La librería y editorial Domiduca, de Alcalá de Henares, me ha hecho llegar la siguiente nota de prensa para un evento que tendrá lugar mañana viernes 1 de octubre por la tarde. Es sobre la reedición del que fue el primer libro de Luis de Blas, La puerta abierta, de 1978. De Luis de Blas ya he hablado bastante en Las notas de los cíclopes libreros a través de sus libros Poesía fin de siglo (2000) y Punto de encuentro (2007). Remito a esas reseñas para conocer algo más de este autor local del último cuarto del siglo XX y primeras décadas del XXI, al que por cierto conocí en persona en 2019. Dejo además la nota de prensa del acto de mañana, donde podéis conocerle un poquito también.
Este es un blog de un escritor cervecero que pretende hablar de él, de Historia, de sus ídolos, de sus paranoias propias, mostrar sus escritos... pero en definitiva son informes de un espia en el bar.
jueves, septiembre 30, 2021
NOTICIA 2079ª DESDE EL BAR: REEDITAN LA PUERTA ABIERTA (1978), DE LUIS DE BLAS
domingo, septiembre 26, 2021
NOTICIA 2078ª DESDE EL BAR: LA PALABRA BESO
Osculum era la forma en latín de decir "beso", siendo así que su forma verbal que expresaba la acción de "besarte" a ti, osculo, pasó con el paso de los siglos a deformarse en su significado en el paso del latín al castellano, por lo que "osculo" y "beso" son lo mismo hoy día en nuestra lengua española. Sin embargo, los antiguos romanos agrandaron y enriquecieron su idioma, el latín, del que vienen todas las lenguas latinas posteriores, al agrandar sus fronteras con la conquista de territorios y la relación con las culturas que quedaban limítrofes con cada nueva frontera. De este modo, los romanos para decir "beso" o "besar" llegaron a tener no solo las palabras osculum y osculo.
Si la antigua Roma se había fundado en el siglo VIII antes de Cristo, no fue hasta el siglo I antes de Cristo, en tiempos de Julio César, hacia el final de la República, ya dando casi con el comienzo del Imperio, que apareció un nuevo vocablo de uso entre los romanos como un neologismo que cogieron de otra lengua, basium, que es "beso". Los filólogos de lenguas de la antigüedad han venido detectando desde el siglo XIX que esta palabra pasada al latín es justamente de esa época. En los textos romanos comienza en ese periodo de Julio César, en una época de crisis social y política que vendrá a dar el Imperio e irá finiquitando la República y sus ideales. El antiguo latín previo a esos momentos apenas cuenta con palabras que contuvieran la letra "s" en el centro, pero a partir de aquellos años comienzan a existir varias palabras así. En realidad esta palabra, basium en singular o basius en plural, comenzó a registrarse por escrito en latín de mano de personas cuyas biografías tienen un punto de encuentro en común: la conquista de la Galia por parte de Julio César. Estos mismos filólogos de lenguas muertas han podido determinar en el último cuarto del siglo XX que precisamente una palabra similar a "beso" era utilizada por algunas tribus celtas de la Galia que Julio César conquistó con sus guerras.
Que los romanos que estuvieron en la conquista y colonización de la Galia adoptaran la expresión basium para indicar lo del beso y el besar más allá de su expresión de ósculo podría hablarnos un poco de las interrelaciones sociales y sexuales entre romanos y galos y del éxito que tuvieron de aquellos sucesos como para que el latín de todo el imperio adoptara palabras como aquella. No obstante la conquista de la Galia, cuando los galocélticos habían incursionado por Italia más de una vez previamente, fue uno de los hitos trascendentales para ese cambio radical que transformaría la República en Imperio, paso previo de un triunvirato, una dictadura y el asesinato de César por los senadores.
Por otro lado, aunque aquellas tribus de galos y celtas son ancestros muy lejanos de los actuales franceses, este hecho deja muy amablemente la pelota del amor una vez más en las manos de Francia como emblema del país, a pesar de que París estaba muy lejos aún de la Narbonense o Marsella de Masalia. Pero en otro lugar del Imperio Romano, en la zona oriental, aunque conquistada tiempo después que la Galia, basium pasó a perdurar también como nombre. Hablamos de la actual zona que conformaría Rumanía, Bulgaria y Hungria.
