domingo, abril 20, 2025

NOTICIA 2385ª DESDE EL BAR: 27 DE ABRIL, PRESENTACIÓN DE LA NUEVA NOVELA, LOS PASOS DEL AYER

 

Pasada la Semana Santa presentaré mi nueva novela Los Pasos del Ayer el próximo

 Domingo 27  por la tarde, a las 18:00 horas en el Pub O'Malleys 

de la calle Goya de Alcalá de Henares

Los pasos del ayer es una novela en tres partes que narra una historia en torno a unos protagonistas y un oscuro pasado que no quiere irse. Desde un desgraciado suceso justo al final de 1929 en adelante se narra la historia de un periodista y una serie de personajes a su alrededor que se verán envueltos en un asesinato, anarquistas, complots, la guerra, el exilio y el regreso, siempre con la memoria reclamando respuestas ante una muerte siempre viva. Aunque si me preguntaran de qué va la novela en apenas una palabra, diría que su leitmotiv es lo aparente. Es una novela de la apariencia, pero también de la incoherencia. Lo aparente y lo incoherente es lo que marca la obra, pero lo ha de saber ver el lector.

Cuando la estuve escribiendo en sus primeras versiones había numerosas referencias ocultas a lo que realmente estaba narrando. No se decía la realidad de manera directa, sino que el lector más experimentado debía hacer su propia reflexión, tal como ocurre por ejemplo en algunas novelas de Umberto Eco. Según pasó el tiempo pensé que era probable que una gran cantidad de esas referencias pasarían totalmente desapercibidas, por lo que, ante muchas dudas, en las últimas revisiones decidí destapar algunas de las referencias ocultas, aunque aún dejé una gran cantidad de ellas, porque al fin y al cabo la novela tiene en sí precisamente esa característica, por lo que eliminar todos los recovecos ocultos hubiera sido destruir la obra. Ignoro si hubiera sido mejor o peor mantener la novela con todos sus encriptados originales. Ignoro si la novela es buena o mala, pero tal como dije en la Noticia 2382ª, cuando la anuncié, estoy contento con haberla acabado. Y eso es importante, para mí, para mí lo es. 

Tengo curiosidad por cómo será recibida tras ser leída, porque apenas he recibido comentarios de los libros anteriores, sólo un par de personas me hablaron de su lectura, y en esta novela, por todo lo que acompaña a su composición me crea curiosidad, y tal vez no sea respondida. Sé que hay personas que me la han pedido ya, pero no sé si es simplemente porque me aprecian por vecino o por tener un libro de alguien a quien han conocido más estos últimos años. El libro objeto y el libro lectura son cosas diferentes, aunque no excluyentes. Ambos conceptos implican diferentes cosas en las personas, e incluso de persona a persona. Cada cual tiene su propia experiencia y valoración.

También una cosa que me daba cierta duda sobre su publicación fue la inclusión de varios poemas de pésima calidad, malos como ellos solos, compuestos adrede, a propósito, al caso, de uno de los personajes y de la trama de lo aparente, son un "MacGuffin", un recurso que implica darle valor a un hecho para impulsar la trama pero que en realidad no tiene importancia alguna y no es relevante, algo muy usado por Hitchcock en el cine. Esos poemas en verso tan malos, sabiendo yo que no he publicado ninguno de mis libros de poesía hasta la fecha, creo que podrían confundir al lector y hacerle pensar que mi poesía de verdad tiene tan mala calidad. Eso me hacia recelar sobre la publicación del libro, pero al final he asumido que los escribí al servicio de la novela y que en realidad, aunque poemas en verso, son parte de la novela y por tanto no deberían frenarme, aún con todo el miedo de que el lector o lectora pueda confundir mi auténtica poesía con esa poesía. Sólo las poesías que aparecen en prosa les daría yo un valor positivo y favorable, hasta el punto de que esas sí pudieran haber ido a un libro de poesía.

Nada hay que no esté cuadrado. Todas las fechas están milimetradas, incluida hasta la programación de la televisión exacta en su día y año, cosa tan imperceptible para el lector, pero que fue un detalle que me llevó un tiempo de investigación. La obra está compuesta como maquinaria de un reloj de relojería.

