NOTICIA 1172ª DESDE EL BAR: MARIA, PINTORA EN SU AFICIÓN

En noviembre pasado (y tras que por esta bitácora y en unas pocas revistas en papel y digitales me entrevistaran a mí mismo muchas veces) comencé una sección donde poder entrevistar yo mismo a personas que me resultan personas interesantes para contar algo. Así, la primera entrevistada por mí por estos lares fue Esther Claudio, organizadora del I Congreso Internacional de Conferencias de Novela Gráfica y Cómic, y la segunda persona fue Carmen Herrera, poetisa y editora. Ahora, a una semana de cambiar de año, me apetece entrevistar a otra amiga, la autora de este cuadro:

 Ella se llama María Gómez. Recibió clases de pintura en la Mutual Complutense, de donde en parte también salió Alberto Cerezo, al que hay que felicitar estos días en los que le ha entrevistado una importante revista de Moda y Arte y que ha creado la portada y contraportada del nuevo disco de rock de The Widowmakers. ¿Por qué elijo a María Gómez para la tercera entrevista? Porque en este verano ella quería practicar su dibujo y pintura con personas y me ofrecí a hacer de modelo, de lo que resultó este boceto que os presento en bruto y me reservo el rematado:

La verdad es que de vez en cuando a alguien le da por pintarme o dibujarme, lo que me agrada, y este dibujo me llamó la atención, por más que es fruto de un día de piscina entre amigos no sé muy bien si resultado de mi ofrecimiento de pose o como resultado de un robado. Ella más bien pinta paisajes, aunque entre sus cuadros destaca el cuadro surrealista del inicio de este artículo. Pero vamos por partes, que nos lo cuente ella. 

CANICHU (C.): María, ¿pintas o dibujas, que sé que eres puntillosa en los términos?

MARÍA GÓMEZ (MG): Pinto, pinto. Mi primera profesora decía que soy más de mancha que de dibujo.

C.: Yo he visto bastantes de tus cuadros y sé que los pintas por diversión propia. Algunos han acabado en casa de tus hermanas y otros tantos en tu posesión a la espera de algún tipo de trato o de conservación más idónea. Casi todos son paisajes, pero el cuadro más significativo de tu colección es uno totalmente surrealista donde se ve un extraño ser femenino cuya cara no existe, sino que es unos labios enormes tocando un instrumento musical. ¿Qué música nos quisiste expresar con eso? Puede llegar a resultar inquietante, no amenazador, pero sí extraño.

MG: Bueno, este cuadro fue un ejercicio que nos propuso mi profesor de la Mutual, Miguel Ángel, y tengo que apuntar que la idea principal fue suya, que era el centrar la expresión de la persona en los labios, como si fueran la cabeza, o como si la cabeza fuera sólo los labios. Yo decidí atribuirles una función, no sólo pintar unos labios bonitos, y me vino la idea de la música, que aunque no se me da bien la he tenido siempre en casa . El resultado ha gustado bastante.

C.: Te preguntaría qué música es la de las notas, porque imagino que eso también es un mensaje sólo accesible para los que comprendan ese lenguaje, y por qué elegiste esa música. Y te recuerdo que tienes un dibujo surrealista donde una especie de dragón vuela por encima de un mar nocturno. Pero entre tanto, también te pregunto por los paisajes. En tu pintura predominan los paisajes no urbanos. ¿Por qué te motivan? ¿Qué quieres decirnos con ellos o qué encuentras en ellos?

MG: Encuentro lo que me gusta, la naturaleza. El campo o el mar, me da igual. No me importaría nada dedicarme a algo relacionado con ello.

C.: ¿Te irías al campo?

MG: Sí, mi otra afición es la botánica, pero no me decidí a ello porque hubiera tenido que estudiar biología, y lo del laboratorio no me hacía mucha gracia, pero estoy acostumbrada a cuidar árboles, y no lo descarto.

C.: Bueno, estas en el desempleo, como mucha gente hoy día, el otro día pusieron un reportaje por televisión donde se mostraba que Galicia vendía algunas de sus aldeas desiertas a ciudadanos británicos, en estos tiempos sin trabajo podría ser una opción, pero una cosa es lo bucólico que se muestra en los cuadros y otra la realidad de la tierra, ¿no?

