Cuando comience este bien cercano viernes 12 de mayo, o sea en la noche de mañana jueves 11 a ese viernes 12, comenzará la primera cita electoral de este año, que será la de las elecciones municipales y autonómicas. Comenzará lo que será la campaña electoral de manera oficial, que por ley dura quince días, luego a votar. De manera que estamos apurando la campaña preelectoral donde lo habitual es que se presenten las listas de los partidos o agrupaciones que se presentan a candidatos, la presentación en actos públicos de esos equipos políticos, sus programas políticos para gobernar en los próximos años, sus propuestas incluso de coaliciones si las hubiera previamente a la jornada electoral y, en fin, algo que se ha hecho habitual, mítines que no deberían usarse como campaña electoral pero se hacen, como por ejemplo el habido el pasado fin de semana en la Plaza de los Santos Niños en los que el Partido Popular (PP) trajo a la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que aparte de hablar de la candidata a alcaldesa en Alcalá de Henares, Judith Piquet, aprovechó para lanzar sus propuestas a la Comunidad y sus puyas habituales al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a escala nacional, pues apunta como objetivo al presidente de gobierno, Pedro Sánchez, a pesar de que ella se presenta a las autonómicas en principio y no a las generales, que serán en diciembre; todo ello, por otro lado, rodeando la plaza con un dispositivo de policias nacionales con fusiles de asalto y chalecos antibalas que impedían el paso por el lugar a algunas personas con razonamientos yo diría que discutibles bajo mi punto de vista particular, cosa que puedo asegurar porque yo estaba dentro de uno de los bares de ese perímetro y desde ese bar veía (junto a muchas otras personas que se cachondeaban del asunto sentados en sus mesas de terraza de bar) la actuación policial parando (oh, vaya) a la gente joven que tan sólo tenían que pasar por ahí para seguir su camino a donde fuera que fueran. Uno de los motivos era mirar si tenían botellas de alcohol, cosa graciosa, porque los que estábamos en los bares y en las terrazas, todos, teníamos alcohol. Bueno, no ahondemos en que la anterior campaña electoral de Díaz Ayuso, la de 2019, se basaba en el eslogan "Libertad" y "Por la libertad", que durante la pandemia de Covid-19 de 2020 ella misma lo tradujo en que la libertad era tomarse una caña de cerveza en una terraza de bar o poder ir por dónde uno quisiera libremente. Es demasiado fácil y obvio por dónde lanzarse. También sería caer en una demagogia en la que ella misma o su equipo de campaña habían caído previamente, pero que les funcionó bien. Vamos a lo que es la campaña electoral actual en Alcalá de Henares.
Personalmente sigo los medios de comunicación locales, todos, unos más que otros, pero todos. Es algo conocido. Del mismo modo que es conocido que me implico en parte de la vida social de la ciudad y participo, así como he estado presente en algunas reivindicaciones. No es ningún secreto que soy una persona de izquierda. Que cree en lo social. Hoy empiezo una serie de análisis en tres partes sobre las inmediatas elecciones que van a haber a finales de este mes donde voy a ser crítico con algunas cosas hechas por el actual gobierno de PSOE, ahora mismo en coalición con Ciudadanos, pero en el mandato anterior con Somos Alcalá. En líneas generales desde aquel 2015 con Somos Alcalá se han hecho muchas cosas en los barrios que han mejorado bastantes cosas. A la vez que con Ciudadanos, en este segundo mandato iniciado en 2019 se han hecho cosas que me parecen más discutibles, pero reconozco que también se han hecho cosas en los barrios, aunque desde un punto de vista más liberal, más en términos de rentabilidad, al modo Ciudadanos, como observar los barrios como pasos para turistas que van al río o van a Complutum, sin que cuadre muy bien ahí las necesidades reales de los vecinos de los barrios afectados. Ya sea desde la izquierda de Somos Alcalá a la derecha de Ciudadanos, el PSOE de Javier Rodríguez se ha adaptado a unos y otros socios de turno y ha actuado en los barrios en ambos casos, cosa que no ocurría de manera tan activa con los gobiernos anteriores de Bartolomé González y Javier Bello (PP), ni de Javier Peinado (PSOE) en 1999-2003, siendo sinceros. Del mismo modo que a modo de broma bien intencionada, podríamos hacer pasar a Javier Rodríguez a la Historia como Javier Rodríguez "el Rotondador", deja una herencia urbanística de rotondas muy amplia.
