes que hoy día pasarían por racistas y en aquella época su intencionalidad no era otra que la gracieta del desconocimiento que aspira a conocer. No quita para que no hubiera racistas, pero primaba más bien la curiosidad ante lo desconocido. 

Los negros venidos a España en los 1980 llevan ya entre nosotros unos veinte a treinta años, los de la Guinea Española llevan cuarenta y cinco años en la península como españoles de pleno derecho. Tienen descendencia y son unos más de nosotros. A partir de la década de 1990 llegaron grandes masas de inmigrantes a España, entre estas: grandes masas de poblaciones negras africanas y sudamericanas, sólo desde la crisis económica de 2008 comenzaron algunos de estos emigrantes a regresar a su países. En principio buscaban o buscan prosperar. Algunos tienen la idea de regresar a sus países con su familia. Otros aspiran a quedarse a vivir en España, de entre estos algunos han solicitado la nacionalidad española, siendo así españoles de pleno derecho, otros no. Pero el asunto es más complejo, y no es el momento de analizarlo. Sino simplemente indicar que de aquella curiosidad habida aún en la década de 1980 se fue pasando progresivamente en la década de 1990 a la normalidad total sin curiosidad alguna ante su presencia, nos son indiferentes como lo es nuestro vecino blanco de la puerta de enfrente de nuestra casa, pero también se fue una parte de la sociedad al racismo y a la xenofobia pura y dura a veces propiamente dichas (por color, olor, choque de creencias o idiomas, o costumbres y gustos diferentes) , y otras veces llevados por tópicos y demagogias por los cuáles hay quien se cree amenazado en su economía, trabajo, derechos de prestaciones sociales y en la propia cultura. El mundo español de 2013 no es tan "idílico" como el de la foto de Cerezo en cuanto a este tema, pero no es un mundo racista en general. Las leyes españoles no practican la segregación ni la distinción racial, afortunadamente, y en general la sociedad española no se fija tanto en el color de la piel sino en las actitudes de las personas, y estas no dependen de raza alguna. 

Obama, de raza negra, es hoy presidente de Estados Unidos, ¿podrá haber un líder español negro en el gobierno algún día? Mejor expresado: ¿tenemos nosotros esa capacidad de distinguir que la raza no es impedimento para realizar cualquier actividad, la de gobierno en este caso? Ese es un caso que de momento la casualidad no nos ha brindado comprobar, aunque durante la guerra civil de 1936 a 1939 los anarcosindicalistas de la CNT tuvieron por secretario general a Mariano Rodríguez Vázquez, de raza gitana.

Vivimos un mundo complejo, pero todo apunta que avanzamos hacia un mundo cada vez más integrador y justo, a pesar del camino duro. El discurso de Martin Luther King fue uno de los pasos decisivos para la igualdad racial, no sólo en Estados Unidos, sus palabras, actos y final son tan conocidos mundialmente que son un paso para toda la Humanidad.

martes, agosto 27, 2013

NOTICIA 1239ª DESDE EL BAR: MARTIN LUTHER KING, 50 AÑOS DE SU LEGADO (2 de 3)

"(...) Hace cien años, la Proclama de Emancipación fue firmada por un presidente que creía en que los seres humanos tenían perfecto derecho de disfrutar de las mismas oportunidades y de las mismas riquezas. Esa Proclama fue sólo un primer paso; un paso que su autor, desgraciadamente, no pudo ver progresar durante mucho tiempo; un paso que muchos de sus críticos consideraron como una acción que 'libera al esclavo pero ignora al negro'. A lo largo de estos cien años, mientras la esclavitud ha desaparecido, se ha bloqueado y demorado deliberadamente y, a menudo, excesivamente, el progreso del negro. La igualdad ante la ley no siempre ha significado igual trato e igual oportunidad. Y los calamitosos resultados de la discriminación racial todavía hacen su aparición en,  virtualmente, todos los aspectos de la vida nacional y, virtualmente también, en cada rincón del país... (...)"

(John Fitzgerald Kennedy, presidente de Estados Unidos de América, mensaje especial al Congreso "Voto, educación, empleo justo y otros derechos", 28 de febrero de 1963, Washington D. C., recogido en "El Deber y la Gloria", ed. Bruguera, 1966., con prólogo del presidente Lyndon B. Johnson.)

En el contexto de la situación racial en Estados Unidos de América a la altura del comienzo de la década de 1950 aparece la actividad del reverendo baptista Martin Luther King. Ya se explicó en la Noticia 1238ª. Desde su magisterio religioso dio rienda suelta a su actividad por los derechos civiles de la población negra en materia de derechos de sufragio y derechos de una igualdad de trato social en todo el país. En 1955 la ciudadana negra Rosa Park se negó a ceder su asiento a una persona de raza blanca en uno de los autobuses de Montgomery, en Alabama. La normativa de la compañía de autobuses se reservaba la preferencia de los asientos para los blancos antes que para los negros. El hecho fue tan escandaloso entre la sociedad blanca que Luther King encabezó una campaña mediante la cual logró que ningún negro volviera a usar un autobús de Montgomery hasta que esa normativa hubiera desaparecido y todos los usuarios tuvieran los mismos derechos y deberes. La compañía perdió tanto dinero y tanto prestigio social que hubo de terminar aceptando las reclamaciones de la población negra. Obviamente había comenzado a ponerse en marcha la lucha por los derechos civiles siguiendo las vías de boicot pasivo y a la vez activo de los hindúes en India guiados por Gandhi en la década anterior. El peso religioso de ambos líderes, Luther King y Gandhi, es evidente como es evidente que influyó en su opción por la vía pacífica. El anterior líder negro más destacado de las décadas 1930 y 1940, A. Philip Randolph, un actor de profesión mencionado en la anterior entrega, seguía activo, pero su actividad tenía por epicentro la lucha por la igualdad en derechos laborales de los negros. Obviamente era un militante socialista, lo que en la década de 1950 le dio unos problemas añadidos a su raza, que son los problemas políticos propios de la persecución de comunistas en Estados Unidos en plena Guerra Fría. Su actividad, no obstante, no era contraria a la de Luther King, sino complementaria.