Lo cierto es que más de un filólogo discreparía sobre que sea la palabra galocelta para beso la que llevó en esa zona al nombre propio de mujer Vasile, que en diminutivo es Vasi, que también se puede encontrar como Basile y como Basi. Este nombre se repite en otros lugares de Europa que tuvo origen en la antigua Roma y las posteriores invasiones bárbaras de los pueblos del este y del centro y norte de Europa. Así se repite desde Irlanda a Hungría de forma variada, así por ejemplo en España sería Basilio y Basilia. Bien puede ser que este nombre tenga que ver en parte con el latín, en parte con los idiomas previos de aquel extremo oriental de Europa, o quizá con las invasiones bárbaras. En Rumania dicen que la traducción no sería "beso", sino "albahaca".
Hay debajo de mi casa un bar que regenta una chica rumana llamada Basi, o Vasi, por tanto imagino que en realidad se llamará Vasile, o españolizado: Basilia. Leyendo unos comentarios a unos poemas de Catulo me enteré esta semana de ese origen galocelta para basium, para beso. Pensé en la coincidencia con el nombre de esta Vasi y comencé a indagar sobre este nombre del este europeo. Lo que yo he escrito hoy son meras conjeturas, nada más, para atender a todo esto de una mejor manera es recomendable que se consulte a un filólogo de lenguas del este de Europa. Lo que yo he venido a escribir realmente han sido mis reflexiones sobre lo que yo he llegado a indagar de manera pobre, modesta y no sé si acertada o desacertada, pero lo que me importaba no era tanto el resultado como la conexión.
Hay otro nombre de mujer venido del latín, Carmen, cuyo significado es "poema", del mismo modo que Rosa también viene del latín, y significa precisamente ese color, más bien el rojo, y significa el nombre de la flor, una flor que en origen no estaba por toda Europa, sino que era originaria de la antigua Persia, hoy día Irak e Irán. Sería con los romanos que las rosas fueron expandidas por el ser humano por toda Europa, y con el tiempo por todo el mundo. Pensaba en esa belleza de los romanos en poner nombres de cosas agradables a las personas, como para transmitirles sus cualidades, aunque a veces pareciera que solo fuera transferirles la cualidad y definir a la persona, como Calígula (sandalias) o Cicerón (garbanzo).
Pero también pensaba, sobre todo, más que en todo esto, en ese momento el cual ignoramos en lo que un romano o un grupo de romanos comenzaron a usar el vocablo galocelta para beso como un acto quizá de modernismo frente al término de ósculo, y lo relaciono con que el éxito de la palabra debió tener relación directa con el éxito del acto de besar entre romanos y galas, o entre galos y romanas, siendo así que el acto del beso debió tener éxito entre la gente galocelta como la parte activa, o quizá como la parte exótica, ya que es su palabra la que se impone a la del latín.
Últimamente leo a un neotérico, a Catulo. Me resulta refrescante.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
domingo, septiembre 19, 2021
NOTICIA 2077ª DESDE EL BAR: LA PERSIANA
Estaba yo paseando por la mañana de ayer sábado, más bien deambulando en dirección a mi casa dando muchas vueltas como poniéndome excusas a mí mismo, perdido en mis preocupaciones económicas y otras, cuando me encontré con esta exposición sin saber que estaba. Como quiera que tengo en mis manos una investigación sobre censura en el cómic desde hace años y que está lista para ser publicada, pero no termina de encontrar editor, entré llevado por la curiosidad de ver los originales de Coll, y de paso disfrutar de los chites de lo de la otra exposición, que era la principal y que en buena parte bromeaban con asuntos médicos y científicos relacionados con la Covid-19.
La cosa es que los telediarios parecen decirnos que los políticos están a otras cosas que no están principalmente los ciudadanos. En este sentido, esta semana se debate sobre la subida del salario mínimo interprofesional en 15 euros, a 965 euros brutos, lo que en neto debe quedarse en algo así como uno 910 o 900 euros. Me hace gracia que por eterna vez la patronal ha vuelto a decir que "este no es el momento", pero desde que tengo memoria siempre dicen que no es el momento en todas y cada una de las reformas en las que el gobierno (el que tocase) haya querido meter mejoras laborales y salariales a los trabajadores. Para la patronal nunca es el momento, aunque durante los Pactos de la Moncloa de la década de 1970 si que se apuntaron a aquello de "hay que arrimar el hombro" cuando pactaron con sindicatos y gobierno el cese de las huelgas y reivindicaciones para darles aire con el que recuperarse de la crisis económica de aquel momento, tan ligada a los cambios políticos que se estaban dando. La cosa es que tras aquel arrimar el hombro ellos jamás cumplieron con la segunda parte del trato: mejorar los salarios y condiciones laborales de sus trabajadores. Luego vino el ciclo de huelgas de la segunda mitad de la década de 1980.
