He cambiado mi prefijo, el día 21 abandoné mi década personal de los 20 años y cumplí 30. Sin embargo no los cumplí en Alcalá de Henares rodeado de gente amiga. El último día de los 29 me fui a Madrid capital, a la estación de autobuses de Avenida de América, y volví a coger el primer autobús que saliera hacia cualquier lugar. Bilbao. Nunca había estado en Bilbao. El mismo día 21 me trasladé a Plentzia, y allí estuve en una playa donde desembocaba una ría navegable por barcas de pescadores y pequeños botes de lujo. Una playa que era una especie de cala, sin gente, con sol y brisa fresca, rodeado por gaviotas que volaban bajo y se acercaban para pasear relativamente cerca de mí. Un edificio abandonado al borde de la fina arena con huellas de algún animal se presentaba con pintadas enormes es su fachada blanca balaustrada. Casas a dos aguas de los años 1920', casi palaciegas, ikurriñas poniendo colorido, restos medievales en el centro de la villa, con algún batzoki donde tomar un poco de vino entre abuelos jugando al mus y amigos hablando del Athlétic de Bilbao tras venir de trabajar en Gorliz. Gaviotas volando en un lugar donde no conocía a nadie y me daba sensación de paz. Y regreso a Bilbao.
Bilbao me ha gustado tanto como cuando estuve en Barcelona de improviso... claro que entonces fui de vagabundo trotamundo y pasé la frontera a Francia. Bilbao tiene una personalidad propia muy interesante. Y sus gentes son excepcionales. Conoces gente rápidamente allí, la mayoría atraídas por tu acento diferente. O al menos eso me pasó a mí. Creo que si viviera en Bilbao me sentiría a gusto, claro que decir esto habiendo estado tan sólo 4 días podría ser precipitado, pero lo cierto es que me he sentido muy a gusto allí, a pesar de la inquietante pared de las escaleras de mi pensión... era lo más barato de Bilbao, 25 euros noche, en el barrio de Bilbao Viejo. Cuatro agujeros circulares en la pared de las escaleras de entrada y al lado una pintada en vasco y en castellano donde se leía "policía asesina". La puerta de la habitación estaba rota y se debía cerrar con un seguro atornillado a la madera y que cualquier golpe hubiera arrancado de cuajo sin problemas. Todas las conversaciones se oían a través de las paredes sucias, y la inscripción a navaja de una inglesa en el perchero de madera recordaba que sobrevivió a la habitación del olor a meada de gato. Normalmente, también lo reconozco, voy buscando historias que vivir. Pero esta descripción de Bilbao sería injusta. La gente de allí es muy agradable, el ambiente es muy saludable, me daba buenas sensaciones, de gente franca, simpática y abierta, como de tu propia casa. Cercana.
No voy a hablar de mi viaje a Bilbao en el blog. Al menos no hoy. He cumplido 30 años el día 21 y acabo de regresar a mi casa en Alcalá de Henares. Me he traído conmigo el vuelo de las gaviotas, amistades nuevas en un bar de rock de la Barren Kalia, la mirada preciosa y la sonrisa de una vasca que me hablaba de su trabajo en los servicios sociales de la Cruz Roja. Las calles medievales del Casco Viejo, el teatro Arriaga y su plaza enclavada en puentes preciosistas del comienzo del siglo XX. El Museo de Bellas Artes y su parque trasero. Un restaurante con bacalao. Un partido del Athletic en un bar de barrio, una partida de dados con un hombre de cuarenta años que venía de trabajar y fue a un bar donde buscaba con quien jugar. Campos verdes, montañas, el Nervión, Portugalete...
Y al volver a Alcalá de Henares fui a la Librería Diógenes. Tenía una cita el Día del Libro: comprar un libro que encargué: "Kahlo en el País de las Dadanoias", de Marta Castro conocida en el cibermundo como "Kahlo". Lo acaba de sacar a partir de sus blogs. Lo edita Norma Editorial. Kahlo has sido seguida por mí desde el primer momento que abrí ester blog, apenas uno o dos meses después del suyo. Ya la he mencionado y homenajeado otras veces. Miss Kahlo triunfa, es toda una artista, mi elegida ciber musa pin up, pero sobre todo artista, para algunos de mis escritos. Me gusta su modo de hacer, tiene etapas y etapas, como todos, pero obra bien. Así que aquí está su libro el Día del Libro, mientras me tomo una cerveza en El Perro Verde, sin ningún amigo, pues mi regreso tampoco era anunciado... mañana unos cuarenta a cincuenta amigos están llamados a mi 30 fiesta de cumpleaños. Vengo cansado, pero aquí andamos. Leed a Kahlo, o apreciad su fotografía. No perderéis el tiempo.
30 años, y hubo de todo en esos 30 años, buenos y malos momentos. Puede ser la mitad de una vida, o una vida entera, o apenas un tercio de ella. En Mayo, a mitad vuelvo al desempleo por el fin del contrato. Alguna amistad me debe un abrazo de reconciliación que deseo. No sé mi futuro inmediato. Nunca tuve pareja ni chica a la que gustase más allá de ser amigos. Había gaviotas en el cielo y en la playa. Plentzia era el estado de paz el 21 Abril. Me hizo sentir un poco de paz al cumplir 30 años. Las gaviotas volaron cerca de mi cara. Preciosas. Yo en la playa con el sol y la brisa y las gaviotas.
