NOTICIA 543ª DESDE EL BAR: UN AÑO DE RETRASO

El 17 de Noviembre de 2007, el año pasado, fui al Archivo General de la Administración (AGA) para realizar un encargo de investigación de Historia de parte de Mauricio. Se trataba de buscar unos expedientes judiciales sobre Agustín Anuarbe Pardo, un periodista de Alcalá de Henares que fue detenido durante la huelga de octubre de 1934 por tenencia ilícita de armas, aunque en realidad sólo portaba el arma (llevar un arma no era algo extraño en los años treinta) y no la había usado en absoluto ni en la huelga ni en algún otro motivo. Más parece que fue detenido por ser de izquierdas, estar en la calle en aquellos días de huelga, tener un arma y ser periodista. No entro en detalles sobre el asunto. Mauricio puede hablar mejor de él. El caso es que el sábado pasado, 25 de Octubre de 2008, casi un año después, recibí una carta del AGA diciendo que tenían el gusto de comunicarme que ya habían fotocopiado las 104 hojas del expediente judicial solicitado y que podría recogerlas previo pago de 6'24€ en el Banco Santander. Pese a que en Diciembre de 2007 había reclamado telefónicamente esas copias el AGA nunca había contestado más que con vagos "están por hacerse". El asunto fue olvidado, Mauricio consiguió información por otro lado. Pasado un año entero nos encontramos con lo dicho. Llamé a Mauricio y me confirmó seguir estando interesado en tener la copia del expediente. Asíque esta mañana me fui a la Plaza de Aguadores de Alcalá de Henares, donde está el AGA, para poder recoger la copia del mismo.

Llovía, lluvia de octubre, me gusta, es bonita, aunque te cale poco a poco. La Plaza de Aguadores apenas es una rotonda donde confluyen varias calles, en cuyo centro tiene una fuente con un aguador llevando a su mula, unos edificios un poco alejados, el muro de un edificio del siglo XVII, las vallas de unos pisos de semilujo y unas instalaciones deportivas, un parquecito y la entrada con verja y guardia de seguridad que da acceso al edificio del AGA: una construcción funcional de la época de la dictadura de Franco, que vino a sustituír la antigua ubicación del AGA en la propia Alcalá de Henares, el Palacio Arzobispal de los siglos finales de la Edad Media y los de la Edad Moderna (se sustituyó por necesidad de la administración de edificios modernos y porque tras la guerra civil, unos días después de su final, el AGA sufrió el incendio accidental del palacio, perdiéndose parte de la documentación de España desde su fundación, ya que el AGA existe y funciona desde tal y ubicado en Alcalá).

Al entrar en la secretaría encuentro montones de documentos fotocopiados en las mesas esperando ser recogidos por otros investigadores. Con buen humor le hago notar la tardanza de un año en serme entregadas las copias. Sin azoramiento y sin preocupación alguna, con buen humor pero notablemente a la defensiva, la secretaria me contesta que eso se debe a que el gobierno no pone dinero ni medios para cubrir las necesidades del archivo. En otras palabras, que el gobierno no pone los recursos necesarios para contratar más gente que podría estar trabajando allí, como yo, o para invertir en más fotocopiadoras y máquinas. Aunque eso sí, me abstengo de comentar que conozco a unos amigos también licenciados en Historia que acabaron trabajando allí casualmente a través de una empresa de trabajo temporal (ETT): esto es que el AGA ha recurrido a estas empresas para contratar personal no cualificado, ya que no les han contratado por licenciados, sino por estar apuntados a una ETT (no les pagaron como licenciados que son, ni valoraron eso, sino como mano de obra barata y fácil por temporal). En otras palabras: por ahorrar dinero se recurre en contribuir al paro de los licenciados de Historia, Documentación, Humanidades, etcétera, y por supuesto a arriesgarse a trabajos realizados no con toda la profesionalidad que podrían tener. También me abstengo de comentar que como usuario investigador en el AGA, y como amigo de esta gente que entró por ETT, soy consciente que buena parte de los retrasos se deben a desperdicios del tiempo en cigarrillos interminables y cafés sin fin de los funcionarios. Pero eso ya es algo que la propia administración deberá examinar y poner remedio. Yo a lo que hoy vengo a contar es que pudiendo haber trabajo, y mucho, en los archivos públicos para gente de mi propia carrera universitaria, y afines, no se da, y no porque no lo haya, si no porque el gobierno no lo da, no lo quiere pagar, no quiere generar esos puestos de trabajo por las razones económicas, políticas, administrativas o las que sean. Una vergüenza. Menos mal que este expediente no le urgía a Mauricio, porque como dijo la misma secretaria: aún había otros documentos solicitados el año pasado por otros investigadores que no habían llegado a ser fotocopiados.

Que la cerveza os acompañe.