Dificil es no saber hoy que el personaje de cómic argentino creado por Quino, la entrañable niña llamada Mafalda, cumplió cincuenta años. Ahí los tenemos, sentados juntos en Buenos Aires cuando fue el 44º aniversario en 2006. Quino la creó el 15 de marzo de 1962 como personaje que anunciaba unas lavadoras argentinas, y que pasó a ser el personaje de crítica social y política de los diarios argentinos desde 1964, junto a Inodoro Pereyra (nacido en 1972, por Fontanarrosa). Ambos personajes de diferentes autores marcaron las décadas de 1960 y 1970, a pesar de que tienen transcendencia e importancia en las siguientes también. Dibujaron y nos hablaron de los problemas sociales, políticos y económicos de Argentina, exportables al resto de América y definitvamente de carácter universal en todo el planeta. Ya hablé en esta bitácora de Inodoro Pereyra, y hoy es inevitable hablar de ese gran maestro del Noveno Arte que es Quino, quien puede celebrar este feliz cumpleaños, a diferencia de Moebius con sus obras, este se nos murió el pasado 10 de marzo.
Mafalda e Inodoro Pereyra tuvieron que sortear la dictadura de los generales de Argentina (1976-1983) usando del humor que encubriera a veces determinadas denuncias. Aunque si bien es cierto que Mafalda había terminado en 1973, en 1976 había reaparecido hablando de los Derechos Humanos desde los Derechos del Niño. No obstante, sus historietas eran continuamente reeditadas. Además, el otro personaje, Inodoro, cayó en gracia a los dictadores, que creían que exaltaba un determinado tipo de personalidad propia de la nación Argentina, cuando en realidad la satirizaba. Pese a todo esto, ambos personajes y creadores sufrieron censuras por su caracter defensor de la democracia y la libertad.
El paso por diferentes revistas y periódicos de diferentes dimensiones, y el espacio que los editores les otorgaban hizo que las historias fueran más o menos complejas, dependiendo de las viñetas que podían pintar o que tenían contratadas, y más o menos trabajadas en diferentes estilos, dependiendo del tamaño y formato de las páginas donde aparecían.
Mafalda, la niña que de haber nacido como persona tendría esos 50 años, y que de tener su edad real (en 1962 tendría unos cinco o seis años) hoy tendría un promedio de 55 años, ha denunciado, y a ayudado a concienciar sobre, los abusos de autoridad, el racismo, el sexismo, la xenofobia, la violencia, las desigualdades sociales y económicas, las injusticias políticas, las persecuciones... ha ayudado a identificar a varias generaciones (de muy diversas edades) qué es la libertad y la democracia. Está traducida en más de treinta idiomas hoy día, y uno de los introductores de sus libros recopilatorios es ese escritor tan apasionado del Noveno Arte, el literato Umberto Eco.
El personaje, que odiaba la sopa (la sopa era una metáfora de diversas cuestiones que usaba Quino muy a menudo para sortear problemas de censura en un país que veía golpes de Estado y dictaduras en medio de una democracia previa al golpe de 1976), volvió a odiarla (de modo metafórico) saltando a los medios de comunicación el pasado 18 de enero de este año, cuando Estados Unidos de América aprobó una ley llamada S.O.P.A (Stop Online Piracy Act) que disgustó a numerosa población cibernáuta. Pues bien, tanto Mafalda como su aversión a la sopa me sirvieron a mí en 2010 para un poema que escribí por una determinada persona y el fin de nuestra amistad como hasta ese momento se había vivido, en el fondo implicando un desamor. el poema es bonito, a mi juicio, está en mi libro El sueño de la vida produce poemas, de 2010. Os dejo con él:
(Este poema tiene registro de autor bajo licencia creative commons, al igual que el resto del blog según se lee en la columna de links de la derecha de la página. También está registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual como parte del libro donde aparece. De este poema no está permitida su reproducción total o parcial sin citar el nombre del autor, y aún así no estará bajo ningún concepto ni forma permitida la reproducción si es con ánimo de lucro).