El éxito del boicot a los autobuses de Montgomery animó a los reverendos negros Bayard Rustin y Joseph Lowery a fundar en 1957 la Conferencia de Líderes Negros del Sur sobre el Transporte e Integración No Violenta, posteriormente llamada Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano (Southern Christian Leadership Conference, SCLC). Fue dirigida por el propio Luther King, que aspiraba a extender su actividad a toda Norteamérica en cuanto a todo tipo de derechos civiles contra la segregación racial. En todas partes surgieron movimientos, actitudes personales y las llamadas excursiones por la libertad (grupos de gente negra, a veces algún blanco, para entrar en los lugares vetados a los negros y participar de su actividad como algo normalizado, para escándalo de los blancos racistas). Autobuses, piscinas, restaurantes, cines, teatros y otros lugares que practicaban la segregación racial vieron a lo largo de la década de 1950 múltiples acciones de este tipo, mientras se iban fundado organizaciones y congresos por la igualdad de derechos. Algunos jueces dictaban sentencias judiciales en favor de la integración racial, de acuerdo con la Constitución norteamericana y la Declaración de Derechos. Todo esto puso nerviosas a algunas autoridades, que movilizaron a la policía, incluso se llegó a movilizar en aquel 1957 a la Guardia Nacional. A veces hubo actos de represión violenta injustificados, así como un auge de las actividades criminales secretas del Ku Klux Klan para amedrentar o eliminar a los negros más activos en su lucha pacífica. En 1962 el intento de volver a legalizar la bandera sudista de la Guerra de Secesión de 1861-1865 provocó una gran indignación y protestas negras. Mientras tanto, la causa negra llevada por los pacifistas, a los que se consideraba moderados por parte de los políticos del Partido Demócrata, logró incluir sus propuestas de igualdad de derechos civiles en múltiples programas políticos del Norte de Estados Unidos, poco a poco aceptados en los programas políticos de los demócratas del Sur. Entre estos políticos blancos con opciones para ganar elecciones importantes estaba John Fitzgerald Kennedy.

Con las mismas intenciones que Martin Luther King, pero con otros métodos y percepciones destacó en la misma época otro líder negro estadounidense, Malcom X. El nombre de Malcom X se lo había dado él a sí mismo como pseudónimo que hacía referencia a sus antepasados esclavos en América. De joven había tenido problemas psiquiátricos y de joven había sido parte de una banda mafiosa, lo que le llevó a la cárcel con 14 años de edad. Cuando salió en 1952 se transformó al Islam y llegó a ejercer de asistente de ministro en 1953 y posteriormente como ministro. La rama del Islam a la que pertenecía era la Nación Islam, que era mal vista por la gran mayoría del resto de interpretaciones del Islam del resto del planeta, ya que la Nación Islam se había centrado demasiado en los negros americanos y su visión del Islam como vehículo de lucha racial, cuando el Islam en realidad no hace distinciones raciales e iguala todas las razas dentro de su seno. Logró numerosos seguidores y convirtió a muchos seguidores negros al Islam, ya que defendía que el cristianismo era una religión para blancos. Uno de sus conversos más famosos fue el boxeador Cassius Clay, que cambió su nombre por el de Mohamed Alí y fue a la cárcel por negarse a ir a la Guerra de Vietnam, que consideró una guerra de blancos. Malcom X llegó a afirmar que todos los blancos eran el Diablo. Su lucha no tenía que ver con las predicaciones pacíficas de Luther King, él consideraba que el trato violento de los blancos racistas se debía combatir con una defensa violenta por parte de los negros. Como un acto más de desafió a las autoridades norteamericanas él se proclamó comunista en 1953, y cuando en 1959 Fidel Castro se hizo con el gobierno de Cuba, Malcom X le fue a visitar en 1960, a pesar de la Invasión de Bahía Cochinos o de la Crisis de los Misiles que se iba a producir en breve, en 1961. Cuando en 1963 unos racistas blancos quemaron una iglesia baptista en Birmimgham (Alabama) y asesinaron a Medgar Evers, organizador de una marcha negra, Malcom X reincidió en la idea de la respuesta violenta, lo que le valió para que sus superiores le pidieran silencio. En ese 1963, de la Marcha a Washington de miles de ciudadanos que encabezaron los líderes pacifistas negros y que culminó con el discurso de Martin Luther King a los pies de la estatua a Abraham Lincoln, del que mañana se celebran cincuenta años, Malcom X dijo: "(...) la farsa en Washington (...) dirigida por los blancos frente a una estatua de un presidente que lleva muerto un centenar de años y al que no le gustábamos cuando estaba vivo. (...)". Pese a ello se vio con Luther King varias veces. En 1964 viajó a La Meca y conoció la corriente suní del Islam. Allí comprendió que el islamismo implica igualdad racial a todos los niveles, siempre dentro del Islam, pero la convivencia y las sociedades que conoció al recorrer África le cambiaron. Abandonó la Nación Islam y se hizo islamista suní, predicando ahora sobre la igualdad desde el pacifismo y la convivencia. Sin embargo fue asesinado en 1965 por miembros negros de Nación Islam, lo que provocó rumores de conspiración y disturbios raciales nuevos, así como la condena de los hechos por parte de Luther King.

Malcom X dejó por heredero político a Stokely Carmichael, que prosiguió su labor. De las ideas de ambos surgió entonces el movimiento Black Power (Poder Negro) y el Black Panther (Panteras Negras). El Black Power era el nombre recibido por todo tipo de activistas negros por sus derechos civiles. Los Black Panther era un movimiento de jóvenes negros que deseaban reivindicar sus derechos desde una manera muy activa y a veces sin renunciar a la defensa violenta. Eran mayoritariamente islámicos y comunistas, a veces ateos. Tenían una sección de blancos simpatizantes, los White Panther (Panteras Blancas), en los que encontraron apoyos tan significativos como el de los rockeros MC5, que fueron expulsados de Estados Unidos a comienzos de la década de 1970. Disturbios y comunismo aparte, los Black Panther fueron conocidos porque tenían un ideario e incluso un partido político de mismo nombre. El suceso más conocido de ellos fue la realización de su saludo característico, puño en alto, por parte de dos atletas negros norteamericanos, Tommie Smith y John Carlos, que ganaron medallas de oro y bronce en las Olimpiadas en México de 1968.