Ahora hay otro argumento manido que a mí me hace particular gracia, "estar con los que levantan la persiana". Esta frase parece indicar que los que levantan la persiana son los trabajadores de España, los únicos y exclusivos trabajadores. Solo que esos que levantan la persiana son los propietarios de las persianas, por tanto los empresarios, ya sean grandes, medianos o pequeños. Por lo que parece que en España, en cuanto a esta frase, solo fueran trabajadores dignos de ser protegidos todos aquellos que son patronal, o sea empresarios, o sea autónomos, o sea emprendedores o generadores de empleo, usad el término que menos os moleste, o el que más os guste, a mí me da igual, todos nos entendemos. No soy yo quien diga que no generan empleo, y menos quien diga que no trabajen, pero sí seré quien diga que no son los únicos y exclusivos trabajadores, ni tampoco el que diga que solo los empresarios generan empleo, pues un trabajador por cuenta ajena con su actividad y su consumo también genera trabajo y promociona y estimula su creación.
En los últimos años se ha potenciado la idea de que hay que estar con o defender a los que suben la persiana, exclusivamente, dándole además unas connotaciones como si estos fueran unos currelas muy sufridos y sacrificados en todos los grados, igual da que sea el dueño de Volkswagen que el de la Frutería Walid de tu calle. No recuerdo quien metió este argumentario en el discurso político de los últimos años. Tal vez fue Unidas Podemos en las campañas electorales de 2018 y 2019, puede ser, no lo sé, pero desde luego en algún momento la derecha política se lo apropió y esta frase se usa como acusación o como flagrante medalla en el pecho, estar o ser de los que levantan la persiana, no obstante el líder del Partido Popular (PP), Casado, la ha usado en más de una ocasión alegando, además, que él levantaba literalmente la persiana de un negocio familiar cuando era más joven. PP, Ciudadanos y Vox permanentemente tienen la expresión "estar con los que levantan la persiana". El PSOE y por ende Unidas Podemos entran en ese trapo y, sin plantearse el significado que realmente plantea la derecha al decir estas cosas, se ponen del lado de los que levantan la persiana, pero, al no hacer el ejercicio básico de pensar qué quieren realmente con esto, de lugar de estar con esos que levantan la persiana en la Frutería Walid, Papelería Ana o Frutos Secos La Pera, parece que están con los ejecutivos de Naturgy, Amazon o Repsol. Y no es lo mismo. Por el camino pareciera que los trabajadores por cuenta ajena ni están ni se les espera... hasta que Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo por Unidas Podemos, está en su cruzada esforzada de ir subiendo el sueldo mínimo hasta alcanzar mil euros antes de que se agote la legislatura.
Me hace gracia cuando los del PP, Ciudadanos y Vox usan el argumento de "estar con los que levantan la persiana", porque parece que están diciendo "estar con los trabajadores", pero en realidad no están diciendo eso. Entiéndase esto último, "trabajadores", en un sentido amplio, o sea: en que consideremos trabajadores como uno más de los de cuenta ajena a aquellos autónomos pequeños e incluso a una buena parte de los medianos.
Pensaba yo en mis cosas, no eran estrictamente solo las económicas, y vi estas exposiciones. Luego en casa dibujé esta viñeta. Luego pensé en Coll, un reputado ilustrador del cómic español cuyos ingresos principales eran en realidad los de ejercer de albañil. Pensé en mi salario y en mis tiempos abundantes de desempleo. Pensé en otras cosas de mi vida. En fin, luego quise escribiros, pero en lugar de eso pasé el día en el sofá con la gata.
Hoy es domingo, en los bares de trabajadores donde a veces desayuno a las seis de la mañana están a punto de llegar esos trabajadores, algunos con sus familias, para tomarse el aperitivo del domingo antes de ir mañana a las seis de la mañana a esos mismos sitios donde alguien les abrirá la persiana, esa que ellos mismos pagan con su trabajo. Y esa es su recompensa de una heroica semana de mantener abiertos los lugares que se abren subiendo persianas, un sueldo bajo, muchas horas, menosprecios varios de patronal y políticos y la satisfacción de tener a alguien el domingo para tomarse un aperitivo.