Es una novela de lo aparente y de lo incoherente en el ser humano, aún cuando la novela puede ser leída de manera sencilla siguiendo la vida de los protagonistas desde su pasado en los tiempos de la República a la Transición, con un crimen del que parte todo, pero, de manera más compleja, en realidad habla de los cambios de las personas, pues no hay persona humana que a lo largo de su vida no cambie y no caiga en incoherencia consigo mismo, lo que nos hace coherentes en nuestro ser.

Tiene tres partes que están dispuestas en tres ritmos. Desde una primera parte de rapidez y acción,  a una parte intermedia más pausada y reflexiva que cambia la acción por lo humano, hasta llegar a otra final de ritmo epistolar y casi de lecciones de Historia. Quizá esa última parte es otra de las cosas que me hicieron dudar, pues relaja y rebaja todo el ritmo anterior, yendo yo así a la contra de lo que es recomendable hacer en novela, aumentar el ritmo hacia el final, yo lo que hago es más bien enfriarlo. Es arriesgado, pero es una decisión mía como autor. Por ello tengo dudas sobre si la obra es buena o mala, pero insisto en que estoy muy satisfecho de haberla acabado.

Vuelvo a lo aparente y le sugiero al lector interesado que busque y reflexione. Así por ejemplo comentaré que hay uno de los personajes femeninos con nombre francés en la década de 1950 al que llaman con un diminutivo en París que, quien sepa verlo, sabrá que es el diminutivo que se usa para el mismo nombre en Alemania, pero no en Francia. Lo aparente, lo entre líneas. Se narra por debajo y entre la narración. 

Alcalá de Henares, Madrid, el Ebro, París, Orán, Estados Unidos, India o México, son algunos de los lugares por los que transcurre esta obra. Al escribirla no pretendía otra cosa en su origen que entretenerme yo a mí, y, cuando hace años leyó los primeros capítulos una amiga entretenerla a ella. Cuando ella y su hermana me pidieron ser personajes, las introduje de personajes, pero ya no les dí a leer nada más. Nadie ha leído la obra salvo yo, de momento y eso hace que también tenga partes que no sé cómo serán recibidas, lo que la diferencia de cuando escribí Balada triste de una dama. Quise regalársela a un amigo para que la leyera y ofrecerle presentarme o escribir una reseña para Las notas de los cíclopes libreros, pero rehusó.

La presentación será el día dicho en el lugar citado, y dado que empieza también la Feria del Libro Nuevo en Alcalá de Henares, os recuerdo, aunque ya le escribiré entrada propia, que si alguien está interesado y no puede ir a la presentación estaré firmando este y otros libros en la caseta de Domiduca, en la calle Libreros. 

Saludos  y que la cerveza os acompañe.




martes, abril 15, 2025

NOTICIA 2384ª DESDE EL BAR: ¡HISPANO! GLADIADORES EN EL IMPERIO ROMANO

 

El pasado 27 de marzo el Museo Arqueológico y Paleontológico Regional de Madrid estrenó una nueva exposición temporal, ¡Hispano! Gladiadores en el Imperio Romano. Es gratuita, como siempre, y estará disponible hasta el 28 de septiembre, aquí en Alcalá de Henares. Fui a verla con una amiga el sábado 29 de marzo, tras recomendarla a varias amistades y conocidos, y seguir haciéndolo después de verla. No obstante, el fin de semana anterior estuve visitando los restos de Complutum una vez más, ahora con un grupo de amigos que me llamó para verlo juntos, para que les guiara un poco. 

Entre las piezas expuestas las hay del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Arqueológico de Sevilla, el Museo Arqueológico de Córdoba, el Museo de Albacete, el Museu de Mallorca, el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional de Escultura, el Museo Arqueológico Nacional di Napoli, el Musei Capitolini, el Museo Nazionale Romano y el Museo della Civiltà Romana, así como en las paredes del patio donde se ha instalado hay piezas de Complutum pertenecientes a la exposición permanente del propio Museo Arqueológico y Paleontológico Regional. Es de destacar que, tal como se dijo en entrevista en la Cadena SER Henares, algunas piezas salen de Italia por primera vez, y algunas son de la Casa de los Gladiadores de Pompeya, las cuales están casi intactas, como si fueran de ayer, teniendo en realidad dos mil años.

