Hoy leyendo El País me he encontrado un artículo donde aparece nuestro poeta joven complutense más conocido en estos momentos, Francisco José Martínez Morán. El artículo se llama Poesía variopinta, aunque este poeta ya ha aparecido en otras ocasiones en la prensa nacional, como por ejemplo este mismo año en La Vanguardia, otra vez en El País en 2009, en el ABC, o bien ha sido también reseñado en la bitácora Puentes de papel, de José Luis Morante, entre tantos otros medios. Nuestro poeta más conocido actual ha sacado un libro llamado Tras la puerta tapiada. Esta vez aparecía en la prensa diaria porque es partícipe de un ciclo de conferencias que trata de reflexionar sobre la generación de poetas nacidos en la década de 1980, según el articulista menospreciada por estar anclada entre los poetas de 1970 y los nacidos en 1990, que ahora inundan las redes sociales y las páginas de Internet con mucha resonancia.
Yo conozco a Francisco José Martínez Morán, incluso estuvimos leyendo en Alcalá de Henares este año en Primavera, en un acto convocado por Enrique Sabaté, lo conté y mostré en fotografía en la Noticia 1463ª. Él nació en 1981, yo en 1979, sin embargo, muy a pesar del periodista que escribió semejante artículo editado esta mañana, dudo mucho, si no totalmente, que exista conflicto alguno generacional. Del mismo modo que yo ya garantizo que los nacidos en los años 1970 no lo tenemos todos fácil y en plan puerta abierta. Publicar y ser oídos en recitales es igual de difícil para todos. Cierto que nuestras experiencias de vida respecto a los nacidos en los años 1990 o en los 2000 serán diferentes, pero esto es la grandeza de la pluralidad de las voces poéticas. Comprendo que hace años que España se piensa y se repiensa en cientos de artículos de crítica literaria en cuánto a qué camino seguimos. La poesía de la nueva sensibilidad, el revivir de otros géneros pasados, el realismo encubierto... nombres, nombres. Comprendo que no hay nombre fácil porque no tenemos un sentimiento de generación, no podemos llamarnos Generación de 1898, ni de 1914, ni de 1927, ni de 1936, porque nuestra generación no ha sido marcada por aquellos hechos ni parecidos, aunque hayan ocurrido los del 2001, los del 2008, o los del 2011, pero no nos hemos reunido en torno a un hecho concreto relacionado, ni lo hemos afrontado todos con unos parámetros generales comunes y literarios. No hay rasgos identitarios, aunque la tragedia del siglo XXI en su nacer se entremezcla con los del morir del siglo XX y en todos se nos refleja. No somos el realismo social de los años 1950, ni la poesía del desarraigo, nada de la contracultura tal como se entendió en los años 1960 y 1970, no tenemos, como ellos, unas ideas comunes establecidas por acuerdo tácito y no hablado de manera directa. Cada uno expresa y cada uno piensa en lo válido de la pluralidad de la voz. Ahora desde los 2000 hay incluso una nueva relación con la poesía en el lector, gracias a Internet, y de repente la poesía, género casi caído en el olvido gracias en parte a muchos malos profesores que se acordaban de la técnica y no de los sentidos, renació con fuerza como lectura rápida y sensitiva en un mundo cuyos dispositivos electrónicos incitan y tientan a muchos a leer cosas breves, cuanto más breves mejor, a pesar de que la poesía requiere algo que no requieren los textos breves que se leen por Internet en general: la poesía requiere tiempo de sentirla y de reflexionarla.
Las generaciones nacidas en los 1970 y los 1980 tenemos más en común de lo que se pueda pensar en un principio precipitado. Ambas generaciones somos gente cuya juventud ha atravesado un cambio profundo del mundo, de la sociedad, de la economía, de la cultura, de las relaciones personales, de las verdades supuestamente inmutables, un cambio del mundo que como una verdad de Perogrullo es del siglo XX al XXI.