Felicidades. Pero, para la próxima, coge un autobús que te deje un poco más a la izquierda: en Cantabria tienes todas las calas solitarias que quieras. Y con gente también.
ResponderEliminarQue el txacolí te acompañe
¡Muchas felicidades canichu! Suena muy buen plan la escapada a Bilbao.
ResponderEliminarMe pasaré a leer el blog que recomiendas.
Felicidades por unirte al club del 3...y gracias, porque el regalo me lo has hecho tú a mi, me has traido la infancia a este casi amanecer golfo...me alegro que te haya gustado aquello, aunque no me extraña en absoluto...
ResponderEliminarmillones de besos en paro (a mi me ha tocado esa lotería este mes, no te preocupes...no es tan malo como lo pintan, ya ves a que horas te escribo...que son las horas a las que llego a casa)
Jaja, te podía haber recomendado un sitio mejor en Bilbo e igualmente económico. La última vez que estuve (hace bien poquito) lo pasé de vicio. Paseando por la ría, tomando un café en una terraza al lado del Guggenheim y saliendo por lo viejo de pintxos y vinos.
ResponderEliminarSalud y felicidades!!
Me alegro de que tus pies te llevaran a la última estación de metro, no pudiste elegir lugar mejor, pero sólo para empezar, porque ese sólo es el principio, porque volverás. Bueno, a celebrar lo que toca con la gente que quieres tener cerca, a parte de la compañía de la cerveza (esa rubia nunca abandona)Besicos
ResponderEliminarMuchas gracias a todas, y sí, pienso regresar al País Vasco algún día, y también ir a otros lugares del Cantábrico pendientes, Cantabria, Asturias...
ResponderEliminarTranquilo, no son tan diferentes de los 20. Lo bueno es que eres más listo y lo malo, que empiezas a verte algunas arrugas donde antes tenías la piel lisa.
ResponderEliminarFelicidades, Dani... ¡¡¡Un abrazo fuerte por esos 30!!!
ResponderEliminarbueno, mientras las arrugas me sienten con el tiempo como a Eastwood o Newman todo bien, ¿no? Muchas gracias a ambas también.
ResponderEliminarMuchas felicidades desde la ciudad que te acaba de ver partir!!!!! jeje
ResponderEliminarMe alegro mucho de que esto te haya gustado. Y oye, me hace ilusión que hayas "elegido" esta ciudad para comenzar tu nueva década.
Suelen decir que la gente de aquí es muy abierta y acogedora. Yo, como llevo aquí toda mi vida, no sé cómo me sentiría al llegar de "extraña", pero ya veo que parece ser que es verdad, que somos muy majetones, aiba la hostia!!!! jeje
Hace bien poco que he estado yo también de paseo por el puerto de Gorliz, helado en mano, porque la verdad es que es un sitio agradable y bonito donde pasar esas tardes tranquilas en las que lo único que quieres es pasear.
Me resulta curioso pensar que, de haber retrasado un poquito tu viaje, igual podrías haber contado en el blog que en la bonita plaza del Arriaga pudiste ver cómo grababan a un grupo de bailarinas haciendo el tonto, o que cualquier día, al pasar por Barrenkale para venir al instituto (desde donde estoy escribiendo por desaparación del profesor) podría haberme cruzado con una cara conocida, aunque no hubiese reaccionado para preguntarte si de verdad eras tú... Cosas de la vida.
Sabiendo que has estrenado los 30 en Bilbao, y como dicen que los de Bilbao somos unos fanfarrones, solo me queda asegurarte que bien acaba lo que bien empieza, así que seguro pasarás un buen año!!!!!
Que los disfrutes mucho!! Un brindis por ti!!
Pues probablemente si por un día más hubiera visto la imagen que describes en tu blog, sin saber que estabas allí hubiera escrito algo sobre bailarinas disfrazadas en la Plaza Arriaga. Por un momento pensé dejar un mensaje en mi blog diciendo que estaba en Bilbao por si alguien conocido del cibermundo lo leía y quería tomar café o algo, pero no lo hice por respetar el incógnito de este viaje concreto y por no romper los días de "no internet" con "internet" para poner el mensaje, que todos ya sabemos que entras para eso... y miras facebook, y miras messenger, y miras email, y miras el blog, y miras blogs amigos, y... Asíque no pudo ser. Tal vez en otra ocasión. A mí en breve, me han dicho por ahí, me visitará una blogger amiga de barcelona, a mí y a otros de madrid comunidad. Bueno, un saludo y gracias.
ResponderEliminarQue casualidad. Yo estuve en Bilbao en el mes de octubre, dando una charla sobre la memoria histórica. Este miércoles, día 29, vuelvo para lo mismo. Sí, Bilbao me gustó. Pero sobre todo San Sebastián, que estuve al día siguiente y me pareció una ciudad preciosa.
ResponderEliminarYa te aviso por lo del libro del polvorín, que espero me lo den esta próxima semana.
Y muchas felicidades compañero.
Muchas gracias. Un abrazo. Te compraré varios ejemplares, hay gente que lo quiere. Y por otra parte te recuerdo lo de avisar a lucia la de gimnasia.
ResponderEliminar