La exposición estaba completamente llena, no es de extrañar, pues es una exposición realmente importante. Aunque Baquedano, director del museo, destacó una especie de escenificación de un circo romano en el centro de la exposición, idea suya para proyectar un documental explicativo que ponía en relación todo lo expuesto, es increíble poder ver auténticos cascos de gladiadores casi podríamos decir que intactos, y poder valorar así determinados detalles de su vida diaria, teniendo en cuenta que eran parte de un espectáculo.

La colección reunida para esta exposición temporal nos muestra tanto los edificios y construcciones que se hacían para estas luchas, el origen griego religioso y funerario, el culto religioso de los luchadores, su extracto social y sus posibilidades de ascenso, el aspecto deportivo del espectáculo e incluso de atracción de masas, armas, estelas funerarias con biografías de algunos de aquellos, aparatos médicos de la época, monedas y hasta cabezas de emperadores. 

Llama la atención desde la lápida del gladiador que indica "nada eres salvo lo que quedó entre los restos" a aquella otra de la época del Bajo Imperio Romano donde ya consta una cruz cristiana.

Es muy destacable un relieve en mármol muy bien trabajado sobre un arquitecto dando órdenes a sus obreros, o bien la maqueta del Coliseo de Roma.

Pero también tiene que servir esta exposición para poner las cosas en su sitio, dado que en los últimos tiempos han aparecido en Internet personas cuyo tirón  mediático les ha impulsado a la televisión y a la radio, donde yo mismo les he escuchado una y otra vez repetir falsedades sobre el mundo de los gladiadores, tales como que no se mataban o que no había animales exóticos. En esta exposición podréis ver numerosos mosaicos y hasta figurillas con grandes felinos africanos, osos y otras bestias. También podréis ver la reproducción de un relieve donde se ve claramente a un gladiador atravesando el cuello de otro con una espada. Más allá de esta exposición, si uno sigue las publicaciones de revistas de Historia universitarias, fáciles de encontrar en Internet, verá que incluso hay localizada una lápida de un gladiador donde se lamentaba su muerte en la arena por lo que se insinuaba que era un mal arbitrio o una arbitro comprado, lo que nos hace pensar que las luchas de gladiadores también se sujetaban a reglas y arbitrio, de vuelta a la exposición, veremos otro relieve de una lucha de cuatro gladiadores entre los que se encuentra una niña con flores en la mano, hemos de pensar que para el ganador.

Por otro lado, ante el descontento de algunas personas con la película Gladiador II (Ridley Scott, 2024), muchas personas niegan la existencia de las naumaquias, como si fuera algo burdo de Hollywood. Nada más lejos. Sabemos que existieron. Tal vez no eran abundantes, por lo caro de su coste, y probablemente no eran tan espectaculares como en la película, pero existieron. Es más, no es tampoco adjudicable a Hollywood si alguien quiere adherirse a su no existencia, pues incluso en el siglo XIX y comienzos del XX español tenemos al pintor Ulpiano Checa pintando una (Noticia 326ª). Pero, en fin, los textos y los restos arqueológicos de la arquitectura, nos indican que sí, que existieron.

Los colores de los cascos y ropas de los gladiadores eran colores para seguir a equipos. Se sabe, por textos de la época, que la gente se dividía entre rojos y azules, habitualmente, aunque había otros colores, y que acudían con telas de ellos para animar a los suyos, y que movían grandes sumas de apuestas y grandes admiraciones. 

