Un día después del resultado electoral de estas segundas elecciones ya todos sabemos que el Partido Popular es el partido que más votos ha sacado, aunque aún insuficientes para formar gobierno por sí solo. Han sacado, eso sí, más diputados que el pasado 20 de diciembre. Es probable que si llega a formar un gobierno este sea con ayuda de Ciudadanos y tal vez Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria. El Partido Popular dice querer hacer una gran coalición con el PSOE, que ha quedado sorpresivamente el segundo más votado. Pero eso, como ya dije (Noticia 1615ª), sería un suicidio político para el PSOE, aunque tal como está el panorama en sus políticas laborales que tontean y caen en ideas de derechas, no me extrañaría que apearan a Pedro Sánchez en julio y colocaran al frente del PSOE a alguien que con su abstención facilitara un gobierno del PP. Ahora bien, creo que a fecha 27 de junio lo que tiene más papeletas es un posible nuevo estancamiento político y repetición tercera de elecciones, al menos que PP logre la carambola anteriormente citada y teniendo en cuenta que el País Vasco celebrará sus propias elecciones en otoño.
El PSOE está escorado a la derecha en lo que propuso en cuestiones laborales en aquella unión que tuvo con Ciudadanos, por no hablar de la contradicción que supone decir que quiere una España federal y a la vez negarse a que los territorios voten independientemente entre sí sobre cuestiones de ellas, y es realmente sorprendente que, incluso perdiendo más diputados, siga siendo el segundo partido más votado. Hoy se han leído muchos análisis por todas partes, algunos muy lúcidos, como el que el antiguo locutor de Cadena SER-Henares, Sergio García, hizo en su red social. El voto mayoritario del PSOE y de PP ha venido del mundo rural, que además es un mundo altamente envejecido y con estadísticas de altas cotas de falta de estudios incluso primarios. Ese mundo existe, no es peor ni mejor, simplemente existe, y es un mundo que probablemente tenga miedo a probar cosas nuevas. Son fieles a lo que conocen. Conservan lo que conocen, es por ello que es un mundo conservador. Sin embargo hay quien dice que el problema ha estado en la alta abstención. Unidos Podemos perdió un millón y medio de votantes en su nuevo asalto electoral. Ha ganado dos diputados nuevos, tienen 71, aún con todo. Esos abstencionistas no han acudido a votar a Unidos Podemos, pero, cuidado, tampoco al PSOE, la lectura que yo hago es que son votantes que querían un cambio a izquierda, que declaraban querer votar a izquierda y por eso todas las encuestas les daban por segunda fuerza política, aunque se hayan quedado como tercera. Son ciudadanos que no han encontrado en el PSOE la izquierda ni el cambio, pero no han confiado del todo en Unidos Podemos a la hora de ser llamados a las urnas. Mi valoración, digo, es que Pablo Iglesias no paró de decir en su campaña que quería pactar con PSOE y esos votantes precisamente lo que no querían era al PSOE en ese cambio, porque entienden que aquello del PPSOE es real y que con el PSOE de por medio no cambiaría nada. Se han especulado muchas teorías a estas horas, pasando también por el triunfo del voto a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, pero yo no he encontrado gente preocupada por los británicos a la hora de votar en España, pero sí he encontrado a mucha gente que me decía que no iba a votar porque los políticos eran unos "vagos" que no habían hecho su trabajo en las anteriores elecciones, las del 20 de diciembre de 2015. Se ha fomentado individualmente la idea en las redes sociales de que no han trabajado estos meses, y sí lo han hecho. La falta de cultura política en España provoca estos tópicos. Al monstruo lo hemos alimentado en el común de las actuales redes sociales donde podemos opinar alimentando tópicos irreales y faltos de comprender el funcionamiento de la política. Así que ahí lanzo mi hipótesis: el abstencionista no quería votar para que se pactara con el PSOE y a la vez era una persona desencantada gracias al tópico de que estos meses no han trabajado, no siendo esa la realidad. por descontado tenemos también a esa parte de Izquierda Unida encabezada por Gaspar Llamazares descontentos con la unión con Podemos, y con las frases de socialdemocracia de Pablo Iglesias, siendo ellos comunistas, lo que nos remite a lo mismo: ellos no querían votar al PSOE ni a un nuevo PSOE.
Por otro lado, me parece llamativo que nadie haya hecho hincapie en que este recuento electoral ha sido el más rápido de la Historia de España, algún medio lo ha achacado al uso de tabletas informáticas para retransmitirse las informaciones de los resultados de uno y otro lugar. Pero pocos han dicho que al igual que el 20 de Diciembre el recuento lo hizo una empresa privada al margen de participación estatal. Esto es: Sacyr, y que en estas de junio logró el contrato rebajando su coste un 40%, lo que he de imaginar que se ha hecho bajando sueldos y contratos laborales. Me gustaría saber en qué condiciones laborales ejercieron los contadores su trabajo. Se lee en El Confidencial. Fue un contrato a Sacyr muy sorprendente, porque hasta diciembre de 2015 lo habitual era que lo hiciera Scytl. Me parece muy llamativo que ante algo tan inédito e inusual como la gran diferencia entre estadísticas y resultado nadie haya puesto la mira en este asunto. No digo que el recuento se hiciera mal, ni que no fueran profesionales, pero quizá es un dato a tener en cuenta.
En todo caso, cuando empezó la crisis económica en 2008 yo tenía 29 años, en su preludio de 2007 tenía 28. Era considerado joven. En este 2016 tengo 37 años, si imaginamos que la crisis acabará con la legislatura y que esta durara cuatro años, en 2020 yo tendré 41 años. Ni he tenido nada, ni tengo nada, ni tendré nada. Quien ha votado creyendo en la recuperación económica ha votado en realidad a sueldos casi mínimos, contratos breves de tiempo, facilidad de despido... Claro que también ha votado teniendo sobre la mesa una cantidad de casos de corrupción en exceso enormes, que incluso se ha llevado por delante a un ministro en este último mes. Ha votado con recortes económicos, con empobrecimiento de la sociedad española, con endeudamiento del Producto Interior Bruto por encima del 101%, en fin...
Queda pensar ahora mismo si se logrará hacer gobierno, pese a todo, o si se repetirá de nuevo el proceso. Saludos y que la cerveza os acompañe.
Buenos días, cibernautas. Tres días después de las elecciones:
ResponderEliminar1.-Hoy por ley comienza el recuento del voto que viene de los españoles emigrados, que puede aún cambiar alguna cosa... aunque como mucho creo que supondrá un diputado o dos, porque la mayor parte de ese voto suele ser tradicionamente en su mayoría abstención o a partidos minoritarios o blancos. Salvo las elecciones pasadas, que dieron un diputado.
2.-Si no se llegaran a acuerdos volveriamos a elecciones a finales de año. Pero si llegaran a gobernar, PP y Ciudadanos no son suficientes como mayoría para sacar adelante propuestas. Sería un gobierno muy complicado, sobre todo con elecciones en Galicia, País Vasco y quizá Cataluña para otoño. No se sacaría adelante casi nada y ante una situación posible de casi bloqueo permanente en el parlamento o se adelantarían elecciones o se haría una moción de confianza al presidente, con lo que si triunfa se repiten elecciones igualmente. O sea, que podría haber nuevas elecciones para final de 2016 o en algún momento antes de que se cumpla una legislatura que debiera acabar en 2020, tal vez en 2017.
Buenos días, cibernautas