Estos años yo he comprado libros de poetas complutenses de mi generación y cercanas, o de poetas amigos. Si hay un hecho diferencial en los poetas complutenses probablemente sea las reuniones que Sabaté ha venido haciendo desde primavera con nosotros, donde hemos tomado contacto y proyectos comunes. En Alcalá de Henares sí hay un hecho denominador como ese. Me resulta curioso descubrir como por ejemplo el año pasado la prensa nacional hablaba de un nuevo fenómeno en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, las grandes ciudades, por el cual los poetas más novedosos y los menos, se reunían a celebrar lecturas de poemas en bares. Lo describían como algo innovador, una resurrección de los años 1970 de este fenómeno. Como si sólo Madrid y Barcelona fueran los protagonistas de esto, sin embargo, en Alcalá de Henares, por ejemplo, veníamos haciendo estos recitales por los bares desde los años 1990, y hasta donde sé, hubo alguno en los 1980. Yo mismo vengo recitando ininterrumpidamente desde el final de los años 1990. He recitado en bares de rock y borrachera, en cafeterías, bibliotecas, la calle, parques... pero por excelencia: en los bares... La Vaca Flaca, la Tetería Güaima, el Perro Verde, el Flamingo Rock Bar, El Laboratorio... son los principales, aunque han habido a lo largo de estos años muchos otros escenarios. De hecho en ese momento del final de los años 1990 y principios de los 2000 era el único que ofrecía este tipo de espectáculos en la ciudad, en bares, en calles, en bibliotecas, en conciertos... Sí, había poetas en bibliotecas y salones de actos, pero ir a la calle y a los bares, eso no lo había. Era difícil encontrar un hueco, aunque he recitado sin cobrar, precisamente porque los dueños de los bares desconfiaban del acto hasta que veían que el acto funcionaba. Preferían llamar a músicos, como mucho te dejaban actuar como favor, diciéndote que pagarían si fuéramos músicos. ¿Y si es tan fácil, por qué no componen y actúan ellos? Pero luego veían que los actos funcionaban, que además ellos también se divertían y que, importante, ocurría entre el público algo que con los conciertos no ocurre tanto: la gente consume bebidas, o sea: paga dinero. Eso sí: el poeta nunca cobra. Pero se ha abierto un espacio tremendamente importante desde hace años y hay público alcalaíno desde hace años para todo esto... que se cuelguen medallas las capitales es injusto, y eso sí que me parece paleto, es paleto o es centralista. Madrid siempre será Madrid, por supuesto, pero lo del César siempre será lo del César. Montones de gente estarán pendientes de la cultura en Madrid, olvidando que hay cultura más allá, en este caso, en Alcalá, empezamos antes.
Claro que ni siquiera nos tomamos en serio a nosotros mismos, ni la prensa local suele cubrir estos actos. Lo que no se sabe, no existe. Ahora hay mucha gente haciendo recitales en Alcalá, hay más revistas (yo también hice mis revistas para esta ciudad en el pasado y pretendo volver a ello), me hace gracia la urgencia de los jóvenes que lo quieren todo y ya porque sí. A mí me ha costado Dios y ayuda para lograr espacios, para recitar, para lograr confianzas, he perdido dinero, no lo he ganado, he esperado lo inesperable a veces y recibido determinadas actitudes un tanto... en fin, digamos eso: "contestaciones un tanto...". Ahora llegan los más jóvenes, ven que tienes un recital y le protestan al dueño del bar para... que haga micrófono abierto porque ellos quieren leer también y lo quieren hacer en tu recital... Pues está bien que lean y que nos oigamos, pero en este sentido me falta un poco de respeto y comprensión al compañero, no todo es micrófono abierto, ni el panorama de ahora existe porque los dueños de bares hayan sido personas que se les haya ocurrido la idea de la nada. En años atrás han habido muchos tira y afloja para lograr el panorama actual, saludable, aunque herido por la crisis, con el cierre de varios bares clave. Sea como sea, bienvenido sea todo poeta y poetisa. Aunque también nada hay que me produzca más tristeza que cuando se hacen micrófonos abiertos sólo para mujeres, pues aunque creen que eso es un acto de igualdad, es un acto de desigualdad, y los que hemos sufrido muchos micrófonos cerrados y muchos horarios imposibles, como ser programados a la vez que partidos de fútbol de alto interés, da igual que seamos hombres o mujeres, que si nos cierran el micrófono, nos cierran el micrófono, vístanlo como lo vistan. No sólo has de trajinar con buscar el dónde y cómo, evitar que además te digan cómo quieres que lo hagas o que qué digas, para ver cómo en los últimos tiempos hasta entre nosotros hay de vez en cuando quien tira piedras creyendo que no lo hace. Generosidad, por favor, generosidad y comprensión, y apoyo y libertad, y amor.