Mafalda e Inodoro Pereyra tuvieron que sortear la dictadura de los generales de Argentina (1976-1983) usando del humor que encubriera a veces determinadas denuncias. Aunque si bien es cierto que Mafalda había terminado en 1973, en 1976 había reaparecido hablando de los Derechos Humanos desde los Derechos del Niño. No obstante, sus historietas eran continuamente reeditadas. Además, el otro personaje, Inodoro, cayó en gracia a los dictadores, que creían que exaltaba un determinado tipo de personalidad propia de la nación Argentina, cuando en realidad la satirizaba. Pese a todo esto, ambos personajes y creadores sufrieron censuras por su caracter defensor de la democracia y la libertad.
El paso por diferentes revistas y periódicos de diferentes dimensiones, y el espacio que los editores les otorgaban hizo que las historias fueran más o menos complejas, dependiendo de las viñetas que podían pintar o que tenían contratadas, y más o menos trabajadas en diferentes estilos, dependiendo del tamaño y formato de las páginas donde aparecían.
Mafalda, la niña que de haber nacido como persona tendría esos 50 años, y que de tener su edad real (en 1962 tendría unos cinco o seis años) hoy tendría un promedio de 55 años, ha denunciado, y a ayudado a concienciar sobre, los abusos de autoridad, el racismo, el sexismo, la xenofobia, la violencia, las desigualdades sociales y económicas, las injusticias políticas, las persecuciones... ha ayudado a identificar a varias generaciones (de muy diversas edades) qué es la libertad y la democracia. Está traducida en más de treinta idiomas hoy día, y uno de los introductores de sus libros recopilatorios es ese escritor tan apasionado del Noveno Arte, el literato Umberto Eco.
El personaje, que odiaba la sopa (la sopa era una metáfora de diversas cuestiones que usaba Quino muy a menudo para sortear problemas de censura en un país que veía golpes de Estado y dictaduras en medio de una democracia previa al golpe de 1976), volvió a odiarla (de modo metafórico) saltando a los medios de comunicación el pasado 18 de enero de este año, cuando Estados Unidos de América aprobó una ley llamada S.O.P.A (Stop Online Piracy Act) que disgustó a numerosa población cibernáuta. Pues bien, tanto Mafalda como su aversión a la sopa me sirvieron a mí en 2010 para un poema que escribí por una determinada persona y el fin de nuestra amistad como hasta ese momento se había vivido, en el fondo implicando un desamor. el poema es bonito, a mi juicio, está en mi libro El sueño de la vida produce poemas, de 2010. Os dejo con él:
MAFALDA
Odias la sopa y me diste un plato.
Lo recuerdo bien, una sopa agria,
una sopa fría, una sopa ácida,
hecha de polvo de sobre caducado.
Aquel sobre que yo creí desechado,
de tacto añejo, ya en la basura,
que olvidamos en la mayor altura
de las baldas puestas en nuestro armario.
Y tú hablabas del mundo,
tan repleta de palabras,
y yo me quedaba mudo.
Y no te entendí la falta
de frases en tu discurso
calladas por ti, Mafalda.
(Este poema tiene registro de autor bajo licencia creative commons, al igual que el resto del blog según se lee en la columna de links de la derecha de la página. También está registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual como parte del libro donde aparece. De este poema no está permitida su reproducción total o parcial sin citar el nombre del autor, y aún así no estará bajo ningún concepto ni forma permitida la reproducción si es con ánimo de lucro).
P.D.: Quino siempre afirma que como el proyecto de 1962 nunca llegó a salir a la luz, pese a existir los bocetos y la idea, para él el aniversario en realidad es el de la primera publicación el 29 de septiembre de 1964, en la revista Primera Plana... vamos que en 2014 habrá otro 50 aniversario... Pero hasta Colón se negó a reconocer que había descubierto América, ¿no?
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