NOTICIA 286ª DESDE EL BAR: QUEBRANTO DE DINERO

De todo hay en la viña del Señor, hijos de puta también.

¿Sabéis lo que es un quebranto de dinero? Pues es cuando un cliente cabrón en el minicasino te hace un lio economico metiendo sus manos a la vez que otros dos clientes en la bandeja de la caja del cambio y te tima 100 euros de caja. Como en la caja de cambio siempre ha de haber 5000 euros y en tu contrato te responsabilizas de esa cantidad cometes tú (y no el cliente desconocido o dudoso) un quebranto de dinero, por lo que te lo descuentan del sueldo. Vamos que este mes le debo 100 euros al jefe y una buena ostia al hijo de puta del timo como le pille.

Hay clientes habituales que creen que ese dinero lo cubre un seguro o lo cubren las ganancias del dueño de los diez locales, por lo que hablan despreocupadamente en broma (o no, ya vete a saber) acerca de que perdamos dinero. Pero no es así, ¿por qué creen si no que hay tres cajas fuertes? Una con dinero de nóminas, facturas, movimientos de banco, etcétera, a la que sólo acceden los jefes y el dueño. Otra con los beneficios del día y los cambios del banco, a la que sólo accede el dueño de todo y el jefe encargado del salón. Y la tercera es la de la caja fuerte de los cambios de juego, que siempre contiene 5.000 euros. Lo que los clientes cambian en moneda se lo damos en billete, y lo que nos dan en billete se lo damos en moneda, por eso la cantidad nunca varía. Es la caja de cambios única a la que tienen acceso los empleados que atienden en sala a los clientes. Y siempre está esa cantidad, menos cuando alguien da propinas, que va a un bote de propinas a repartir entre los empleados y que al mes como mucho recaudará entre 10 y 50 euros, a veces me han comentado que subieron a 100. Así que cuando un cliente decide robar dinero, como el cabrón este que me timó 100, no le roba a la empresa, ni al jefe, ni a un seguro, le roba a un trabajador en su trabajo.

Lo único que sé es que ahora mismo tengo una deuda con mi jefe de 100 euros que se cobrará el mes que viene en mi sueldo y que tengo un cabreo enorme. La próxima vez que vengan varios ludópatas a la vez ansiosos porque han hecho apuestas en la ruleta y quieren controlarlas, les diré que se pongan en fila o aquí no se cambia ni se paga a nadie. Prefiero que pierdan dinero ellos a que lo pierda yo. A fin de cuentas son ellos los que arriesgan su dinero en el vicio del juego, y no yo cumpliendo mi trabajo, por lo que de perder alguien dinero debieran ser ellos quien lo pierdan y no yo.