Así pues, que conste que creo seriamente que Alcalá tiene más futuro con la izquierda, pero que vais a leer críticas para dejar abierta la puerta de la reflexión constructiva.
Esta primera entrega no puede menos que comenzar hablando de los candidatos. Y esto no puede ser menos que mencionando algo novedoso en Alcalá de Henares, como es el encargo de una encuesta de intención de voto por parte de un medio de comunicación local, Alcalá Hoy, prensa que leo a menudo. La semana pasada publicó los resultados de esa encuesta electoral, por entregas. La encuesta fue encargada a EM Analytics y su primera entrega fue en Alcalá Hoy de 3 de mayo, después del puente de Mayo. En ella podemos leer que en estos momentos previos a acabar la precampaña electoral, según lo preguntado a mediados de abril a quinientos alcalaínos de un total de algo más de doscientos mil, la cosa está muy disputada, pues la mayoría de votos la obtendría el PSOE, sin alcanzar la mayoría absoluta, por lo que necesitaría o abstenciones que le dieran la mayoría simple en segunda votación de los ediles para formar gobierno, o bien una coalición de gobierno como hizo en 2015-2019 con Somos Alcalá y en 2019-2023 con Ciudadanos. El PSOE se habría estancado en sus 12 concejales actuales, por lo que todo lo hecho no habría convencido al resto de la izquierda de Alcalá para darle su confianza, pero no habría perdido a los que ya le votaban.
Por esta razón, el PSOE pudiendo ser el partido más votado podría no gobernar, pues el PP pasaría de 5 concejales a 10, sería el partido político que más avanza en intención de voto. Se duplica, ¿lo que quiere decir que la derecha se moviliza de nuevo en Alcalá de Henares? No. Quiere decir que la derecha alcalaína se redistribuye, pues Ciudadanos sigue la pauta general de desmoronamiento del resto del país, de sus 6 concejales de 2019 pasaría a no tener ninguno según esta encuesta de Alcalá Hoy. Cinco de sus concejales pasarían al PP, por eso aumentan de 5 a 10. El otro concejal de Ciudadanos pasaría a la extrema derecha de Vox, que pasaría de sus 2 concejales de 2019 a tener 3 concejales. El otro partido político de esta tendencia, España 2000, cuyo contenido era más local que el de Vox y que tuvo concejal de 2011 a 2019, sigue sin estar y sin que se le espere, ha sido fagocitado en buena parte por Vox, quedaría consolidado ese asunto.
Desaparecido Ciudadanos en favor de los otros partidos de derecha, siendo Ciudadanos el actual socio de gobierno del PSOE local, y desaparecida en 2022 la agrupación de electores Somos Alcalá, de izquierdas, anterior socio del PSOE, ¿qué le queda al PSOE para posibles pactos? Pactos que va a necesitar si la encuesta se cumple, pues la suma de PP con Vox da 13 concejales y gobernaría esa coalición.
Para empezar, uno de los aliados más clásicos del PSOE local ha sido Izquierda Unida (IU). Cuando aún eran sólo PCE en 1979 ya gobernaron juntos, posteriormente han colaborado y/o cogobernado en diferentes ocasiones, ya como IU a partir de 1986 y tras superar en esos años 1980 la disputa PSOE contra IU a costa de la OTAN. Pues bien, IU pasaría a no tener ningún concejal. La encuesta dice que en 2019 tampoco lo tuvieron, pero no es cierto, sí tienen uno. Ahora lo explicamos. Antes hay que mirar a Podemos que revalidaría un concejal, y que equivocadamente la encuesta dice que tuvo 2 en 2019. En el año 2019 Podemos e IU se presentaron por separado pero con un acuerdo. No eran Unidas Podemos, eran en Alcalá: Podemos-Izquierda Unida. Así pues, los 2 concejales que la encuesta adjudica en 2019 a Podemos, en realidad uno es de Podemos y otro era el de IU. ¿Es real entonces que IU pierda el suyo en 2023 y Podemos mantenga el suyo? No, creo que ante el error de la encuesta cabe pensar que pudiera ocurrir lo contrario, que Podemos pierda el suyo e IU conserve el suyo. Esto no lo sabemos. Probablemente los entrevistados no supieran ni que Podemos en Alcalá no era Unidas Podemos, o que David Cobo, el más activo de los dos concejales, es de IU y no de Podemos. Como sea, por esta parte PSOE sólo podría sumar un sólo aliado, de 12 pasaría a 13, empate con los 13 de PP y Vox.
