Vamos allá con los cortos europeos que vi y juzgué, con algo de retraso, porque no me da el tiempo este año entre unas cosas y otras. Es un año de gran calidad en esta sección o al menos ha sido especialmente atractivo y dinámico. Aunque hubo, una vez más, una abusiva presencia de cortos franceses, pero tendrá que ser así, supongo. Por algo será. Recuerdo, de hace ya bastantes años dentro de estos veinticinco años ininterrumpidos que llevo de jurado del público, cuando unas amigas Erasmus que estaban entre las seleccionadoras me comentaban en nuestros fines de semana en bares que tendían a favorecer a los de su país para que compitieran, que era Francia. Bueno, puede ser sólo una anécdota personal de aquel momento. Como sea, ha sido buen año de cortos europeos.
Hacia el final de entrada comentaré el concierto de la Orquesta Ciudad de Alcalá.
EUROPEOS I: AVISTAMIENTO
Y feliz año nuevo (Sebastian Mulder, 2023, Países Bajos): No se me hizo largo, pero sí creo que tiene tiempo de metraje de más, le sobran minutos para lo que quería expresar y cómo, y eso que el relato se narra a través del transcurso del tiempo en un reloj. Se muestra a modo de falso documental y a través de la mirada de perros domésticos las ansiedades y miedos de estos mismos ante el ruido de cohetes, petardos, fuegos artificiales y músicas altas en las fiestas de Año Nuevo. Las cámaras muestran su punto de vista ya que las llevan colgadas al cuello, como se ve al final de la película, cuando de repente la cámara pasa a manos humanas y nos muestras a los protagonistas, a la vez cámaras de rodaje, en sus momentos de máximo miedo, en algún caso con ataques de epilepsia. No se puede decir aquello de que en esta película ningún animal haya sufrido. Es un falso documental de denuncia de esta forma de realizar festejos, en el sentido de una sensibilidad de protección al animal de compañía, familia al fin y al cabo. Sin embargo, no todos los perros y animales tienen estas reacciones, aunque haya bastantes o muchos que sí. El cortometraje mostrará también animales de granja, animales salvajes y hasta caballos. Tiene, también es verdad, un truco para motivar más al espectador ante la causa que denuncia, elevar el sonido del relato cuando estallan los fuegos artificiales y bajarlo de manera suave cuando una mujer está con su perro en su casa sin tantas explosiones. Quizá como relato de cine es un recurso legítimo, pero si se pretende hacer documental es un recurso tramposo, pues falsea el dato obtenido del que luego se puedan sacar conclusiones.
La espera (Volker Shlecht, 2023, Alemania): Es un breve cortometraje de animación a modo de documental donde una voz de mujer nos cuenta que estuvo investigando sobre las enfermedades de las ranas para su tesis doctoral. Desde hace unos diez años se viene detectando un hongo de origen desconocido que afecta a la piel de las ranas de tal manera que, como dependen mucho de ella los anfibios, terminan matándolos. Varias especies se han extinguido ya y un porcentaje muy elevado de las mismas están en peligro y en amenaza de peligro de extinción. Se ha descubierto en los últimos años que el hongo puede ser eliminado siempre y cuando las ranas afectadas estén tratadas con un fungicida en centros especializados para el trato de animales salvajes, sin embargo, en libertad, que es como deben estar es algo incontrolable y los contagios se expanden rápido, no pudiendo hacerse nada hoy por hoy. Se buscan soluciones, pero a fecha actual no se tiene la respuesta de qué hacer ya que el problema es que los anfibios viven en la Naturaleza y no pueden estar metidos en centros. Nos indica que parte del problema es que ese hongo estaba muy localizado en un lugar de Asia, pero que evidentemente alguna acción humana hizo que alguna o algunas ranas infectadas salieran de esa zona y llevaran esta pandemia anfibia a otros lugares del planeta. En cierto modo, nos recuerda a la pandemia de la Covid-19 que se inició a finales de 2019 y que se expandió por el mundo entre los humanos en 2020. El cortometraje tiene activismo ecologista, pero a la vez es un aviso de los problemas del siglo XXI si no empezamos a ser más éticos y más conscientes y cuidadosos. La técnica de la animación la hemos visto en otras numerosas ocasiones. Llama la atención la metáfora que usa de jugadores de sumo, pero lo importante es el mensaje, tanto el explícito como el implícito. Pensemos que el título miso no es "Las ranas" o "La enfermedad de los anfibios", ni nada de esto, si no un bastante claro: "La espera". Todo un aviso a navegantes para anfibios... y para humanos. Algo (bueno) hay que hacer.