John Fitzgerald Kennedy se hizo con la presidencia de gobierno con el Partido Demócrata en 1961. Llevó a cabo una gran labor en reformar las leyes para alcanzar la igualdad de derechos civiles. Incluso usó de las autoridades federales, incluída la agencia del FBI y la Guardia Nacional, para el respeto de las garantías legales y constitucionales de la población negra, lo que le valió importantes enemistades en el Sur. Según Allan Nevins fueron seis sus discursos más destacados sobre la legislación que llevó a cabo en este sentido. Uno de ellos es el discurso televisado desde la Casa Blanca en 30 de septiembre de 1962, acerca de James Meredith y la Universidad de Mississippi. James Meredith era un estudiante negro que aspiraba a tener estudios universitarios por lo que pisó el campus universitario de la Universidad de Mississippi, reservada sólo para blancos. Esto provocó una violencia inusitada de los blancos contra los negros hasta el punto de intervenir el FBI y la Guardia Nacional para normalizar la situación. Kennedy tomó el control de la Universidad bajo el amparo del gobierno del país y permitió la entrada de estudiantes negros en su campus y aulas mientras redactaba una ley para permitir el fin de la segregación racial en los estudios superiores. El siguiente discurso destacado es del 20 de noviembre de 1962, se trata de una rueda de prensa acerca del fin de la discriminación federal de las viviendas, daba con ello igualdad de oportunidades a negros y blancos a la hora de adquirir una vivienda de protección gubernamental. El 28 de febrero de 1963 dio un mensaje especial al Congreso sobre el voto, la educación, el empleo justo y otros derechos, donde Kennedy se planteaba hacer reformas que acabaran con las desigualdades entre razas y las trabas a los negros en estos aspectos en algunos Estados y regiones norteamericanos, siguiendo el espíritu fundacional de la nación. El 8 de mayo de 1963 dio una rueda de prensa sobre los citados hechos de la quema de una iglesia baptista en Birmimgham y los actos violentos allí habidos. El 1 de junio de ese mismo año 1963 dio un discurso televisado desde Washington acerca de la cuestión moral sobre la igualdad de derechos para los ciudadanos de color, en consonancia con las tesis de Martin Luther King, y dos meses antes de la Marcha a Washington, de la que muchos blancos temían injustificadamente algo que no se produjo: violencia. Y el 12 de septiembre de ese 1963 daba otra conferencia de prensa donde habló de los progresos del Sur en la integración escolar, felicitando a los funcionarios blancos por el cumplimiento de las leyes sobre escolarización a pesar de los riesgos y a pesar de que les gusten o no. Pese a esto, Kennedy inició una guerra en Vietnam contra el comunismo donde numerosa población negra fue alistada, a pesar de que muchos negros no la veían como una guerra propia. Los planes integradores de Kennedy se vieron truncados el 22 de noviembre de 1963, fue asesinado en Dallas, Texas. Sus ideales más directos en este sentido, y aún más profundos apuntando hacia la raíz del problema, los recogió su hermano el senador Robert Kennedy, pero en su carrera hacia la presidencia norteamericana fue asesinado también, durante las elecciones de 1968, siendo el ganador de aquellas Richard Nixon, republicano.

El vicepresidente demócrata Lyndon B. Johnson pasó a ser presidente al ser asesinado John Fitzgerald Kennedy en 1963. Fue él quien en 1964 aprobó la Ley de Derechos Civiles que prohibía la segregación racial en todo espacio público en todo Estados Unidos de América, fuese este de carácter administrativo público (bibliotecas, colegios, etcétera) o privados (transporte, hoteles, restaurantes, piscinas, etcétera). Ese mismo año hizo la Ley de Igualdad de Oportunidades Económicas. La Ley de Derechos de Sufragio de 1965 acabó con las artimañas legales de los Estados del Sur para acabar con el voto de los negros y permitió el sufragio a cientos de miles de negros norteamericanos. Eso no evitó que la muerte de Malcom X y otros sucesos de ese año provocaran disturbios de grandes dimensiones en varias ciudades. En ese 1965 legisló sobre Seguridad Social, Medicina y Educación Primaria y Secundaria. Y en 1968, sobre Vivienda. Había creado un cuerpo legal para el final de la discriminación racial muy amplio y sólido, pero la pobreza, el paro y el analfabetismo seguían siendo grandes entre la población negra, que en consecuencia tenía tasas altas de delincuencia asociada. El asesinato de Robert Kennedy ese año de 1968 se vio acompañado del asesinato del propio reverendo Martin Luther King, y de la pérdida de las elecciones del Partido Demócrata. No es de extrañar el gesto de los atletas citados en las Olimpiadas de México.

El asesinato de Luther King supuso un tumulto de grandes dimensiones en todo Washington, algo que no hubiera deseado el difunto Premio Nobel de la Paz. Muchos negros se desilusionaron en ese momento, a pesar de los avances legales (que no de actitudes sociales en muchos casos). Es el momento en el que el denominado Poder Negro tomó el control de la deriva de esta lucha. Mucha gente encontró consuelo en partidos políticos expresamente negros, como los Black Panther. Sin embargo, desde la música la influencia negra en músicos blancos había sido tanta que se había contagiado a toda la sociedad joven del planeta. Llevado eso a conciertos y festivales fue quizá tanto o más importante que los discursos políticos para cambiar la mentalidad general de la sociedad norteamericana en torno a la cuestión racial. Blancos y negros jóvenes se juntaban para disfrutar y eso rompió muchas barreras al mismo tiempo que provocaba escándalos entre la gente mayor, sobre todo de raíz sexual interracial. Pero era ya algo imparable. A pesar de esto, radios y televisiones mostraban ahora disturbios y abusos policiales y judiciales contra negros, y eso, de vez en cuando, avivaba la llama de más disturbios.

La Historia ha ido evolucionando hasta nuestros días por muchos vericuetos hasta este cincuenta aniversario con un presidente negro en la presidencia norteamericana, Barack Obama.

lunes, agosto 26, 2013

NOTICIA 1238ª DESDE EL BAR: MARTIN LUTHER KING, 50 AÑOS DE SU LEGADO (1 de 3)

"Tengo un sueño de que un día esta nación se levantará para convertir en realidad el verdadero significado de su credo: 'Mantenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas, que todos los hombres son creados iguales'. Sueño que un día en las rojas colinas de Georgia los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos amos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad. Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel. (...)"

(Reverendo cristiano baptista Martin Luther King, Premio Nobel de la Paz de 1964, discurso "I have a dream", 28 de agosto de 1963, escalinatas del Memorial Lincoln, Washington, Estados Unidos de América.)

Dentro de dos días se cumplirán cincuenta años del famoso discurso del reverendo norteamericano Martin Luther King. Es un hito de la Historia de la Humanidad y en concreto de la Historia por el final de la discriminación racial de los negros. Los medios de comunicación de todo el planeta están informando de ello desde hace una semana, y en concreto este fin de semana Estados Unidos de América organizó una nueva marcha al Memorial Lincoln de Washington en homenaje a aquella otra marcha encabezada por varios líderes por la igualdad racial donde destacó Luther King. Allí, dicen los medios, hubo la aparición notable de varios movimientos de gente joven negra americana, y latina, que hoy día siguen activos para lograr todos los objetivos de aquel famoso discurso conocido como "Tengo un sueño" (en España erróneamente traducido habitualmente como "He tenido un sueño"). La diferencia está en que cincuenta años más tarde gobierna Estados Unidos de América un presidente elegido democráticamente de raza negra (en realidad, más bien mulato), nacido en Hawái, Barack Obama, cuyo padre es africano (de Kenia) y su madre norteamericana. Obtuvo la presidencia por primera vez en 2008 con el Partido Demócrata con el 64'9% de los votos a favor, y la volvió a ganar de nuevo en 2011 con el 50% de los votos a favor. Entre medias, aparte de una ambiciosa agenda para lograr una socialización más justa y repartida de los servicios sociales americanos, recibió el Premio Nobel de la Paz en 2009. El primer presidente negro de Estados Unidos de América tomó como una de sus primera decisiones retirar de su despacho presidencial el busto del Primer Ministro británico Winston Churchill (que le fue regalado por Reino Unido a George W. Bush) para colocar un busto de, precisamente, Martin Luther King. En su primer discurso presidencial hizo una referencia a un discurso de este otro donde decía: "(...) He estado en la cima de la montaña. (...) El camino por delante será largo. Nuestro ascenso será empinado. Puede que no lleguemos ahí en un año o quizás en un mandato, pero Estados Unidos nunca ha tenido tanta esperanza como en esta noche en que llegaremos (...)" (Barack Obama, primer discurso como presidente de Estados Unidos de América, Chicago, 2008)

