Hoy, 18 de Junio de 2010, a las 12:30 horas, ha muerto el escritor y filósofo portugués José Saramago. A cuatro horas de distancia de ese fallecimiento deseo dedicarle unas palabras. José Saramago, con una prolífica vida en obras literarias y filosóficas, había participado desde hacía varias décadas, pero más en los últimos años, en multitud de acciones activistas de carácter social y, algunas veces, ecologista. Fue miembro del Partido Comunista Portugués cuando en 1974 la Revolución de los Claveles acabó con la dictadura conservadora de Portugal. Desde entonces, pese a filiaciones diferentes y librepensantes, nunca se distanció de un pensamiento que otorgaba al individuo la libertad entendida como tal y no como imposición, lo que hubiera dejado de ser libertad. En sus libros trató sobre estos temas últimamente, siendo "Ensayo sobre la Lucidez" (2004), segunda parte de "Ensayo sobre la Ceguera" (1995), y a la vez paradójicamente independiente de esta, el libro cuyo enfoque le mostraba más cercano a las tesis anarquistas bien entendidas (esto es sin violencia y con sociedad) de libertad.
Fue precisamente "Ensayo sobre la Lucidez" el primer libro que me acercó a este hombre. Fue el 23 de abril de 2004, recién sacado al mercado. Lo recibí como regalo de cumpleaños de manos del hoy matrimonio de arquitectos José Ramón Morán y Ayda Muñoz, amigos personales míos. Había oído de Saramago durante mi bachillerato (1993 - 1998) y la Universidad (1999 - 2004). Había leído artículos suyos en prensa. Incluso lo había comentado en algunas clases de ética, de filosofía y de Historia. Pero hasta esa fecha no había tenido un libro suyo. Fue un libro que recomendé, compré y regalé en varias ocasiones a otras tantas amistades. La semana pasada, en un curso de mi trabajo para aprender informática para archiveros, impartido en la Facultad Politécnica de la Universidad de Alcalá de Henares, hablaba con dos compañeras de trabajo durante la media hora del café sobre qué escritores vivos españoles me gustaban más. Contesté que aunque no era español me impresionaba José Saramago. Hace una semana de esto, hoy ha muerto con 87 años, camino de los 88.
Ha muerto una mente lúcida hasta el último momento. Uno de los más recientes grandes filósofos de la Historia, pero también uno de los grandes escritores. Siempre atento a qué opinaba de los temas humanos más delicados, hoy su opinión sólo nos queda ya para nuestra reflexión; escrita. Que la tierra le sea, te sea, leve.
"(...) Pido licencia para recordarle a nuestro querido colega y al consejo, dijo el ministro de justicia, que los ciudadanos que decidieron votar en blanco no hicieron nada más que ejercer un derecho que la ley explícitamente les reconoce, luego hablar de rebelión en un caso como éste, además de ser, como supongo, una grave incorrección semántica, espero que me disculpen por adentrarme en un terreno en el que no soy competente, es también, desde el punto de vista legal, un completo despropósito (...)". ENSAYO SOBRE LA LUCIDEZ, José Saramago, 2004.
http://www.youtube.com/watch?v=borpuCh6PNA&feature=player_embedded
ResponderEliminarUna noticia triste para un año no demasiado feliz para las letras. Primero Delibes y ahora Saramago.
ResponderEliminarCARLOS: "La dictadura de hoy es económica (...), podríamos decir que es un periodo de capitalismo autoritario. (...) Los políticos no mandan nada, (...) aparentemente sí... hacen leyes, establecen impuestos, pero, ¿mandan? No. No mandan. El que manda es el capital." Esto es la clave de ese discurso que nos habla de una democracia necesaria que no es la de partidos de hoy día, si no la de la conciencia del ciudadano, como en las tesis anarquistas de sociedad. Gracias por la aportación.
ResponderEliminarALEGORIA: Bueno, eran ya bastante ancianos ambos. De los literatos ibéricos actuales, vivos, me atrevo a apostar por Luis García Montero, un poeta impecable (52 años actualmente). Saludos.