Las misteriosas aventuras de Claude Conseil (Paul Jousselin y Catherine Saviante, 2023, Francia): Una pareja mayor aparentemente jubilada de ornitólogos que vive en el bosque realiza una tarea diaria de escucha y grabación de sonidos y cantos de pájaros y aves para después ponerlos en un canal propio de videos en Internet, suponemos que en YouTube, con finalidad pedagógica, pero en el fondo por una necesidad de contactar con otra gente, de recibir atención, de necesidad social humana. Están ensimismados en sus estudios y desconectados del mundo más acelerado de la juventud en Internet y en la vida actual. Claude, la mujer, comienza a recibir innumerables llamadas y mensajes a su teléfono móvil, creyendo que se trata de admiradores, aunque en realidad la confunden, pues se trata de innumerables palabras que no conoce e innumerables despropósito y obscenidades. Guarda el secreto a su pareja, mientras descubre que todo tiene que ver con el videoclip musical de una cantante de moda muy agresiva en su forma de ser que usa de estribillo un número de teléfono inventado que en realidad, coincide con el suyo. Por ello recibe llamadas y mensajes de admiradores detractores y gente con intenciones sexuales. Ella, creyendo en la bondad del mundo, escribe en un foro el error de que su número no es el de la cantante y pide que no la llamen. Evidentemente la gran mayoría no lee el mensaje y otra parte lo lee y la admiran a ella como parte anecdótica de su admirada cantante, asique también la llaman a ella y suben las visitas a su canal de ornitología. Ella está en cierta manera agradecida tanto por la acogida de la gente como por el estímulo que le supone en secreto prolongar su estudio ornitológico con una comparativa comportamental entre los sonidos animales para comunicarse y los vocabularios y maneras de expresarse de los jóvenes y de la cantante misma, con quien contacta. Finalmente es su sencillez la que cautiva a todo ese mundillo, que termina adoptando sonidos de pájaros como parte de su comunicación. Una sutil apreciación de su dirección sobre la sociedad actual y hacia donde se dirigen sus capacidades dentro de una sociedad de consumo que tiende a la imitación sin reflexión como moda que te hace aceptable, siendo en realidad que quien ejerce originalidad y reflexión es quien marca el ritmo. Idea interesante lanzada de manera implícita, no explícita, lo que hace que sea un corto aparentemente amable donde la producción de sonido es vital.
Una especie de testamento (Stephen Vuillemin, 2023, Francia): Un breve cortometraje de animación entre el Arte Pop y el Surrealismo. Una chica joven se debe enfrentar a la decisión de sacrificar o no a su perro cuando a este le detectan una enfermedad degenerativa terminal. Ante el amor que le tiene no puede decidirse y trata de esquivar algo que evidentemente es una decisión difícil y trascendental porque afecta a la vida del ser querido y a uno mismo. Por ello trata de evadirse yendo de compras, algo que parece vano y fútil, aunque realmente es un mecanismo de evasión que actúa de placebo momentáneo en la sociedad occidental actual. La cosa es que esto es presentado con un gancho argumental que no es trascendente, aunque el guion pretende que lo sea, la falsa propuesta argumental de que es una chica que trasteando por Internet descubre que alguien ha tomado fotos suyas de sus redes sociales y ha creado dibujos animados entre lo surreal y lo macabro. En el robo de identidad por culpa de las nuevas tecnologías pretende moverse, en eso está cuando descubre que la autora del robo es una señora mayor con su mismo nombre y que morirá de cáncer una semana después de conocerla. Bueno, el planteamiento del robo de datos y la suplantación identitaria no es lo vital, pues la propuesta real es que en su indecisión que a la vez es evasión la mujer mayor crece en la parte de atrás en su cabeza, allá por donde debe estar el cerebelo, ese motor que nos hace pensantes, y viene del futuro y la ultratumba para instarla a que tome buenas decisiones. Se refiere a cosas que parecen intrascendente, aunque en realidad no lo son. La incomprensión es alta, aunque al final del corto, sin contar yo el final, se resume en un dicho anglosajón y creo que francés que te invita a ponerte en las botas del otro cuando se quiere decir que debes tratar de entender a las otras personas. Tú eres un extraño para ti mismo y debes entenderte, debes madurar y afrontar las decisiones que tomas. Un corto inteligente, extraño, eso sí, pero es el surrealismo, amigo.
