Bueno, pues gracias al amigo Mauricio van a publicarme un artículo de Historia en la revista Germinal, revista de estudios libertarios. Es una revista científica de Historia, la típica que parece un libro más que una revista. De las que se consultan en Universidades, bibliotecas especializadas, Fundaciones, Archivos... Asíque no está mal. Y no, no me pagan, que ya sé que alguno lo dirá. No estaría mal, pero en esta revista, como en casi toda esta clase de publicaciones, no se paga. Es algo que se hace por amor a la Historia. Mi artículo en realidad es una recesión sobre un libro que se ha reeditado este año. Como Germinal no se encuentra en Internet y sus copias sólo se dan en las publicaciones en papel, os dejo el artículo aquí. Ya sé que es largo pero es lo que se espera en estas revistas. En realidad son 4 hojas de word. Quien tenga curiosidad aquí tiene lo escrito. Si alguien quiere comprar la revista supongo que debería ponerse en contacto con la Fundación Anselmo Lorenzo, que creo que tiene algo que ver con la publicación. Yo supongo que este artículo saldrá en el número de Septiembre o en el de Octubre, ya lo diré cuando me lo comuniquen. Yo he cumplido mi plazo, que era entregarlo antes de acabar Agosto. Bueno, pues ahí os dejo el artículo, para quien quiera leerlo (aquí en el blog no añado la bibliografía). Aclaro también que se notará una cierta no imparcialidad. A fin de cuentas escribía para Germinal. Que la cerveza os acompañe.
[Pues a petición de la revista Germinal he retirado el artículo del blog hasta que se publique en Octubre-Noviembre en ella misma. Es lo que tienen estas revistas científicas, que quieren la propiedad, o cuando menos la posesión, de la exclusividad de lo inédito, lo que le deja a uno sin el uso de su trabajo como desea cuando desea. Da igual, no importa, no pasa nada, es práctica normalizada, la cual debería haber pensado yo antes y colgar el artículo justo cuando ellos dicen sin necesidad de haber dado pie a ese toque de atención. El error fue mío, lo subsano. Pero una vez que lo publiquen esa exclusividad se agota, ya que no será inédito, y podré usar de mi artículo libremente, será entonces cuando lo vuelva a colgar en esta misma Noticia. Un saludo y lo dicho. Que la cerveza os acompañe. 27-Agosto-2008.]
NOTA DEL 24 DE FEBRERO DE 2009: Con cierto retraso, al fin ha sido publicado el número de Germinal de Octubre-Noviembre de 2009. Como os dije en este mismo post, y con permiso de Germinal confirmado por los propios comentarios de Mauricio en esta misma entrada en su día, como se pueden leer, os presento el texto publicado. No obstante, os recomiendo acercaros a la lectura de Germinal, una revista seria de Historia del anarquismo en todos sus ámbitos. La podéis conseguir en su edición en papel como mínimo a través de la Fundación Anselmo Lorenzo, tal vez si contactáis con el mismo Mauricio podáis saber como solicitarla si os interesa. Sin más, os presento mi breve articulito que comentaba un libro recién reeditado. Un saludo:
Sobre el libro de Flor O’Squarr: "Los entresijos del Anarquismo".
(ed. Melusina, Barcelona, 2008) 221 Páginas.
Flor O’Squarr es sólo un pseudónimo de alguien que vivió hace cien años. Sin embargo asistimos este año de 2008 a la reedición en castellano de uno de sus libros, Los entresijos del Anarquismo, que se publicó por primera vez en Francia en 1892. No es una fecha fortuita, desde luego. De 1892 a 1894 se desarrolló en Francia una gran actividad terrorista dentro de la lógica de “la propaganda por el acto” que propugnaba y practicaba una parte del anarquismo francés de la época. Así pues el libro es hijo de su tiempo, ya que Flor O’Squarr lo escribió con idea de mostrar al Anarquismo como una gran amenaza violenta que había que conocer para eliminarla. Una visión sin duda desde la única óptica del que es un declarado contrario. Flor O’Squarr era un periodista belga que llegó a ver la oleada de atentados desde la posición privilegiada que le otorgaba su profesión, mientras que por otra parte él mismo practicaba otro tipo de violencia que no parecía deplorar, era aficionado a los duelos en su tiempo libre. La editorial Melusina reedita el mencionado libro a sabiendas de todo esto y, según se escribe en su contraportada, intentando relacionarlo con el terrorismo internacional del extremismo islámico, cuyo máximo exponente fue los atentados contra las Torres Gemelas de New York en 2001. Si uno tiene en cuenta tan sólo los términos del terrorismo en sí, los que implican matar o destruir, dañar en general, con un X determinado propósito, sin importar cual sea este, sin duda como dice el libro se pretende demostrar que no hay nada nuevo bajo el Sol, pero si se hace una comparación más pensada sobre esos X motivos, y que otros X factores sociales e históricos había, se encontrara que una reedición de este documento bajo esa excusa es un despropósito descabellado, otra cosa sería tan sólo reeditarlo por su valor intrínseco en cuanto a la Historia y las mentalidades. No obstante el que escribe piensa que el uso de la violencia es equivocado.
