El laberinto es el símbolo de gran fuerza en todo el mundo. Los primeros ejemplos se encuentran en la cuenca del mediterráneo. Los laberintos simbólicos más antiguos suelen adoptar la forma de piedras talladas cuya datación resulta difícil, las de Pontevedra (España) pueden remontarse al período del 900 al 500 a.C., y las de Vl Camonica (Italia), al del 750 al 550 a.C. Un laberinto tallado a la entrada de una tumba en Luzzanas, Cerdeña, puede quizás remontarse al 2500 o 2000 a.C., si es realmente contemporáneo a su tumba y no tallado con posterioridad.
Esto se lee en un artículo llamado Laberinto, de Mariange Luca, Franklin Quintero y Susana Quintero. Y la moneda es una moneda auténtica de la antigua Grecia. Representa el laberinto del Minotauro y al Minotauro mismo, de la isla de Knosos, que era Creta (Knosos era el nombre de la ciudad donde vivía el Rey del lugar y por extensión se le llamaba a la isla, creo). Las monedas antiguas nos suelen dar mucha información... las actuales también, pero nos fijamos menos. Los actuales euros son una fuente de información sobre la Europa del siglo XXI impresionante. Pero obviamente practicamente todo el mundo sólo le da la importancia más inmediata: la económica. Como anoté en un post de Alon, en Mi Katarsis, sobre el trabajo y el dinero: trabajo... dinero... necesidades... deudas... deseos que implican dinero hoy día... el dinero nos genera amor y odio... cojones, nos deberían pagar sólo por tener que soportar la presencia del dinero a nuestro alrededor.
Por cierto, por si alguien aún no lo sabía, y ya que hay una antigua moneda griega aquí mostrada, la figura que Grecia usa como aportación estética a la Unión Europea en sus monedas de euro, la imagen del búho y demás (símbolo de Atenea, protectora de Atenas y diosa de la Sabiduría) es la representación más antigua en la Historia de la numismática europea. En otras palabras, Grecia volvió a poner en circulación una imagen de moneda que fue la primera imagen de moneda europea hace miles de años. En Asia ya tenían. Las monedas griegas fueron las de más éxito, puesto que sus figuras tenían mejor calidad y, además, resultaban más bonitas... este simple atractivo estético hizo de ellas las más queridas del Mediterráneo, aunque claro está que ante la plata o el oro nadie le haría ascos al dibujo de la moneda, fuese el que fuese.
Y toda esta disertación acerca de la estética de las monedas a costa del dibujo del laberinto que muestra esa vieja moneda de Knosos. Un laberinto. No voy a explicar la leyenda en su detalle, más bien, por vaguería vuelvo a remitir al artículo citado arriba, donde se explica así:
Según la leyenda la ciudad de Atenas perdió una guerra ante Creta, y a sus habitantes se les impuso el tributo de enviar cada nueve años catorce jóvenes, siete muchachos y siete doncellas, como sacrificios para el Minotauro. Los soltaban en el laberinto, donde se perdían y supuestamente eran devorados por él.
El laberinto supuestamente existe. O al menos algo que parece realmente un laberinto. Si uno viaja a Creta está entre las atracciones arqueológicas visitables. Se cree que ese laberinto eran las instalaciones del Palacio Real. Y realmente debía ser laberíntico no se sabe muy bien porqué. Tal vez el Minotauro era algo más que un mito. No el engendro entre una humana y un Dios transformado en toro (exactamente Zeus con Europa). Mucho se ha expeculado, se ha dicho por ejemplo que la realeza cretense realizaba sacrificios humanos o que incluso comían humanos. O bien que el laberinto no tenía techo y los nobles se divertían soltando personas indefensas en mitad de él mientras alguien armado y disfrazado de minotauro le buscaba para matarlo, en parte como rito religioso. Teorías hay muchas para algo que pertenece a la llamada Edad Oscura de la Edad Antigua europea (en torno al año 1000 antes de Cristo). Hasta los Monty Phyton trataron el tema en su última película, Los Viajeros del Tiempo.
Los laberintos son una figura atractiva y recurrente. A mí me atraen. El dinero unido a un laberinto, como nos muestra la moneda, es una metáfora que nos podría recordar: "cuidado con el dinero, podría complicar tu vida e incluso cegarte en cómo vivirla, hay cosas mejores para disfrutarla". Aunque sin duda es bastante poco probable que los griegos antiguos pensasen así al acuñar esa forma.
