NOTICIA 162ª DESDE EL BAR: ARCHIVO OBRERO

Terminé de mirar lo que debía mirar en el Archivo General de la Administración (AGA) y me fuí a cumplir el final del encargo de mi amigo. Para terminar de rematar el favor que le debía me pidió determinadas noticias en la prensa clandestina y exiliada de los meses de septiembre de 1947 y julio-agosto de 1948. Esa prensa se encuentra en los archivos obreros principalmente, como él ya pertenece de hecho al archivo Anselmo Lorenzo, gestionado por las organizaciones anarcosindicalistas y anarquistas CNT-FAI, pues yo debía acercarme al propiamente llamado Archivo Obrero. El cual se le ha llamado así, pero es injusto, puesto que en realidad aspira a ser el archivo donde acaben reunidos todos los fondos de documentos obreros de España, pero en la práctica las peleas por la gestión de ese archivo, el trato de documentos y la realización de actividades, ha llevado a la desunión. Así pues, el Partido Comunista de España (PCE) y los anarquistas CNT-FAI, aparte de otros grupos, siguen manteniendo en activo sus propios archivos, siendo así que el llamado Archivo Obrero (sito en Alcalá de Henares) es fundamentalmente la reunión de los archivos socialdemócratas de la Fundación Pablo Iglesias, la Fundación Largo Caballero, el sindicato UGT, el PSOE y el grupo trotskista-anarquista POUM. Aunque es cierto que tienen documentos, prensa y libros de las otras corrientes. La verdad es que los que llevan esos centros colaboran entre sí, pero sus directivas se niegan a aunarse en una, porque no se comprende muy bien porqué el Archivo Obrero deba estar bajo control socialdmócrata y no bajo control neutral dentro de las izquierdas o en paridad de decisión. No obstante Alfonso Guerra y el señor Nájera, del PSOE, son la directiva más inmediata del Archivo Obrero.

Hay otros problemas menos políticos y sí de otra índole para que siga existiendo tal separación, la cual es una pena, pues un archivo unificado podría dar grandes ventajas, al igual que las da en Países Bajos, por ejemplo (si no me equivoco de Estado del que estoy haciendo memoria).

Sea como sea fui al Archivo Obrero, que lo ubicaron hace pocos años en uno de los espacios que quedaron libres en un viejo edificio de 400 a 500 años (de la Universidad de Alcalá), que actualmente lo usaba la BRIPAC (el cuerpo de paracaidistas del ejército del aire español). La BRIPAC se fue y el edificio quedó a disposición de la Universidad, aunque el Archivo Obrero ya había logrado su espacio un poco antes de que se fuera la BRIPAC, en esta misma década, hacia 2001 ó 2002. La sala de investigación es la misma que la de biblioteca. curiosamente la han ubicado en la capilla de la iglesia que hubo para los estudiantes de los siglos XVI, XVII y XVIII que por allí estuvieron. ¿Qué diría cualquier sacerdote que viese como un espacio de culto se ha transformado en una sala de investigación y biblioteca de comunistas, anarquistas y socialdemócratas, aunque algo hay también (poco) de otros movimientos obreros que nada tienen que ver con la izquierda, como falange, aquellos tipos inspirados en el fascismo italiano y que mantuvieron a Franco en la dictadura, o textos de la Acción Católica Nacional de Propagandistas (germén de ideas a favor de la CEDA, luego de Franco, y luego de acabar con Franco y dar paso a los demócristianos? da igual lo que dirían, la verdad es que en España hay muchos lugares que fueron de culto que, por su excesivo número, se han reutilizado para estas obras culturales, institucionales y en algún caso hasta de hostelería. Pero la mezcla en este caso no deja de ser exótica.

La cuestión es que sólo necesitaba información de una noticia de septiembre de 1947 y otra de julio y agosto de 1948, como he dicho. Algo fácil. Supuse que en una semana terminaba el favor a mi amigo. Pero no. Parece ser que el PSOE mucho alardeó de su ley de memoria histórica pero poco hace por ella. Bien saben los que me conocen que me he quejado acerca de que lo máximo que están haciendo son cosas llamativas a la prensa: quitar estatuas, cambiar nombres de calles, publicar esquelas, reunificar lápidas en el museo del ejército del Aire, dar pensiones a los militares republicanos que combatieron (que quedaran muy pocos), y cosas así. Pero ni dan más trabajo a los historiadores y documentalistas, ni facilitan ayudas económicas tampoco. Pues llegado al Archivo Obrero, el cual no es la primera vez que piso, todo sea dicho de paso, me encuentro que allí se sigue funcionando como si fuera un archivo tipo siglos anteriores, sistemas que en general duraron hasta 1996. Fichas de papel, mecanografía de máquinas de escribir, alguna de impresora, archiveros de madera donde encorvarte y dejarte la espalda y la vista, reservas y solicitudes a tarjeta escrita a mano... un archivo debe conservar y clasificar así aún hoy día, en el siglo XXI, por si hay fallos técnicos, pero desde luego debe adaptarse a la nueva tecnología. El Archivo Obrero hizo un gran esfuerzo por poner su base de datos de los fondos de biblioteca en el catálogo cibernético la biblioteca de la Universidad de Alcalá, pero en el propio archivo no lo tienen... por lo que debes rebuscar entre miles y miles de ejemplares... y ni siquiera, porque eso lo hace una sola persona, la archivera. Pero además, los documentos, los periódicos, los carteles, las fotografías, los microchips, etcétera, no lo tienen en los sistemas informáticos, está todo en fichas de cartulina... millones de textos, no miles. Y eso si que lo tiene que rebuscar uno.

