domingo, agosto 31, 2014

NOTICIA 1382ª DESDE EL BAR: ALCALÁ CÓMICS CRUZA LA CALLE




















La librería especializada en cómics y sus derivados más veterana y mítica de Alcalá de Henares ha sido y es Alcalá Cómics. Por muchos años también ha sido la única en su género, aunque desde hace algunos y no pocos años hay otra tienda más también especializada en cómics en la calle Nebrija, Dharma Cómics. A pesar de que algunos jovencitos (yo me considero joven con mis 35 años, pero me refiero a los veinteañeros de hoy día) han encontrado y encuentran secciones de cómics en las librerías más conocidas de la ciudad, lo cierto es que esto no ha sido así siempre. Esas secciones las incorporaron hacia finales de la década de 2000, cuando el cómic comenzó a considerarse un producto artístico más, apto para adultos y que, además, generaba ventas. Así pues, la gran referencia para todos nosotros siempre ha sido Alcalá Cómics, en la avenida de Guadalajara, pues siempre apostaron por el Noveno Arte.

Ahora Alcalá Cómics comienza una nueva etapa en otra ubicación, a partir de mañana, 1 de septiembre, esta referencia para los amantes alcalaínos de las viñetas se ubicará en la Plaza de España, donde hace años estuvo la vieja plaza de toros. Se llevan consigo la imagen del personaje que ellos usan como marca de identidad, el Juez Dredd, creado en 1977 por John Wagner y Carlos Ezquerra. Antes se veía su cara en el cartel que la tienda tenía sobre la puerta, ahora se le podrá ver de cuerpo entero custodiando la entrada de la nueva tienda. Auguro que va a ser objeto de muchas fotos y que va a ser un fenómeno de atracción a quien conozca su existencia. 

Los que fuímos niños en los años 1980 no encontrábamos los cómic fácilmente, había una papelería en la Plaza de Cervantes que vendía periódicos, allí se podían comprar en aquellas ediciones en revistas de papel y grapa, siempre con el problema de que los envíos de los proveedores no eran regulares, lo normal era que no pudieras comprar ni el antes ni el después de alguna de las historias que vendía por ejemplo Marvel, cuando la distribuía Fórum, o que si comprabas algo de la DC con la esperanza de que acostumbraban a hacer historias de sólo dos revistas, lo más corriente era que sólo consiguieras el principio o el final y si tenías suerte poder encontrar la otra parte en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en octubre. Por supuesto, fuera de esas editoriales norteamericanas no esperabas que a esta ciudad llegaran títulos de otras, o simplemente que dentro de ellas pudieras encontrar personajes no muy populares. Los cómic que más se vendían eran los de las Ediciones B, los personajes de Francisco Ibáñez, Escobar, Jan o Vázquez eran los más populares, al menos ellos garantizaban que las historias estaban completas en un sólo ejemplar, aunque... no siempre en Mortadelo y Filemón. Y en la Calle Mayor aún había otra tienda de no sé exactamente qué, donde un anciano vendía patatas fritas y chicles a la vez que te vendía viejos números de la primera edición de... Azañas Bélicas, en apaisado y riguroso blanco y negro, incluso viejos números de Hulk de los años 1970, de cuando los editaba Vértigo o Novaro. Encontrar sus continuaciones era aún más misión imposible, pero éramos felices si nuestros padres hacían la gracia de comprárnoslos. Los cómics de Asterix o Tintín eran carísimos, una familia de trabajadores no podía comprarlos, no de clase media, asíque los leíamos en los dominicales de los periódicos, que los editaban. 

Los años 1990 mejoraron la situación, y es en estos años donde comienza mi recuerdo de la existencia de Alcalá Cómics, donde no sólo había toda clase de cómics, y tratados con respeto, sino que para muchos les servía como punto de encuentro para juegos de rol. Fueron los años en los que los cómic norteamericanos sufrieron el empuje de los cómics japoneses, y los cómic españoles de humor comenzaban a sufrir un retroceso al que su editorial contestó creando ediciones recopilatorias de tapa dura en la colección Super Humor. Se introdujeron al fin con mayor facilidad otras editoriales que no eran Marvel o DC, quizá la de más éxito era Dark Horse, mientras en España las distribuidoras sufrieron un baile de dueños y se encumbraron con casi todos los títulos Panini (que en los años 1980 se habían dedicado mucho a las colecciones de cromos), Planeta, Glenat y Norma. 