En ese camino largo, este año, a comienzos de este verano, se ha visto obligado a crear una reforma legal por la cual regular la actividad policial ante sospechosos de raza negra. En julio de este 2013 había sido absuelto el vigilante vecinal, de raza blanca, George Zimmerman, el cual había asesinado de un disparo en el corazón al adolescente negro de 17 años Trayvon Martin en febrero de 2012. Trayvon no sólo iba desarmado cuando regresaba a su casa familiar tras comprar golosinas, sino que era totalmente inocente del robo que se había producido aquella noche de su muerte. La absolución de Zimmerman provocó una gran marcha en New York, y otras importantes capitales, así como una serie de disturbios raciales que son los que, como he dicho, han provocado que Obama haga esa ley que trata de avanzar en los derechos sociales, esta vez intentando controlar la actividad y criterios policiales, aún por confirmar y aprobar por el resto de instituciones del país. El camino, como Obama dijo, es largo y lo sigue siendo por mucho que se hayan recortado las distancias; más aún en un Estados Unidos donde desde el año pasado hay más nacimientos de población latino-norteamericana que de raza blanca, y muchos más que de raza negra. El español se habla en algunos lugares de Norteamerica más frecuentemente que el inglés, y eso provoca que en algunos lugares norteamericanos se prohiba el uso del español, o que la discriminación hacia el hispano vaya en aumento y se refleje por ejemplo en que buena parte de los crímenes denunciados por norteamericanos de raza blanca apunten mayoritariamente a individuos de descripción de rasgos latinos, siguiéndoles las denuncias a descripciones de negros, a pesar de que el índice de crímenes cometidos por personas de raza blanca triplica, por ejemplo, los que cometen con esa raza en Reino Unido en términos procentuales comparativos relativos, según señaló Marvin Harris en el libro "La cultura norteaméricana contemporánea, una visión antropológica" (1981, ed. Alianza, y recientes artículos periodisticos actuales). Según las investigaciones de este sociólogo, los blancos norteamericanos se animan a denunciar ante la policía con más frecuencia cuando el crimen creen o sospechan que los han cometido negros o latinos. No obstante, en 1981 el 43% de los delincuentes denunciados en Norteamérica eran de raza negra. Los datos policiales en contra de los negros es del 72% en cuanto a homicidios, 74% de homicidios con agresiones, 81% de robos sin armas y el 85% de atracos con armas, y se hablaba de un 10% más de violadores negros que blancos. Las cifras, sin embargo, estaban infladas. Muchas eran denuncias falsas o dudosas, y muchas sentencias judiciales fueron equivocadas.  La gran mayoría de las denuncias fueron formuladas por blancos de clase media alta. Pero sí es cierto que negros y latinos viven mayoritariamente en la pobreza y desasistidos por los servicios y prestaciones sociales que Obama pretendía extender a mayor número de norteamericanos y en mayores casos a cubrir, y dentro de estos datos, la existencia de guettos y barrios marginales es abundante en las grandes ciudades, y es ahí donde sí hay un aumento de la delincuencia y el crimen, unido a la pobreza y la educación. Los latinos, hoy día, están desbancando a los negros en esa preferencia blanca americana a la hora de señalar culpables legales, y eso se refleja incluso a la hora de entrar en Estados Unidos, una de las preguntas del formulario a rellenar es en torno a tu raza, cualquier hispano-americano o hispano europeo no podrá decir que es blanco, debe decir que es de raza hispana, como el actor español Antonio Banderas declaró en una entrevista televisiva hace un año.

Pero volvamos al asunto de la raza negra en Norteamérica. Los hombres y mujeres de raza negra africana llegaron a partir de los siglos XVII y XVIII con el colonialismo inglés, francés, holandés y de otras naciones. Plantearon una economía agraria de grandes plantaciones, sobre todo en los Estados coloniales del Sur donde se cultivaba principalmente algodón, tabaco y cereales que se exportaban a Europa. La mano de obra necesitada era tanta que no se planteó en términos de relación laboral capitalista entre latifundista y braceros, ni siquiera en la práctica de la entrega de pequeños lotes de tierra alquilados o cedidos entre pequeños arrendatarios. El latifundio se planteó principalmente necesitado de mano de obra esclava, la cual era barata por costar apenas su compra y manutención (comida, ropa y alojamiento, en algún caso también salud y, en menor caso aún, educación básica). La población india autóctona era exterminada en escaramuzas y guerras cuando los periodos de tregua se rompían (aunque en la zona franca, los franceses siempre prefirieron optar por el pacto con los indios, más que por la guerra, y en la zona española del sur norteamericano se optó por la integración y evangelización de los indios, considerados seres humanos y súbditos de España, consideración que no ocurrió por parte inglesa con los indios de las zonas donde ellos estuvieron, a pesar de que tuvieron contactos amistosos en algunas regiones). Los indios no eran dóciles en régimen de esclavitud, ya por rebeldía continua o bien ya por abandono total de su persona y salud hasta la muerte. Por eso se procedió a la captura y, o, compra de esclavos negros en África, ya de modo directo por parte inglesa o ya por medio de intermediaros árabes, tuaregs o, lo más habitual, portugueses, que tenían el monopolio esclavista negrero de la época desde el siglo XVI. Sin entrar en detalles de este aspecto de la Historia, millones de esclavos negros llegaron a América. Algunos alcanzaron la manumisión (la libertad otorgada por un amo) o bien por las ideas religiosas de determinados propietarios o bien porque la compra la hicieran grupos religiosos, normalmente cristianos protestantes de diferentes confesiones religiosas, con la idea de manumitir. La Guerra de Independencia Americana (1775-1783) apenas significó la libertad para los negros, a pesar de que la guerra hablaba de los derechos humanos y de los derechos civiles, entre ellos: la libertad y la igualdad ante la ley, citados por Martin Luther King en su discurso "Tengo un sueño". De aquella época, los negros americanos recibieron un ejemplo de libertad de parte de la independencia de Haití, que se independizó de Francia mediante una guerra de la población negra, ilustrada y educada, la cual recibió la libertad en masa en 1789 al abolirse la esclavitud en la isla. Se alzaron en armas sin omitir venganzas y matanzas contra blancos entre 1791 y 1803. 