Una exposición muy interesante y atractiva, bastante única y exclusiva. Pone las cosas en su sitio y muestra piezas que, de otro modo, la gran mayoría no veríamos. Hay que estar siempre agradecido a los museos, especialmente los públicos. El Regional de Madrid siempre hace buenos trabajos.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

sábado, abril 12, 2025

NOTICIA 2383ª DESDE EL BAR: ENTRE DOLORES Y RAMOS

Estamos entre Viernes de Dolores y Domingo de Ramos, o sea: en el comienzo de Semana Santa. Y como vengo acostumbrando usamos esto para poder hablar de arte explicándolo para compartir y ayudar a entenderlo un poco mejor a aquel que le interese o le guste, alguien no necesariamente religioso, o sí, simplemente por crecer un poco más juntos. Este año no voy  poner una pintura, ni tampoco una estatua (que pocas he puesto), sino un edificio, una iglesia, porque se nos olvida que la arquitectura también puede alcanzar categoría de arte. Y no elijo una catedral o una conocidísima iglesia, ni basílica, pasto de las innumerables fotografías de turistas ansiosos de crear postales donde aparezcan ellos, que no otra cosa. Elijo una humilde y sencilla iglesia de Alcalá de Henares, mi ciudad, de la barriada de donde nací y vivo (que no exactamente mi barrio, que es de esa barriada), se trata de la Iglesia de San Francisco de Asís en la Avenida de Reyes Católicos. Una iglesia de un barrio obrero, que se construyó a la par que se construyó el barrio entre la década de 1970 y la de 1980, en una ciudad en expansión que en ese momento no sólo crecía con la Universidad reconstituida en el distrito centro, sino también en este otro distrito nuevo que se expandía hacía la carretera de Madrid, dado que muchos de los habitantes encontraban trabajo en las fábricas madrileñas y de los pueblos del Corredor del Henares, por más que antes de la Gran Recesión de 2008 una gran cantidad de los habitantes de estos barrios tenían sus trabajos en numerosas y grandes fábricas que se ubicaban en Alcalá de Henares, precisamente en estas zonas.

Es por tanto una iglesia que se construyó para asistir a una población nueva de gente trabajadora y humilde y que lo hace dentro de una lógica que comenzó en España durante la dictadura de Franco en la década de 1960, a partir del Concilio Vaticano II, me refiero a la de una Iglesia próxima a los trabajadores y abierta, crítica con las injusticias políticas, democrática y cuyos sacerdotes se identificaban con los propios trabajadores, siendo apodados popularmente "los curas rojos". evidentemente toda la barriada desde la Puerta de Santa Ana, hasta el Juncal, y con todo su ancho desde la vía de tren hasta acabado el actual vivero hecho parque rosaleda, fue construido entre 1970 y hasta muy entrados los 1990, siendo principalmente acabado su mayor parte entre 1970 y 1985, redondeando cifras de años. Unos años de tardofranquismo y, mucho más, de Transición política y gobiernos socialdemócratas tanto en el gobierno central como en el local. Con esto nos ubicamos en el tiempo, porque en el Arte, y en arquitectura, los contextos tienen su importancia.

Existía una pequeña capilla (donde me bautizaron y me dieron catequesis) que cubría el Paredón del Milagro en el Juncal, actual restos arqueológicos de la basílica romana de Complutum, la Capilla de Nuestra Señora de Belén. Esa pequeña capilla daba asistencia a un enorme número de familias de esta barriada (y esta sí de mi barrio). Su arquitectura era muy propia de la década de 1960-1970. Era muy singular. Yo la hubiera conservado, aún a pesar de que les estropeaba los planes a los arqueólogos y a los miembros del ayuntamiento del momento. de acuerdo que estaba sobre restos de Complutum y que en su interior conservaba aquel muro, pero su arquitectura era significativa y propia de una época y testimonio de una sociedad. Sea como sea se derribó y los vecinos ayudaron a recaudar dinero para construir otra iglesia, yo mismo compré camisetas al efecto, y se llegó a levantar esa otra iglesia en la Avenida del Ejército, la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, cuya arquitectura también es llamativa y que este año cumple veinticinco años de existencia. Sea como sea, y puestos más en este contexto, el barrio, por tanto, tenía principalmente en aquellos 1970-1980 a la Iglesia de San Francisco de Asís por principal referencia. Yo mismo he asistido allí a numerosas comuniones, bautizos y otros actos, incluido un concierto de cámara.