Las películas de Hollywood hicieron que los cómic se revalorizaran y que desde los años 2000 el Noveno Arte sea considerado algo también de adultos, cosa que también se ha logrado gracias a muy diversos estudios artísticos que se han ido creando. Esto ha ayudado mucho a la normalización de estas obras. El cómic como un producto más que es digno de mostrarse en la estantería. Así ahora tenemos auténticas gozadas en formato de novelas gráficas de todo tipo de historias, enfoques, personajes, situaciones... Existe quien habla de un cómic para vender y otro para recrearse en él, pero en general el cómic, como las novelas, la música o los cuadros, son para disfrutarlos, y como todo, los habrá mejores o los habrá peores, pero lo importante es lo que uno los viva. Como sea, Alcalá de Henares llegó a celebrar en 2011 el Primer Congreso Internacional de Conferencias sobre Cómics y Novelas Gráficas, del que ya he dicho muchas veces que yo mismo participé con una conferencia acerca de Hugo Pratt y Corto Maltés.

Alcalá Cómics cambia de ubicación a Plaza de España y todos los amantes de los cómics podemos estar muy contentos de que las cosas les sigan yendo tan bién como para no cerrar la puerta del todo. El lugar es una referencia para la ciudad, como ya he dicho. Asíque sin ahondar más en ello quizá ahora me tocaría hacer una recomendación. Voy a elegir algo más bien ligero, un personaje que a mí me gustó de preadolescente bastante, Conan Rey. Sí, Conan llegó a ser Rey, es algo que curiosamente cuando lo digo siempre hay alguien que se extraña, pero es que es así, incluso se dice en sus novelas originales de los años 1930, las del escritor Robert E. Howard. Conan fue rey. Las editoriales Marvel y Dark Horse pasaron Conan al cómic en los años 1970, como bárbaro y en ediciones tanto juveniles como otras para adultos por contener mayor carga de violencia, sexo y realismo. Sus aventuras como rey fueron pintadas por Roy Thomas, John Buscema, Ernie Chan y Danny Bulanadi. La película Conan el Bárbaro, de 1982 por John  Millius, revitalizó al personaje y le llevó a mayores ventas y a un segundo metraje, Conan el Destructor (1984, Richard Fleischer). Hubo otra en 2011, pero de calidad bastante inferior. La cuestión es que las películas de los años 1980 iban a ser una trilogía, mas implicaba que la tercera fuera rodada muy posteriormente, pues iba a ser con Conan siendo rey, y lo es cuando es anciano, así que se esperaron al envejecimiento del actor Arnold Schwarzenegger. La tercera película ya está en marcha y se supone que se estrenará el año que viene en competencia directa con las nuevas entregas de Star Wars. Yo en cómic tenía y tengo otros personajes algo más favoritos que este, pero no puedo negar que me gustaban las aventuras de Conan Rey. Hace poco se comenzó a reeditar en España en tapa dura una colección de aquellos cómics y mis amigos me regalaron el primer volumen. Quizá es esa reedición la que recomiendo como visita primera a la nueva ubicación, aunque tampoco está mal que lo hagáis para haceros con algo de Tardi, ahora que se celebra el cien aniversario del comienzo de la Primera Guerra Mundial. O bien os remito a Los surcos del azar, de Paco Roca, ahora que se recuerda tanto a los españoles combatientes de la Segunda Guerra Mundial, una novela gráfica de la que os hablé hace poco. Porque no hay nada mejor para reconocer la labor de un lugar como este como el hacer uso de él. Yo tendré que esperar, lamentablemente, pues sigo sin trabajo.

Por cierto, la Librería Diógenes también cambia la ubicación de su local dedicado a Literatura y Cómic, lo mueve de la Calle Mayor a la calle Ramón y Cajal, enfrente de su local dedicado a Humanidades, Ciencias y Poesía. Vamos, que si Alcalá Cómics cruza la calle, Diógenes dobla la esquina. Saludos y que la cerveza os acompañe.








3 comentarios:

  1. Si no recuerdo mal, cerca de la calle del Tinte hubo una tienda de comic que duró poco tiempo. Se llamaba "Mundo bizarro". No sé si la recuerdas

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  2. Sí, yo compré allí varios cómics de la editorial Glenat. El dueño era un arquitecto o delineante, no recuerdo, cuyo sueño era ser dueño de una tienda de cómic, pero el negocio fue a pique, lamentablemente.

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