sábado, noviembre 02, 2013

NOTICIA 1264ª DESDE EL BAR: CAFÉ PENDIENTE EN LA CHATA

Ha llegado el frío, algo tardiamente y no del todo, en este otoño. Se ha esperado a noviembre. Y quizá por ello hay que promocionar la idea que lleva a cabo desde este verano el bar La Chata (calle Cardenal Cisneros, Alcalá de Henares). No es una idea innovadora, pero en Alcalá de Henares prácticamente nadie la lleva a cabo. Se trata de que los clientes que lo deseen pueden dejar dinero para un Café Pendiente. Para quien no lo sepa, un "café pendiente" es aquel que se deja pagado de antemano para que cualquier persona indigente o sin medios económicos para poder vivir medianamente en subsistencia, o para personas de familias sin ningún ingreso económico y sin ahorros, pueda consumirlo posteriormente si entra al bar y pregunta por él. Es una iniciativa que se venía dando desde hace mucho tiempo en Centroeuropa y en Norteamérica, dadas las frías temperaturas que allí se pueden alcanzar y la alta mortalidad por su causa y por la malnutrición de estas personas. La iniciativa llegó  a los países del sur de Europa no hace muchos años. En Madrid la prensa nacional ya dio cuenta de ellos el invierno pasado. El bar "La Chata" lo trae a Alcalá de Henares. Los dueños son conscientes de que desde que empezaron con ello en verano no han reclamado dicho café pendiente demasiados indigentes. Por eso, cuando los pagos voluntarios de los clientes que desean dar ese dinero para "cafés pendientes" llegan a una determinada cantidad económica, ellos van a comprar comida no perecedera y la donan a los bancos de comida que saben que son de confianza y terminan alimentando realmente a los más desfavorecidos. 

La iniciativa es buena. Bien es cierto que hay que hacer saber a las personas necesitadas de la ciudad que la iniciativa existe y que pueden hacer uso de ella. Sé que hay otros establecimientos con iniciativas similares, aunque no de café pendiente. Es por ello muy importante hacer saber a los ciudadanos con capacidad de consumo y buena voluntad que deben no sólo propagar la noticia de la existencia de la iniciativa entre los que la necesiten, sino también que pueden hacer uso de ella pagando un "café pendiente". Haz el bien y no mires a quién, dicho muy castellano... y muy religioso, lo avalan tanto cristianos como musulmanes, estos últimos tienen en sus obligaciones religiosas la caridad. El buen ciudadano, sobre todo el socialista (entendiendo el socialismo en su sentido puro y primero), no ha de aspirar a una sociedad basada en la caridad. También es cierto. La caridad produce dependencia y refuerza además cierta jerarquización de la sociedad, remarca las clases sociales, pues estas, aunque ahora se podrían revisar respecto al siglo XIX y crear clases sociales dentro de las clases sociales, siguen estando ahí. Es por ello que en estas épocas tan aciagas de crisis económica extrema y necesidades enormes, sacrificios y penurias que han llegado a provocar muertes por frío y suicidios, todo esto se debe acompañar de otra serie de medidas que haga que las personas puedan desarrollarse como tales, reintegrarles, darles oportunidades que les hagan algún día no ser quienes reciban el café pendiente, sino quien esté en posición de pagarlo para ayudar al prójimo. No es cuestión de caridad, sino de ayuda al desfavorecido hasta que este pueda volver a valerse por sí. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

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