El pasado jueves 19 de julio hubo una gran manifestación en toda España ante los nuevos recortes del gobierno en salarios de funcionarios, recortes en ayudas, en concejales, subida de impuestos indirectos y otras cuestiones. En Madrid capital sumaron, según los datos ofrecidos por diferentes medios, entre 500.000 y 800.000 personas. Hubo funcionarios de diferentes clases (médicos, enfermeros, celadores, policias, carceleros, profesores, bibliotecarios, archiveros, de asuntos sociales, bomberos, protección civil, administrativos, conserjes, catedráticos, periodistas y profesionales varios de canales de televisión pública, etcétera), hubo gente sin empleo, hubo familias, hubo ancianos, hubo estudiantes, hubo sindicalistas de Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT), Unión Sindical Obrera (USO), Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Confederación General del Trabajo (CGT), hubo partidos políticos de izquierdas y alguno de las derechas que ahora mismo no gobierna el Estado, hubo gente del Movimiento 15 de Mayo... En fin hubo mucha gente en un ambiente cada vez más encrispado y deteriorado ante el gobierno de Mariano "marioneta" Rajoy, líder del Partido Popular (PP). Pero de ello ya se ha hablado y mostrado mucho en periódicos, televisiones, blogs, redes sociales, radios y otros lugares. Por aquí no se dijo nada, sólo se dijo y analizó días antes que algo se avecinaba, y así fue. Aún han de venir momentos de una lucha trabajadora todavía más contundente, sobre todo teniendo en cuenta que esta semana que entra hay prevista una manifestación cuya convocatoria pretende llegar hasta las puertas del Congreso, o que para después de Agosto se planean muy diversas convocatorias de manifestación y huelgas, sin excluir la posibilidad de una segunda huelga general dentro de este año 2012, la cual puede ser bastante decisoria, más si se tiene en cuenta que es posible que Mariano Rajoy y sus ministros quizá no acaben el año gobernando, y no por los ciudadanos indignados, sino porque quienes han prestado el dinero a España, la Unión Europea, no descarta imponernos un (nada elegido democráticamente) gobierno tecnócrata que gestione el país como si fuera una empresa intervenida.
Ayer yo estuve en otra manifestación en Madrid, era la convocada por plataformas de desempleados que mantuvieron marchas andando a la capital desde diversos lugares de España. se unía a ellos el Movimiento 15 de Mayo y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). A alguien se vio también de la CGT, pero en absoluto hicieron acto de presencia el resto de sindicatos, ni los partidos políticos, ni los policías, ni los médicos, ni los profesores, ni los policias y bomberos, ni, en fin, mucha gente. Hubo unas 3.000 personas, se informa en los medios de comunicación hoy en escuetos artículos de prensa que por lo general no traen ni fotografía, de aparecer, ya que la noticia no está en todos los medios. Quizá es que visto lo visto de las dimensiones de las manifestaciones cada vez más multitudinarias desde la huelga general del 29 de septiembre de 2010, tres mil personas les debió parecer pocas personas para ser noticia. Lo que viene a indicarnos que la indignación absoluta empieza a no ser tan noticia si las calles no tienen un lleno total pese a la importancia del asunto de que haya 3.000 personas en Madrid manifestándose, algunas tras haber andado media España para estar allí. O quizá simplemente es que hay un silencio informativo que no sabemos si es autoimpuesto o impuesto en los medios de comunicación más generalizados.
Pero también es triste que faltaran las caras de esos colectivos mencionados del jueves 19 de julio. No digo que se hubiera debido repetir las 800.000 personas, aunque no estaba de más teniendo en cuenta que hay unos seis millones de desempleados, algunos, como yo, sin ningún tipo de ingreso. Y no, no vive la gran mayoría con ingresos en dinero negro, sino que, como yo, la gran mayoría es gente relativamente joven y vive con ayuda de su familia, muchos con su familia, provocando así también una pauperización y ruina paulatina y lenta de miles, de decenas de miles, de familias, que gastan para mantenerse, pero que no ingresan tanto, o no ingresan directamente, como gastan para mantenerse. Lo que digo es que si bien no estoy diciendo que era extrictamente obligatorio que se repitieran en la manifestación de los parados de este domingo de ayer la presencia de las 800.000 personas del jueves, sí debieran haber estado presentes los sindicatos, partidos, y personas que representaban a funcionarios y todas esas reivindicaciones del jueves, que son las reivindicaciones de todos. Porque lo cierto es que si bien los parados apoyamos a todos los trabajadores, ¿no debieran los trabajadores con trabajo apoyar a los parados también? ¿O acaso les echó atrás ese manifestante que ayer escribió sus reivindicaciones en una pancarta que había fabricado él con la forma de los estandartes de guerra de los orcos de "El Señor de los Anillos", escrito por Tolkien?
Fue muy triste ver, por ejemplo, como esos sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT) inundaron de sus emblemas las calles de Madrid el jueves, pero ni uno sólo de esos emblemas estaba presente el domingo. No dudo que hubiera gente de esos sindicatos a título personal, pero desde luego como sindicato no estaban. Sólo estaba CNT presente (con cabecera propia entremezclada entre la multitud, y banderas, pero sin reclamar protagonismo alguno, sin destacarse, siendo unos trabajadores más entre los trabajadores de allí) y alguno de CGT, estos últimos sin sus emblemas, estaban tan sólo repartiendo panfletos con sus siglas. Bien es cierto que la lucha es dura, y aparenta ser larga y por capítulos diseminados en el tiempo, por lo que la dosificación es vital, más en estos días donde los funcionarios se manifiestan todos los días laborales en muchas ciudades, incluida esta de la que soy yo, Alcalá de Henares. Pero no hubiera estado de más demostrar que realmente sus apelaciones a la unidad son tan sinceras que la demostrasen no sólo para pedirla en sus convocaciones, sino también para apoyar ellos otras convocatorias que, no lo duden, puede afectarles tarde o temprano a ellos también o a sus familias y amigos.
Sea como sea, la unidad es necesaria, sobre todo en este 2012, y en parte se está dando, aunque en algunos casos sea coyuntural y en otros sin que mucha de la gente manifestante tenga realmente una concienciación de su significado y sí otra de sus intereses particulares.
Ayer hubo, simplemente, 3.000 parados manifestándose por Madrid, haya o no haya salido en las noticias.
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