Y entra en juego Más Madrid en Alcalá de Henares, que en las anteriores elecciones no sacó candidato alguno pero que al actuar como paracaidista de última hora en la izquierda alcalaina logró quitar suficientes votos a Somos Alcalá como para hacer inexistente también a esta formación en 2019. Ahora Más Madrid tendría un concejal. O sea que PSOE-IU sumarían con Más Madrid 14 concejales, gobernarían.
Ahora analizamos todo esto. Antes hay que decir que Más Madrid no se presenta en solitario, como aparece en esta encuesta, sino que lo hace en coalición con Los Verdes, los cuales hace bastantes años lo hacían dentro de IU y que antes de Podemos lo hicieron en solitario casi rascando concejal propio, cosa que evitó que ocurriera el ascenso de España 2000. El otro grupo ecologista, Equo, también se presenta con Más Madrid, cuando hasta ahora se había integrado en Unidas Podemos. Por lo que los ecologistas alcalaínos han decidido apostar por Más Madrid, y en Alcalá de Henares no hay pocos votantes ecologistas. Sumemos además que Más Madrid en Alcalá de Henares esconde una baza: buena parte de sus componentes actuales son antiguos miembros de Somos Alcalá, algunos incluso fueron concejales con experiencia de gobierno ya. Somos Alcalá ha dejado muy buen sabor de boca a muchos ciudadanos de izquierda y se mueven bien en el boca a boca en la calle. Lo que les falta es mostrar quienes son para que la gente diga: "anda mira, son estos", y vuelvan su voto hacia lo evidente. Con esto las matemáticas no han contado.
Hay que sumar a todo esto grupos políticos menores que también podrían declinar la balanza, más el voto indeciso, el voto en blanco y nulo y la abstención. Aunque la Ley D'Hont daría a entender que un pacto PP-Vox arrebataría la alcaldía al PSOE si la izquierda no se entiende entre sí, ya que el PSOE se vería imposibilitado de pactar por faltar con quien, esto es discutible. Más aún todavía, ¿quién dice que PP y Vox en Alcalá de Henares puedan llegar a entenderse en un pacto o que los pactos PP y Vox en Madrid no estén supeditados a los intereses del PP de cara a las generales de diciembre? Puede que un pacto PP y Vox no se dé en Alcalá de Henares. Además, el líder de Vox en Alcalá de Henares es en realidad de Paracuellos del Jarama y se ha puesto al día en lo referente a Alcalá en poco tiempo, según algunos periodistas de radio, por lo que podría ocurrir que incluso haciendo coalición esta no funcione y lleve a repetición electoral. Más todavía, la extrema derecha alcalaína no es algo nuevo, no hablo sólo de Vox, puede que sus electores a la hora de la verdad no quieran a alguien que no sea de Alcalá. Todo puede ocurrir aún.
Francisco Muñoz Romero, Profesor de Comunicación Institucional e Imagen Pública del Departamento de Teorías y Análisis de la Comunicación en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, publicaba al día siguiente, 4 de mayo, en el mismo Alcalá Hoy un artículo de opinión donde aplaudía y justificaba la necesidad de una encuesta electoral, dando por hecho que esta decía la verdad futura con total exactitud. En realidad en España estamos acostumbrados a los numerosos fallos de estas encuestas. Razones, las que sean, pero ocurre. Él mismo explica que la izquierda en general podía sumar más votos, pero su desunión llevaría a tener menos representación por la Ley D'Hont, lo que daría el gobierno a PP-Vox. Animaba a la izquierda a la izquierda del PSOE a crear una "Unión de Izquierdas", que sumarían juntos suficientes votos para tener 3 concejales, lo que ubicaría al PSOE en coalición en 15 concejales y, tal vez, restaría representación a Vox, dando el caso de que quizá pudiera renovar gobierno el PSOE... Lo llamaba "la izquierda estupenda" en un doble sentido donde culpaba de todo a la izquierda a la izquierda del PSOE de manera implícita, no explícita. Todo lo dejaba en manos de las matemáticas, sin contar con otros factores más humanísticos que también se dan y que se pueden dar. Ahora hablamos de eso.
