Ofertas de trabajo que las solicitas mandando tu curriculum y en pocas horas te mandan un mensaje de rechazado. No me ocurría esto desde hace muchos años. Toda mi vida laboral ha sido entrar y salir del desempleo, siendo las etapas de desempleo las más reiteradas. Conozco la evolución del paro desde que cumplí 18 años en 1997. Sí, me inscribí en esa fecha, en aquellas épocas para tener algún trabajo en verano aunque lo cierto es que lo que logré por aquella época fue estar en el taller de tornería de mi padre, repartir propaganda y hacer de actor de figuración para la serie de televisión Cuéntame cómo pasó. Daba algunas clases de filosofía a compañeros de estudios, pero no las cobraba, lo hacía por amistad. Bueno, también hice la objeción de conciencia cuidando a disminuidos psíquicos internos en APHISA, pero no escribo por esos inicios. Como he dicho, como parado perpetuo conozco la evolución del desempleo desde finales de la década de 1990. También he vivido la evolución en todas sus fases de los empleos precarios e inestables que no permiten hacer una vida. Esta nueva temporada de paro veo lo dicho, en la misma mañana en la que se envía el curriculum hay empresas que muy amablemente te dicen que no te aceptan para el trabajo. Esto no me ocurría desde hacía años, bastantes años. Lo cierto es que con la Gran Recesión de 2008 lo que vino a hacerse habitual es que las empresas ya no se tomaran la molestia ni de decirte que gracias por mandar el curriculum, que lo han recibido, o sea, que tampoco se molestaban en decirte que no, simplemente daban la callada por respuesta. Así que supongo que están volviendo las viejas costumbres, que no están mal porque al menos sabes lo que hay sin esperar en vano, pero a la vez es verdad que desmoraliza mucho. La vieja sensación renacida, con la diferencia de que ahora soy una persona en la cuarentena de años.
Con la epidemia de Covid-19 en 2020 se generalizó en ese año y en 2021 hacer entrevistas de trabajo desde casa, con videoconferencias, supongo que alguien seguirá haciéndolas, pero a mí lo que me ha llegado es una ridícula oferta de un curso para ser formador de cursos en videoconferencia y que se impartiría en videoconferencia... No te dicen de qué creen que puedes ser formador, pero en todo caso, mi ordenador es muy viejo y como he dicho muchas veces le cuesta obedecer todo tipo de órdenes simples y no aguanta ya determinados programas... y no tengo videocámara... por favor, si ni siquiera tengo porqué tener Internet en casa. Todo eso, un ordenador nuevo y en orden, una videocámara e Internet cuesta dinero, justo lo que un parado no puede gastar. Estos cursos que se fomentan como la panacea son en realidad el colmo de la injusticia social y de la incomprensión hacia el desempleado.
Sin mencionar las siempre clásicas y nunca idas a menos ofertas de empleo que pidiendo una cosa luego en la descripción pide otra muy diferente que se resume que quieren de ti oro a cambio de arenilla. Hoy por ejemplo vi una oferta de friega platos en un nuevo restaurante italiano que van a abrir en Alcalá y al leer la descripción veo que se requiere también que tomes notas de los pedidos en mesa, sirvas la mesa, la barra cuando toque y si es necesario prepares los platos, al margen de limpiar el local, no exagero, es lo que pedían... pero el contrato era de friega platos y el sueldo era de eso, aunque en realidad querían una persona que lo hiciera todo en el local. Luego tenemos esos otros trabajos que piden inglés medio o alto aunque es más que evidente que no es ni un cuarto de la mitad de una milésima de mitad de otro cuarto necesario para el puesto que ofertan.
He buscado evidentemente también de lo mío, en archivos, y veo que proliferan ahora las búsquedas de personas que acrediten minusvalías. Da igual lo que puedas aportar, lo que quieren es minusvalía, y si no la aportas te descartan. Al menos en esto el gobierno ahora incentivará también a los que contraten a mayores de 45 años, yo este año cumpliré 44, así que o resisto un año o me corto una mano, porque desde luego no parece que las empresas estén buscando a personas por las que el gobierno no les subvencione. Esto el gobierno debería mirarlo con seriedad también, ya no solo por las vidas de nosotros, trabajadores humildes, sino también porque se pierde a la hora del trabajo la experiencia y la valía de las personas por no darles empleo en busca de la subvención y todo repercute en la sociedad española.