Tienen allí la contradicción viva de su ley de memoria histórica y la realidad de cómo gestionan ellos mismos la memoria histórica de sus propias instituciones en su control, a través de sus fundaciones. Allí habría trabajo para muchos historiadores, documentalistas, archivistas, diplomáticos, biblioteconomistas, y gente que se dedique a crear bases de datos. Pero sólo hay tres archiveras en la sala de investigación, el resto son pocos más en otras salas (dirección, depósito y otras). Contratar a todo lo citado para este archivo y para otros en similares circunstancias ancladas en décadas atrás, sería realmente un gran paso en la conservación d ela memoria histórica. Entretanto nuestra memoria histórica está conservada al modo del siglo XIX y mediados el XX. Qué gran diferencia con la tecnología y medios del AGA. Cómo se nota donde mete más dinero el Estado y dónde hay más investigadores trabajando. Y es que lo que yo propongo es caro, muy caro. Pero es parte del dinero del Ministerio de Educación y Cultura, y de los fondos de Patrimonio. Si han dado tanto bombo a su ley de memoria histórica, que la hagan bien y contraten gente para poner orden en los archivos, por ejemplo, en lugar de dedicarse a sacarse fotos delante de estatuas que quitan de una plaza y la ponen en un museo o en un almacén.

A todo esto, los periódicos no están clasificados en sus cartulinas por meses (son casi todas mensuales) sino por números... ¿Cómo diantres quieren que el investigador sepa que revistas de 1947 se corresponden con Septiembre? Si hay cientos de títulos de ese año, esos cientos se multiplican al haber diversos números por cada revista en ese año, sin clasificación de a qué mes corresponden. Por lo que me temo que no me va a llevar una sola semana. Lo mejor ha sido cuando después de cuatro horas estancado en las letras A y B, iniciando la C se me acerca la archivera con una sonrisa y sucintamente me dice que por qué no busco información en la Anselmo Lorenzo. En otras palabras:

1.- ¿Llevo escrito en la cabeza: simpatizante con los anarquistas (no soy anarcosindicalista, pero sí simpatizo con ideas del anarquismo pacífico, a veces con el ambiente anarquista del hippismo, y a veces tonteo con las viejas ideas de Joaquín Maurín, uno de los fundadores del POUM antes de que este lo llevase Nin hacia el trotskismo)?

2.- ¿Señora archivera, por ver lo enorme que se hace mi lista por culpa de una clasificación no muy útil quieres quitarte trabajo y se lo quieres mandar a un archivo que está al margen del Archivo Obrero?

Pues no se haga ilusiones, volveré al archivo estos días, hasta que saque la información que quiero. Peor para mí y peor para ustedes si están mal organizados y no hay ni dinero ni ganas de organizarlo bien al modo de las épocas de hoy día.

Y con todo el Archivo Obrero es un buen archivo en cuanto a documentación y libros. Yo mismo tuve a mi vista allí el libro de fundación de UGT en una visita donde nos guió el mismísimo Nájera, director del centro y antiguo diputado del PSOE en el primer gobierno de la Monarquía Parlamentaria, sobre 1976 ó 1977. La gente del archivo es simpática, también es cierto. Y repito que documentalmente es un buen archivo y la gente de allí muy profesional. Pero todo esto no quita mis quejas, las cuales son para denunciar los problemas archívisticos españoles de modo público por amor a la Historia y en defensa de esos puestos de trabajo que nunca hay ofertados pero que sí podrían existir si el gobierno se lo toma en serio... Claro que seguro que algún día lo hacen a base de becarios gratuítos o semigratuítos... ¿Nadie se ha preguntado por qué los estudiantes de ciencias puras reciben ofertas de beca de trabajo en empresas durante la carrera universitaria, y gentes de letras puras, como Historia, no las reciben aunque podrían tenerlas si los responsables de nuestra memoria común quisieran?