viernes, mayo 22, 2009

NOTICIA 621ª DESDE EL BAR: OJALÁ

"Ojalá" es un vocablo castellano que en realidad es una castellanización del árabe en la Edad Media. Significa "Dios lo Quiera", y yo diría Ojalá a muchas cuestiones de mi vida actual. La vuelta a la toma de contacto con la búsqueda de empleo me desorienta cuando a alguna amistad que ha conseguido trabajo muy respetable y deseable, además de lograr establecerse en su puesto sin vistas a volver al desempleo, le oígo decir que su idea es no trabajar en ese puesto toda su vida, por lo que en unos años espera dejar su trabajo. Quizá es fácil decirlo ahora, que esa persona no tiene que hacer frente a una vida... me refiero a una vida más adulta, esa en la que pagas facturas y más facturas, ya sea de comida, casa (y la casa no es sólo pagar letras o alquiler si tienes que pagarlo, es electricidad, comunidad de vecinos, agua, gas, mantenimiento ante posibles desperfectos tipo averias, roturas, etcétera), es pagar ropa... y no me meto en más berenjenales optativos, tipo coche o gastos de familia si se decide en el futuro por tener hijos, o si los tiene sin que se haya decidido por tenerlos. Creo que fue John Lennon quien dijo que la vida es aquello que te va sucediendo sin que tú lo hayas planeado. Sea como sea, es cierto que esa amistad a la que aprecio, y mucho, aunque no lo crea, tiene aptitud y capacidad para cumplir lo que ha dicho, y probablemente, no nos engañemos, nunca le falte el trabajo. Son los contrastes de la vida entre unas personas y otras. Me alegro por esa persona, por otra parte, todo quede dicho de paso, no se me malinterprete. Si comento esto es por el mero hecho de decir que me ha hecho reflexionar lo curioso de la vida, los contrastes entre unos y otros en tiempos de crisis. Claro que los asuntos de trabajo son muy relativos y podríamos hablar mucho de ellos, ya que un trabajo es parte del proyecto de vida de toda persona, pues no olvidemos que es mediante el trabajo como logramos orientar nuestra vida para bien o para mal. Por lo que aparte de lo material tiene aspectos morales, de personalidad, afectivos y varios etcéteras que se escapan a lo material. En una conversación más extensa sobre el tema yo sería ampliamente relativo y daría muchos caminos diferentes ante diferentes posibilidades. No lo niego.

Pero el trabajo no es lo único que me deja en capacidad de decir "ojalá", asuntos personales, como el deseo de recuperar a una amistad cuyo enfado conmigo no entiendo ni sé a qué vino, aunque reconozco haber entrado al trapo el día de la discusión que provocó el corte de relación. Nunca le pediré explicaciones de todo esto, ni cuentas, pero sí pediré la paz, la reconciliación, la calma y la vuelta a un trato amistoso que nunca se debió interrumpir, pues lo hice desde el primer momento. Tengo en ello un testigo valioso desde el primer momento de la discusión, aunque haya optado por la neutralidad-no beligerancia, que incluso en privado llegó a decir que también creía que toda esta actitud de la otra parte era exagerada... y nunca más hemos vuelto a hablar sobre el asunto ni dicho más frase al respecto. Ojalá vuelva esa amistad.

Y ojalá muchas cosas, materiales unas, inmateriales otras, pero no deseo escribir mucho más allá hoy. Ayer estuve en el acto de la conferencia sobre la explosión del polvorin de Alcalá. Fui con una excompañera de trabajo y sus amigas, las invité a venir. Había mucha gente, y sobre todo mucha gente conocida. He comprado algunos ejemplares para algunas personas que creo querrán tener el libro... y que yo quería que tuvieran el libro. En mi libro hay dos dedicatorias de Vadillo y Remeseiro que me han resultado muy cariñosas para conmigo. Al acabar el acto anochecía... andé por varios bares, unos conocidos, otros no. En alguno había amistades. Pero acabé en el Kajuna, acompañado de uno de los dueños y un amigo, Luigi. La conversación fue muy buena, apenas recordaba que la noche anterior estuve sin camiseta por la calle, lleno de cerveza, con mis tres colgantes y mis dos anillos. El colgante del signo de la paz que llevo desde 1995, el colgante de cristal que me trajo de la India "X" amistad y del que me dicen que puedo hacerle preguntas y que me atrae energía positiva, y el colgante de cuero que me dieron en Sevilla en cuyo interior cosido hay una frase en lenguaje musulmán que pone "Dios te ama". Y pienso en mis cosas. Ojalá.

5 comentarios:

  1. Desahogarse siempre viene bien, más sobre aquellas cosas que uno sabe que no está en sus manos cambiar. Es cierto lo que dices, el tema trabajo en tiempos de crisis o no es un tema que da para mucho.
    Respecto a las amistades, el último año viví algo muy parecido a lo que describes, al final he optado por una sana retirada y silencio sin pedir explicaciones.
    Un gran beso canichu.

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  2. Bueno, mientras nos queden esos ojalás, aún quedará esperanza, aunque hubiese preferido que la expresión nada tuviera que ver con Dios, me buscaré una que lo sustituya, algo así como "Tendremos suerte", no es exactamente eso...
    Lo pensaré con calma

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  3. Lennon tiene razón, aunque quizá lo dijo en un momento de su vida en el que las cosas suceden sin que uno pueda ejercer un control sobre ellas, ya sea porque las circunstancias sean adversas o porque quisiera simplemente dejarse llevar por los acontecimientos. Al fin y al cabo nuestras elecciones están limitadas en cierto modo, pero estoy convencida que un porcentaje nos pertenece y que se puede controlar. Yo me quejo de que la crisis me da más curro, fíjate que ironía, pero al darme más curro y al haber crisis hago el trabajo de dos personas, así que una de cal y otra de arena. Ojalá que este parón a nivel laboral te permita encontrar otras vías que antes ni hubieras contemplado y ojalá que las compartas con esa persona con la que te quieres que todo vuelva a ser como antes. Besicos

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  4. Hola Canichuuuu!

    Yo creo que los tiempos de crisis son tiempos de oportunidades y que la suerte, pasa por nuestra puerta cada poco tiempo. Hace seis meses yo tenía tres trabajos, y el que más tiempo me consumía era el más penoso y el que menos me aportaba.

    Ahora, tengo solo un trabajo de media jornada, pero me reporta una gran satisfacción personal y me hace crecer cada día, puesto que me hace afrontar nuevos retos.

    Me cuesta llegar a fin de mes pero paso más tiempo en casa, disfruto de mi pareja, de mis amigos, de una mayor tranquilidad. Y sé que pronto la suerte volverá a pasar y tendré los ojos bien abiertos para cuando eso suceda.

    Estoy segura de que este parón es totalmente circunstancial y muy pronto estarás sumergido en la agradable rutina de un trabajo acorde a lo que vales, que no es poco.

    Ya me contarás, mucha suerte y cambia el "ojalá" por el "adelante". ¡Un gran abrazo!

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