Aunque la verdad es que el Minotauro (ser mitológico al que le tengo simpatía desde niño, desde que mi madre me explicó lo que era el zodiaco y supe que nací bajo el signo de tauro, en el chino creo que soy una cabra), pues decía que la verdad es que el Minotauro debía ser un ser temible, y a la vez nos podría dar pena... como hijo bastardo, deforme, rechazado y encerrado en un laberinto, desde donde decide poner suis normas para que no le eliminen del todo. Los atenienses le tuvieron miedo. Y es que sus virgenes, ya fuesen para el minotauro, o bien que los cretenses se quedasen faltos de mujeres e impusiesen que les mandasen feminas (¿quién sabe, tal vez el laberinto servía para que se encontraran chicas y chicos para desposarse, en una especie de ritual religioso para encontrar a sus cónyugues?, aunque esto me lo he sacado yo ahora, no está acreditado ni investigado, así es la Historia, especulación), pues sus vírgenes, como decía, eran un pago alto para poblaciones donde la pervivencia y el poder también dependía de las posibilidades de reproducción.
Y asociado todo esto, y al margen de la visión de los Monty Phiton, ¿qué sería más temible actualmente, entrar en el laberinto, el Minotauro, el saber que existe un Minotauro en el laberinto, no ser el héroe que mató al Minotauro ni ser Ariadna para salir del laberinto, o no tener pareja y pedirla para que entre en un laberinto con un Minotauro? ¿Y quién hoy día es Minotauro y quién doncella en el laberinto? Yo entretanto me voy en busca de otro laberinto, el de buscar una forma de ganarme unas monedas, a ver si son monedas griegas. Euros con búhos, al menos ese búho me daría la inteligencia para salir de Creta, el laberinto, o la posibilidad de tener una barca a buen precio. Y la ventaja estaría en que una vez que me hubiera deshecho de esos búhos metálicos en el pago de la barca para salir del laberinto, tampoco tendría la visión del búho durante el día, no estaría ciego, no cegado por los búhos de Atenea (qué curioso que su animal sea ese siendo diosa de la sabiduría, aunque los búhos tengan fama de sabios). Pues nada, al laberinto, que para salir hay que entrar.
Me odiarás porque lo que voy a comentar es superficial, pero en la leyenda del minotauro que yo conozco, el minotauro es fruto de la reina y un toro muy bello que el rey no quiso sacrificar a Poseidón.
ResponderEliminarEs más Dédalo estaba encerrado en el laberinto porque fue el que inventó la máquina para que reina y toro se pudieran unir.
A mi me gusta mucho esta leyenda, es más escribí hace años, en el instituto una historia relacionada con esta historia ¿dónde andará?
POr lo demás me gusta la reflixión acerca de los laberintos en los que nos introducimos por culpa del dinero.
Hay un cuento de jorge bucay sumamente interesante acerca de una persona que le gustaban mucho los juegos de lógica y terminó construyendo un laberinto en su propia casa.
Los más intricandos laberintos son los que nos autoimponemos, en los que nos encerramos, a nosotros, a nuestros sentimientos...
A mi me encantan los laberintos. Son el reflejo perfecto de lo que es la vida.
ResponderEliminarA mi también me gustan los laberintos. Siempre me han resultado apasionantes, quizás porque me parece que nunca sabes que te vas a encontrar en el camino.
