NOTICIA 374ª DESDE EL BAR: PARALÍMPICO

Hace años, en el bar La Ruína, alguien me tocó el pelo. Era una australiana de un equipo paralimpico de baloncesto o balonmano o atletismo, no recuerdo. Probablemente estaba nacionalizada en algún país del norte europeo. No la conocía. Yo tenía el pelo muy largo, casi hasta la cintura. Ella estaba con el resto del equipo y quería hacerme una trenza que yo no quería que me hiciera. Así que pasó a otra táctica. Me presentó a una amiga suya del norte de Europa muy voluminosa y alta, que yo presenté al Chico Gris, y que no paró de hablar de las andanzas de su abuelo en España durante la guerra civil como brigada internacional. La australiana aún pasó a una tercera táctica y se empeñó en que tocará la prótesis que sustituía una de sus piernas. Creo que aquello fue durante uno de los juegos clasificatorios de la Paralimpiada 2000, aunque pudiera ser la de 2004. En todo caso eso nos pondría en 1999 o en 2003. La chica no me interesaba, la verdad. Creo que en el fondo yo tampoco a ella, pero estaban en España ¿no?

Acabé tocando la prótesis ante su insistencia y me dediqué a mi cerveza y a escuchar las historias de una nieta de brigada internacional. Y ya no hubo una cuarta táctica, dejó hablando a su amiga mientras ella se iba con el resto de su equipo. Aquello si que fue paralímpico, ante mi recuerdo de hoy.