Con todo O’Squarr al escribir lo hace de un modo que puede llamar a una doble percepción. Si bien es cierto que su libro es una crítica al anarquismo con cierto sentido del humor basado en lo irónico, también es cierto que la reproducción de determinados argumentos anarquistas, o determinados pasajes pueden ayudar a cierta propaganda del anarquismo mismo. De hecho, da la sensación de que el autor critica seriamente el anarquismo violento, pero de igual modo parece que critica la situación social de injusticia que ha dado lugar a este, a la par que para los teóricos pacíficos del anarquismo, como Proudhon o Koprotkin, no tiene ataques, sino buenas palabras acerca de que sus ideas no son seguidas por las nuevas generaciones anarquistas, a las que acusa de incultura y de no haberles leído. De hecho, buena parte de sus ataques estriban precisamente en eso, en la falta de preparación de los anarquistas violentos. Les acusa de poner bombas por tener espíritu de criminales y falta de preparación intelectual, aunque dedica un capítulo entero a explicar como se preparan bombas caseras asegurando que un anarquista no podría hacerlas precisamente por esa falta de conocimientos. Es sin duda toda una contradicción en sus argumentos, algo que desbarataría todo su libro sin más, si no fuera por el hecho de que efectivamente se ponían bombas y se disparaba a los más destacados miembros de las clases altas. Pero es esta una visión sesgada e interesada, llena de juicios previos del autor, ya que en realidad no responde exactamente con la realidad. Emile Henry, por ejemplo, fue un anarquista guillotinado a los 22 años en 1894 por haber logrado hacer estallar dos bombas, una en un café en 1892 y otra en una calle. Este joven era un estudiante brillante que incluso gozaba de una beca que rehusó.
En todo caso, la principal acusación que hace O’Squarr acerca de la formación anarquista de estos violentos se basa en afirmar que eran personas resentidas con la sociedad a causa de su permanente desempleo, trágicas circunstancias personales de sus vidas y lecturas de periódicos anarquistas que menospreciaban a los teóricos y aplaudían y propugnaban lenguajes violentos y de argot para defender la idea de la violencia como mejor medio de propaganda. A esto se aunaba, según el autor, a otro tipo de instrucción popular, como podían ser las canciones anarquistas que se componían en la época y que evocaban una revolución violenta (no obstante hay que tener en cuenta que hasta la revolución burguesa que dio la democracia en Francia entre 1789 y 1799, o en 1830, o en 1848, o en 1870-1871 fueron mediante la violencia, no mediante las palabras). El periódico Père Peinard es el más atacado por él. Es cierto que teóricos y violentos estaban distanciados. Aún más, muchos de los anarquistas pacifistas no llegaron a considerar a los anarquistas de la propaganda por el acto como anarquistas, sino como antisociales o como simples delincuentes. Algunos de los periódicos anarquistas de los pacifistas condenaban abiertamente el uso de la violencia por estas personas, como La Révolte, de Koprotkin y Reclus. Lo cierto es que en esa época el anarquismo andaba dividido entre estas dos tendencias y aunque la más llamativa, por lo temible de sus acciones, era la violenta, esta era minoritaria entre los militantes, por más que sean los violentos los que más se hicieran oír y los que han dejado un regusto amargo incluso actualmente acerca del anarquismo. De hecho, tras 1894 en Francia se impondrá en general otra tendencia que se alejaba todavía más de lo que lo hicieron los teóricos de la violencia. Se trata del anarcosindicalismo. Su principal propulsor fue Tortellier, y sus esfuerzos dieron a la luz en 1906 al sindicato CGT. La idea era aglutinar a todos los obreros, fueran de las ideas que fueran, en una defensa óptima de sus derechos mediante la libre asociación y el uso de la huelga en los casos necesarios. La dirección debía tratar de ser bajo ideales de libertad y sin jerarquías. Unos ideales anarquistas que, no se ocultaba, pretendía caracterizar y fomentarse en el sindicato. Hubo anarquistas teóricos de la vieja guardia que pensaban que esto era un error, pues se debía propagar el anarquismo desde opciones individuales y después la asociación si esta se quería en un solo sindicato, y no tanto la idea de aglutinar a todos vinieran de donde vinieran. Lo cierto es que CGT se fundó y su funcionamiento ha sido exitoso hoy día, siendo uno de los sindicatos con más éxitos en Europa. Sin embargo, todas estas tendencias son ignoradas por O’Squarr, que sólo se fija en los anarquistas de la propaganda por el acto, los violentos.