Lugares como Casablanca II, Starway o Deltoya siguen el camino de los recitales, que no son excluyentes de otros eventos, y eso es bueno. Hoy mismo el Deltoya, a las 21:00 ha convocado un evento de recital de micrófono abierto como homenaje póstumo a Francisco Ruiz, "Paco el Lejía", en la calle que da con Rico Home. Hemos sido convocados mucha gente y yo mismo pienso participar con algo muy especial preparado e ideado por Willy, cantante de El Artista del Hambre, una colaboración muy puntual a partir de temas guitarrísticos acústicos que tenía él sin aplicarlos a su grupo, y algunos poemas míos que le gustaron.
Yo conozco a Francisco José Martínez Morán, incluso estuvimos leyendo en Alcalá de Henares este año en Primavera, en un acto convocado por Enrique Sabaté, lo conté y mostré en fotografía en la Noticia 1463ª. Él nació en 1981, yo en 1979, sin embargo, muy a pesar del periodista que escribió semejante artículo editado esta mañana, dudo mucho, si no totalmente, que exista conflicto alguno generacional. Del mismo modo que yo ya garantizo que los nacidos en los años 1970 no lo tenemos todos fácil y en plan puerta abierta. Publicar y ser oídos en recitales es igual de difícil para todos. Cierto que nuestras experiencias de vida respecto a los nacidos en los años 1990 o en los 2000 serán diferentes, pero esto es la grandeza de la pluralidad de las voces poéticas. Comprendo que hace años que España se piensa y se repiensa en cientos de artículos de crítica literaria en cuánto a qué camino seguimos. La poesía de la nueva sensibilidad, el revivir de otros géneros pasados, el realismo encubierto... nombres, nombres. Comprendo que no hay nombre fácil porque no tenemos un sentimiento de generación, no podemos llamarnos Generación de 1898, ni de 1914, ni de 1927, ni de 1936, porque nuestra generación no ha sido marcada por aquellos hechos ni parecidos, aunque hayan ocurrido los del 2001, los del 2008, o los del 2011, pero no nos hemos reunido en torno a un hecho concreto relacionado, ni lo hemos afrontado todos con unos parámetros generales comunes y literarios. No hay rasgos identitarios, aunque la tragedia del siglo XXI en su nacer se entremezcla con los del morir del siglo XX y en todos se nos refleja. No somos el realismo social de los años 1950, ni la poesía del desarraigo, nada de la contracultura tal como se entendió en los años 1960 y 1970, no tenemos, como ellos, unas ideas comunes establecidas por acuerdo tácito y no hablado de manera directa. Cada uno expresa y cada uno piensa en lo válido de la pluralidad de la voz. Ahora desde los 2000 hay incluso una nueva relación con la poesía en el lector, gracias a Internet, y de repente la poesía, género casi caído en el olvido gracias en parte a muchos malos profesores que se acordaban de la técnica y no de los sentidos, renació con fuerza como lectura rápida y sensitiva en un mundo cuyos dispositivos electrónicos incitan y tientan a muchos a leer cosas breves, cuanto más breves mejor, a pesar de que la poesía requiere algo que no requieren los textos breves que se leen por Internet en general: la poesía requiere tiempo de sentirla y de reflexionarla.
Las generaciones nacidas en los 1970 y los 1980 tenemos más en común de lo que se pueda pensar en un principio precipitado. Ambas generaciones somos gente cuya juventud ha atravesado un cambio profundo del mundo, de la sociedad, de la economía, de la cultura, de las relaciones personales, de las verdades supuestamente inmutables, un cambio del mundo que como una verdad de Perogrullo es del siglo XX al XXI.