EUROPEOS II: ELEGIR UNA FAMILIA
Abortos Getty (Franzis Kabisch, 2023, Alemania): Parece que a los que seleccionaron los cortometrajes este año les dio especialmente por el tema de las falsas realidades en Internet. Este es el ejemplo más claro del festival. Es un montaje de una serie de páginas e informaciones con fotografías encontradas por una mujer cuando esta se queda embarazada y decide abortar, quedando en cierto modo estigmatizada socialmente. Al tratar de informarse del aborto y los efectos psicológicos y físico en la madre encuentra que la gran mayoría de la información, si no toda, es en torno a secuelas negativas. Poco a poco descubre que en las innumerables páginas que consulta siempre hay unos mismos nexos argumentales y unos mismos nexos fotográficos a la hora de mostrar a madres que se arrepintieron tras abortar. Indagando más descubrirá que las fotografiadas son modelos que no muestran la cara, en algunas páginas lo dicen en letra pequeña y que incluso están sacadas de una galería de imágenes gratuitas que se pueden usar a cambio de cita del autor. Mirando la página del fotógrafo ve que esas modelos se muestran en diferentes fondos, por lo que aquellos que tomaron las imágenes que quisieron las alteraron a la hora de escribir el contexto, así parecen personas traumadas por el aborto, pero igualmente pueden ser personas relajadas en su casa, enamoradas en el campo, haciendo yoga o lo que se tercie. Lo que ha primado es la invención de un relato falso que se ha colado como relato verdadero, ya que la mayoría de las personas, o las personas interesadas, no llegan a estos niveles de contraste de la veracidad de los artículos que lee, artículos que suelen coincidir en sus estructuras y en sus razones, expuestos de diferente forma, pero coincidentes, porque los autores, que puede ser diferentes personas, suelen responder a los intereses de un o unos mismos movimientos, creencias e incluso partidos políticos. Hacia el final del corto, todo es englobado en al cultura machista, aunque en realidad, aunque en este caso va de eso, el tema va del aborto como podría haber tomado cualquier otra cuestión, pues el tema real es la construcción del relato, la verdad inventada, la manipulación. Por lo demás, la idea de montaje y la propuesta de cómo estructurar el corto está ya mucho más que vista en cortos, y también en Alcine, pero si destaca es por la temática y porque hoy día parece que hay que educar a la gente en que sea más crítica, lo que es importante.
Corteza (Jens Kevin Georg, 2023, Alemania): Interesante y morbosa, también gamberra, propuesta de una familia de feriantes de la Alemania profunda que presentan una colección de cicatrices y deformidades por las mismas que es como para preguntarse en qué batalla combatieron. No lo hicieron. Más bien se autoinfringen accidentes severos en una montaña rusa para tener contusiones, roturas de huesos, dislocaciones y toda suerte de catástrofes para poder lucir una deformación que les marque. Muy bien no les ha debido quedar la cabeza a abuelo, hijo, nieta y nieto, pues además tienen un cobertizo donde han pintado una especie de árbol genealógico desde la Edad Media, nada menos que desde los tiempos de Otón, del que se creen descendientes, donde lo que destacan como signo identitario son todas aquellas cosas que les han mutilado, desgarrado o trasformado en contrahechos. Lo tienen a gala e incluso se cosen entre sí en una especie de ritual que creen místico y desde fuera parece propio de tarados, algo de eso debe haber. Menos mal que el nieto, un chaval, no tanto la nieta, una chavala, tiene más prudencia gracias a su miedo o a los golpes o a quedar marcado y mal acontecido. Esto provoca un rechazo familiar, un repudio, que le está creando la peor de las marcas: la del trauma psicológico por el rechazo del grupo social al que perteneces porque naciste en él y te ha criado, tu familia. Te plantea la familia, el grupo social, como algo más allá de lo que se puede entender externamente, invita a valorar el interior, pero también a ser individuo y no sólo persona gregaria aún incluso perteneciendo a un grupo al que, además, quieres y deseas pertenecer y que te reconozcan. Por cierto, en este corto se repite otra vez algo ya comentado en otros cortos, la invención del relato, la invención de lo que es la realidad, cosa que aquí no sólo se hace con el asunto del descuajaringue personal por encima de valores más humanos, sino también cuando la familia prefiere inventar y creer una realidad diferente a la real cuando el crio presente una brecha.