ResponderEliminarERIWEN: ¿Odiarte por dar otra versión o incluso si fuera una corrección? Qué absurdo. No. Y espero que fuera una frase hecha. La versión que tú conoces es muy posible. La verdad es que si te lees diversas fuentes de la época de los mismos griegos encontrarás muy variadas versiones de unos mismos mitos. Así por ejemplo en las Metamorfosis de Ovidio encuentras versiones que no se corresponden con otros escritos como la Iliada, la Odisea (también de Ovidio), las Cosmogonías, La Teogonía, Catasterizaciones, o el Asno de Oro, entre otros. Hay que tener en cuenta que la religión greco romana duró miles de años. Desde alguno de los siglos del 2000 antes de Cristo hasta un poco más allá de la desaparición del Imperio Romano en el 476 después de Cristo. Es lógico que sobre una base indiscutible se hayan formado y encontremos diversas historias para llegar a esa base. De todos modos, en la moneda de 2 euros griega no está el búho, como en la de 1 euro, sino el rapto de Europa por Zeus transformado en toro. En cuanto a Dédalo yo conozco que mató a Perdiz, hijo del rey (que no llegó a morir porque antes de caer a unos riscos fue transformado en pájaro, de ahí las perdices), y el rey enfurecido le tuvo preso y quiso matarle, por lo que para huir de Creta construyó unas alas que podían hacer volar a las personas. Eran de cera y su hijo Ícaro le desobedeció en la advertencia de no acercarse al sol, por lo que la cera se derritió e Ícaro cayó al mar y murió, poco más o menos como castigo por el intento de su padre de querer matar a Perdiz. Es una cuestión de qué versión te leas y de cual ha consagrado nuestra cultura actual como la más popular. Así por ejemplo, las sirenas no eran en origen mujeres y peces, sino mujeres y pájaros, se lee, creo, en las Argonauticas (o nombre parecido), aunque luego aparezcan en otros sitios. Todo es relativo. Aunque también algo he leído, no sé donde, de la procedencia del Minotauro como hijo de la reina, enamorada de un toro. La nobleza minoíca, teóricamente sería descendencia de Zeus desde el rapto de Europa, a la cual llevó a Creta. De este modo era normal que una de las reinas se enamorase de un toro, pues Zeus se transformó en toro a su antepasada que fundó el reino. Al ser descendiente de un dios, se produciría el engendro del Minotauro y lo encerraría en el laberinto para ocultar su acto contra natura. El mito así explicado no sólo explicaría cuestiones políticas y sociales, también nos daría a entender las prácticas de zoofilia en la época, castigables, parece ser, y explicaría la tradición cultural de los cretenses con los toros. No obstante, los ritos al toro también se dieron en la península Ibérica, era uno de los dioses junto al jabalí. Se cree que los ritos tauromáquicos los trajeron los griegos a este lugar de Europa. Sea como sea la versión que tú das creo que la leí en Las Matamorfosis, pero no estoy seguro. Pero creo que todos disfrutamos de estas historias, en cualquiera de sus versiones.
ResponderEliminarALEGORIA Y LUÍS: sí, los laberintos son algo atrayente. Un saludo y que la cerveza os acompañe viendo la película Dentro del Laberinto, con David Bowie.
Es apasionante leerte. Me siento como una niña a la que le cuentan un cuento, pero no un cuento cualquiera, bobo, como los que se les cuentan a las niñas, sino un cuento inteligente, donde te ponen a pensar. Porque más allá de que la historia del laberinto y del Minotauro sea conocida, la interpretación que le das, la enriquece. La sola pregunta: ¿quién es hoy el Minotauro y quién la doncella? me permite revisar todo lo que sé del tema y aplicarlo como metáfora a lo que vivimos hoy.
ResponderEliminarEl Minotauro es el antihéroe por excelencia: brutal y víctima a la vez. El laberinto, misterioso camino en el que, creo, estamos desde que nacemos... y no sé si salimos cuando morimos.
(Si tengo éxito en AC, pienso proponerte que enseñes lo que sabes).
Gracias Liliana por la proposición de propuesta. Si te sirve de algo di un par de cursos sobre el cine y la Historia, la Historia y el cine, aparte de otros medios de comunicación. Un saludo.
ResponderEliminarSi consigues una plaza de profesor, supongo que conseguirás que la gente aprenda. tienes ese raro don de hacer que las cosas que la gente suele considerar aburridas sean entretenidas. (sin pérdida de rigor, por supuesto)
ResponderEliminarHay un cuento de Borges donde el que las pasa canutas es el Minotauro. Salud
Me encantó la visión que das del Minotauro.
ResponderEliminarTienes mi mail en el perfil de mi blog. Si quieres, te cuento cómo tengo pensado el curso de Cine e Historia de AC.
ResponderEliminarEste verano me contaron algo de unas cuevas. al parecer romanas, que atraviesan parte del casco antiguo de Alcalá de Henares. O sea que no me extrañaría nada que halla monedas parecidas en esta preciosa y, aún, enigmática ciudad.
ResponderEliminarSi averiguo más te informo. Saludos.