Estos años yo he comprado libros de poetas complutenses de mi generación y cercanas, o de poetas amigos. Si hay un hecho diferencial en los poetas complutenses probablemente sea las reuniones que Sabaté ha venido haciendo desde primavera con nosotros, donde hemos tomado contacto y proyectos comunes. En Alcalá de Henares sí hay un hecho denominador como ese. Me resulta curioso descubrir como por ejemplo el año pasado la prensa nacional hablaba de un nuevo fenómeno en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, las grandes ciudades, por el cual los poetas más novedosos y los menos, se reunían a celebrar lecturas de poemas en bares. Lo describían como algo innovador, una resurrección de los años 1970 de este fenómeno. Como si sólo Madrid y Barcelona fueran los protagonistas de esto, sin embargo, en Alcalá de Henares, por ejemplo, veníamos haciendo estos recitales por los bares desde los años 1990, y hasta donde sé, hubo alguno en los 1980. Yo mismo vengo recitando ininterrumpidamente desde el final de los años 1990. He recitado en bares de rock y borrachera, en cafeterías, bibliotecas, la calle, parques... pero por excelencia: en los bares... La Vaca Flaca, la Tetería Güaima, el Perro Verde, el Flamingo Rock Bar, El Laboratorio... son los principales, aunque han habido a lo largo de estos años muchos otros escenarios. De hecho en ese momento del final de los años 1990 y principios de los 2000 era el único que ofrecía este tipo de espectáculos en la ciudad, en bares, en calles, en bibliotecas, en conciertos... Sí, había poetas en bibliotecas y salones de actos, pero ir a la calle y a los bares, eso no lo había. Era difícil encontrar un hueco, aunque he recitado sin cobrar, precisamente porque los dueños de los bares desconfiaban del acto hasta que veían que el acto funcionaba. Preferían llamar a músicos, como mucho te dejaban actuar como favor, diciéndote que pagarían si fuéramos músicos. ¿Y si es tan fácil, por qué no componen y actúan ellos? Pero luego veían que los actos funcionaban, que además ellos también se divertían y que, importante, ocurría entre el público algo que con los conciertos no ocurre tanto: la gente consume bebidas, o sea: paga dinero. Eso sí: el poeta nunca cobra. Pero se ha abierto un espacio tremendamente importante desde hace años y hay público alcalaíno desde hace años para todo esto... que se cuelguen medallas las capitales es injusto, y eso sí que me parece paleto, es paleto o es centralista. Madrid siempre será Madrid, por supuesto, pero lo del César siempre será lo del César. Montones de gente estarán pendientes de la cultura en Madrid, olvidando que hay cultura más allá, en este caso, en Alcalá, empezamos antes.
Claro que ni siquiera nos tomamos en serio a nosotros mismos, ni la prensa local suele cubrir estos actos. Lo que no se sabe, no existe. Ahora hay mucha gente haciendo recitales en Alcalá, hay más revistas (yo también hice mis revistas para esta ciudad en el pasado y pretendo volver a ello), me hace gracia la urgencia de los jóvenes que lo quieren todo y ya porque sí. A mí me ha costado Dios y ayuda para lograr espacios, para recitar, para lograr confianzas, he perdido dinero, no lo he ganado, he esperado lo inesperable a veces y recibido determinadas actitudes un tanto... en fin, digamos eso: "contestaciones un tanto...". Ahora llegan los más jóvenes, ven que tienes un recital y le protestan al dueño del bar para... que haga micrófono abierto porque ellos quieren leer también y lo quieren hacer en tu recital... Pues está bien que lean y que nos oigamos, pero en este sentido me falta un poco de respeto y comprensión al compañero, no todo es micrófono abierto, ni el panorama de ahora existe porque los dueños de bares hayan sido personas que se les haya ocurrido la idea de la nada. En años atrás han habido muchos tira y afloja para lograr el panorama actual, saludable, aunque herido por la crisis, con el cierre de varios bares clave. Sea como sea, bienvenido sea todo poeta y poetisa. Aunque también nada hay que me produzca más tristeza que cuando se hacen micrófonos abiertos sólo para mujeres, pues aunque creen que eso es un acto de igualdad, es un acto de desigualdad, y los que hemos sufrido muchos micrófonos cerrados y muchos horarios imposibles, como ser programados a la vez que partidos de fútbol de alto interés, da igual que seamos hombres o mujeres, que si nos cierran el micrófono, nos cierran el micrófono, vístanlo como lo vistan. No sólo has de trajinar con buscar el dónde y cómo, evitar que además te digan cómo quieres que lo hagas o que qué digas, para ver cómo en los últimos tiempos hasta entre nosotros hay de vez en cuando quien tira piedras creyendo que no lo hace. Generosidad, por favor, generosidad y comprensión, y apoyo y libertad, y amor.
