sábado, octubre 23, 2010

NOTICIA 846ª DESDE EL BAR: LOS ACTOS EN MEMORIA DE MANUEL AZAÑA (1)

El próximo 3 de noviembre se cumplirán 70 años de la muerte de Manuel Azaña, ministro y presidente de la II República Española de 1931 a 1939. Murió en 1940 en Montauban, Francia, en el Hotel du Midi. Es el político español de mentalidad democrática más incomprendido en su época y más valorado con el paso del tiempo, salvo por los pseudohistoriadores (y sus seguidores) de extrema derecha que han pretendido surgir desde 1996. Su visión de la democracia era tal que pretendía integrar a todas las ideas posibles dentro del sistema republicano, desde el anarcosindicalismo (hubo tres ministros de CNT durante 1936 a 1937, por no contar que la CNT avaló el voto en 1931 a favor de la República, y en 1935 no hizo campaña contra el voto para facilitar a sus militantes y simpatizantes decidir si daban o no su voto al Frente Popular), a la extrema derecha de Falange (este partido político se formalizó y legalizó con la II República), pasando por el resto de ideales.

Su labor como presidente de gobierno en los años de la guerra ensombrecieron su labor política anterior donde tiene méritos como la extensión de la educación y la cultura a todos los ámbitos y clases sociales, separando además lo civil de lo religioso. Los años de la guerra su forma de hacer política fue entorpecida e imposibilitada en innumerables ocasiones ante los sucesos como el avance del predominio totalizante del Partido Comunista de España a partir de 1937, los sucesos incontrolables de violencia, las derrotas militares, el aislamiento internacional o las innumerables muertes que sufría la población civil ante una guerra que por primera vez en la Historia incluía bombardeos específicamente destinados a ella por parte de la colaboración NAZI con Franco. La depresión aumentó con los ataques que recibió de otros líderes de izquierda o por la toma de decisiones del presidente de gobierno, Negrín, sin contar con él ni siquiera consultarle, pues a la postre era él el jefe de Estado. Sus diarios, recogidos en voluminosos tomos, recogen aquellas épocas como las de un paulatino aislamiento que le imposibilitaba hacer nada. Un aislamiento que le llevó a una depresión tal que era Negrín, a última hora, quien tomaba las decisiones, y no él. Fue Negrín el nuevo presidente. Azaña se exilió a Francia, donde su depresión le llevó a la enfermedad y a la muerte en 1940. Era perseguido por los NAZIS alemanes, que habían invadido Francia desde 1939. Su llegada a Montauban en septiembre de 1940, siempre protegido por la inmunidad diplomática que le otorgó el gobierno de México del presidente Lázaro Cárdenas, llamó la atención de un grupo de falangistas españoles que se encontraban allí. Luis Ignacio Rodríguez Taboada, alquiló una habitación para él en el Hotel du Midi a la espera de poder embarcarlo para México. Pero su salud no le permitía ya viajar más. Moriría, como hemos dicho, el 3 de noviembre de 1940. Su tumba, aún hoy día, permanece en Montauban, de donde por voluntad no se ha de trasladar.

Alcalá de Henares es la ciudad que le vio nacer en 1880. Su padre Esteban había sido alcalde de la misma y creador de varios emblemas complutenses, como la estatua de Cervantes en la Plaza de Cervantes. Venían de una familia de notarios, escribanos y campesinos. Uno de sus antepasados del siglo XVIII, Nicolás, había llegado a ser uno de los escribanos más longevos que había tenido la ciudad. El propio Manuel Azaña realizó sus primeros estudios aquí, como cuenta en su libro "El Jardín de los Frailes", pero aún más, llegó a dirigir algunas publicaciones de noticias locales, como "Brisas del Henares" o "La Avispa". Es injusto aquel que por ser Azaña autocrítico con su ciudad de nacimiento ha llegado a decir que no quería a su ciudad natal. Estos hechos, junto a las innumerables visitas documentadas que existen de él a Alcalá, avalan lo contrario. No es criticar para mejorar lo que hace que no ames a tu lugar de origen.

Alcalá de Henares pocas veces le ha devuelto a Manuel Azaña todo su reconocimiento. Durante los años de su gobierno o los de la guerra, la ciudad fue plenamente republicana, no obstante fue la primera de las Castillas de entonces que había tenido un concejal socialdemócrata a principios del siglo XX. Pero esos años eran los años de su gobierno activo, y como tal, igual que toda actualidad política, Azaña tuvo sus simpatizantes del momento y sus no simpatizantes. Cuando las tropas franquistas entraron en la ciudad en 1939 hicieron de su casa familiar, la de sus padres, la sede de Falange en Alcalá de Henares, que en relativamente poco tiempo se trasladó a otro inmueble. Quitaron además el escudo republicano que se había regalado al ayuntamiento del propio ayuntamiento. De este modo hasta terminado 1975, con la muerte del dictador, la ciudad tenía imposibilitado recordarle ni homenajearle.