El Norte estadounidense tuvo una gran población negra manumitida con numerosos Estados donde se prohibió expresamente la esclavitud, a pesar de que su población negra vivía en umbrales de pobreza y analfabetismo muy altos. Eran incapaces de prosperar, por otra parte, a causa del racismo de la población con poder de contratación laboral. Sin embargo, el Sur mantuvo las grandes explotaciónes latifundistas con numerosos trabajadores esclavos de raza negra. El Sur, que tenía un alto número de católicos, se desarrolló en una economía agrícola complementaria y a la vez competidora de la economía industrial del Norte, mayoritariamente protestante. De ese modo se produjo el debate racial y abolicionista que cobró un papel altamente relevante en la sociedad desde 1850. Abraham Lincoln, tomó la presidencia de gobierno en 1861 con un programa abolicionista que desembocó en una guerra entre los Estados del Norte (abolicionistas) contra los del Sur (esclavistas), la Guerra de Secesión (1861-1865). Lincoln tenía en mente algo más allá que abolir la esclavitud, su idea era la libertad de todos los individuos mediante el trabajo, limitando el poder de los grandes empresarios sobre los trabajadores asalariados, pero para llegar a eso necesitaba que de hecho todas las personas fueran legalmente libres. Se comentó por aquí con motivo de la película de Spielberg sobre el personaje. La guerra la ganó el Norte y la esclavitud fue abolida, lo que en parte le costó la vida a Lincoln, que fue asesinado en 1865. Pero la guerra había permitido la entrada de negros en el ejército (la guardia personal del presidente Lincoln), y la afluencia de numerosos negros al Norte, donde encontraron un recibimiento racista y a la vez una ambición empresarial que les ofrecía sueldos míseros y grandes diferencias sociales, mientras que los que se quedaron en el Sur se quedaron con la libertad legal, pero a la vez con la segregación racial por medio de leyes y normas que se reservaban los Estados y las ciudades que componían el Sur. Peor aún, una serie de veteranos de guerra sudistas con una enorme mentalidad racista fundaron la sociedad secreta del Ku Klux Klan, que perseguía a los negros para lincharlos, asesinarlos o atemorizarlos. Sigue existiendo hoy día. Obviamente es ilegal. Entre sus objetivos figuran también indios, mestizos, hispanos y algunas religiones.

En la primera mitad del siglo XX los negros seguían segregados en los Estados del Sur norteamericano, pero muchos de ellos comenzaron una serie de revoluciones culturales que poco a poco irían conquistando la aceptación de la mentalidad blanca americana, pero que no daría frutos visibles hasta la década de 1950. Me refiero al éxito de la aceptación en la música popular de sus estilos particulaes, nacidos en buena parte de su música espiritual (soul) y de sus canciones pasadas como esclavos del tren subterráneo (ese era el nombre de una sociedad secreta de negros y blancos del Sur y del Norte que intentaban marcar los caminos seguros hacia el norte a los cimarrones: a los esclavos fugados de sus amos). Aparte mezclaron temas de injusticias sociales, a veces incluso introduciendo componentes ideológicos socialistas. De ese modo apareció el blues, el jazz, y otros estilos hasta llegar al rock and roll y el rap. Pero no adelantemos acontecimientos en una época donde, en principio, hasta producía rechazo sacar negros en el cine, solía pintarse a los actores y actrices blancos (véase la primera película sonora, "El Cantor de Jazz", por Alan Crosland, 1927), o donde los argumentos incluían una fuerte carga racista (véase "El Nacimiento de una Nación", por D. W. Griffith, 1915). Sí es de justicia mencionar en la primera mitad del siglo XX el éxito musical y social de Scott Joplin, que compuso la primera ópera-jazz de un compositor negro. La Primera Guerra Mundial (1914-1918), el Crack bursátil de 1929 y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) ayudaron a integrar a los negros, al tener que ocupar estos cargos en el ejército que antes les eran vetados, y puestos de trabajo que antes no hubieran alcanzado. La segregación seguía siendo muy fuerte y férrea y el regreso de muchos militares negros a sus casas donde sufrieron una fuerte discriminación e incluso persecución por parte del Ku Klux Klan, provocó una conmoción tal, tras haber luchado en una guerra en nombre de la libertad, que comenzó a abrir las mentes de la raza negra norteamericana en el sentido de luchar por sus derechos civiles de una manera pacífica y activa tomando como ejemplo la lucha pacífica del hindú Gandhi por la independencia de la India del Imperio Británico, cosa que se alcanzó en 1947.

Para comprender el contexto del discurso de Martin Luther King hay que tener en cuenta que en 1935 hubo unos disturbios raciales en Harlem. Todo tenía su base en la política de Franklin Delano Roosevelt del New Deal iniciada desde su victoria electoral en 1932 para combatir la crisis económica iniciada en 1929. La población negra apoyó entusiastamente tanto la campaña electoral del Partido Demócrata (al que pertenecía Roosevelt), y apoyó muy activamente la política del New Deal. Su apoyo no era gratuíto. Ellos creían que las nuevas políticas permitirían una subida de salarios y una integración que equipararía sus contratos laborales a los de los blancos. Cuando una parte de ellos vieron que no sólo no se avanzaba en ese sentido, sino que además el legado del líder político blanco Jim Crow, que en el siglo XIX hizo campaña defendiendo el recorte de derechos laborales y civiles de los negros, había sido recogido por varios políticos blancos del momento y por algunas sentencias judiciales desde 1890. La desilusicón desembocó en aquel disturbio racial de 1935 en Harlem. La crisis económica de 1929 había sido especialmente cruel con los negros al combinarse con el racismo abundante en numerosos empresarios capacitados de dar trabajo y de ofrecer sueldos. Cuando estalló la guerra civil española en 1936 algunos negros llegaron a alistarse voluntarios para combatir en España a favor de la República, creyendo que en esa guerra combatían contra el fascismo y contra el racismo. No obstante, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial en 1939 y Estados Unidos entró en guerra en 1941, los soldados negros norteamericanos se pintaban en sus cascos y uniformes una broma muy extendida: la doble V, se trataba de una broma que indicaba que luchaban por dos victorias contra el racismo, una sobre Hitler en Europa y otra sobre Jim Crow en Estados Unidos. El descontento negro norteamericano patente en 1935 lo recogió el líder negro A. Philip Randolph, que exigía al gobierno la igualdad laboral de los negros en toda condición a los blancos, bajo peligro de que si no se hacía habría una gran protesta negra por todo el país reclamando esa igualdad. Roosevelt, que en realidad era simpatizante de la causa de los derechos civiles, accedió a trabajar en ello todo lo que pudiera. El presidente logró dar una orden ejecutiva para avanzar en la igualdad laboral entre razas norteamericanas, pero el avance era tan lento, y a veces tan nulo, que provocó un disturbio racial de grandes dimensiones otra vez en Harlem y extendido a Detroit en 1943, ambas ciudades industriales de un gran número de población negra. Eso provocó que Gunnar Myrdal escribiera en 1944 el libro "El Dilema Estadounidense", que tuvo un éxito de difusión bastante grande. A un año de distancia del final de la Segunda Guerra Mundial el autor analizaba los sucesos citados y el estado de segregación racial de los Estados del Sur sumado al descontento social de los negros del Norte. La integración plena de los negros en el ejército combatiendo el fascismo, el nazismo y a los japoneses en la guerra mundial, le hacía valorar que todo combinado podía provocar a corto plazo un gran y peligroso conflicto en suelo americano como no se diese respuesta positiva a los negros sobre la integración y la igualdad de derechos. Como fuese, el regreso de soldados negros a América entre 1945 y 1946 no significó tal estallido, pero sí un gran descontento por las muchas injusticias que sufrieron. Ellos enfocaron su siguiente paso en la lucha, sin ignorar que hubo otros disturbios, a los métodos pacifistas que los hindúes practicaban en la India, como ya se ha citado. No obstante, algunos líderes negros que lucharon por la igualdad de derechos laborales podian ahora ser perseguidos por comunistas durante la "Caza de Brujas" que inició el gobierno americano en los primeros años de la Guerra Fría.