Antes hay que mencionar el artículo de opinión de un periodista alcalaíno clásico en los análisis políticos de la ciudad desde hace años, Santiago López Legarda, que el 8 de mayo en Alcalá Hoy titulaba a su reflexión "La encuesta" y se atrevía a preguntarse si hay inteligencia a la izquierda de la izquierda, como se habían preguntado otros periodistas. Yo no sé si se dan cuenta de lo ofensivo que es eso si lo que desean es hacer amigos. Es como acercarse a alguien y con total convencimiento y seriedad le dices "a ver, so subnormal, ¿quieres ser mi amigo?", y si te da la espalda encima culparle, "por imbécil". Quiero creer que Lopez Legarde, al cual leo, no lo ha hecho con malicia, de hecho cita a un profesor de la Universidad de Alcalá de Henares. Pero sí parece darse a entender que entre esta opinión y la anterior se quiere lanzar la idea de que la izquierda sólo puede pensar en los términos que piensa el PSOE y que si no lo hace debe estar supeditada al PSOE, en todo. Eso no es una coalición democrática, es servidumbre. La izquierda a la izquierda del PSOE existe, es tan real que el PSOE debería tener que entenderse con ella y para ello quizá debería comenzar por enmendar algunas de las cuestiones hechas con Ciudadanos. No obstante, la misma encuesta que en términos generales da por aprobadas todas las medidas del PSOE local, sólo suspende una medida del PSOE local: su pacto con Ciudadanos. Los propios votantes del PSOE y sus simpatizantes no entienden y no aprueban ese pacto con Ciudadanos, con una derecha liberal que quiso distanciarse del PP y que sin embargo parecía una plantilla copia del mismo. Un pacto PSOE con Ciudadanos que hizo que se iniciaran una serie de reproches inacabables entre IU en voz de su representante David Cobo, y el portavoz del PSOE, Blázquez, que en alguna ocasión, ya en la revista Quijotes, en A de Alcalá o en otras, a veces parecía indicar que todo lo que no fuera darle el sí al PSOE era enemigo del PSOE. He de confesarlo, en estos cuatro años ese tono es lo que menos me ha gustado. Me he sentido en ocasiones ofendido. Yo no soy de IU, tampoco del PSOE, ni de Más Madrid, ni de Podemos, de donde yo me siento cerca nunca lo he ocultado, ni mis ideas ni mis simpatías, de izquierdas, repito. Son fáciles de encontrar. Ese tono hay que rebajarlo si se quiere tener entendimiento. Por atacar, el PSOE ha atacado hasta a Ecologistas en Acción cuando estos no le dieron la razón con su proyecto sobre el río Henares. Así es muy difícil. A pesar de que se quiera cargar las tintas contra la izquierda a la izquierda del PSOE ante un posible fracaso para alcanzar la alcaldía siendo mayoría el voto de izquierdas, hay que reflexionar qué ha hecho el PSOE también. Incluso en una entrevista en Onda Cero Alcalá al alcalde en abril, este lanzaba numerosas ideas que daban la mano a ideas que normalmente en Alcalá han defendido los conservadores. Yo sé que el PP al oírlo dirá lo contrario, aunque en el fondo al final digan y hagan lo mismo, porque el PP y el PSOE han entrado en la dinámica que si tú dices "Y" yo digo "X" y al revés. Eso no puede ser. El ciudadano no es imbécil.
