He vuelto a colaborar con la revista cibernética Disemdi. Me han publicado un artículo que reflexiona críticamente sobre los diversos eventos que se conmemoran este mes de Mayo. Básicamente centrado en realidad en la herencia social que nos ha dejado 1968 y en lo que supuso realmente el inicio de la Guerra de Independencia Española en 1808.
Sobre el Día del Trabajador, que es mañana, 1 de Mayo, no digo gran cosa por no ser este año una fecha redonda y por ello tan renombrada en su conmemoración, pues me quería centrar realmente en los giros de los discursos históricos de aniversario redondo y sonado que se están fomentando estos días en torno a dos hechos fundacionales de la sociedad actual, como son 1808 de lejos y 1968 de más cerca.
Pero sí, del 1 de Mayo creo que podemos decir una cosa en su honor, un dicho español muy cierto:
"Unos escardan la lana y otros se llevan la fama".
Y es que los trabajadores, desde cualquiera de los puestos y cargos que ostenten, son realmente el pilar maestro y básico de la sociedad, pese a que sean maltratados con sueldos míseros, contratos que dejan que desear, presiones psicológicas, malas condiciones de trabajo y de seguridad, etcétera. Bien es cierto que todas las condiciones no se reúnen en todos los casos, ni todos los casos tienen alguna de estas condiciones. Pero es algo que está ahí y siempre con el mismo resultado: siempre se potencia una marca, una empresa, un superempresario de renombre internacional, y pocas veces se honra a quien ha creado esa marca a menudo con esfuerzos personales y por necesidad de dinero para vivir: los trabajadores, los que escardan la lana. Pues eso, unos escardan la lana y otros se llevan la fama.
Un saludo y que la crveza os acompañe.
iempre me pregunto si hoy en d[ia los estudiantes univeritarios de hoy en dia podr[ian hacer una revuelta semejante a la del 68
ResponderEliminarFelicidades por el artículo. No conocía esta revista y me he pegado un vuelta importante por sus apartados hasta dar con él, pero ha merecido la pena
ResponderEliminarel trabajo sigue siendo una legalización de la esclavitud, puesto que nunca se ha abolido
ResponderEliminarMARI: La revolución social vuelve a estar en marcha, se produce en los medios de comunicación. Lo bueno es que ya no sólo se limita a universitarios y obreros, como en 1968, sino que alcanza a todas las personas. Internet, teléfonos móviles y sus prestaciones, televisiones digitales... en 10 ó 20 años el mundo habrá cambiado las normas sociales, porque de hecho las normas actuales ya no son ni las del cercano 1990. Que guste el cambio es otra cosa. Pero en general pienso que el tráfico de información, de ideas, de visiones de la vida desde diferentes lugares, nos abre la mente a todos a nuevas posibilidades. Aquellos que sean receptivos a todo esto, y sobre todo aquellos que no se encierren en banda en su propia visión de las cosas y de sus opiniones, serán los herederos de la nueva sociedad. Y la verdad es que si uno repasa los blogs, foros y demás lugares cibernéticos e participación en general lo que preocupa a la gente no es tanto tener y conservar, si no las relaciones humanas, las opiniones, las ideas, sean estas que te gusten o no. Aún hay personas atrasadas en nuevos conceptos de comunicación, pero hasta estos participarán del cambio. Lo harán cuando descubran cosas como, por ejemplo, poder hablar y ver a sus nietos a varios kilómetros por pantalla en lugar de conformarse con balbuceos por teléfono. Un saludo.
ResponderEliminarBARDAMU: joé, pero si hice un enlace directo después del general... Gracias. Hay otro artículo mío por ahí. Un saludo guitarrero de Brian Jones.
HOICHI: y sin embargo necesario. No es el trabajo lo malo, pues sin trabajo difícilmente podríamos cubrir diversas necesidades, lo malo es la explotación del uno sobre el otro usando el trabajo. Creo que estarás de acuerdo conmigo en eso. Habría que igualar un poco más la situación para acortar desigualdades y eliminar abusos. Muchas curas de humildad implica esto en mucho gran empresario, bueno y en alguno no tan grande también. Un saludo.
Y que lo digas!! A mi en el restaurante no me dijeron exactamente cuál era mi sueldo por hora, pero la hora extra me la pagaban a 6.00 euros, así que echa cuentas... De mis jefes sé poco, a parte de que venían algún domingo por la mañana, abrían la caja, cogían unos cuantos eurillos, se tomaban un cafelito, y ya está!! No te creas que venían a solucionar los problemas con sus proveedores (aunque hayamos estado casi un mes sin helados para el postre), o que se ocupaban de que viniesen a arreglarnos el lavavajillas. En fin, supongo que es la historia de siempre, y lamentablemente, no veo que evolucione, y mucho menos en favor del currante.
ResponderEliminar"Habría que igualar un poco más la situación para acortar desigualdades y eliminar abusos"...Totalmente de acuerdo..el día que un alto ejecutivo sea capaz de ver que quizás sólo el azar en la vida le ha puesto en un lugar privilegiado y no barriendo una calle, el día que que el médico entienda que el camarero hace un trabajo de tanta importancia como el suyo,el día que la cajera del super deje de pensar que todo el que ganan más la está puteando... el día que nos veamos, nos comparemos y nos gustemos como humanos y no como trabajadores clasificados en niveles sociales....a lo mejor, ese día algo empieza a cambiar.
ResponderEliminarMe pasaré a leer tu artículo.
Biquiños!
Me sorprende lo que a ti, que cada día el trabajo se asemeje más a la esclavitud y que se celebre el día con más optimismo paralelamente. Este día debería ser más reivindicativo, menos pactado y espectáculo.
ResponderEliminarMás cañas.