Entre el comienzo del siglo, 1900, y la década de 1960, varias asociaciones integracionistas de carácter no violento ya estaban trabajando en ello, la Asociación Nacional por el Progreso de la Gente de Color (National Association for the Advancement of Colored People, NAACP, nacida en 1909), el Congreso de Igualdad Racial (Congress of Racial Equality, CORE, nacido en 1942) y el Comité de Coordinación de Estudiantes no Violentos (Student Non-Violent Coordinating Committee, SNNCC, popularmente conocido como "Snake", nacido en 1960). Con este ambiente surgió la histórica intervención de Martin Luther King. Se pueden encontrar más detalles en el libro de Phillip Jenkins, "Breve Historia de Estados Unidos" (ed. Alianza, 1997).

sábado, agosto 24, 2013

NOTICIA 1237ª DESDE EL BAR: EN CÓMIC (2)


 


P.D.: En 2008 puse otro cómic creado por mí, Canichu, en la Noticia 460ª

(todas las imágenes, como siempre, ampliables y pasables con los cursores de dirección, si se pulsa sobre ellas)

martes, agosto 20, 2013

NOTICIA 1236ª DESDE EL BAR: LAS FIESTAS DE ALCALÁ... COWABUNGA



Cowabunga presenta: la Feria de los Horrores! Mira que me gustan los diseños publicitarios de estos chicos de Cowabunga.  Me recuerdan los diseños de esos carteles de los años 1950 y 1960 que más de una vez tuve que trabajar en el archivo gráfico de la Filmoteca Española. Alguno he visto impreso en papel, y cuidan hasta el detalle del gramaje del papel, los colores, su textura, el offset, el diseño mismo de la distribución de los colores y las formas del anuncio, las dimensiones...

Los chicos de Cowabunga, que igualmente que Borja Montero y Sergio Corbacho llevan los últimos meses realizando interesantes trabajos de música y espectáculo para la Sala Ego de Alcalá de Henares, han planeado unos conciertos alternativos a los de las ferias de Alcalá de Henares que son con mucho más atractivos que los que ha organizado el ayuntamiento, a pesar de que este año el ayuntamiento sólo vaya a cobrar 1 euro de entrada a sus conciertos (trasladados a la plaza de toros) y la gente del Ego vaya a cobrar 8 euros por un día, 15 por dos días. Cowabunga va a traer a Los Petersellers y a los Widow Makers, acompañados de los humoristas de Paramount Comedy y de La Hora Chanante, Denny Horror e Ignatius Farry, que también me resultan más llamativos que el espectáculo de humor que va a traer el ayuntamiento, Millán Salcedo, un clásico del humor con el que uno mismo se ha reido mucho, pero que ya apetece ver caras nuevas, para variar, por la ciudad. Toda información sobre estas actuaciones alternativas a las preparadas por el ayuntamiento están en el facebook de Cowabunga.

Pues sí, el próximo sábado 24 comienzan las ferias y fiestas de Alcalá de Henares, y durarán, cumpliendo con nuestra tradición milenaria e histórica de durar tiempo largo, hasta el sábado 31 de agosto. Las ferias y fiestas de San Bartolomé vuelven a traer un programa festivo afectado por la crisis económica, aunque la falta de recursos no debieran afectar a la calidad. Y es que una vez más es un programa repetitivo y altamente conservador, donde se ve venir que por tercer año consecutivo van a ser los grupos festivos de la gente de las peñas quienes, dentro de sus posibilidades económicas, sostengan buena parte de los eventos y traten de mejorarla con conciertos musicales de grupos locales que a veces son más atractivos que los grupos famosos contratados. Y es que los grupos musicales contratados, aunque por primera vez el consistorio los ofrece a un euro en solidaridad con los desfavorecidos de la crisis, dicen, son... bueno, a mí no me atraen absolutamente nada. En general me parece que no están elegidos para todos los gustos, sino para un único gusto muy concreto, que desde luego es más comercial que musical, aunque hay un grupo local que es la excepción. 

Se ofrece la feria de día, lo que puede ser algo beneficioso para muchas familias, pero se ahonda tanto en este aspecto de la familia que, al final, los jóvenes son ninguneados en sus gustos... y son los jóvenes, si hablamos en término de dinero que tanto le gusta a este ayuntamiento del Partido Popular, los que gastan el dinero en las fiestas, por lo tanto: los que promueven el consumo y con él el trabajo. Pero es demagógico afirmar que los jóvenes lo son todo en fiestas, lo sé, y por eso no lo afirmaré, pero sí que son los grandes no escuchados por el ayuntamiento por mucha medida popular de conciertos a un euro que hayan puesto. Las ferias están pensadas este año fundamentalmente para las familias tradicionales y la gente mayor, y dentro de esto, me da en la nariz, que para la gente de gustos conservadores. No más allá. Son unas fiestas que un año más nos venden desde el ayuntamiento como hechas para todos, y en realidad basta mirar el programa para comprender que no es así. Sólo las actividades de las peñas sí intentan dar a todos todo tipo de diversiones (unas más discutibles que otras en su calidad, también es verdad) dentro de sus posibilidades económicas, repito. No sólo se ve en los conciertos, también en otro tipo de actos y actuaciones. 