Flor O’Squarr esta especialmente obsesionado con uno de esos anarquistas violentos, uno que, por otra parte, fue considerado por bastantes anarquistas pacifistas como uno de esos antisociales o un delincuente y no como un libertario. Se trata de François Claudius Koenigstein, más conocido como Ravachol. Conocía las ideas anarquistas por un mitin feminista anticlerical y antirreligioso al que asistió y por un panfleto que leyó en unos momentos de su vida en los que se encontraba en el desempleo tras pasar por muy duros momentos de su vida. Antes de ser anarquista había sido huérfano de padre de muy niño. Su madre le colocó en varios trabajos duros para un niño y, según creció, fue peor cuando con una hermana muerta, y después su madre y su otra hermana enfermas, no encontró empleo alguno y comenzó a robar para sobrevivir y sacar adelante a su familia. Fue entonces cuando ocurrieron sus primeros contactos, fortuitos, con el anarquismo, aunque previamente pasó una crisis de fe que le hizo ateo. En realidad su vida hubiera pasado inadvertida si no fuera porque se convenció de que la gente como él, sin apenas haber pisado una escuela, comprendía mejor las cosas cuando veía con sus ojos actos y no tanto si oía palabras. De este modo Ravachol inició lo que se llamó propaganda por el acto. Creía en la violencia en la revolución, ya que según él la violencia era lo que había permitido a la burguesía estar donde estaba sometiendo a los trabajadores. O’Squarr nos habla entonces de las bombas que colocó (dos, una en una comisaría y otra contra un magistrado que le habría de juzgar a él mismo más tarde) con ayuda de un grupo de otros terroristas, aunque una de ellas sólo había originado un herido. Ravachol fue capturado en un bar donde intentaba adoctrinar en el anarquismo a un camarero que acababa de salir del ejército, y tras mencionar el atentado contra el magistrado horas antes de que la noticia se extendiese por París. Fue condenado junto a uno de sus compañeros a cadena perpetua en 1892, pero poco tiempo después se le volvió a juzgar, esta vez por el asesinato de un párroco en 1891. O’Squarr le acusa incluso de asaltador de tumbas y haber robado el anillo de una noble rica difunta. Lo cual no es exactamente cierto.