Os aseguro que en un barrio obrero hay un antes y un después cuando cada mañana, o las mañanas que se puede, así por ejemplo porque tengas un contrato, desayunas entre todos a las seis de la mañana. Los conocidos y amistades de barrio empiezan ahí. En esos cafés a veces mal elaborados y a temperatura lava, a veces con porras con más grasa que una fábrica de aceites industriales. Da igual si tienes puesto ya el mono de trabajo ya manchado de un taller de coches, el reflectante de albañil, la camiseta de una empresa de pintura, el uniforme de limpiadora de portales, un traje blanco porque eres el dueño de la panadería unifamiliar que vas a abrir en unos minutos, o ropa de calle, como la mía, porque tu trabajo es más intelectual, aunque cargo pesos como el que más en los archivos, véase también la ropa de un maestro. La persiana empieza a levantarse justo ahí, cuando se levantan los trabajadores que mantendrán abierto el lugar ese de la persiana.
Saludos y que la cerveza os acompaña.
lunes, septiembre 13, 2021
NOTICIA 2076ª DESDE EL BAR: DE LA CONVOCATORIA PARA AUXILIAR DE ARCHIVO EN ALCALÁ DE HENARES
El pasado 8 de septiembre el ayuntamiento de Alcalá de Henares publicó una convocatoria para formar una lista de espera de auxiliar de archivos y bibliotecas para futuras contrataciones como personal laboral o nombramiento interino en el servicio de archivo. Me enviaron el enlace al tablón de anuncios un par de amistades conocedoras de mi necesidad de encontrar estabilidad laboral tras tantos años trabajando en archivos de empresa en empresa con contratos siempre temporales cortos y sueldos bajos. Estuve leyendo las bases, me las imprimí en papel incluso para leerlas con una atención total. Me pareció un poco engaño. Ya he hablado hace poco de la problemática de las oposiciones en España y lo engañosas que me parecen tal como se plantean aún hoy día (Noticia 2064ª). De la actual convocatoria de Alcalá de Henares pienso que las sacan porque la ley les obliga a sacar convocatorias cada cierto tiempo, pero tal como se plantean son poco menos que un mero trámite a cumplir que ayudará al ayuntamiento a recaudar dinero sin que haya posibilidad real de acceder al puesto de trabajo. Teóricamente esa posibilidad sí existirá, pero en la práctica tengo la impresión de que no es así.
Lo que me llama la atención en un primer lugar es que para entrar en una bolsa de empleo, una lista de espera, se tenga que pagar 21 euros, que además tengas que alegar méritos y que después tengas que hacer un examen con dos fases, una teórica con un temario de materias legales denominadas materias comunes, de seis temas, y otro temario más específico de archivística y Alcalá de Henares en general (normativa e Historia) de dieciséis temas. En total a estudiar: veintidós temas. La primera parte es teórica, la segunda prueba es teórica práctica. La segunda hay que leerla ante el tribunal calificador y defenderla si este decide hacer preguntas durante la calificación. En otras palabras, para acceder a una mera lista de espera se han marcado un examen de oposición en toda regla. Si quieres acceder a una mera lista de espera debes gastar dinero (al menos que lleves más de seis meses en el paro y registrado) y gastar tiempo estudiando duro para poder aprobar y quedar lo mejor posicionado posible en esa lista de espera. O sea, gastas dinero y tiempo no para tener un trabajo, sino la posibilidad de trabajar. Pero cuidado, porque la lista caduca cuando saquen la convocatoria de nuevo, cosa que suele ocurrir en Alcalá de Henares cada dos años. la anterior vez fue en 2019 finales o comienzos de 2020, se puede rastrear. O sea, que si además en dos años no has tenido la oportunidad de entrar a trabajar, pues vuelves a la casilla de salida y si quieres volver a estar, otra vez a inscribirte, a pagar, a estudiar duro y a examinarte a la espera de quedar bien posicionado de nuevo. Si uno conoce al personal del archivo municipal de Alcalá de Henares sabe perfectamente que no están ni en edad de jubilarse en breve, ni tampoco parece que tengan (y me alegro mucho por ello) mala salud. En otras palabras, participar de esta convocatoria, aunque aprobaras y quedaras el primero de la lista, parece que serviría más bien para regalar dinero a las arcas municipales. Por no insistir en lo mal que me parece personalmente que para entrar en una lista de espera te pongan todas las mismas condiciones que si te fueras a opositar para un puesto de trabajo realmente ofertado para que, si apruebas, te pongas a trabajar ya como funcionario. Porque esa es otra, la lista de espera incluso dice que la lista de espera podría ser para que trabajes de interino, o sea: ni siquiera para que tengas un puesto de trabajo garantizado en el tiempo.