Mi nombre es Edgar y tengo una vaca (Filip Diviak, 2023, Eslovaquia): Es quizá el más emotivo y bonito de los cortometrajes proyectados. Una producción breve de dibujos animados entrañables de un señor que vive solo, aunque tiene vínculos afectivos muy potentes con su madre y su abuela. Su vida son lazos materiales con objetos que le ata emocionalmente a ellas, y un tarro con dinero donde deposita un sueño de un futuro diferente. Por entretenerse y socializar se apunta a excursiones por su entorno. Una de ellas le lleva a la granja de un matadero, donde asiste al parto de una ternera. El hecho de ver una vida nueva le llena de ilusión, que al momento queda espantada ante el dato del guía sobre que esa ternera no llegará a vaca, pues será pasada al matadero para tener productos cárnicos para comer. Horrorizado hace un acto de bondad y humanidad, posiblemente por su problema de soledad y falta de afecto, que habrá actuado en él como acto de empatía refleja con la ternera. Efectivamente, la compra con lo que tiene y se la lleva a vivir a su casa. Allí crece como un animal de compañía, sólo que no tiene el tamaño ni el hambre que un perro o un gato. A pesar de las numerosas inconveniencias, tienen una relación de amor entre ellos. Metafóricamente, cada vez que la vaca rompe alguno de los objetos materiales atados a la emocionalidad de él, él queda un poco más liberado al perdonárselo todo en un acto de amor que en realidad le está rompiendo sus propios muros. Hasta que rompe el tarro donde guarda sus sueños de futuro y ahí… ahí hay que ver el corto para ver cómo afecta a su psique. Una historia bonita de trazos claros. Para mí, una ganadora. A veces lo sencillo es complicadamente maravilloso. Por cierto, me recordó a mi gata, muerta este año.
No puedes conseguir lo que quieres pero puedes conseguirme a mí (Samira Elagoz y Z Walsh, 2024, Finlandia): Es el mismo planteamiento de montaje ya comentado anteriormente en otro corto y además mil veces visto y repetido en este festival en años anteriores. No aporta nada en ese sentido de montaje, aunque lo presentaron como algo llamativo. Lo único llamativo es si se tratara de un documental que hubieran tardado años en hacerlo, pero en principio el espectador no tiene ni porqué saber si eso es así o es una ficción. Y aunque fuera así… es que no aporta mucho en ese sentido. Se trata de una selección de fotos y textos de redes sociales y telecomunicaciones para narrar una historia. En este caso es una especie de documental, no sé si falso o real, no hay porqué saberlo, no sé si alguien lo sabrá o no dentro de setenta años si ve el metraje. En principio aparenta ser real. Dos chicas nórdicas se conocen, se enamoran, su amor se basa prácticamente en dos cosas: una desbordada obsesión por lo corporal y el sexo, y el interés común en hormonarse y operarse para convertirse en hombres. Se emparejas, conocen a sus familias, y nos muestran todo el proceso de sus intervenciones médicas a la vez que nos decoran todo con, lo dicho, una identificación de amor y acto sexual en lo que parece una sola cosa en sí. Personalmente creo que tiene un valor activista por los derechos de los transexuales, pero cinematográficamente es una propuesta que al margen de la temática ya hemos visto en estas pantallas muchas veces. Cinematográficamente el argumento, por otro lado, pues tampoco es que me ocasione gancho, su guion está supeditado al impacto de la imagen y eso pues le resta algo en este caso, porque las imágenes en este caso dan hasta donde dan. Como activismo, correcto, tal vez transgresor en algunos países, en España creo que eso sólo en algunos sectores de la sociedad, quizá por ello sea necesario.
EUROPEOS III: TELE DE TUBO
Pasear para maravillarse (Nina Gantz, 2023, Países Bajos): Es un cortometraje de stop motion que narra la historia de un hombre que mantenía un programa televisivo infantil que grababa en su propia casa. Lo hacía supuestamente con una especie de muñecos, sin embargo su secreto es que en realidad eran seres diminutos que se disfrazaban de seres peludos. Pasados los años el hombre ha envejecido y muerto de súbito solo en su casa. Ellos se han quedado desamparados. Nadie sabe de su existencia y se encuentran encerrados con el cadáver, los escenarios y montones de cintas grabadas y recuerdos. Viven entre la melancolía del recuerdo y una supervivencia muy mermada a costa de que se les acaban los alimentos que quedaban en la casa. La soledad y las situaciones de drama y abandono que sobrevienen ante sucesos trágicos en la familia es el tema central. También el asunto de emprender un nuevo comienzo, sin renunciar al propio pasado, pero necesariamente comenzando algo nuevo cortando lazos con toda una forma de vivir que ya no es posible. En cierto modo también se habla de lo aparente y lo real, pero es una historia de superación del duelo y de supervivencia. Buen cortometraje. Entre el drama y el humor, con su pequeña épica y su trasfondo psicológico.