Ravachol vivió una etapa de delincuencia desde aquel primer contacto con el anarquismo y la colocación de las bombas en venganza por la condena que se le imputó a un anarquista llamado Foure. En ese intermedio había conocido a una joven casada más o menos adinerada de la que se enamoro. Ambos vivieron una aventura que les llevó a vivir juntos. Ravachol tenía miedo a perderla por no poder mantener el ritmo de vida con el que ella había estado viviendo. Por ello se dedicó a robar, falsificar moneda o hacer contrabando, para poder mantener ese estatus. El lector podrá juzgar por sí que esto no son actos muy de los ideales anarquistas, aunque bien es cierto, como indica el propio O’Squarr, que hubo personas que se decían afines al anarquismo para poder atemorizar a su casero y librarse del alquiler, por ejemplo. Son personas que realmente perjudican la imagen de un ideal, pero que no pertenecen al ideal. Dentro de la dinámica de vida de Ravachol, se enteró de la muerte de una baronesa y creyó que la habrían enterrado con sus joyas. Varios días después de la muerte entró en la cripta y abrió la tumba. Hubo de intentarlo dos veces, una primera por falta de fuerzas y miedo a ser descubierto, la segunda le interrumpió el humo de unas flores secas a las que prendió fuego para ver. Nunca llegó a robar el anillo que cita O’Squarr, aunque no por falta de intento. Tras todo esto supo de la historia de un párroco que vivía alejado de un pueblo que podría tener una considerable suma de dinero en su casa. Fue allí con la idea de timarle o robarle. Como quiera que el anciano sospechó de él, Ravachol intentó que no gritara. Le metió un pañuelo en la boca y presionó con sus manos, aparte de que él estaba subido sobre el anciano, tumbado en una cama. Esto fue fatal. El párroco murió y Ravachol decidió terminar al menos el trabajo robando el dinero, que tuvo que ir sacando en varios días. Es cierto que fue arrestado en su propio alojamiento días después, pero se fugó. Fue entonces cuando ocurrió lo del anarquista Foure, su condena en el Proceso de los Treinta (durante una huelga reprimida por problemas laborales en una mina se produjo un acto violento en respuesta que provocó la condena a muerte de Foure). Ravachol se prometió vengarlo, lo que ya está contado más arriba en su desenlace. Como se puede observar la vida de Ravachol no es exactamente muy anarquista, pero en su época hubo quien le juzgó así, un anarquista de la propaganda por el acto. En buena parte se debe a otro escritor, uno salido de la burguesía que amaba el romanticismo social. Se trata de Mirbeau, que escribió de Ravachol ensalzándole como a un héroe. Popularmente también ocurría lo mismo. En determinados ambientes crearon canciones que le trataban como héroe de los trabajadores después de su ejecución, y Pêre Peinard le hizo propaganda. Todo esto no pudo menos que provocar la fama póstuma de Ravachol, el cual tuvo un alegato en su defensa durante su propio juicio que es lo que le ha encumbrado como anarquista, a pesar de la vida que llevó, y que surgieran por Francia, hasta 1894, muchos anarquistas violentos dispuestos a imitarle. El caso más destacado es el de Jerónimo Casserío, que en 1894 asesinó al presidente de la República Francesa, Carnot, mandando al día siguiente una fotografía de Ravachol a la viuda con el lema: “él está vengado”. Surgieron incluso grupos que se dedicaban a la delincuencia para sobrevivir, sin pretensiones anarquistas algunas, pero que se ampararon en su defensa en ideales anarquistas, como la Banda de Bonnot. No es raro, hoy día, este mismo año de 2008, tenemos un ejemplo de este mismo comportamiento deleznable por cuanto utiliza para mancharlo al anarquismo. Se trata del caso del ladrón de bancos “El Solitario”, que llegó a malherir a diversos trabajadores y matar a agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, en su defensa alegaba ser anarquista, aunque ni uno sólo de los anarquistas le reconoce como tal.
En todo caso, y pese a que O’Squarr sólo habla de la violencia del anarquismo a través de figuras dudosas como Ravachol, no quita para que el libro sea un documento interesante a tener en cuenta para observar una apreciación sobre el anarquismo de alguien que no comparte las ideas de libertad en el sentido que este pretende propugnar. Es un documento histórico que quizá nos ayuda también a comprender de donde venía y viene el recelo total a las ideas anarquistas en aquella época y en la actual. La violencia fue un error siempre y lo seguirá siendo. Su única propaganda ha sido la de ahuyentar de unos ideales nobles a toda persona. El anarquismo es en sí libertad, y las creencias e ideas no se expanden mediante la imposición con bombas. Puede que O’Squarr no mencionase, o no conociese, detalles de las vidas de aquellos sobre los que escribe, pero desde luego los actos de los que escribe estaban ahí, a los ojos de todo el mundo, pese a que los pacifistas también hablaran… las bombas suenan más que las palabras, tristemente. Claro queda que la propaganda por el acto fue abandonada en general por el anarquismo francés desde 1894, cuando empezaron a abrazar en general nuevas ideas pacíficas de anarquismo basado en los sindicatos obreros y en el anarcosindicalismo. Francia había aportado innumerables pensadores al movimiento, e incluso tuvo el episodio de La Comuna de París en 1870-1871, con fuertes tendencias anarquistas, pero a comienzos del siglo XX el anarquismo iba a la baja, y aumentaba en España. Muy posiblemente en Francia fue la publicidad y desastroso de la violencia lo que creó la crisis anarquista, por más que CGT haya sido un éxito como sindicato abierto y libre. El 7 de agosto de 1890 el español Fernando Tarrida escribía una carta a La Rèvolte donde se leía:
“De lo expresado nace nuestra táctica. Somos anarquistas y expresamos nuestro anarquismo sin adjetivos. La anarquía es un axioma y la cuestión económica algo secundario. Se nos objetará que es por la cuestión económica por la que la anarquía es una verdad. Pero nosotros creemos que ser anarquista significa ser adversario de toda autoridad e imposición y, por consecuencia, sea cual sea el sistema que se preconice, es por considerarlo la mejor defensa de la anarquía, no deseando imponerlo a quien no lo acepta.”[1]
Dicho esto, no hay mucho más que añadir.