Por otro lado, la extrañeza de López Legarde de que los votantes de Ciudadanos traspasen su voto a PP y a Vox, no sé de dónde viene. ¿Es que los comentaristas políticos ya no escuchan lo que dicen los políticos para hacer sus comentarios de opinión? Llevamos años oyendo a Ciudadanos decir lo mismo que el PP, y en algunos casos que Vox, tanto en el Congreso como en autonomías y municipios. Si ellos mismos se consideran de centro derecha liberal, si hasta en sus primarias la facción que quería centrarse un poco más perdió por mucho. Si sólo hay que escuchar lo que dicen sus principales líderes. Por favor, no juguemos con la gente como si "Uy, ¿Ciudadanos de derechas? la primera vez que lo oigo". Y mira que tengo respeto por este comentarista, con el que no siempre coincido, como es el caso de hoy. De todos modos, sabiendo que cada vez más Ciudadanos iba representando a menos gente y prácticamente a nadie, es sorprendente la de caso que le ha prestado el PSOE de Alcalá a su socio hasta apropiarse de sus políticas. Sea como sea, aún estando yo en ideas contrarias a Ciudadanos hay que reconocer que su representante actual, Miguel Angel Lezcano, vicealcalde, ha hecho por Alcalá lo que ha considerado mejor y ha sacado adelante sus promesas, aunque yo no las crea las más convenientes y no las comparto, creo que esa entrega a su programa le honra. Por ello mismo creo que este señor, si sigue teniendo deseo de contribuir a la sociedad desde sus creencias de lo que es lo mejor, ya no debería hacerlo desde Ciudadanos... y ya no podrá hacerlo en otro partido, le dejarían en segundo plano, más le vale hacer su propia marca electoral en Alcalá y promocionarla bien.
Mi postura se asemeja a la del escritor y profesor Matías Escalera, a quien conozco en persona y respeto. En 9 de mayo en Alcalá Hoy también escribía su propia columna de opinión. Marcaba distancia con todos los partidismos de izquierdas, haciendo saber que él es de izquierdas y que está con unos y otros. Ahí nos asemejamos. Pero sabe muy bien que hay diferencias entre unos y otros. ¿Son insalvables? Ahí entra en juego su reflexión. Desde una reflexión personal de que hay que hacer más y participar más en lo que se cree, como ha ido haciendo él, sí que expresa su deseo de que las izquierdas partidistas superen sus diferencias para que alcancen un gobierno de coalición que impida otro de derechas que permitan retrocesos en la ciudad. Retrocesos que imagino que implícitamente se indica que vendrían por una coalición con Vox, que pediría una serie de cuestiones que ya han pedido en otros lugares donde están. Ahora bien, el discurso del PP local en todos estos años vengo siguiéndolo junto a los demás, no deja de repetir el discurso de Isabel Díaz Ayuso como si Judith Piquet no tuviera voz propia. Así que creo que las decisiones de PP pudieran estar tomadas más en Madrid capital que en Alcalá. Muy a mi pesar voy a tener que decir que hasta el que fuera anterior alcalde por el PP, Javier Bello, tuvo más voz propia en su día, incluso frente a Bartolomé González, su predecesor. Pero en fin, habrá que ver cómo se desarrolla la campaña del PP en Alcalá, no obstante en esta semana última ha metido un factor nuevo que no había metido hasta ahora: la necesidad de recuperar suelo empresarial, un suelo que por otra parte perdimos con Bartolomé González, pero bueno, puede haber electorado que se vea atraído por ello ante el discurso de un PSOE enquistado en que el trabajo en Alcalá debe venir del turismo y las plataformas logísticas.
Hablando con amistades lo cierto es que la opinión general es que ganará el PSOE, algunos dudan de si el gobierno no será del PP con Vox porque la gente extrapolará lo del Estado con lo municipal, y todos se quejan de que la izquierda en Alcalá no vaya junta.
Pero es verdad que luego les hablas de Más Madrid en Alcalá y no sabían que los ecologistas van con ellos y que además muchos de ellos son de la antigua Somos Alcalá... y ahí cambia su percepción y lo ven con otros ojos, pero todos dicen otra vez lo mismo: deben dar a conocer esto mucho más o perderán votos por el mero hecho de que la gente en general no lo sabe. Igual que no sabe que la mayor actividad social y reivindicativa ha sido estos cuatro años de parte de IU, pero que siendo sólo un concejal se queda en nada. ¿Un concejal?, me preguntan. Pues sí, porque IU se peleó con la concejala de Podemos y no se hablan.