Luego tenemos gente que busca archiveros y quieren que tengan licenciaturas en Arte o en Derecho o en Medicina... como si el archivero fuera a tramitar el expediente... No... solo lo voy a archivar y a ponerlo accesible y útil, yo no soy el que te va a montar una exposición de Arte, ni el que te va a operar o a defenderte en un juicio... Por supuesto me asesoraré de la temática con la que trabaje, pero no es necesario tener esa carrera... es desesperante pero los noes también vienen por ahí.
También es cierto que el mundo de los archivos va por proyectos que saca el Estado a través de sus administraciones, que son trabajos temporales (y no muy bien pagados, por cierto), y la cosa es que en año electoral suelen flojear esos proyectos, así que la culpa recae un poco en todos los lados.
Pero ya digo que estoy buscando trabajo más allá de lo mío, como lo de friega platos, o embalador, o de una cadena de producción de sandwiches, recepcionista, camarero, maestro y otras cosas, pero también se reciben noes porque estás licenciado por la Universidad o porque tu curriculum es de archivero... Ya, pero si no pongo lo de archivero, que es lo que vengo haciendo desde 2009, dirías que menuda mierda de curriculum tengo... A ver, lo que hay es lo que hay y nadie nació sabiendo, que todo se aprende.
Desespera también las ganas de complicar con siglas y palabras en inglés que se escapan a la comprensión, aunque luego cuando lo buscas resulta que llevas más años haciendo eso mismo con nombres en español que la persona de recursos humanos que como lumbreras solo quiere poner palabras para parecer que sabe de algo, luego contactas con esa persona y al hablar te das cuenta que no, que no sabe de qué está hablando ni como es el trabajo que oferta, pero no te coge.
Pero lo cierto es que en este 2023 lo que más estoy viendo es lo que intuyo que son falsas ofertas de trabajo que en realidad son excusas para que aceptes que te envíen publicidad. Y no lo digo en broma. Hay empresas muy conocidas que se anuncian en plataformas de empleo muy conocidas y que a la hora de solicitar el empleo resulta que en lugar de hacer el proceso habitual te derivan a una página diferente donde para continuar tiene que aceptar unas condiciones tan largas que no te lees y meter unos datos básicos. El empleo nunca se da, pero ahora parece ser que un par de ellas son "amigas" mías en un par de redes sociales y por ello me llenan mi muro de amigos de su publicidad. Las he eliminado de mis redes sociales. El caso más doloso es el de otra de estas grandes empresas que tras solicitar el empleo leo en una de mis redes sociales que se había reservado el derecho de publicar por mí en muro y de mirar mis publicaciones, directamente la he eliminado y bloqueado de esa red social. Es como si vieran en los desempleados una oportunidad de tener espacios de publicidad gratuita con lo que podrían ser falsas promesas de empleo.
He vuelto a mirar lo de monetizar la bitácora, pero vuelvo a ver complejo cómo se realiza, el tema de los impuestos, si cotizo o no cotizo, cuánto se ganaría, si debo ser autónomo y si me compensaría el gasto con el beneficio... pero sobre todo el tema impuestos me parece que está explicado de manera compleja y sigo pensando que hoy por hoy no voy a monetizar las bitácoras, seguirán siendo sin cobrar por poner publicidad, sin publicidad, a pesar de que es verdad que ando mal, muy mal, de ingresos.
Hoy me encontré con un amigo que hacía tiempo que no veía y me dijo que dejaba Alcalá, se iba a un pueblo de cincuenta habitantes donde le ofrecían casa y árboles a los que sacar resina a cambio de que se quedara a vivir allí. Él, como yo, siempre andaba más en el desempleo que en el empleo. Si es para bien para él, me alegra, pero a la vez me ha dado algo de tristeza.
En fin, que aquí ando. Saludos y que la cerveza os acompañe.
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