Daniel L.-Serrano. 25 Agosto de 2008.
Bibliografía:
-Flor O’Squarr, Los entresijos de la Anarquía, ed. Melusina, Barcelona, 2007.
-Jean Maitron, Ravachol y los anarquistas, ed. Huerga y Fierro Editores, Murcia, 2003.
- VV.AA., Germinal, revista de estudios libertarios, nº 4, Madrid, octubre de 2007.[1] Fernando Tarrida, “Anarquía sin adjetivos”, en Germinal, revista de estudios libertarios, nº 4, octubre de 2007, pág.: 131.
Y sí, hay que depurar el estilo.
ResponderEliminarTienes razón: no está pero que nada mal la oportunidad que te brindan (parece una publicación realmente importante, no "revista de kiosko"), y no estaría mal que además te pagasen. Aunque entiendo que a veces, la satisfacción personal es ya bastante gratificante.
ResponderEliminarMira que lo mío nunca ha sido la historia, pero me he leído el artículo. También te voy a decir que en algunas partes "me pierdo", pero se debe a que no me defiendo bien en este terreno. Yo creo que tienes buen estilo al escribir, adecuado para este tipo de lecturas: serio y con fundamento, pero con toques que no le dejan ser aburrido (y lo digo yo, que me dormía en Historia pero hoy he terminado el artículo jeje). Aún así, creo que la autocrítica es buena para mejorar cada vez un poco más.
¡Muchas felicidades!
el artículo necesita revision urgente, la verdad, pero gracias. ya me han dichjo que saldra en numero de octubre-noviembre.
ResponderEliminarMuchas felicidades Canichu! Es una buena noticia. Cuando no esté en el curro me leeré el artículo, que parece interesante en el primer vistazo que le he echado.
ResponderEliminarUn saludo desde la estepa!!
enhorabuena! quizá deberias volver a plantearte el doctorado, aunque sea como pasatiempo
ResponderEliminarla investigación está reñida con hacer dinero, por lo general a nosotros cuando nos aceptan publicaciones tenemos que pagar
Joé txustine siempre que hablamos de esto parece que sea una pelea ciencis contra letraa, y no eess así. Cada uno busca su espacio y sigo pensando por lo que veo mi experiencia y en experiencias agena, que aunque todos tengamos algo de que quejarnos en la educación y lo laboral al respecto en españa, lo cierto es que ciencias sale un poco más beneficiada que letras. No obstante, también hay revistas de letras donde debes pagar para ser publicado. Al menos vosotros tenéis prácticas y remuneraciones, auqnue sean pocas o bajas, nosotros ni eso. En todo caso, a ver si nos vemos por ferias a tomar algo. Gracias.
ResponderEliminarun saludo a ambas.
Canichu:
ResponderEliminarNo te me mosques, hombre. El artículo es tuyo. Nosotros desde Germinal no queremos la posesión ni la exclusividad de nada. Lo único es que para publicar tiene que ser inedito hasta que se publique. Una vez ahí se puede hacer con él lo que se quiera. Lo puedes publicar en el blog cuando salga publicado.
No es ninguna directriz dictactorial. Tan solo algo que se hace normalmente.
