NOTICIA 435ª DESDE EL BAR: OBRAS

Ayer comenzaron las obras en mi casa. Aquellas por las cuales robaron a mi madre. Hmhmhm... estoy cansado de mover toda una casa hacia otra casa, he pasado la noche respirando humedad de cemento o yeso o yo qué sé, polvo de ladrillos rotos que no se fueron por la ventana, y oscuridad de no tener luz eléctrica en estos momentos, y que no volveré a tener hasta dentro de una semana. Vivo como hace cien años... aunque a falta de candelas uso una linterna y hago incursiones a la casa de mi madre. La policía cogió a 14 personas que coinciden con la descripción de mi madre y que tienen antecendentes penales en Alcalá de henares con el patrón del robo que usaron con ella. Estaba tan nerviosa que no pudo identificar a nadie. La policía optó por intentarlo con la testigo del robo, y no hemos vuelto a saber nada de ello, han pasado varios días de esto. Sin embargo sí hemos tenido noticias del seguro y nos hemos sentido como si nos robaran por segunda vez, esta vez legalmente. El entierro de mi abuela el año pasado (aún no ha cumplido el año esa muerte), dos avisos de humedades de nuestro piso al de la vecina y ahora el atraco... el seguro dice que un aviso más y nos rescinden el contrato. Por otra parte ahora no se hacen cargo del dinero robado, en realidad sí... pero no. Tenían una cláusula de letra pequeña por la cual cualquier tipo de robo en la calle sólo supone que el seguro se comprometa a devolverte 300 euros, si te roban en casa: 600. Importa un bledo el tiempo que lleves cotizando y que prácticamente, a excepción de este año, no hayas tenido que usar de sus servicios. La cuestión es que cambiar el sistema eléctrico al completo de una casa es caro. Lo más barato que encontramos era un presupuesto cercano a los 5.000 euros. Ahorramos mucho tiempo y nos pusimos manos a la obra después de varios años (no somos una familia con demasiados posibles económicos). Ahora sé que mi madre pagó una señal de 2.000 euros a la empresa contratada, Por lo que no le robaron 4.000 euros como creí, sino 2.500. El seguro sólo paga 300 euros, pero este mes, a la vez, nos acaba de llegar una factura del mismo seguro de 200 euros por los servicios, asíque es como si nos pagara 100 euros sólo (vamos como si en lugar de robarnos 2.500 hubieran sido 2.400, si descontamos los 100). Tal pago del seguro nos hace sentir como si fuera otro robo, esta vez legal, después de tantos años con el seguro sin apenas servicios. Unido a lo dicho de que no somos una familia con grandes ingresos (ni medianos), y que la obra ya estaba contratada mediante señal, lo que suponía un gasto de 4.500 euros, con el robo se ha puesto en 6.900 euros... pero los obreros no pintan las paredes donde hacen rozas... asíque, aunque pinte yo con el tiempo (dudo que podamos pagar más de modo inmediato, habrá que ahorrar para comprar cubos de pintura, aunque suene ridículo decirlo, por cierto no he pintado una pared en mi vida), la compra de material supone otro gasto a añadir. No queremos ni pensar en ello en términos económicos, asíque sólo pensamos en términos de reforma... Mientras las empresas de selección de personal no me llaman y el trabajo en el bar me es claramente insuficiente para ayudar debidamente.

Y es que actualizar el sistema eléctrico de una instalación de 1975, supongo que en realidad sería de 1974 cuando construyueron el edificio, es lo que tiene... bueno, menos el robo, que era innecesario. Los electricistas nos contaron que la mayor parte de la instalación incumplía las normativas y leyes actuales de electricidad y seguridad, aparte de que los cables estaban muy maltratados por el tiempo y que incluso algunos que conectaban enchufes de electrodomésticos los usan hoy día para ciertas lámparas. Unido a que los que pasaban por el cuarto de baño estuvieron a punto de mojarse por diversas fugas sutiles de una cañerías también de 1975, y que no conocíamos hasta que han abierto ahora la pared, podríamos haber salido ardiendo cualquier día de haber esperado más para la reforma. Palabras de los obreros... pero es que para las reformas hace falta dinero... Tuvimos que ahorrar. Supongo que cuando volvamos a ahorrar habrá que hacer frente a esas tuberías, ponerlas nuevas, las fugas supongo que son por el lado de las juntas. Ante la pregunta del electricista de cómo habrán podido resistir tanto los cables, la respuesta se la dimos nosotros y, razonándola él en voz alta, nos dio la razón. La compra del piso donde vivo estaba cerrado desde 1976, y se nos vendió intacto, ya conté la historia del porqué en una autoentrevista en el pasado. Los electrodomésticos usados eran de esa misma fecha, incluso el televisor hasta hace unos meses. Sólo era nuevo un electrodoméstico: el ordenador de mi hermano, bueno, y mi radio. Nunca se conectaban, por otra parte, varias cosas a la vez. Si hubieramos actualizado todos los electrodomésticos, introducido nuevos y haberl usado varios a la vez es posible que se hubiera producido la catástrofe. No fue así, afortunadamente.

Mejor pensar en términos de reforma que en la sangría económica que nos ha supuesto no tanto la reforma, que ya estaba prevista mediante el ahorro de mucho tiempo, sino la suma perdida en ese infame robo. Entretanto, esta noche dormí que ni en una casa en guerra, y escribo un viejo proyecto de libro que tenía. Que la cerveza os acompañe.