Lugares como Casablanca II, Starway o Deltoya siguen el camino de los recitales, que no son excluyentes de otros eventos, y eso es bueno. Hoy mismo el Deltoya, a las 21:00 ha convocado un evento de recital de micrófono abierto como homenaje póstumo a Francisco Ruiz, "Paco el Lejía", en la calle que da con Rico Home. Hemos sido convocados mucha gente y yo mismo pienso participar con algo muy especial preparado e ideado por Willy, cantante de El Artista del Hambre, una colaboración muy puntual a partir de temas guitarrísticos acústicos que tenía él sin aplicarlos a su grupo, y algunos poemas míos que le gustaron.
También este próximo sábado día 3 recitaré en El Laboratorio, con mi guitarrista Sergio Corbacho. La fotógrafa y poetisa Sofia Winter ha organizado un acto contra el cáncer. Me ofreció actuar y acordándome de mi padre, que murió de cáncer en 2003, le dije que sí. Leeré en esa ocasión algo muy íntimo. Durante las semanas de agonía y muerte de mi padre compuse un libro en apenas un mes, En un jardín de flores muertas, aún inédito, del cual leí en público algún poema en 2007 por primera vez, cuatro años después de la muerte, y luego lo volví a abandonar hasta uno sólo de los recitales que di en 2011, donde leí dos poemas de se libro. Desde entonces, no he vuelto a leer nada en público de ese libro. En el recital contra el cáncer leeré poemas sólo de ese libro, pero aquí os dejo cómo Sofia Winter describe el evento del Laboratorio contra el cáncer, que empezará a partir de las 19:00 horas:
El cáncer es una de las epidemias de nuestro siglo.
A pesar de la impetuosa lucha de la medicina convencional y las medicinas alternativas y complementarias, esta enfermedad, sigue arrancándonos a nuestros seres queridos.
Sabemos que la propia Tierra está contaminada y el medio ambiente muy perjudicado.
Vivimos dentro de esta espiral auto-destructiva y todos tenemos nuestra parte de responsabilidad.
Nadie puede asegurar estar libre de esta lacra, por lo tanto es importante que combatamos juntos contra ella.
Precisamente esa responsabilidad nos hace lanzar este grito de esperanza, no al vacío, sino al corazón de cada uno de nosotros.
Por este motivo, el día 03/10, un grupo de poetas, músicos y cantantes se reunirán para apoyar a todos los que en algún momento de su vida han tenido que luchar contra este mal.
Cederemos la palabra a Roxana Palacio, imagen de la exposición fotográfica y que con todas sus fuerzas está superando un cáncer de mama, para concienciar a la gente a no rendirse jamás.
Os esperamos en ese recital de poesía y música.
En esto todos contamos.
Y este es el orden de los que actuaremos, entre fotógrafos, vídeos, músicos y poetas:
1 “YOU ARE NOT ALONE”
2 SOFÍA – "ROXANA-ESMERALDA"
3 SABATÉ / MANUEL FLECHA ONTIVEROS/ ALBERTO BRAVO – ROMANCE
4 ROXANA – DIARIO DE REFLEXIONES.
5 SUSI CORRALES y LOLO ROVIRA
6 VAL SEMURE
7 ROXANA. VIDEO: "COMO UNA VERDADERA ESTRELLA"
8 MIRIAM CAMPANO REIN
9 MARIANA ROMERO-NIEVA
10 DIANA “ALFONSINA Y EL MAR”
11 CANICHU y SERGIO CORBACHO
12 ROSARIO
13 MARIO MOSET
14 DAVID
15 JESUS DE MATÍAS BATALLA
16 DIANA “BOSQUE”
17 ZIA
18
19 ASELA
20 SABATÉ / MANUEL FLECHA ONTIVEROS/ ALBERTO BRAVO - ROMANCE
21 SOFIA UN POEMA DE PACO RAMOS Y LA DESPEDIDA
22 SABATÉ / MANUEL FLECHA ONTIVEROS/ ALBERTO BRAVO - ROMANCE
23 MICRO ABIERTO
1 “YOU ARE NOT ALONE”