Básicamente todos sabemos que las iglesias y catedrales suelen construirse con una planta en cruz en referencia estética al martirio de Cristo y símbolo de cristianismo que se ha de ver desde el Cielo. Dentro de esto sabemos distinguir también lo que es una iglesia románica de una gótica, siendo la primera más tendente a lo plano y horizontal y la segunda más estilizada y apuntada, ya tendente a techos muy agudos, casi en forma de manos rezando. Algunas personas con algunos estudios más llegarán a distinguir las iglesias renacentistas de las barrocas, y ya los más estudiados podrán hablar de las iglesias visigóticas, las mozárabes, las jesuíticas, las carmelianas, las neoclásicas, las que se levantaron sobre antiguas mezquitas (muchas de ellas renombradas de Santa María la Mayor a lo largo de España) y, batiendo mucho las alas, incluso habrá quien sepa podernos hablar de una arquitectura religiosa nueva nacida a raíz del citado Concilio Vaticano II y más cercana a la gente común, con materiales más humildes, normalmente de ladrillo visto, pero con estéticas propias de las ideas psicodélicas y surrealistas de unos años antes, conceptuales, a veces minimalistas, que normalmente son infravaloradas por los municipios como bien arquitectónico y patrimonio, pero que, a cuarto de siglo transcurrido del siglo XXI, deberíamos poner en valor, porque son parte de nuestra Historia el Arte y del ser de muchos barrios obreros, pues fue ahí donde principalmente comenzaron a existir, y precisamente gracias a los propios obreros, ya fueran creyentes o o no, practicantes o no, porque, en el espíritu de Transición y de los 1980 la labor de los "curas obreros" o "curas rojos" fue bien recibida y aceptada por todos y son parte de la esencia del comienzo de estos barrios. Cosa que aún hoy está ahí latente si se habla tanto con la gente mayor, joven entonces, y sus hijos, incluso se transmite cierto respeto a sus nietos en el sentido de identidad del barrio, del "esto es nuestro vaya o no vaya yo, profese o no, esto es de nosotros".

La Iglesia de San Francisco de Asís en Alcalá de Henares es una iglesia en ladrillo a la que se accede mediante una escalinata que, en origen, circundaba toda la entrada dando a un especie de porche. Sin embargo, con la Gran Recesión de 2008, y dada la desindustrialización de Alcalá a raíz de ella, el barrio aumentó en desempleado y los responsables de la iglesia, en comunicación con el Obispado de Alcalá, optaron por eliminar las escaleras creando una especie de montículo ladrillado hacia el porche, con un espacio frontal para lo que se quedó de escaleras, más la creación de una rampa para minusválido, todo lo cual se rodeo de una verja de metal. En parte fue para fomentar algo de empleo y trabajo para los desempleados del barrio, pero también para arreglar unas escaleras que en esa década de 2000 ya estaba muy deteriorada, y, por otra parte, porque en los últimos tiempos mucha juventud usaba las escaleras para beber alcohol o fumar droga.  Estas obras no se llevaron a cabo en 2008, sino posiblemente gracias al Plan E de 2009 del gobierno de Rodríguez Zapatero que, con Bartolomé González de alcalde, transformó profundamente los barrios populares de la ciudad, especialmente  desde 2010.

La iglesia es reflejo de las ideas del Concilio Vaticano II, que dan salida material en la arquitectura construida entre la segunda mitad de 1970 y los primeros años de la década de 1980. Su planta no es tanto en cruz, sino que recuerda a la arquitectura de la reforma carmelita de los siglos XVI-XVII, elimina lo superfluo y va directo a lo utilitario desde lo espiritual. No tiene planta en cruz. Tampoco quiere que los creyentes se vean interrumpidos por elementos como columnas o pilastras que dividan la nave, por otro lado tendente a la horizontalidad y no a la verticalidad. Todo en una sola planta homogénea que nos une a todos de manera igualitaria y democrática, si bien esta iglesia, a diferencia de otras de esta época, sí contiene capillas laterales, sólo que en este caso las capillas comunican entre sí, permitiendo la movilidad entre ellas y con relación tanto con la iglesia en sí, como con la sacristía y otras instancias.