Luego me leo las condiciones y veo que no piden como requisito ser licenciado, como en el resto de oposiciones a archivo, sino que les vale con que seas bachiller. Incluso cuando me contratan en empresas para trabajar en archivos, desde 2009, siempre me piden la licenciatura, los talleres y cursos formativos, experiencia con la administración del Estado, conocimientos demostrables de archivística, etcétera, pero no pareciera que aquí esto tuviera especial relevancia. Con ser bachiller, les vale.
Es verdad que luego te dan puntos por los servicios prestados en la administración local, regional o estatal, pero piden fracciones de tiempo de un año o superior a seis meses. Llevan años tanto las empresas como la administración haciendo contratos por debajo de los seis meses, al menos que esté mal redactado y cuente la suma del tiempo de todos los contratos, es muy difícil cumplir requisitos par sumar puntos en ese concepto. Además, no indica que los servicios prestados puedan ser mediante empresas privadas o si exclusivamente tenga que ser por medio de la propia administración, si solo contara lo segundo, muy poca, excesivamente poca gente podría cumplir.
También te dan puntos si has realizado cursos y según tus estudios, pero ojo cuidado, ser licenciado te da 0'20 puntos, mientras que cualquier tipo de curso o taller de más de 51 horas te otorga de 0'30 puntos para arriba hasta llegar al punto completo. Incluso si alegas tener un Master o Doctorado solo te da 0'50 puntos. Y avisan que de tener varios cursos o títulos solo contará el que te dé más puntos. Eso es una broma. Es una broma de mal gusto, porque uno puede tener varios estudios que van completando y enriqueciendo tus conocimientos para ejercer, siendo el resultado de tus aptitudes la suma de todos ellos y no solo la exclusividad del que el tribunal considera que más puntos debe darte.
Por último, en los aspectos sociales que siempre aparecen en las oposiciones esta vez solo cuentan mujer con violencia de género (0'50 puntos) y persona mayor de 45 años que lleve más de tres años en el paro (0'50 puntos), excluyendo el clásico supuesto de minusvalía, el cual en todas las oposiciones suele tener garantizado un porcentaje mínimo de puestos de trabajo... ya que nos ponemos a hacer esta convocatoria como si fuera una oposición más, podrían haber tenido en cuenta esto.
Me parece una convocatoria con posibilidades irreales, con un carácter más dispuesto a cumplir con la obligación legal de sacarlas periódicamente y poco más, con un afán recaudatorio aprovechando la coyuntura. Por supuesto todo puede pasar, ¿quién sabe si alguno de los archiveros será atropellado por un trolebús, de haber trolebuses en Alcalá, que de momento no los hay? Es legítimo que quien desee intentarlo, lo intente. Yo no lo voy a hacer. No creo que lleve a ningún sitio. Hace un año o dos el gobierno hizo un balance de la pérdida paulatina de gente en las diversas convocatorias de oposición en toda España, algo había que no hacía atractivo cada vez a más gente participar en ellas. Deberían darse cuenta de los porqués, aunque aún así hay miles de personas que lo intentan. Solo hay que pensar en las miles de personas que se han presentado a las oposiciones de Correos de ayer domingo, 12 de septiembre, aunque aún habiendo miles, según el gobierno, en los últimos años cada vez se registran cada vez menos personas en los procesos selectivos.
La gente lo que quiere es trabajar, no gastar el tiempo, no gastar dinero, y los procesos selectivos de oposición parece que se están transformando precisamente en eso: en un pierde dinero, en un pierde tiempo, en un desperdicio de esfuerzo y trabajo, y en una pérdida real para el Estado de gente que realmente si tiene capacidades, conocimiento, experiencia y valía para los puestos a los que opta, porque no lo olvidemos: hay un porcentaje importante de gente que oposita tiene ya una trayectoria detrás en ese puesto al que opta que, a menudo, no se tiene en cuenta a la hora evaluarle.
