Pues más que nada hoy reporto una rectificación de la noticia 21ª: ojeando un segundo periódico de ayer descubrí que Wren Scott no tiene 25 años, si no 25 años menos que Mick Jagger. O sea que nació en 1968 y tiene ahora 38 años, respecto a los 63 de Jagger. Lo que quiere decir también que cuando dije que tenía 25 años me equivoqué, por lapsus, al decir que nació en 1978, hubiera nacido, en tal caso, en 1980. Es lo que tiene la sección de fe de errores, que rectifican cosas que en principio se daban como ciertas.
Esta tarde puede que pase por el cine y vea la última película estrenada de Steven Spielberg, "Munich". Va sobre los crímenes de los palestinos terroristas de Septiembre Negro en las Olimpiadas de 1972 y sus asesinatos. Me interesa el tema histórico y ver como lo capta artísticamente. Aunque unas primeras declaraciones suyas no me gustaron nada. Dijo que él hizo una película sobre el terrorismo y la violencia. Entonces le preguntaron, hace meses, si tenía que ver con el 11 de Septiembre de 2001. Spielberg contestó que la película sólo reflejaba lo que ocurrió y que si le preguntaban sobre si él lo compartía, él se manifestaba favor de usar los mismos métodos contra los terroristas que los que estos usan. O sea, está favor de los llamados crímenes selectivos sin juicio ni acusaciones fijadas. Vamos, a favor de los crímenes de Estado como los que comete Israel. Luego le debieron llamar la atención desde su oficina de prensa, porque no ha vuelto a hacer comentarios así. Claro que lo más parecido que dijo fue hace poco en un lapsus mental. Dijo que él quería hacer ver que los asesinatos, aunque estén justificados, degradan al alma humana. ¿Asesinatos justificados? Ay, Spielberg, tu forma de pensar es retorcida... y lo peor es que te creerás en la verdad y el poder de lo justo. En fin, iré a ver su película de todos modos. Suele ser un director de cine a quien tener en cuenta. Una vez vista ya podré juzgar todos los puntos de vista juzgables del metraje y lo que le rodea... Que la cerveza os aompañe.
Eh! Yo también tengo ese número de la masa, esa rotulación mecánica y esos colores rechiscantes son inconfundibles ¡Bruguera!
ResponderEliminarpues sí... Bruguera... no podía ser otra, la verdad. ¿quién si no vendería cómics con esa calidad de impresión?
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