NOTICIA 161 DESDE EL BAR: HOY SIN COJERA

Muchas gracias a todos los que me dejásteis un mensaje en el post anterior por vuestro interés por mi salud.

El dibujo de aquí al lado lo he llamado "El Sueño de Canichu produce Danieles", y es la típica tontería que haces cuando no tienes mucho que hacer en tu casa. Yo contra mí mismo. En todo caso hoy se ha producido algo sorprendente, me he despertado sin cojera. Y la cuestión es que ayer la tenía y mucho. De hecho ayer, tras un día quieto en casa, ya no podía más, porque yo veía que pese a la cojera podía andar y me fui al archivo general de la administración a continuar el encargo que me hizo mi amigo, toméalgo con una amiga que vino de Madrid a Alcalá, fui a comisaria para denunciar y resultó que no lo hice tras explicarme los agentes lo que podía ocurrir, y me pareció exagerado para el chaval del coche y no denuncié, lo que era injusto para mí (¿es que no hay término medio?), y para rematar salí con Chico Gris y Txingurri por la noche. Parecía Luke Skywalker cuando su padre Dart Vader le cortó una mano y se puso una mecánica. ¿En qué sentido? En el sentido que un profesor de Historia que tuve y me influenció para que desarrollara mi gusto por la Historia estudiándola, Manuel Millán, era cojo. Ayer tuve complejo de Luke Skywalker, pero con cojera de aquel profesor.

El dibujo es parte de mis pensamientos de estos días. Y también compuse esto pensando en quien corresponda. Lo llamé Atropello. El verso que pone "quebrantada" no es un verso, es el fianl del verso anterior, es que el formato del blog lo corta mal.


No me podrán parar las piernas arrancadas
que han caminado todas las calles
por donde los coches de amor me atropellaron
mientras las palmas de las manos me tapaban la cara.
Que caminando de noche
esas palmas me mostraron
que esos coches me pillaron
y dejaron restregones
de ti en mí,
arañazos en cada tramo de la ciudad
por donde sus ruedas me fueron arrastrando.
Que ya no hay más pupilas con iris marrones,
me lo dijeron los peces que murieron en el río,
ni sonrisas.
O amas a todo el mundo o no amas a nadie,
me lo dijeron todos los muertos adheridos al frío.
Se quemaron todas las razones
y las oportunidades de tener calma o de tener prisa,
y esto lo dijeron los conductores.
Así aparecieron las muletas que caminaron bajo mis brazos.
Los coches del amor me atropellaron.
Así, pienso que decirte "hola", y que tú no me digas "adiós",
sino que tú me digas "hola",
no puede ser malo.
Y es que las muletas deberían ayudar a recuperarse a la amistad quebrantada,
al inocente amor de los amigos.
Que, entre tú y yo,
la ciudad está llena de rincones
llenos y henchidos de imágenes,
de rumores,
de amistad atropellada
por coches.


Daniel L.-Serrano.

Pues eso, que la cerveza os acompañe.