Pocos pueden ver (Frank Sweeney, 2024, Irlanda): Para mí es el ganador. Para mí al menos. Se trata de otra muestra de manipulación y censura de la realidad. A modo de documental nos muestra el momento de la Historia reciente cuando legalmente comenzaron a concederse por parte de Reino Unido licencias de telecomunicación propias a su territorio de Irlanda del Norte. El lugar vivió un fuerte conflicto nacionalista todo el siglo XX en torno a los deseos de independencia y unión con el resto de Irlanda y a la vez un conflicto religioso entre cristianos católicos y cristianos protestantes que se mezclaba también con cuestiones de origen (ingleses e irlandeses) y temas de tendencia política (monárquicos-republicanos, socialistas-conservadores, izquierda-derecha) y económicos. En la década de 1970 el resurgimiento con fuerza de los episodios más conflictivos del nacionalismo irlandés, acompañados de episodios de resurgimiento terrorista del IRA, había provocado la militarización de las calles y numerosas restricciones. La apertura informativa de los 1980 coincidió con un gobierno ultraconservador en Reino Unido, el cual receló de los canales de radio y televisión de aquella Irlanda del Norte. Consideraron que en concreto un canal de televisión determinado era en realidad un instrumento propagandístico del Sinn Fein, el partido político independentista norirlandés que, a la vez, se le consideraba brazo político del IRA, aunque esto era y no era así a la vez, paradójicamente. Por eso motivo se censuraron informaciones y se ordenó el veto de programas, personas y temas a la hora de hablarlo en sus informativos o emitirlo en sus programas en general. Por ello, se inició una huelga salvaje en la televisión norirlandesa que implicó despidos y conflictos directos con la policía. En medio de ello, con servicios mínimos, se transmitieron noticiarios explicando su postura e independencia informativa, intentando dar voz a aquellos colectivos y personas vetados bajo acusación de estar manipulados o en consonancia con el Sinn Fein, lo estuvieran o no o se hubieran acercado de manera personal y puntual en algún momento de su vida alguno de sus miembros, por ejemplo en las huelgas del hambre de la década de 1970. Un programa nocturno del estilo Informe Semanal en España, pero con la experimentación propia de la televisión de la década de 1980, decide grabar entrevistas y reportajes de esos colectivos, correspondientes al movimiento homosexual, sindicatos con problemas sectoriales, familias de drogodependientes, músicos punk próximos al anarquismo o al socialismo y otros. Todos ellos bajo sospecha de acusación de estar con el Sinn Fein, pero en realidad probablemente como estrategia de los conservadores de aprovechar la ocasión para eliminar a aquella parte de la sociedad que no coinciden con sus ideas e intereses. Ayuda a comprender el conflicto en la década de 1980 y nos lo muestra con toda su complejidad, más allá de ser un mero conflicto entre nacionalista y unionistas, siendo utilizados otros colectivos que nada tenían que ver para estar en el punto de mira de ser eliminados tratando de desprestigiar su auténtico ser social. Llama la atención el ingenio de llevar aquellos informativos a la sociedad a través de cintas de video en pubs nocturnos afines. Sea como sea, Es todo redondo y una maravilla, pues si se nos muestra cómo se pervirtió la realidad mediante la manipulación y la censura en televisión, hacia final de corto se nos da un giro de tuerca y se nos muestra cómo se construye una realidad cuando una de las personas del informativo abre una puerta y la calle muestra gente normal y corriente de nuestra actualidad de la década de 2020. Ahora bien, si uno lee los créditos del final del metraje, ve que realmente se ha usado parte del archivo audiovisual de los años 1980 tanto del Sinn Fein como de informativos norirlandeses, por lo que aunque el documental es un falso documental, a la vez es un documental sobre hechos reales, que no es tan falso lo que se cuenta. Lo que se cuenta, fue, pero que se ha construido, se ha relatado. La dirección es perfecta, la dirección artística impecable, el vestuario, los peinados, el guion, el montaje, la documentación, las texturas, la fotografía… es perfecto en sí mismo. Como historiador y como amante del cine y de los documentales, para mí es el ganador y es una de esas grabaciones que uno querría tener en su videoteca personal. Pensemos también que la cinta nos avisa, una vez más en este festival, de nuestra actualidad: cuidado con todo lo que te están enseñando como realidad y que aceptas sólo porque lo ves.