2 SOFÍA – "ROXANA-ESMERALDA"
3 SABATÉ / MANUEL FLECHA ONTIVEROS/ ALBERTO BRAVO – ROMANCE
4 ROXANA – DIARIO DE REFLEXIONES.
5 SUSI CORRALES y LOLO ROVIRA
6 VAL SEMURE
7 ROXANA. VIDEO: "COMO UNA VERDADERA ESTRELLA"
8 MIRIAM CAMPANO REIN
9 MARIANA ROMERO-NIEVA
10 DIANA “ALFONSINA Y EL MAR”
11 CANICHU y SERGIO CORBACHO
12 ROSARIO
13 MARIO MOSET
14 DAVID
15 JESUS DE MATÍAS BATALLA
16 DIANA “BOSQUE”
17 ZIA
18
19 ASELA
20 SABATÉ / MANUEL FLECHA ONTIVEROS/ ALBERTO BRAVO - ROMANCE
21 SOFIA UN POEMA DE PACO RAMOS Y LA DESPEDIDA
22 SABATÉ / MANUEL FLECHA ONTIVEROS/ ALBERTO BRAVO - ROMANCE
23 MICRO ABIERTO
Ese mismo día, algio antes, el Flamingo Rock Bar celebrará su X aniversario desde el mediodía, y quizá me anime, o no, pues no está decidido, a retomar y completar lo que hoy haga con Willy en el Deltoya. eso ya lo veremos. En todo caso, cualquiera de estos actos de los que participaré esta semana no son recitales propiamente míos, son pequeñas colaboraciones y participaciones en festivales y actos plurales de varios creadores, por lo que mis intervenciones no tendrán la extensión ni la dedicación propias de un recital propio, aunque puede ser interesante para quien le guste.
Entre tanto, hace unos pocos días, con permiso de los libros de Enrique Sabaté, La palabra en juego, y del de Antonio M. Moreno, El Café del Loco, los cuales también obtuve y leí este año, encontré en la librería Diógenes el libro de otra alcalaína que, por trabajo, la crisis y otros asuntos, se fue a vivir a Madrid, Carmen Nieto, La breve historia que nadie honra. Me lo he comprado y lo tengo pendiente de lectura. Esta alcalaína de origen polaco es además una antigua amiga a la que leeré con mucho gusto, pues ya alguna vez le lancé el anzuelo de hacer un recital juntos... y espero lograrlo algún día, aunque sea en nombre de aquel baile de rock and roll que una noche nos marcamos en un bar de Alcalá.
Bares y poesía; Madrid, tú eres la que tiene los focos, nosotros somos aquellos que celebran sus fiestas en las cabañas de madera en mitad del prado. Nosotros, sin que nadie nos lo diga, nos organizamos en torno a las cervezas. Saludos y que la cerveza os acompañe.
Entre tanto, hace unos pocos días, con permiso de los libros de Enrique Sabaté, La palabra en juego, y del de Antonio M. Moreno, El Café del Loco, los cuales también obtuve y leí este año, encontré en la librería Diógenes el libro de otra alcalaína que, por trabajo, la crisis y otros asuntos, se fue a vivir a Madrid, Carmen Nieto, La breve historia que nadie honra. Me lo he comprado y lo tengo pendiente de lectura. Esta alcalaína de origen polaco es además una antigua amiga a la que leeré con mucho gusto, pues ya alguna vez le lancé el anzuelo de hacer un recital juntos... y espero lograrlo algún día, aunque sea en nombre de aquel baile de rock and roll que una noche nos marcamos en un bar de Alcalá.
Bares y poesía; Madrid, tú eres la que tiene los focos, nosotros somos aquellos que celebran sus fiestas en las cabañas de madera en mitad del prado. Nosotros, sin que nadie nos lo diga, nos organizamos en torno a las cervezas. Saludos y que la cerveza os acompañe.