La unión es compleja. Por un lado recordemos que Podemos dentro de Somos Alcalá hizo una mala jugada con expulsiones incluidas de gente acusada de cuestiones que un juzgado sentenció que no había lugar a esas acusaciones como algo que les señalara como culpables. Luego imponiendo Podemos a los más afines a Pablo Iglesias posteriormente en una primarias. Sí hay que remontarse al periodo 2015-2019. Recomiendo la lectura de la novela Retales de una bandera blanca (2022), de Javier Bardón, que desde la literatura ficticia repasa todos estos sucesos reales, en los cuales se basa. Si le sumamos que buena parte de Más Madrid son gente que fue de Somos Alcalá, y a esto le sumamos que Podemos en la etapa 2019-2023 se ha peleado con IU, dando el caso incluso de que IU llegó a acusar a la representante de Podemos de un caso de posible acoso laboral a una trabajadora del ayuntamiento, cosa que desestimó el ayuntamiento, pues el entendimiento es difícil o imposible. Más aún, esta misma semana hemos leído en prensa de nuevo que un sector del actual Podemos en Alcalá denuncian que en las listas de los candidatos a las actuales elecciones no se ha cumplido con el código de primarias del partido. Quizá Podemos en Alcalá de Henares deba recomponerse al completo, reflexionar mucho y enmendar más. Pensemos que hasta Equo, que en lo nacional va con Unidas Podemos, en Alcalá tampoco va con Podemos, por cierto que en lo nacional dan su apoyo a Sumar de cara a diciembre. Quizá Podemos tiene que hacer autocrítica y enmienda. Pero luego tenemos a esa IU que ya hemos dicho que se peleó con Podemos, pero que cuando estaba Somos Alcalá estaba dentro, y cuando pasó todo el jaleo con Podemos, en las elecciones de 2019 decidió ir con Podemos, lo que creo que ya se dieron cuenta que más les hubiera valido seguir con Somos Alcalá. Pero además, IU ha entrado en una dinámica de reproches con el PSOE donde el PSOE no se ha quedado manco en encuadrar a IU personificado por David Cobo como si fueran un enemigo a batir que... en fin... hay que corregir también. De momento es algo tan enrarecido que esto deben hacerlo a mata caballo durante los quince días de campaña electoral como mínimo, y como máximo de cara a formar gobierno local el día que lo voten los ediles electos.
Las cuestiones personales, lo que es el factor humano, no lo miden las matemáticas.
Además, el PSOE debe explicar de algún modo al resto de la izquierda alcalaína su volantazo a favor de Ciudadanos, más que nada porque ese volantazo fue el inicio de un desencuentro gigante que, como se ha visto, no aprueba ni el electorado del PSOE como decisión. Volantazo que quedó en evidencia cuando la primera medida de PSOE-Ciudadanos fue aprobar una subida salarial para todos los concejales, cosa a la que se negó IU y que hizo que David Cobo tirara de las orejas a todos, lo que fue el inicio de la pelea con Podemos, que no se negó a esa subida, y con PSOE que comprendió que defender su alianza con Ciudadanos pasaba por arremeter contra IU.
El jaleo es monumental, pero no se puede decir que la culpa es en exclusiva de la izquierda a la izquierda del PSOE. Es injusto. Algún "mea culpa" debe entonar el PSOE. Sobre todo porque algunas de sus políticas de 2015 eran en realidad iniciativas de Somos Alcalá, o en otras palabras: de gente que ahora está en Más Madrid, a pesar de que el PSOE ha venido diciendo estos años que fueron cosa suya. Por cierto, ha hecho lo mismo con Ciudadanos.
De todos modos hay muchos factores más allá de las matemáticas y todo puede ocurrir. Empezando porque la encuesta tenga datos no precisos, como ha ocurrido muchas veces en los periódicos de ámbito nacional. Pero sobre todo por factores humanos de toda índole. Yo no diría que la izquierda está sentenciada
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