Titánic, versión adecuada para familias iraníes (Farnoosh Samadi, 2023, Francia): El tema de la censura y la consecuente manipulación de la realidad que esta conlleva no es algo que me es ajeno. o obstante tengo un libro de toda una investigación sobre ello. Así que este corto no me es lejano. Cuenta la historia de un equipo de la parrilla televisiva de Irán el día que el gobierno decide levantar la prohibición sobre la película Titanic, ya que mucha gente estaba dejando de ver televisión pública a favor de televisiones de plataformas. Las características teológicas del régimen iraní implican la supresión de escenas y el cambio de diálogos, cambiando en el doblaje lo que realmente dicen a veces los personajes por aquello acorde a los ideales que el régimen desea trasmitir a la gente. La gente del equipo repasan las dificultades de lo que se les ha encargado y critican a puerta cerrada sus objeciones a eliminar y cambiar escenas, pero se ven obligados a hacerlo. Especialmente en torno a la mujer y la sexualidad. En medio de esto, surge una revuelta en la calle que, una de las mujeres, aprovecha para fumar a solas y verla desde la ventana. Es un corto en plano fijo de la que entran y salen personajes como en una obra de teatro. A mí personalmente no me resulta lejano nada de todo esto, pero entiendo que el corto hace su acto pedagógico a la sociedad, vuelve a ser activista de la concienciación y no se me escapa que el asunto de los derechos de la mujer pueden haber tenido su peso, si bien estas formas de censura y manipulación se dan con muchos más motivos. Pero en Irán todo lo ocurrido con la mujer es especialmente delicado y llamativo. Nos cabe pensar si su selección es por motivos cinematográficos o activistas, igual que comentaba en un corto previo. Y una vez más es la construcción de un relato para ponerlo como realidad sustituyendo a la realidad. El corto tiene un buen guion expositivo, pero el resultado es bastante teatralizado. Tiene su cosa como corto, aún con todo, eso sí.
EUROPEOS IV: TESOROS
Dildotectónica (Tomás Paula Marques, 2023, Portugal): Podría recordarnos un argumento propio de Luis Buñuel, la verdad. La temática es muy suya. Está narrado con voz en off por una mujer de nuestras épocas que busca y hace un estudio de consoladores sexuales para mujeres que no tengan forma de pene. En esas está cuando encuentra algunos de estos juguetes sexuales escondidos en un convento de monjas del siglo XVI. Ahí entra la historia de una monja de aquella época que, bajo la amenaza de la Inquisición que vigila, mantiene una relación sexual con otra monja del convento, de ahí que fabriquen sus consoladores sexuales. Las historias de todas estas mujeres quedan conectadas como si el tiempo no tuviera barreras. Formula preguntas sobre la libertad más individual y la intromisión en ella de terceras partes.
Me gustaría enfadarme (Chloé Galibert-Laîne, 2023, Francia): Una persona que trata de desencadernar su rabia investiga sobre la rabia y la furia misma en Internet. Allí encuentra respuestas variables. Volvemos de nuevo a construcciones de cortometrajes en voces que narran experiencias en Internet. Pareciera que el jurado que seleccionó los cortometrajes tuvieran una especial obsesión con este tema este año. No sé si es motivo de enfado.
¡Mi propio futbolista! (Cheyenne Canaud-Wallays, 2024, Francia): Un cortometraje de dibujos animados donde los protagonistas buscan ganar dinero suficiente para contratar a un futbolista profesional de su localidad. Ilusiones infantiles de sueños de tesoros del siglo XXI: querer a ser alguien o lograr algo que en realidad va más allá de lo que su propia realidad puede dar.
Oyu (Atsushi Hirai, 2023, Francia): Un hombre de negocios japonés olvida un objeto en un baño público que necesita recuperar. Al acudir al baño no puede dejar de darse el placer de darse otro baño... y no puede dejar de hacerlo. Allí mantiene unas relaciones sociales donde todo el mundo, sea cual sea su condición, se muestra desnudo. Está expuesto a los demás. El tiempo, la calidad del mismo, es el influjo, y una reflexión sobre los tiempos modernos y la necesidad de bajar los ritmos.
Hora infeliz (Ted Fendt, 2023, Alemania): Entre la comedia y la tragedia cotidianas, una mujer sale del bloque de apartamentos donde tiene su piso. Sin embargo, una vez fuera se da cuenta que ha olvidado su mochila, en la que tenía las llaves de la casa, así que se encuentra atrapada sin poder regresar. Quien tiene unas llaves de repuesto es su ex-pareja. Se ve obligada a cagar por viejos sitios conocidos para ella y antiguas amistades. Como alma errabunda por el Hades, estos reencuentros van dibujando pequeños dramas del día a día y lo mucho que dependemos de las pequeñas cosas a las que no atendemos. El corto se recrea en la belleza estética y fotográfica, pero nos viene a indicar en las necesidades humanas que tenemos más allá de las materiales. Lo humano, la vida, es el mayor tesoro. En cierto modo, en este bloque, todos sus cortos hablan de eso mismo desde diferentes puntos de vista.
