"Dos monjes estaban sentados en plena naturaleza. Uno de ellos estaba rodeado de conejos y el otro no. El que no tenía conejos a su alrededor le dijo al otro:
-¡Eres un santo! ¡Es increíble! Todos los conejos están a tu alrededor, mientras que huyen de mí. ¿Cuál es tu secreto?
-No tengo ningún secreto. No como conejo. Eso es todo."
Alejandro Jodorowski, "El dedo y la Luna. Cuentos zen, haikus y koans", 1997.
Tengo una amiga doctora que está preparándose el MIR. El año pasado, y principios de este, ejerció como médica en Gran Bretaña, después se fue de voluntaria a la India durante un poquito más de un mes. Compartimos varios gustos y aficiones. Uno de ellos es el gusto por lo oriental. El Jueves pasado, en el Flamingo Rock Bar, me dejó un librito de reflexiones zen escrito por Jodorowski, el cual me estoy leyendo. El día anterior yo había estado con su novio en un restaurante oriental que también es bar, la verdad es que es muy pequeño y se podría llamar más bien casa de comidas o sala de comidas. Se trata del restaurante oriental de la calle Victoria, enfrente del rock bar La Ruina. Este chico es muy inteligente y tiene una conversación interesante. Yo andaba bajo de ánimos y él me llevó a tomar sake caliente. Vinieron otras amistades y tomamos ese sake en unos pequeños vasitos de cerámica blanca. Me resulta curiosa esta bebida, o más bien su función social, pues quien lo sirve no se puede servir a sí mismo, sino que le debe servir alguno de los otros presentes. Claro que si fuesen dos y en concreto una pareja, más que función social sería un acto romántico. En todo caso, necesitaba ese remanso de paz mental. La semana empezó siendo muy dura, por motivos personales, y necesitaba de todo esto, de la cercania de los conejos.
No sabía que en Alcalá había un sitio donde compartir sake. Muchas gracias por la información.
ResponderEliminarMe regalaron ese libro en un cumpleaños, pero no brindamos con sake. Qué bueno.
ResponderEliminarLo de rodearse de conejos da pie a chistes fáciles que no voy a hacer...
Bonita anécdota.
ResponderEliminarA mi también me gusta Jodorowsky aunque sea un tipo muy excéntrico. No he leído ningún libro suyo, pero he visitado varias veces su web y leído textos suyos y recomendaciones que da a la gente que le consulta y le cuenta sus problemas. Lo de las películas...ya es un caso a parte.
ANÓNIMO: Pues ahí tienes un sitio. Gracias por leer.
ResponderEliminarBARDAMU: sabía lo de la facilidad de los chistes... era un riesgo que había que correr... :D
SCHIELE: La verdad es que es la primera vez que le leo, lo de las películas ya es otra historia. Saludos.
Lo importante es tener (buenos y verdaderos) amigos con quien compartir ya sea sake o una fría cerveza.
ResponderEliminarLa danza de la realidad me resultó interesante como ejercicio autobiografico por parte de su autor, pero con lo de la psicomagia... perdóname que mantenga mis dudas... Es que soy muy escéptica, pero oye!si a la gente le sirve de algo, pues nada, que les vaya bien, pero me parece que es caer rendido a los pies de una charlatanería eso sí, desde la voz de gente con una gran capacidad de captación, y una elevada inteligencia, ¿con qué fines? Prefiero pensar que no meramente lucrativos, aunque no se yo si eso sería más lícito que por delirios de ser seres dotados de algún poder sobrenatural.
De la sabiduría de los cuentos me quedo con la selección de estos que recoge, pero difiero en muchas de sus reflexiones.
Un saludo D.! Que me paso de tanto en tanto pero ya sabes que por aquí ando ;)