Hoy quería ir al cine con unas amigas, para ver la nueva película de Batman, el Señor de la Noche. Pero me siento en desgana, tristón, casi deprimido. Y me da igual que alguien de los que leen me comenten en este post que si pusilánime, que si patatín o que si patatán, como en alguna ocasión que dije lo mismo me dijeron en el pasado. En estos momentos me siento triste, y no lo escribo para contarlo a los lectores, rizando un extraño rizo se lo cuento a mi blog, sí, a mi blog, un puñado de códigos que se transmiten en forma de imágenes y letras en una pantalla. Creo que es la primera vez que me dirijo a mi blog y no a mis lectores. En cierto modo una bitácora es como un diario. Yo escribo un diario desde hace muchos años... pero hoy me apetecía contárselo al blog. Queridos lectores, mañana os hablo a vosotros. La Historia de los diarios es curiosa. El primer diario propiamente dicho es del siglo XVIII, se le suele otorgar tal mérito a Rousseau, que escribía sus sensaciones y sus hechos de forma íntima, se publicó póstumamente, como si fuera un libro. Pero ya en el siglo XV hay antecedentes no propiamente de diarios tal cual, cuando los mercaderes de grandes negocios anotaban sensaciones personales en los márgenes de sus libros de cuentas. Me acuerdo del caso de un valenciano de mil quinientos algo que hablaba de su alegría ante la fiesta de no sé qué santo y la reunión con una hija suya, y a continuación las cifras de las ventas y las compras del día. Da igual, divago. Mañana probablemente no esté tan triste. Pero hoy lo estoy. Creo que dejaré Batman para el fin de semana, ya que me parece que no estarán los amigos más apegados por la ciudad, así tendré plan para el fin de semana. Y la cosa es que comencé el día de ayer bien. En el trabajo tuve la oportunidad, en uno de los descansos, de coger un poco a una pitón albina de 4 metros de longitud y 30 kilos de peso, estaba tranquila, digería la comida de ayer, un conejo. Era preciosa, y suave. Pero avanzado el día abrí la boca y subió el pan, por segunda vez en dos semanas, aunque con distintas personas. Mis intenciones no eran malas ni dobles, pero... No he sido comprendido, y... Bueno, sé que son cosas puntuales y que se pasan en el mismo acto, quizá en uno de los casos un poquito más, pero lo cierto es que también se está acercando en mi vida una fecha muy personal, un aniversario redondo... aún quedan meses, pero hay que hacer unas gestiones ahora a raíz de él... remover el pasado, en todos sus sentidos metafóricos y literales... y la verdad es que estoy algo revuelto anímicamente, tengo una insaciable necesidad de compañía de la gente que más dentro está en mi circulo de amigos más personal. Asíque se me ha juntado hoy todo esto, y estoy saturado mentalmente. Hecho de menos a un amigo que está fuera, con él podría quedar para esto y aquello. Pero no es posible. Bueno... vale ya. Aunque te esté hablando hoy a ti, blog, hay ojos que nos observan. No hay que darles más sensación de caos. Mañana estaré mejor. Mañana hablaré a mis lectores. Hoy necesito sólo aislarme de todo. Creo que voy a ver capítulos de "Firefly", la mejor serie futurista del espacio que he visto hasta la fecha. A ver si encuentro la película, "Serenity". Gracias, Anna Pesc., por el descubrimiento. Que la cerveza... esté.
Cuando uno está triste, es cierto que a veces el diario se convierte en uno de los mejores amigos... y le hablas a él como si fuera algún ser vivo. Es curioso, pero ocurre así. lo de los amigos lejanos siempre es duro, y lo de no encontrar un amigo con quien hablar de tal cual tema, sin más... todavía es más duro.
ResponderEliminarQuería decirte también que se conoce un diario de 1008-1010, de la escritora japonesa Shikibu Murasaki.
Un saludo, y por supuesto que la cerveza... esté.
El caso de Murasaki no lo conocía. Gracias por el dato. Tu blog es ciertamente interesante en cuestiones de lenguaje, por cierto. Muy interesante.
ResponderEliminarGracias por pasar. Un saludo.
Sin querer me he metido en la intimidad de una conversación con tu diario. Pero ya que lo he hecho, dejo mi granito diciéndote que cuando un día es triste, todo a tu alrededor confabula para que sea aún más triste. Es como un veneno que te va contaminando poco a poco. Espero que mañana tu día sea mejor. La esperanza es pensar que mañana siempre será mejor que hoy ¿no?
ResponderEliminarAunque esos días de sofá, cine, manta y mucha soledad de vez en cuando vienen muy bien!
Saludos!
tu blog está triste porque lo ve todo negro. Cambia a un fondo blanco y lo verás diferente. Y tus ojos te lo agradecerán! ;)
ResponderEliminarA veces, un bajón de éstos de ánimo sirve para coger carrerilla y tirar hacia arriba.
ResponderEliminarY si hablar con el blog te ayuda, aunque sólo sea un poquito, bienvenido sea, ¿no?
Espero que no te importe que te fisguemos el diario, pero ha sido sin querer... ;-)
Firefly mola!!!
ResponderEliminarGracias por pasear por mi broza y maleza...
ResponderEliminarUn saludo!!
Queridísimo blog de canichu: dile de mi parte que esos días se pasan, que son ratillos y que adelantarse a los aniversarios está muy feo. Que le mando un abrazo muy gordo, que su amigo volverá, que Batman está ahí siempre para verlo, y que yo también.
ResponderEliminarY le das un beso pero que muy gordo, calenturiento, incluso
Un día gris, nada más. Mañana será direfente, y si sigue gris, será de otra tonalidad.
ResponderEliminarBuen fin de semana. Un beso
Aunque no siempre visible, yo estoy ahí, muy cerca tuyo.
ResponderEliminarLo metafórico y literal que se viene será duro, pero seguro que te sirve para notar que estás vivo y que hay que seguir adelante, por ti y por él.
Un abrazo fuerte fuerte... y perdón por meterme en los diálogos entre tú y tu blog.