Siguiendo en sintonía con las tres noticias anteriores en este blog, vuelvo a usar este espacio para informar a amistades cercanas que me leen aquí antes de verme a mí habitualmente o que se hayan lejos, conocidos y bloguers amigos sobre el estado de salud de la abuela Eugenia. Hoy, día 22 de Noviembre, su médico ha decidido al fin retirar las máquinas (hago recordar que ayer retiró los medicamentos), dejándola sólo con suministro de suero y un catéter que le extraiga la orina. El deterioro ha ido avanzando. La retirada de las máquinas quiere decir simplemente que estamos ya en la recta hacia el final más rápido. En unas 24 a 48 horas todo se habrá resuelto ya. Con ello es muy probable que se cumpla la previsión de algunos familiares, incluída mi madre, que rumorearon que moriría el día que murió su hijo Vicente, mi padre, el cual murió el 24 de Noviembre de 2003, cuya defunción provocó la peora de la salud de la abuela Eugenia, la cual incluye esta crisis (la cual se repetía en vísperas de todos los aniversarios de tal fecha). Tal vez la decisión médica de retirar las máquinas pueda deberse a dos cosas, un empeoramiento de la salud más allá de lo humanamente tolerable en estos casos de agonía, o bien que el abuelo Rufino, su esposo, empezase ayer realmente a concienciarse de lo irremediable e inminente del asunto al ver que se le retiraban los medicamentos y la generalización de varios males en el cuerpo de la abuela Eugenia, razón por la cual quizá esperó el médico a que se produjera. Ni se sabe, ni importa demasiado.
Hay que recordar también que esta será la segunda muerte familiar de este año 2007, ya que el 12 de junio murió mi abuela Antonia, que vivía en mi casa. Tanto la abuela Antonia como mi padre murieron en mis manos, literalmente. Mañana me toca la guardia nocturna del viernes 23 al sábad0 24. Ya veremos que ocurre, hay previsiones varias que no sólo apuntan al día 24, si no también a que yo seré el último en ver a la abuela Eugenia viva, en cierto modo en la familia se está levantando una "leyenda" sobre mí en estos casos. Una vez más cierro el post diciendo que sólo queda esperar.
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ResponderEliminarLa muerte nunca nos encuentra preparados. Por muy inevitable que sea desde que nacemos. Lamento mucho tu situación. Espero que pronto estés bien... Un abrazo.
ResponderEliminarEs un momento duro, poco más se puede decir. Llévalo con fuerza y ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo compañero
ResponderEliminarUn abrazo, Dani.
ResponderEliminarUn abrazo, espía.
ResponderEliminarun beso a esa abuela.
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