Este edificio consta también de la zona de habitación de los sacerdotes que la atienden, así como dependencias para impartir catequesis, asociaciones cristianas, como Cáritas de ayuda a los necesitados, un patio interno, y hasta un pequeño jardín en la zona del porche, donde se ubicó una bella estatua de San Francisco de Asís rodeado de animales que, a determinada hora de la mañana, en determinado momento del año, es bañado por un haz de luz del sol que le otorga una gran belleza y un sentido de espiritualidad en un alto grado de inspiración del artista. Algo muy bello, pero también muy desconocido e ignorado.

Destacan las vidrieras que dotan de luz natural matizada al interior. Un interior que desde fuera aparenta ser oscuro, porque no se ven ventanas, pero que desde fuera es altamente luminoso, en parte por las vidrieras. Son simbólicas y hasta cubistas (salvando las distancias), con imágenes de la pasión. 

Otro elemento muy destacado es una cruz que se eleva sobre la horizontalidad del conjunto, a modo de torre que no es y de campanario que tampoco es. Una elevación de ladrillo en cruz eleva una cruz señalando la iglesia como iglesia, señalando el lugar, y a la vez como llamada. Esta cruz se ve acompañada de una especie de espadaña, que tampoco lo es y que se queda a media altura con vanos abiertos a la nada, dejando traspasarse del aire y de la luz, de la pureza, tal vez símbolo religioso, alegoría teológica.

La entrada, además, coincide con las entrada de otras tantas iglesias construidas desde esa fecha. No da acceso directo a la nave de culto, si no que previamente pasas por un pequeño recibidor enmarcado entre la puerta de entrada desde el porche y la puerta de entrada a la nave, donde se colocan habitualmente numerosos carteles y panfletos referentes a que ayudes a obras caritativas, las horas de culto, actos de la iglesia como comunidad, cuestiones referidas a la actualidad religiosa desde el Vaticano, y cosas similares, mientras puede haber ubicado ahí algún elemento como una mesa o un buzón para recibir donativos, lo que no deja de ser llamativo en estas iglesias que el donativo se hace en buzón, no en persona, y en este recibidor que no es la nave de la iglesia en sí, si no un lugar previo a entrar en el lugar expreso del culto a Dios.

Es ejemplo de un tipo de iglesia del último cuarto de siglo XX más pendiente a la vida diaria de los barrios obreros, con estancias para atender esa vida diaria en sus diversas facetas, no sólo religiosa, de ahí la presencia de hacer espacio a Cáritas, con lugares para reuniones y actos más allá de los netamente religiosos, y que no pretende crear una jerarquización de la Iglesia, sino que la de democratiza poniendo a todos por igual en igualdad de condiciones en los actos litúrgicos, que son los actos ante Dios, sin distinguir a unos de otros. Si bien es cierto que el altar sigue estando en un plano más elevado respecto a los fieles, aunque esto pueda responder a una escenificación que necesita de la elevación a modo de escenario que permita ver lo que está ocurriendo a todos los presentes. Quizá para esto, si bien os he compartido una fotografía exterior de la Iglesia de San Francisco de Asís de Alcalá de Henares, en cuanto al interior os comparto la de la Iglesia de Nuestra Señora de Belén de Alcalá de Henares, antes citada, cuyo principal interés está en su techo de ladrillo ondulado, a modo de ondas del mar, y que como mobiliario contiene banderas de España y Rumanía por se un culto compartido entre cristianos católicos y cristianos ortodoxos, como reflejo también de esa iglesia de barrio obrero que es consciente  de ser una Iglesia abierta para todos y que ese todos, hoy día en España, pasa por la pluralidad cultural y religiosa de la inmigración.