Fue con la Transición, cuando incluso el rey Juan Carlos I le recordó y homenajeó, cuando se empezó a recuperar su memoria. En 1979 ocupaba el ayuntamiento un alcalde democráticamente elegido después de muchas décadas sin uno así. Fue Carlos Valenzuela Lillo, un histórico del Partido Comunista alcalaíno que por entonces militaba en el PSOE. Después, en 1983 le sucedió Arsenio Lope Huerta, por el PSOE. Lope Huerta fue ascendió de cargo y le sustituyó hasta 1987 Teodoro Escribano. A este le sucedió Florencio Campos Corona en 1987 hasta 1995. En esos 16 años de gobiernos municipales de izquierda se volvió a recuperar en el interior del ayuntamiento el escudo republicano que regaló el gobierno central en los años 1930', como parte de patrimonio cultural de la ciudad. Se creó un colegio público llamado Manuel Azaña, donde el distrito II va a votar cada vez que hay elecciones democráticas, yo voto allí. Se creó una plaza llamada de Benicarló (el último municipio español que pisó Azaña antes de irse a Francia), otra con el nombre de él (donde hay un auditorio al aire libre con su nombre, y una calle. Aún más se construyó una estatua vanguardista de su persona sentada, ubicada primero dentro del auditorio citado y después en la rotonda de la Plaza de Benicarló. A esa estatua van numerosos republicanos a rendirle homenaje cada 14 de abril. También hubo una preocupación por recuperar la reedición de varias de sus obras descatalogadas en aquellos años, como sus diarios. Su casa fue recuperada y habitada por sus descendientes indirectos, pero nunca se ha habilitado a la visita del público.

Desde la llegada al ayuntamiento del Partido Popular en 1995-1999, con Bartolomé González, se ha debatido sobre la posibilidad de crear un Museo Manuel Azaña, o bien uno de la República, o bien uno de la Guerra Civil, pero todas las opciones se han rechazado. Igualmente, en esos años se retiró de nuevo el escudo republicano del interior del ayuntamiento, alegando que no era el escudo monárquico actual. En los años 1999-2003 gobernó la coalición PSOE-Izquierda Unida con Manuel Peinado (PSOE) y Suárez Machota (IU), donde tampoco hubo ningún avance en el terreno de la recuperación de la memoria alcalaína de uno de sus personajes más importantes de la Historia de España más reciente. En 2003 y hasta la actualidad ha vuelto a gobernar el PP con Bartolomé González, dándose el caso que casi todos los actos de recuperación de su memoria han venido por parte de la Universidad de Alcalá de Henares, la Fundación Pablo Iglesias (Archivo Obrero, ubicado en la ciudad hace relativamente pocos años), el Archivo General de la Administración (en la ciudad desde 1969) o diferentes grupos y asociaciones de diversa índole, pero no por parte plena del ayuntamiento de Alcalá de Henares (que llegaron a negar un espacio donde poder dar una conferencia sobre la explosión del polvorín de Alcalá en 1947, se realizó en la ciudad sólo gracias a Paradores Nacionales, al director del Parador Nacional de Alcalá de Henares, antigua cárcel política de la dictadura).

Este año, por primera vez en muchos años, la ciudad va a celebrar y conmemorar el legado y la memoria de Manuel Azaña. Lo hará dentro de, o en consonancia con, una serie de actos en diferentes lugares de España en memoria de los 70 años de su fallecimiento. Lo organiza en Alcalá de Henares el Foro del Henares con apoyo y colaboración de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, la Universidad de Alcalá de Henares, el ayuntamiento de Alcalá de Henares, el Archivo General de la Administración, el Centro Internacional de Formación Financiera, el diario EL PAÍS, el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, la sala de teatro Margarita Xirgú de la sede del sindicato Comisiones Obreras de Alcalá de Henares y la Fundación Orquesta Ciudad de Alcalá.

Dicho todo esto, por hoy sólo citaré ya que la pintura del retrato de Azaña de esta Noticia está pintada este mismo año 2010 por Jacinto Gamo. La próxima Noticia os escribo el programa entero de los actos para que podáis participar de ellos si así lo deseáis. Saludos y que la cerveza os acompañe.

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