Agradezco a mis amistades que me hayan mandado esta convocatoria, porque a veces a mí se me escapan algunas convocatorias. No le veo yo a esta en concreto que sea una oportunidad, pero se agradece que se acuerden de mí. Después de tantos años en este sector cada vez que accedo a un contrato nuevo es como empezar siempre de cero, dado que no se hacen contratos estables y todo es volatil. Incluso repitiendo con empresas siempre se vuelve a la casilla de partida en cada nuevo contrato. Es como estar siempre en un primer empleo de archivo, aunque no sea así. Y la vida pasa y el esfuerzo no tiene recompensa.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
sábado, septiembre 11, 2021
NOTICIA 2075ª DESDE EL BAR: ¿CUÁNDO COMENZÓ EL SIGLO XXI?
2977 personas murieron a causa de los atentados de New York del 11 de septiembre de 2001. Oficialmente esta es la cifra. Habría que mirar otras cifras como los que murieron en los años sucesivos por problemas cardiorrespiratorios, por ejemplo, a causa de respirar aquellos penachos de humo, polvo y plásticos volatilizados. Habría que sumar a los que aún hoy se siguen suicidando. A los heridos. A los abortos. A los traumatizados psicológicamente en todo tipo de grados. Y, ¿por qué no? a todo tipo de víctimas que surgieron de las guerras y atentados posteriores que se han ido sucediendo en lo que en aquella fecha se llamó "guerra contra el terror". España venía de una larga guerra contra el terrorismo autóctono, éramos uno de los países de referencia para el mundo en cuanto a la combinación de la lucha contra el terrorismo en el mundo democrático, pero la deriva estadounidense fue otros derroteros que llevaron a guerras que hicieron proliferar derivaciones de Al Qaeda en otros grupos terroristas e incluso en lobos solitarios dentro de las sociedades occidentales y, no lo neguemos, también eslámicos, sería un error negar los atentados que hubo en Casablanca, Tokio, Singapur o en Extremo Oriente en general y solo nos acordáramos de los atentados posteriores en Madrid, Londres o París.
Hace diez años, en 2011, ya hablé de aquella primera década desde el 2001, fue en la Noticia 983ª. estaba en marcha por entonces la crisis de 2008 y acababan de estallar las revoluciones y revueltas populares en todo el mundo árabe, en Grecia y en España, las cuales se extendieron a todo el mundo. Eran consecuencia, en parte, del mundo surgido a consecuencia del cambio de rumbo que provocó el atentado contra las Torres Gemelas de New York en 2001. En los juicios posteriores a los responsables, que duraron varios años, hubo la ocasión en la cual los servicios secretos de Estados Unidos, se hicieron casi por casualidad con cerca de dos mil documentos de Al Qaeda que esclarecieron muchas de las cosas de aquellos días. Se supo que en 2000 habían sido ellos quienes habían dejado inutilizados uno de los portaviones de guerra más avanzados de ese momento, en el Mar Rojo. Se supo también que Bin Laden planeaba colapsar Estados Unidos con este atentado esperando que la sociedad estadounidense reaccionara como en los años 1960 con la Guerra de Vietnam, manifestándose en contra de su gobierno para que abandonara los escenarios bélicos internacionales, con la idea de quedar con las manos libres para expandir la idea del extremismo islámico en Oriente. No ocurrió aquello. Un mes después de lo de New York, Estados Unidos invadía Afganistán, gobernado por los talibanes y refugio de Al Qaeda, y en 2003 invadía Irak. La cosa se fue complicando, porque luego surgió el Estado Islámico en Siria y en África, terroristas solitarios en Europa, y la sociedad islámica estallaba en 2011 pidiendo democracia en todos aquellos países en los que Bin Laden calculó que pedirían estados de gobierno religioso.
Es inevitable comentar que este año mismo una de sus consecuencias inmediatas, la guerra de Afganistán, terminó en derrota al regresar los talibanes al gobierno. Lo comenté por extenso en la Noticia 2068ª. A fecha de hoy, casi un mes de la caída de Kabul, sabemos que los aliados y el gobierno talibán actual tienen un enemigo común por diferentes razones, el Estado Islámico. A veces ocurren cosas que hacen pensar a uno si Estados Unidos no hablaría con los talibanes en secreto precisamente para retirarse siempre y cuando mantuvieran una lucha contra ese enemigo común. Son solo suponsiciones a la luz de algunas de las cosas ocurridas, por muy triste y lamentable que sea para la población civil de allá.
