martes, diciembre 28, 2021

NOTICIA 2103ª DESDE EL BAR: 16 AÑOS DE NOTICIAS DE UN ESPÍA EN EL BAR

 

Noticias de un espía en el bar cumple en 29 de diciembre dieciséis años de existencia. No son pocos para una bitácora. Aprovecho además para mostraros las portadas de todos mis libros publicados hasta la fecha. El más reciente es de Historia, La depuración de maestras y maestros en Alcalá de Henares (1939-1941), y mientras llega y no llega la fecha de la presentación, en enero, Domiduca lo tiene en su puesto navideño en la Plaza de Cervantes.

Quizá a este cuarto libro le tengo ahora un especial cariño porque tiene de mí ya no solo todo ese trabajo invertido en él y todos esos años, al margen de sentir haber cumplido con una deuda que tenía con aquella gente, tiene también mi propia maquetación, mi propio diseño y mis propias ideas más allá del texto y de la investigación. Estoy especialmente contento con el diálogo abierto y fluido que he tenido con Lozano Impresores, que no me pusieron ni peros, ni noes, ni retrasos en fechas que jamás habrían de llegar. Todo con ellos fue abiertamente fácil y fluido, y colaborativo. 

Son cuatro libros muy diferentes entre sí. Quedan aún por ver la luz hasta la veintena pasada... y todos aquellos que podrían estar por venir. Pero hoy es el día del 16º aniversario de esta bitácora, que ahora está acompañada por Las notas de los cíclopes libreros. Ambas gozan de buena salud. Esta en concreto sigue teniendo sus miles de visites al mes, la otra no llega a los miles de visitas al mes, pero sí a más del medio millar al mes. 

Como cada año ya sea en este aniversario o en mi cumpleaños, preguntas de los lectores que han querido dejarme una pregunta en redes sociales.

Mauricio Basterra: En todos estos años, ¿qué destacas como positivo y negativo en un blog que es una referencia?

Como positivo hay que destacar posiblemente su continuidad y su aceptación. Lo que empezó siendo algo pensando que me leerían los amigos y como extensión de revistas que sacábamos entonces en papel, muy rápidamente pasó a ser leído o al menos consultado por miles de personas al mes. Creo además que es algo positivo a destacar que me siento muy libre escribiendo en este medio, donde no tengo más censura que la propia autocensura. Es positivo en ese sentido que hay algunos artículos que han ayudado a algunas personas a conocer cosas incluso relacionadas con ellos. Pero es negativo precisamente que en los últimos años, por circunstancias personales me vi muy cohibido y llevado a la autocensura, lo que ha frenado un poco la producción en los últimos años. Pero es algo personal a superar. No es como en las primeras épocas, donde los llamados troll de Internet estaban todos pululando en los blogs, y no en las redes sociales, y estaban a la que saltaba al acoso y derribo de todos los que estaban en la blogosfera escribiendo de sus sentimientos o de sus vivencias. Había como una caza de quien compartía su emocionalidad o incluso su sexualidad, o sus ideas. Ahora todo eso se ha trasladado a las redes sociales, pero hay que recordar que esa presión ya estuvo previamente en la blogosfera. Positivamente, quienes escribíamos nos conocíamos, algunos, y nos apoyábamos. Antes de la crisis de 2008 se entendía Internet como algo solidario y altruista, algo que nos relacionaba a todos y que debía hacer una nueva hermandad, pero con la Gran Recesión, especialmente con el 2010, pareciera que ahora el que no intenta ganar dinero en Internet es poco menos que un memo, y así muchos jóvenes creen que se van a hacer ricos bailando la mayor tontería que se les ocurra, o sacando a su abuela haciendo cosas, o vete a saber, y eso no es real aunque haya casos excesivamente anecdóticos en los que haya ocurrido, a pesar de que sean muy sonados.

Juanca Lopez: ¿Qué cosas positivas se puede destacar de éste año? 

Pocas cosas positivas le saco yo a 2021. Las vacunas contra la Covid-19, con todas sus deficiencias, son algo positivo, pero quizá lo positivo venga de una paradoja: los desastres ecológicos son cada vez mayores y más evidentes y la gente, a través de los grandes dramas, comienza cada vez a estar más concienciada del cambio climático. En cierto modo es positivo, aunque a la par es paradójico. No creo que la reforma laboral sea algo positivo, conserva un exceso de cuestiones claves de la reforma de 2012 y por mucho que se nos diga que es buenísima creo que en realidad a los trabajadores en precario y temporales nos sigue siendo un tiempo adverso, el problema es que debería cambiar la mentalidad de los empresarios españoles, y eso no se hace con leyes.

Pepito Ognimalf: ¿Qué disco destacas de este año?