Si escribes una tesis no la puedes publicar antes de leerla en el departamento, porque te la declaran no inedita.
Ten en cuenta que es un encargo que te hacemos desde la revista de forma personal. Luego la persona interpelada lo puede aceptar o no. Por eso tampoco cabe la cuestión de cobrar por escribir. Yo llevo escribiendo para revistas y tengo libros publicados y jamás he cobrado por ellos. Hay que entender un poco todo este mundo para llegar a estas conclusiones.
Un abrazo
ambas cuestiones, lo de lo inédito y lo de cobrar no me mosquean. Otra cosa sería si no apareciera mi nombre tras trabajo hecho. Por otra parte nunca te he preguntado por dinero cuando me has hecho un encargo. Cuando te he ayudado lo he hecho porque quería y con mucho gusto, y lo volveré a hacer si me lo pides. Lo de la exclusividad, no me mosquea, tranquilo, hombre. Simplemente he escrito mi parecer, que no varía, lo que no quta que también comprenda que así suelen funcionar las cosas en muchos aspectos de la vida, debí pensarlo antes de publicarlo y esperar a la edición en papel. El error fue mío por no esperar. Bueno, subsanado. Nos vemos, a ver si nos tomamos algo te doy tus libros y me facilitas una copia en papel de germinal, si hay que pagarla me lo dices en confianza, que ya sé que me has regalado algún ejemplar pero cuando haya que pagar pago, que es una forma de ayudar a germinal. Salud. ¿estas acercándote por alcalá en ferias?
ResponderEliminarpor cierto, no he dicho que sea dictatorial, y sí he dicho que es práctica habitual, como tú has dicho, y añado que debí caer en pensar en ella antes de publicar aqui, cosa que ya he arreglado, como digo, gracias al toque. Por lo demás, ya te digo que no estoy enfadado ni mosqueado. El lenguaje escrito puede llevar a esa confusión, pero no, si esto mismo lo hubiera dicho cara a cara en buena compañía de un bar o un paseo, te hubieras dado cuenta que aunque reflexiono el origen de la petición de inédito en determinados ámbitos (no exclusivamente germinal) pese a ser práctica habitual, no era en absoluto desde el enfado o el mosqueo. Sólo es una reflexión.
ResponderEliminarY ya sé que me repito, pero aunque no se cobra dinero en nuestro mundillo de la Historia, y repito que nunca te he preguntado por él, lo cierto es que aunque se una situación normalizada y práctica habitual por todos nosotros, historiadores, sigue pareciéndome una situación fuera de lo normal, pese a ser normalizada como digo, ya que si invertimos un trabajo y un tiempo como en otros oficios otros invierten lo mismo, ¿por qué no cobrar por el resultado? Pero sólo son meditaciones. Vamos, yo creo que tanto tú, como cualquier investigador debería cobrar por su trabajo, como cualquier trabajador. Es algo que siempre he pensado y sostenido. Y sin embargo, es cierto, reconozco el estatus de las cosas y yo mismo cuando me ofreces oportunidades como estas estoy encantado de colaborar, me gusta la Historia y me gusta darla a conocer, y me gusta conocer, y me gusta compartir, y me gusta ayudar, sobre todo cuando la ayuda es para alguien tan docto como tú. No hay enfado. Venga, compañero, nos llamamos estos días por lo de los libros. Un saludo.
no queria discutir ni entrar en ciencias vs letras, jobar, solo decia que la investigacion desgraciadamente es algo vocacional, que no se hace por dinero al menos en españa y eso da igual el campo, ademas que se lo importantes que son las publicaciones y el reconocimiento del trabajo del investigador, si no publicas no tienes nada, y eso tambien es igual en todas partes, por eso me alegro y te doy la enhorabuena.
ResponderEliminarsolo te daba la enhorabuena y me joroba que no te plantees lo de la tesis porque creo que te gusta mucho tu campo y profesionales que les guste su campo hacen falta en letras y ciencias y aunque parezca que no en españa andamos escasos de investigadores buenos en todos los campos.
al final no somo tan diferentes aunque estudiemos cosas distintas ;)
no salgo mucho ultimamante pero si me acerco a las ferias te doy un toque que necesitare un guia
En mi experiencia, las revistas no te dejan publicar el articulo por tu cuenta ni aun estando publicado previamente por ellos. Normalmente has de pedir consentimiento expreso de violación de copyright y no es fácil que lo concedan.