EUROPEOS V: ZONAS DE INTERÉS
El jardín ambulante (Inês Lima, 2024, Portugal): Este cortometraje portugués bebe del surrealismo, de nuevo Buñuel estaría contento. Comente el exceso de muchos cortometrajistas y directores noveles de crear silencios prolongados excesivos y miradas perdidas como si por si solos explicaran todas las cosas. Una guía en un parque natural explica las maravillas de las flores, y en concreto de una flor maravillosa que altera la conciencia y el ser de las personas. Les lleva a un limbo de placer, pero también de abandono de uno mismo. Todo esto se ve amenazado por la acción del ser humano, por lo que la flor intenta cautivar a los humanos para hacerles saber de su problema. Tiene una intención ecologista, podríamos pensar, pero en el fondo se trata de una metáfora de las relaciones humanas que se tropiezan con las indecisiones y la timidez, haciendo que bellas flores puedan no nacer.
Mariposa (Florence Miailhe, 2024, Francia): Una animación metafórica de un atleta ya mayor que recuerda su vida a través de sus proezas nadando desde las Olimpiadas de Berlín de 1936 hasta sus últimos años, repasando su vida y su cautiverio por los campos de concentración, pero también tras ellos, nadando en piscinas, ríos, mares… La vida son los ríos que van a dar a la mar, dijo Jorge Manrique en la Edad Media, y eso es lo que viene a expresar esta animación. Recaba en la isla de Reunión, una isla francesa que sirve de base a una conocida novela francesa llamada Papillon, mariposa, donde un preso no puede salir de una isla prisión, y es que este atleta nada con estilo mariposa. Todo hilado, pero no me termina de apasionar. Le falta algo, pero tiene sin duda el clásico sentido poética de las producciones cinematográficas de Francia..
POV.Memoria (Igor Smola, 2023, Azerbaiyán): Un soldado en un conflicto bélico es grabado cometiendo un crimen de lesa humanidad contra un preso de guerra. El hecho es observado por sus compañeros, que se convierten en cómplices, pero también por una cámara de seguridad que guarda todo en su memoria. Aunque ellos traten de ocultar y borrar los sucesos, no saben que todo queda grabado. Alegoría a que por mucho que se trate de olvidar los crímenes, estos siempre estarán ahí latentes en el recuerdo, en la memoria. En cierto modo nos vuelve a hablar de Internet y de las construcciones ficticias de la realidad como realidad sustituta de la real. También contiene algo de activismo en estos años de conflictos bélicos tan en auge. La idea es sencilla y no tiene mucho más que estirar, pues tampoco se recurre a cuestiones técnicas del metraje ni a ramificaciones del guion. Sirve para dar un mensaje.
Dos guerras (Jan Ijäs, 2024, Finlandia): cómo el director de cine John Houston fue enviado para rodar una película de propaganda bélica con el fin de recaudar fondos y se encontró que la guerra real no era nada fotogénica ni tampoco contenía tramas apasionantes como sus películas. Así pues, decidió inventarse la guerra. Rodarla como si estuviera en la primera línea de combate, aunque no lo estaba. Innovó el cine documental y los reportajes de guerra engañando a todo el mundo al fingir algo que no hizo. Para empezar, por primera vez parecía que un cámara de cine corría en pleno combate rodando lo que ocurría en la vida real, sólo que para dar verosimilitud en lugar de mostrar combates y soldados moviéndose, hizo que el cámara corriera por un bosque con árboles sin hojas, a los que les creó una niebla artificial a modo de humo de explosiones y con el enfoque hacia el cielo abierto, como si el cámara corriera y hasta abandonara la cámara olvidando que estaba grabando. Añadió sonido de disparos y explosiones y todo tipo de voces oportunas. El metraje fue impactante y le valió muchos elogios. Numerosos periodistas cambiaron su forma de trabajar tras aquello. Sin embargo, todo era mentira, cosa que se supo décadas más tarde. Era un montaje de cine más, sólo que en suelo de una Italia que todavía libraba batallas… alejadas de Houston. Al igual que en casos de otros cortos anteriores esta cinta es una buena explicación de cómo se hace cine, de cómo se manipula y de cómo se construyen realidades. Definitivamente, este año a la organización parece preocuparle mucho este tema. Este documental merece la pena e incluso podría ser material didáctico en muchas áreas de conocimiento relacionado… y para abrir mentes a que sean mentes críticas. Que hay que formarse y pensar, no sólo recibir datos sacados váyase a saber cómo y con qué intención. Y sí, por fuerza, se impone el blanco y negro en imágenes bastas. Se hace referencia a la guerra física real y a la guerra propagandística que acompaña a la otra. Aún hoy en 2024 mucha gente cree que aquellas escenas eran reales.