Hubiera dicho El árbol y el bosque, de Rozalén, pero es de 2020, aunque a mí me lo regalaron a comienzos de este año. Hubiera dicho que el disco especial doble de Let it be, de The Beatles, en su cincuenta aniversario, pero era del 2020 pese a que por la Covid-19 salió este 2021, y aún con todo es de 1970. Supongo que por circunstancias personales deberé decir la discografía completa de Los Chichos, que la he escuchado completa varias veces este año a costa de cierto local al que he ido bastante. Me parece curioso, porque el Jero, "el del medio de Los Chichos", está totalmente vanagloriado. Si uno se fija mucho en esa discografía con la gente que más la adora como algo propiamente de orgullo en su cultura, verá que en realidad Los Chichos en sí tocaban guitarras españolas y se ceñían al canon clásico de la rumba y el flamenco gitano con toques urbanos de aquellos años 1970 y 1980 de los que también bebía el rock de la época, sin embargo, se oyen todo tipo de instrumentos eléctricos en esos álbumes. Está claro que en Los Chichos cobra importancia un gran desconocido y obviado: un productor musical que debió tener la idea de montar la música de Los Chichos, posiblemente propia de su ambiente familiar y de barrio, con toques metalizados propios del rock y del pop español. Hay también algo de canción ligera en algunas letras, no en todas, y sin embargo la gente de su propia cultura gitana lo han asimilado todo como algo genuinamente solo suyo y han logrado vender esa idea a toda la sociedad. Sin ese productor musical tan evidente como silenciado Los Chichos ni El Jero hubieran sido lo mismo. Sin esa guitarra eléctrica y otros instrumentos, no lo hubieran sido. Confieso, por otra parte, que este 2021 he ido por primera vez a un Karaoke, llevado por el cantautor Juan Izardui, y canté un par de canciones de Los Chichos en homenaje a mi barrio y a ese local. Y eso es lo que transmite este grupo, una relativa identificación no tanto con lo que dicen sus letras, que eso es algo cuestionable, sino con una procedencia de grupo.

Natalia María Kostrzewa: ¿Tortilla con o sin cebolla? ¿Llevarás algo rojo el 31? ¿Crees en los Reyes o en Papá Nöel? ¿Qué número toca en el Niño?

Para mí con cebolla, pero comparto lo que dicen siempre numerosos cocineros afamados, especialmente Arguiñano: se cocina para comer a gusto, y si no te gusta la cebolla, pues a quien no le guste, que no le ponga cebolla. Quien se empeñe en criticar a alguien por su modo de cocinar, cuando ese alguien cocina de tal modo porque eso es lo que a él o ella le gusta comer, pues es alguien que en realidad no sabe de cocina, porque la cocina tiene sentido solo cuando lo que se cocina es lo que te gusta comer. Si vas a cocinar algo que no te gusta, pues entonces, ¿para qué cocinas?
Creo que solo he llevado adrede el color rojo en mi ropa una sola vez en un cambio de año. Teniendo en cuenta que ese color teóricamente pretende que se atraiga la suerte en cuestiones de amor o sexo en el nuevo año, especialmente en esa noche de cambio de año, lo cierto es que yo no he sido afortunado en estas cuestiones, después de tantos años las vivencias hacen mella. Mi ausencia de vivencias también me han marcado, claro. Así que me da igual llevar rojo que negro que verde que azul. Me conformo con ver alguna espalda desnuda femenina en alguno de esos trajes de noche que, pese al frío, siempre hay alguna chica que se empeña en llevar. Soy muy forofo de las espaldas femeninas.
Mis padres me regalaban en ambas fechas. En una de las fechas me daban un regalo más orientado a libros y ropa, aunque siempre había algún  juguete menor, y en la otra había más juguetes, discos y objetos en general que podían considerarse el "regalo especial". Con el paso de los años te das cuenta que el regalo era otro. Suena tópico, pero como huérfano de padre y madre os aseguro que cada uno ya hará su camino como para darse cuenta. Es curioso que mucha gente con los padres vivos a veces me han expresado su rechazo cuando me expreso en estos términos de recuerdo a mis padres. Solo puedo decir que cuando mueren tus padres ocurre algo similar a lo que dicen las embarazadas. Hay un antes y un después en tu mentalidad cuando el hecho ocurre. Yo hace años que no hago celebraciones en Navidad o en Año Nuevo o en Reyes. Trato de mantener algunas costumbres y tradiciones con mis amistades más viejas, a modo de mi "familia", pero a veces cuesta, sobre todo cuando ves estos años de Covid-19 que sus preferencias no están tanto contigo y con cómo les puedas percibir, puedo equivocarme, claro, pero hablo más de sensaciones de estos años Covid-19, sensaciones propias, no tienen porqué ser algo real. En Navidades desde luego ya no hay Papa Nöel y me ciño más a ciertos recuerdos a abuelos y padres, haciendo cosas, cuando se puede, que hacía con ellos, como una paella. Intento que haya gente, pero hace un par de años que no hay nadie. En Año Nuevo por ejemplo trato de tomar la misma sidra que tomaba con mi madre, en soledad, con mi gata, mi gata siempre está presente. En cuanto a Reyes perfectamente podría no haber nada tampoco, pero hay una buena amiga que todos los años sigue regalándome algo y yo correspondo y trato de tomar algún embutido extraño con ella y jugar a los dados. Guardo las partidas de los últimos años anotadas. A  veces regalo a los niños y niñas pequeñas de amistades. Sé que algún día no habrá ya ningún Rey tampoco para mí. Bueno, es la vida.
Si supiera el número de la lotería del Niño lo compartiría... pero nunca he jugado a la Lotería del Niño. La Primitiva, la Bonoloto, la ONCE... pero el Niño nunca... y sin embargo he rozado sin tocar varios números ganadores. Mi lotería sigue siendo que me contraten laboralmente.

Y con esto, saludos a todos, gracias y feliz y próspero Año Nuevo 2022.

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