MG.: Sí, soy consciente de ello, supone mucho esfuerzo físico y sacrificios (como madrugar o pasar frío y calor), pero no me baso en una impresión por haber visto un documental o una película, sino en lo que ya he hecho antes.

C.: Por lo que presupongo que ya has trabajado el campo.

M.G.: Bueno, a pequeña escala, en el huerto que tiene la familia en el pueblo, aunque cuando voy intento estar el mayor tiempo posible allí.

C.: Ese éxodo que se está dando otra vez en nuestra Historia de ciudades al campo, requeriría de restauraciones, por ejemplo de muebles. Ahí también practicas tú también la pintura. Hace poco cuando restauré un viejo joyero de mi familia usando maderas reutilizadas tú te prestaste a pintarlo para que pareciera mmadera vieja a tono con la auténtica madera vieja que quedaba en el joyero. ¿Con qué pintura disfrutas más, con la pictórica o con esta otra donde le das una vida nueva a viejos objetos? 

 M.G.: Disfruto con las dos, pero la verdad es que prefiero crear algo yo misma, aunque es más complicado porque no siempre sale lo que una tiene en mente. La restauración es más fácil porque sólo hay que completar el original lo más fielmente posible.

 C.: Bueno, yo no creo que la restauración sea más fácil en todos los casos, y también hay que ser muy creativo a veces, cuando los elementos son muy limitados.

MG: Desde luego que sí que lo fuiste con la tapa del joyero, la idea de las pinzas de madera me dejó muy sorprendida, cuadraba bien con el resto de la estructura. Y en el caso de la restauración de cuadros el pulso es muy importante, hay que ser muy disciplinado.

C.: No lo decía por aquel trabajo, lo decía en general, en cualquier persona que se dedique a hacer cosas. hay muchas personas haciendo todo tipo de obras. En ese sentido tú siempre te has preocupado por ir a todas las exposiciones de pintura de artistas desconocidos o noveles. De los artistas locales de Alcalá de Henares que conoces y que han estado exponiendo a lo largo de este año en diversos lugares, ¿qué opinas? ¿qué te dicen? ¿Algún favorito? Y ¿por qué?

 MG: De los que más conozco no podría decidirme por ninguno porque son estilos distintos, desde las expresiones de Zaida Escobar,  a las serigrafías o litografías de Gonzalo Lechón y los dibujos improvisados de Alberto Cerezo, por nombrar algunos. Hablando con ellos aprendo mucho. Me he dado cuenta que cada vez predomina más la pintura acrílica sobre el óleo, y que se pueden mezclar diversas técnicas que pueden no tener nada que ver y quedar bien. No voy a poner ningún favorito.

 C.: ¿Y tú qué técnica prefieres y cuál te gustaría dominar?

MG: Prefiero el pastel, es lo que mejor se me da, quizá porque lo estudié durante más tiempo. Este gato lo hice así y tardé muy poco en acabarlo porque lo tenía muy claro,  y el lápiz. Me gustaría dominar las tintas y acuarelas, y creo que voy por el buen camino con el acrílico. Sobre el óleo prefiero no opinar todavía, he hecho algo, pero está inacabado. Últimamente se está poniendo de moda dibujar con bolígrafo, y también me he puesto a ello.

C.: ¿Y de los pintores famosos qué me cuentas?

MG: Pues mis gustos son muy clásicos, si no entiendo algo no me gusta, así que es difícil sacarme del realismo y sus derivados, a no ser que me guste estéticamente, es decir, que me entre por la vista. Por supuesto mis favoritos son Velázquez (en cuanto a técnica), Goya, por la temática y la innovación que supuso, el Bosco (para mí el predecesor de Dalí), y algo de Tapies, por no quedarme en otras épocas.

C.: Y ya que estamos en las Navidades de 2012, año complejo donde los haya, te dejo cerrar la entrevista contándonos lo que desees de este u otro tema, todo tuyo. Gracias y que la cerveza te acompañe.

MG: Bueno, pues ahora mismo es evidente, trabajo, lo justo para poder vivir. Sobre todo creo que se podrían solucionar muchos de los problemas actuales si hubiera menos egoísmo, que se reparta más y todo eso que se suele decir, pero es así de sencillo. Aunque no se tenga un nivel de vida por las nubes, compensa más  ver que el de al lado puede mantenerse.