EUROPEOS VI: LA FUGA
Berthe está muerta, pero está bien (Sacha Trilles, 2024, Francia): No sé si es un falso documental o uno real. En principio me parece real. El nieto de la protagonista es el director. La protagonista, Berthe, es una anciana que ha tenido una vida plena y feliz, pero ya tiene una enfermedad terminal y ha decidido solicitar la eutanasia antes de degenerar del todo de manera drástica. Su nieto la ama y no desea su muerte, pero desea respetar su deseo. Le rueda este documental para mostrar su historia, sus porqués y para rodar diferentes y teatrales formas de morir a modo de sentido del humor macabro que ayude a quitar seriedad al asunto y a la vez a suavizar el drama familiar. No se oculta que el nieto a veces la tienta a no morir, pero eso no es posible, pues con eutanasia o sin ella, Berthe morirá en poco tiempo y el asunto no es si morir o no morir, si no el modo. Una película muy simpática y tierna que en lugar de trasmitirnos tristeza y drama, nos da, aunque parezca raro, un increíble optimismo y buen humor, un cierto bienestar ante cómo despedirnos, a la vez que aprendemos a aceptar que Berthe muere y tiene derecho a hacerlo sin sufrir. La fotografía en pleno y rabioso color rojo y las escenificaciones que nos repasan toda una cultura pop casi del grupo Queen, dan un ambiente de vitalidad muy potente. Igualmente la naturalidad de los personajes otorgan a esta historia de un algo. Es una posible cinta ganadora, sin duda, gane o no gane. Puede ser útil, además, para la gente que se dedica a la psicología en estos temas para prevenirlos, no tanto para enseñarlo a alguien que esté justo en ese momento y con un fuerte trauma por ello. Por otro lado, hay numerosas referencias estéticas de la cultura popular del siglo XX, pero como recurso explicativo, no como abuso. Eso está bien logrado y la historia lo agradece..
Como una nube (Christine Grulois, 2023, Bélgica): Cuenta la historia de una madre relativamente joven que es profesora de las clases infantiles de un colegio. Tiene buen hacer con los niños, interactúa perfectamente con ellos. Por es una madre le pide que sea la voz de un personaje de dibujos animados de una producción que está realizando. Ella tiene reticencias, pero accede, animada por sus hijos adolescentes. Allí tendrá una historia de amor con el técnico de sonido, pero este ha de irse con su nueva pareja a Estados Unidos y es ahí, en una muy sutil frase de la hija, que sabremos que aquel hombre fue su marido y padre de sus hijos. Así que, ya se ve, otro cortometraje que nos habrá de lo aparente y de la falsa real ante las percepciones, pero también de las segundas oportunidades y de una bonita y alegre historia de amor en una edad que si no es joven tampoco es vieja... en la que probablemente yo estoy, lo estoy. Y ver la alegría de esa mujer me anima a querer conocer algo así. Así que, aunque es un cortometraje muy descafeinado y casi prescindible, tiene su función exacta de historia romántica con un toque divertido, sin llegar a ser humor, y eso hace que cumpla su misión. Buen sonido, buena composición, guion correcto. Me hace querer encontrar a alguien así, o algo más. Bien. La vida como juventud y siempre como nueva oportunidad. Por cierto, esta no es francesa... pero también estaba en francés (sonrisa).
Cruz cruzada (Tomâs Rybár y Nina Rybárová, 2023, Eslovaquia): Posiblemente la traducción está mal realizada, horriblemente fatalmente realizada. No es una cruz cruzada, es un punto de cruz, un estilo de tejer. ¿Por qué? Pues porque es una animación stop motion realizada en punto de cruz. La de tiempo tejiendo y destejiendo que han tenido que hacer ha debido ser brutal. Los movimientos son perfectos. Como sea, un cervatillo corre alegre cual videojuego de los años ochenta cuando se hecha de amigo a un pájaro que le abandona después de que el ciervo le haga un gran favor. El ciervo entiende el mal del mundo y se hecha al mal camino de no cuidarse a sí mismo, hasta que se encuentra ante la gran caída y, para recuperación de su ser y su alma, su amigo pájaro les rescata y le salva, volviendo a la felicidad recuperada y al bien vivir. Una estupenda animación nada fácil de realizar por el hecho de todo lo que se ha tejido y la rapidez de los movimientos. entrañable. Ganador entre las animaciones, diría yo.
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