ResponderEliminarSobre lo de cobrar por algo que escribes es tan utópico que ni se me pasa por la cabeza. Más bien al contrario. Hay publicaciones que cuando te aceptan algo te piden una "donación" para sustentar a la "comunidad investigadora". Eso al margen de que normalmente miran tus artículos con mejores ojos si eres suscriptor y/o revisor altruista de la revista, etc etc.
Enhorabuena!
Santi
Me alegra que te publiquen un artículo en Germinal. Por otro lado, esperaré a que lo publiques en tu blog, porque será de la única manera que podré leerlo.
ResponderEliminarAunque no paguen (y aunque debieran, pero no lo hacen no porque no quieran, sino porque generalmente no recaudan como para pagar ni siquiera simbólicamente) este tipo de publicaciones permiten darte a conocer y eso está muy bien.
Es una línea más en la hoja de vida.
Felicitaciones y ya te leeremos.
joé
ResponderEliminarme he quedado con la miel en la boca... bueeeno, enhorabuena en todo caso. Y besos, y cerveza que no falte.
Por cierto, he probado la canaria DOrada, me ha encantado.
Besazo
Con el consentimiento de Canichu, puedo explicar la razón por la que en Germinal no se cobra. Germinal es un proyecto que surgió hace mas de tres años de un grupo de historiadores dedicados a la historia social y política del anarquismo. La revista es mucho mas amplia porque abarca temática antropológica, filosófica, geográfica, etc. Todo lo relacionado con las ciencias sociales.
ResponderEliminarGerminal vive de las suscripciones y de algunos "mecenas" que se dejan los bolsillos para que la revista salga. El próximo será el sexto número y os puedo asegurar que no es facil reunir el dinero para pagar la edición de ejemplares.
Nosotros pedimos colaboraciones a gente que vemos con capacitación para ello, sobre todo para la sección de reseñas por la cantidad de libros que recibimos para que quede reflejado a la revista.
Como todos vosotros veo que Canichu es una persona capacitada para hacer esto y por eso le pedí el favor.
Bien es cierto que no pagamos (no podemos) pero también es cierto que no cobramos por publicar. Lo hacemos gratis para los trabajos que nos envían, de mucha calidad y de grandes investigadores.
Y claro que te daré un a copia en papel de la revista Canichu. Faltaría mas.
el tema del dionero era en realidad secundario en este post, pese a que e haya maximizado en los comentarios. Supongo que es un tema candente y delicado entre los investigadores, cuestión por la cual se debería revisar en muchos casos, y sigo hablando en general y no tanto germinal. Quizá habría más investigadores capacitados si se les dotase desde las instituciones u organismos que sean de sueldo. Pero todo esto son teorizaciones, no ataques a nada ni nadie. Como indican Liliana y MAuricio hay revistas que va bajo mínimos en dinero, pero los aportes económicos a un ionvestigador no tendrían porqué ser de estas revistas, a fin de cuentas nuestra producción es cultural y científica, y es de nuestros aportes de los que luego se vanaglorian organissmos oficiales, políticios, creadores artísticos cuyos trabajos puedan transformarse en millonarios habiendo absorvido sus ideas se estudiar sobre lo investigado, etcétera... Esto atañe incluso a becarios. Se me ocurre el caso de gente que excava en yacimientos prehistóricos famosos gratis mientras sus directores son gente que cobra un pastón y sale por los medios de comunicación. Todo este panorama no es muy justo, y me sigue pareciendo triste, muy triste, el gran desprecio que se hace al trabajo del investigador, o a decir mejor a lo que supone el trabajo del investigador, aunque luego se admire el resultado. Pero insisto en que hablo desde reflexiones antiguas mías, no desde ataques a nada ni nadie. El debate me ha parecido interesante, por m´sa que el asunto del dinero, digo, se maximizó en los comentarios, no en el post. Un saludo a todos.
ResponderEliminarenhorabuena, espero poder leer el articulo una vez sea publicado en Germinal; MUCHA SUERTE
ResponderEliminarSalud
Felicidades por ese artículo que podremos leer más adelante. Como más de una vez hemos comentado, lo más importante es el reconocimiento.
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