Depresión
Tengo un pensamiento venenoso en la cabeza,
día y noche,
como un fluido pegajoso,
coge mis otras ideas y las trenza
en su cuerpo espinoso
de tortuosa amargura en dosis de cerveza.
Dame azúcar,
dulce olvido,
dulce asco,
pájaro que no sabes volar,
todo lo que dices
lo entresacas
de los cántaros
del veneno que me das.
Tengo un pensamiento venenoso en la cabeza,
día y noche
y no tengo sueño
para poder ignorarlo.
Monos danzando por mis ojos,
cuchillas de acero.
Veneno,
no tengo quien otorgue
antídotos
a mi cerebro.
Calamares gigantes
dibujados a cera.
Enredo.
Por Daniel L.-Serrano (Canichu, el espía del bar), en "Toda Oportunidad es Perdida" (2006).
Muchos ánimos!!
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