En todo caso, alguna cosa programada podría estar interesante, en unas fiestas que por primera vez escucho a más amigos que estarán fuera de la ciudad, por haberse ido fuera a buscar trabajo, que en la ciudad de regreso por el reencuentro con amigos y familia. Y eso también dice mucho en contra de nuestros tiempos.

El punto más discutido de las fiestas es que en una ciudad donde hace entre quince y veinte años que se dejaron de hacer encierros de toros se hayan vuelto a programar, a pesar de que mucha gente está en contra, ya por estar contra la tauromaquia o ya por cuestiones económicas de la crisis y de los números rojos del ayuntamiento. No se abrió un debate ni se consultó a la gente, en un tema tan delicado, y son muchos los que piensan (yo mismo) que se han programado más por los gustos de Javier Bello, el alcalde, que realmente por la querencia de los alcalaínos en mayoría. No lo podremos saber, puesto que no se hizo consulta. Corridas de toros siempre han habido. Nadie discute que las hagan (salvo los antitaurinos), pero sí estos encierros. Preparar las calles, poner los vallados, contratar la ganadería, la seguridad de los días que se produzcan, el alquiler de la plaza para su celebración, etcétera, son un coste de dinero que a mucha gente le resulta innecesario tal como está la ciudad económicamente, y mucho más intolerable cuando por tercer año consecutivo se anulan los fuegos artificiales del final de las fiestas alegando ahorro económico. Los fuegos artificiales sí gustan y aúnan a la gran mayoría de ciudadanos, los encierros de toros, me temo por lo que oigo, sólo provocan una gran división social sobre su celebración... y además: de las profundas, de las que como hablen personas que no sean muy amigas pueden tener roces de pelea. Me pregunto a veces si el alcalde realmente será consciente de estas realidades sociales de su ciudad.

Hace dos noches estuve con un amigo vasco y al contarle que habría encierros tras muchos años sin haberlos, pero no habría fuegos artificiales, dijo literalmente: "[risa] menuda chapuza". Y sí, a mí también me parece una chapuza viendo el conjunto y viendo las razones que el ayuntamiento ha dado para ambos casos.

A comienzos de mes tuve que ir a Cabanes (Castellón) con unos amigos para preparar una casa para su alquiler, y de paso para pasar unos dias tranquilos. Allí estaban a punto de celebrar sus fiestas. Uno de los eventos más anunciados en un pueblo de unos 1.000 ó 2.000 habitantes era el regreso de Los Kiwis. Se trataba de un grupo de rock de los años 1970 compuesto por vecinos jóvenes por entonces de allí mismo, Cabanes. Unos cuarenta años después, que aún seguían viviendo allí, aunque ya viejos, habían decidido reunirse de nuevo para dar un concierto más para el pueblo. Las idea era bonita. En Alcalá de Henares ya se hizo hace años con la gente de nuestros grupos de rock de los años 1960 y 1970, en un proyecto que creo que se llamaba Nosotros dimos el Cante. Con esto no digo que se repita, aunque pudiera ser curioso incluso incluyendo a gente de los años 1980, lo escribo porque un pueblo con menos recursos pensó qué es lo que atraía a su gente, vio esto y ofreció esto. Realmente cuando estuve allí parecía que todo el mundo hablaba de este evento deseosos de volverles a ver juntos. Menos es más. No se trata pues de grandes recursos económicos, sino de conocer a la gente con la que convives. En una ciudad de entre 205.000 y 210.000 habitantes como Alcalá de Henares es lo más seguro que tengas gente de todo tipo de gustos, hay que empezar por dar salida a ese todo tipo de gustos, y no enrocarse en un sólo tipo general. Es una ciudad altamente joven, hay una numerosa población joven aumentada con los estudiantes europeos que empiezan a llegar a la ciudad para el curso universitario, una población joven entre los 15 y los 40 años muy abundante... hay que actualizarse en gustos de todo tipo, de música, de humor, de teatro, de espectáculos de calle, etcétera. Hay, simplemente, que conocer a la gente estando entre la gente, no observándola desde estadísticas y desde los núcleos de gente que de por sí piensan como uno mismo cuando uno piensa en la gente.

Saludos y que la cerveza os acompañe... y a ver si algo de las fiestas nos pudiera alegrar.

sábado, agosto 17, 2013

NOTICIA 1235ª DESDE EL BAR: ALBERTO DURERO, EL MONSTRUO MARINO

El ser extraño surgió de las profundidades del río. Ella se estaba bañando. Él la vio desnuda. Se avalanzó a ella. De un arrebatado golpe de desdicha, ella, bella de piel germanamente blanca, ojos claros y pelo claro, fue atrapada entre sus brazos y raptada. Él pudo llevarla a las profundidades del agua que corría por el río, nadando con su fuerte cola en lugar de piernas o patas, una cola entre pez y reptil. Estaba barbado como una persona, pero tenía cuernos y vivía bajo el agua. también pudo, quizá, llevarla a las profundidades del bosque, reptando. Fuera lo que fuera, ella jamás volvería al pueblo al que pertenecía. 

Esta historia de ficción que he recreado fue una historia que pasó a los mitos de un pueblo alemán del siglo XV. Se basaba en unos hechos reales. Durante un tiempo varias jóvenes que se habían acercado a su río a bañarse o a lavar ropa desaparecieron misteriosamente sin dejar ningún rastro ni pista de qué pudo ser de ellas. Tampoco había rastro alguno de haber habido presencia de alguna otra persona en el lugar. La explicación popular que se extendió fue la de la existencia de un monstruo marino, un monstruo del pantano, que raptaba a las jóvenes solitarias y desprevenidas para llevárselas como concubinas o esposas. Ese pueblecito era uno de los lugares donde vivió el artista alemán de más éxito en el Renacimiento, Alberto Durero. 

Durero grabó la imagen del secuestro de una de aquellas jóvenes alrededor de 1498. En él vemos al fondo a un hombre armado y un grupo de jóvenes bañistas muy preocupadas y alarmadas ante el secuestro de una de sus compañeras, que aparece en primer plano siendo raptada por el monstruo marino. No dudo de que los rumores sobre los hechos habrían hecho aflorar presuntos testigos de esos monstruos. Aunque lo más probable es que en realidad, a pesar de la creencia popular, es que se tratara de un violador y asesino cuyos crímenes debían ser perfectos, ya que nunca se le encontró ni a él ni a sus víctimas. Pudo haberlas matado y enterrado o quemado, o bien haberlas encerrado en alguna casa, como ciertos psicópatas que se han hecho célebres en nuestros telediarios en los últimos años. Podríamos descartar el ataque de un animal ya que no hubo ni sangre ni restos humanos, como ya se ha dicho. Las jóvenes desaparecían y poco más. Las personas menos supersticiosas, sobre todo las más formadas intelectualmente, probablemente no creían en esa versión popular sobre el monstruo de río o pantano, pero tampoco parece que lograran haber hecho algo al respecto. Durero, haciendo uso del arte, nos deja insinuar el origen sexual de las desapariciones, y al crear al monstruo con medio cuerpo humano, nos deja entrever su versión de los hechos. No rompe el mito, del que se sirve, pero le da otra dimensión humana. La misma postura de la raptada nos habla más de sexo que de violencia. El acto violento del rapto está en las figuras del fondo y en la cara de la raptada.