Sin más, que la cerveza os acompañe.

martes, abril 08, 2025

NOTICIA 2382ª DESDE EL BAR: LOS PASOS DEL AYER

 

Ya he publicado mi sexto libro, llegó a mi casa la primera edición completa el pasado viernes 4 de abril. Este será vigésimo algún libro escrito, pero publicado es el sexto, de momento. Tras cuatro libros editados mediante editorial y uno autopublicado, regreso a la autopublicación, Encuentro en esto un cierto gusto por el control de la obra. De nuevo he recurrido a Lozano Impresores, de Granada, cuyos servicios son buenos y baratos, siempre dependiendo de cuánto tengas para gastar. Todo, como siempre, con su ISBN y su Depósito Legal. 

También he cerrado ya con la Librería Domiduca el acuerdo de firmar esta nueva novela más los dos anteriores de Historia, Superman, Batman y Franco. La censura en tiempos de Franco La depuración de maestras y maestros en Alcalá de Henares (1939-1941) en su caseta en la Feria del Libro Nuevo y de Ocasión de Alcalá de Henares que comienza este mes de Abril con motivo del aniversario de Cervantes, la entrega del Premio Cervantes y el Mes de la Palabra, sólo que me han dado a elegir día y he elegido el 1 de Mayo por la tarde, dos horas a partir de las 18:00 horas, en Calle Libreros. Ya lo anunciaré más adelante mejor, para refrescar memorias. 

Entre tanto también he acordado con el Pub O'Malleys de la calle Goya la presentación del libro el domingo 27 de abril a las 18:00 horas. No quise acordarlo antes para que luego no haya quejas de que no avisé con tiempo, y no quise hacerlo en Semana Santa para que no haya quejas de que lo presento cuando os vais de vacaciones a Cuchilaspando de Arriba. Aún con todo, por experiencia, sé que alguien se quejará. ¡Pero las cosas se tienen que hacer y aunque seáis posibles lectores yo soy el padre de la criatura! Vamos, que algo puedo opinar yo también, ¿no? Así que presentaré el domingo 27 de abril y firmaré en la Feria del Libro el 1 de mayo, Día del Trabajador. A ver, entiendo que yo tampoco estoy del todo satisfecho con la fecha acordada con O'Malleys, pero es la que ya está cerrada. En el fondo el evento ha sido programado así porque el dueño del bar quiere empalmarlo con su concurso de micrófono abierto de relatos... Creo que son dos actos totalmente disociados, diferentes y que nada tienen que ver. Así que rogaré puntualidad, porque si no la presentación no tendrá tiempo, y, yo lo siento, pero siendo cuando presento el libro, yo al menos presentaré, recogeré y me iré... más que nada por aquello de celebrarlo... No termino de ver eso de terminar mi acto (firmas incluidas) y ale, todos callados y en su sitio que hay que respetar a las personas que participan del concurso y escuchar sus relatos... Cosa que es respetable, pero es que son cosas que creo que van a chocar. Como sea, con estas fechas nos manejamos. Ya se verá cómo sale. Desde luego mi libro, eso sí ha de quedar claro, nada tiene que ver con ese concurso, que está bien, yo he ido de público una vez y concursado otra, pero que no es parte de mi presentación y, en fin, que querré tomarme algo con quien quiera y hablar y moverme y reír en voz alta si me quiero reír en voz alta, y por respeto a los concursantes posteriores pues eso no se podría hacer. Pero hay espacio para todo y si hay puntualidad, creo que podremos turnarnos sin gran problema.

Y cumpliendo con mis creencias, ya he entregado (regalado) un ejemplar a la Biblioteca Pública Regional Joaquín Leguina y a tres bibliotecas públicas de Alcalá de Henares. 

Cuento esta vez en contraportada con una fotografía de Pedro J. Maza, siendo que en anteriores ocasiones, salvo una que no pudo llevar foto por la línea de diseño de la editorial, fueron de Sofía Winter, Natalia Kostrzewa, la tienda Foto 3 de Reyes Católicos donde me hacían fotos de niño mis padres, y un autorretrato. Este asunto de las fotos me parece un tema interesante siempre en los libros, y en este caso siempre quiero que aporten un algo más allá de enseñar mi cara. Creo que hasta ahora se cumple.

Este libro comencé a escribirlo en mayo de 2013 y lo acabé en septiembre de 2024. Debía repasarlo para publicar, pero por cuestiones de desgana y depresión, también de cervezas frecuentes, esto no se produjo hasta comienzos de 2025, creando correcciones y algunos añadidos entre febrero y marzo de 2025. Algunas partes fueron escritas previamente en 2008, 2009 y 2011, viendo durante el proceso creativo posterior que podían tener encaje aquí, en la novela.

Tras un estancamiento grande en la creación de esta historia, mientras escribía y publicaba otros libros tanto de ficción, como de Historia, y seguía haciendo poesía y recitales, con momentos de desempleo y crisis vitales y emocionales hondas de diversa procedencia, en 2020, durante el confinamiento de la pandemia por Covid-19, me animé a leer varios libros que creí que me podían crear un ambiente mental con el que desatascar una novela atascada. Así ocurrió y buena parte de la primera parte del libro se desatrancó y la escribí frente a mi ventana, viendo una calle vacía y de vez en cuando una vecina en la ventana de enfrente.  

Lamentablemente un nuevo atasco creativo no pudo ser resuelto, salvo en partes mínimas, hasta 2022, cuando durante un trabajo de archivo de apenas dos meses y muy mal pagado me ubicó dentro de una especie de pecera improvisada en un pasillo y, habiendo terminado casi todo mi trabajo poco después de la mitad del tiempo, pensé hacer lo que conmigo se hacía en cuanto a circunstancias leoninas se trataban con promesa cierta de volver al paro antes de tiempo si acababa antes de lo firmado. Puedo asegurar que terminé el mismo día del cumplimiento del segundo mes, y con una novela algo más completa. Acabé ahí la primera parte... Y volvió a quedar atascada.

En 2023 llegué a avanzar algo con el inicio de la segunda parte, pero me entretenía en bares. En el verano de 2024 desatasqué la nueva novela, Los pasos del ayer, en un bar del barrio en agosto, tras acumular varias experiencias personales muy concretas, y la acabé en agosto-septiembre, pero luego, a la hora de revisar volví a parar, sumido por un exceso de bares de mi calle y cervezas, arropado por el afecto de algunos vecinos en medio de una crisis personal alta muy oscura y en el filo de la ruina. Entre medias separé varias peleas de bar chungas y hasta traje a casa a una mujer de mi barrio e hijos suyos con unos problemas, hasta que los arregló y volvió a su casa. Sólo fue solidaridad y ayuda, no piense mal el lector, no hubo más que acogimiento. Ni siquiera le cobré por estar en casa, no más allá que compartir los gastos de la mitad del gasto eléctrico, agua y ya, hasta le compartía de lo que compraba de comida si quería usar. Dos meses y medio fue aquello. 

Cuando leí el  cómic Blacksad este año pensaba en mi nueva novela, Los pasos del ayer. La había terminado de escribir a finales de agosto de 2024, pero un exceso de bares de mi calle paralizó que la revisara. Evidentemente la parálisis va psicológicamente más allá de los bares, porque los bares mismos no son la causa de sí mismos. Acabé la segunda y la tercera parte en todo caso, en enero de 2025, con mejoría al menos mínima en algo material, me dio por leer toda esta obra íntegra y me animaba a repasar mi propia novela. No lo hice hasta finales de febrero y principios de marzo, pero este fue un escalón más que me animó a desatascar repasar esa novela,

Algunas lecturas en donde quise que mi cabeza hiciera chasquido fueron Blacksad, El espía que surgió del frío, La verdad sobre el caso Savolta, diversas historias del anarcosindicalismo y el anarquismo español, muchos escritos por Julián Vadillo, Corto Maltés, Más allá de las ruinas, incluso Pío Baroja.

Entiendo que no quise ahondar en la psicología de los personajes, como se debería hacer, y que en algunas partes parecen portadores de ideas, meros instrumentos. Pero son cuestiones que, tras un pensamiento sobre ello, quise mantener adrede así, porque creo que le da algo. No sé si la novela será buena o mala, pero estoy muy contento de haberla sacado adelante.

Saludos y que la cerveza os acompañe.