A comienzos de este año la Biblioteca Nacional realizó una exposición extensa sobre grabados de Alberto Durero, que hoy día se puede consultar en un catálogo que editaron, el cual venden en su tienda. Los grabados no son dibujos sobre papel, lo que vemos en papel son sus impresiones, los grabados son, como indica su nombre, grabados sobre planchas de metal, extrañamente en otros soportes. Pero el cómo se elaboran y el porqué de la excelencia de este Arte lo expliqué ya en la Noticia 957ª, referente a los grabados de Goya sobre la guerra. Tened en cuenta siempre que en un grabado el grabador graba la imagen a modo de negativo para que cuando se imprima en papel la imagen salga en positivo, o sea, tal como vemos un dibujo normal dibujado directamente sobre papel. Yo fui a ver la exposición a comienzos de año, a raiz de unas conferencias a las que estaba llamado a ir en ese mismo lugar. Merecen la pena. Además me descubrieron una faceta como grabador renacentista en Durero, ya que yo estaba más acostumbrado a su faceta como pintor. Varios de esos grabados nos los muestra Javier Fuentes en La Voz del Animal Invisible.

El mito escogido se afianzó en Europa. La Cosa del Pantano, o Monstruo del Pantano, siguió como leyenda a través de los siglos hasta el punto que desde los años 1930 se han creado ya varias películas, series de televisión, cómics y libros sobre ese ser. Lo tratan desde el terror, pero siempre es un ser romántico enamorado de mujeres humanas. Claro que en cómic es un héroe, no un villano. Curioso giro. Claro que vivimos en un siglo donde hay gente e industrias del entretenimiento infantil que se empeñan en que brujas, piratas, monstruos, vampiros, etcétera, sean seres buenos, incluso simpáticos. Rompen una tradición cultural. No niego que en algunas ocasiones hayan dado buenas historias a la literatura, cine y cómic, pero en general no lo han hecho tantas veces, y en ocasiones hasta han confundido el mensaje original de este tipo de historias, que en definitiva tenían la función en cierto modo de prevenirnos ante la realidad del mundo. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

jueves, agosto 15, 2013

NOTICIA 1234ª DESDE EL BAR: VERSIONES DE BAR

 Yo pinté esto.







Y María Gómez pintó su versión.











 Y luego pintamos muchas cosas mezcladas. Entretenimientos de bar.

lunes, agosto 12, 2013

NOTICIA 1233ª DESDE EL BAR: ANTONIO VIVALDI, EL COMPOSITOR DE LOS INSTRUMENTOS IMPOSIBLES

Estas muchachas cantaban y tocaban música para los Duques del Norte. Eran las muchachas de Antonio Vivaldi (1678-1741). Ese concierto concreto lo retrató Gabriele Bella. La imagen que os muestro sólo es un detalle del cuadro. Vivaldi era un compositor de éxito en el siglo XVIII, pero también era un empresario que logró vender numerosos cuadernillos de partituras. La verdad es que su principal negocio era dar clases de música en una academia musical para señoritas, estas eran las que serían llamadas Las Muchachas de Vivaldi. Allí había tanto niñas abandonadas a las que las monjas se las llevaban al compositor, como hijas de nobles e hijas de gente con negocios que les permitían tener mucho dinero. Todos querían que Vivaldi las educara. Era el mejor profesor de música del momento, igual que compositor.



Así se ganaba la vida este músico entre concierto y concierto. Pero a Vivaldi lo que más le gustaba realmente era componer temas musicales propios, así pues utilizaba a sus alumnas para poner en práctica fragmentos de lo que iba componiendo hasta que terminaba componiendo la obra completa. Eso le otorgaba como profesor un interés personal por la excelencia de sus alumnas fuera de lo habitual en otros profesores de música. Era duro con ellas en cuanto a lo musical, en cuanto a lo personal puede que no, ya que toda joven que quería tener cierto refinamiento quería tenerle como maestro. Hubo alumnas que rechazó por su falta de aptitudes melómanas, pero en general se veía obligado a aceptar a casi todas por diversos motivos, el principal la necesidad de dinero y el secundario, derivado del principal: muchas de aquellas muchachas eran hijas, familiares o protegidas de sus clientes habituales, muchos de ellos muy generosos a la hora de darle sus donativos por los conciertos que le pedían (ya se ha dicho por esta bitácora que el sueldo estable del músico no se logró hasta que Chopin lo reclamó en el siglo XIX). Todos estos asuntos y necesidades le llevaron a Vivaldi a un aspecto de su obra que en principio parecía anecdótico, pero que en el fondo cambió radicalmente la Historia de la Música. Una de las condiciones que ponía Vivaldi a sus alumnas era que debían traer su propio instrumento musical. Tenía tantas alumnas que sus propios instrumentos personales no le eran suficientes, más bien le eran altamente escasos. Como sus alumnas eran de diferentes clases sociales y de diferentes niveles económicos, se encontró con lo que para cualquier otro compositor ceñido a las reglas convencionales de la música del siglo XVIII sería un problema: tenía a veces un exceso de violines, por ejemplo, o una falta de flautas en otro momento, a veces venían con instrumentos de música popular, pero no de la música de cámara, como pudieran ser por ejemplo acordeones, no era habitual las alumnas con percusiones, y cuando venían podían ser percusiones bastante poco refinadas, como zambombas. En principio Vivaldi aceptó a todas y se comprometía a enseñarles música con cualquier instrumento que trajesen consigo. Cosa que logró. Se vio forzado así a innovar en sus composiciones musicales introduciendo sonidos impensables y creando composiciones tan ricas de sonidos variados que rompió las normas que venían del siglo XVII de la mano, entre otros, de Bach (que también cambió las normas de su propia época). Fue uno de los pilares de la música clásica propiamente dicha. Claro que ese mismo siglo Mozart volvería a ayudar a cambiar esas normas, y después, ya entrando en el XIX, Beethoven. Vivaldi, por otro lado, parece que le gustaban los retos, dada toda su producción. Se podría decir que en muchas cosas fue el compositor de los instrumentos imposibles.

 Hoy pasé una agradable mañana escribiendo mientras escuchaba un disco con una grabación de Las Cuatro Estaciones. No hay dinero para gastar, pero aún nos queda vivir. Que la cerveza os acompañe.