Lo cierto es que este siglo XXI nos ha dado de momento tres grandes crisis humanas y muy pocas alegrías, en realidad a cuatro crisis gigantes. La primera, los atentados del 2001 que cambiaron todo el panorama de lógicas de políticas internacionales y comportamientos sociales. La segunda, la Gran Recesión de 2008. La tercera, la pandemia de la Covid-19. La cuarta, el cambio climático y sus desastres.
Pero, ¿cuándo comenzó el siglo XXI? Aquel 11 de septiembre y fechas posteriores fuimos muchos historiadores y periodistas los que nos dejamos llevar por los acontecimientos y dijimos que aquel suceso marcaba un antes y un después y se podía elegir como hecho puntual simbólico en el cual marcar el final del siglo XX y el principio del XXI.
Han pasado veinte años de aquello, que es algo muy cercano al cuarto de siglo, y los historiadores especializados en Historia actual tenemos ya muchas herramientas e informaciones para reflexionar y explicar todo esto. El siglo XXI ya no es joven. Empieza a madurar. Lo que hay en él es lo que será. Será nuestra culpa si no lo hacemos mejor, y estoy pensando en la ecología.
El periódico El Mundo publica hoy un reportaje en el cual nos narra que los dos astronautas estadounidenses y los dos rusos que estaban aquel 11 de septiembre en la estación espacial internacional se acababan de hacer análisis médicos y al reportarlos a la NASA los técnicos de allí les contaron lo que estaba pasando. Es un mal día para La Tierra, dijo uno de los astronautas. Miraron por la ventana hacia el continente americano y se llevaron la sorpresa de ver un hilo grisáceo sobre New York. Era el humo del desplome de la primera torre. Esa imagen, fotografiada desde el espacio, apareció en la prensa varios días después. Sin embargo, los astronautas recordaron que al poco vieron borroso el espacio de tierra donde estaba New York. Era el impacto e incendio de al segunda torre antes de caer. Luego otro enorme penacho de humo que debía albergar varios kilómetros. Cuentan que a la distancia a la que orbitan se suele ver pequeños hilos blancos que son los vuelos de los aviones. Sobre Estados Unidos hay innumerables. Aquel día, dicen ellos, les impactó que desaparecieron todos. Todos menos uno, el del avión del presidente de Estados Unidos volando hacia New York. Solo ese avión fue autorizado y solo ese avión vieron desde la estación espacial internacional. Aquellos cuatro astronautas coinciden en que tuvieron entonces la sensación de que algo terrible estaba ocurriendo en el planeta.
Yo estaba en mi casa. Aún no había comenzado el nuevo curso universitario de Historia, aquí en Alcalá de Henares. Todos los días comía con el telediario de Antena 3, ahora veo otros. Como millones de españoles vi en directo el primer impacto, luego el segundo, y lo del Pentágono. Es verdad que al principio creían que era una avioneta, pero yo recuerdo la voz de Matías Prats, el periodista, y pensar que eso no era una avioneta. No lo era. Me hacía preguntas a mí mismo sobre cómo pudo accidentarse y pensaba que era imposible, que era otra cosa. Parece prepotente decir esto hoy, veinte años después, pero es cierto. En Historia actual y contemporánea nos enseñan a analizar, todo, a preguntarnos todo tipo de cosas. A mí no me cuadraba. Luego el segundo impacto de golpe parecía confirmar mis sospechas, y después lo del Pentágono y el de Pensilvania. Aquello era algo más, pero ¿cuándo y cómo acabaría? Mi padre trabajaba, le quedaban pocos años de vida, pero ninguno lo sabíamos. Mi madre estaba en casa y mi dijo si lo estaba viendo, le dije que sí. Luego me llamó un montón de gente preguntándome qué pensaba de esto, qué iba a ocurrir. Y quedamos mucho más tarde en la Facultad de Filosofía y Letras, donde alguno estudiaban exámenes de recuperación. Querían saber cómo lo veía yo. Dije, y no miento, que aquello , fuese quien fuese el que lo hizo, lo pagarían los talibanes, porque en ese 2001 nadie quería a ese gobierno, sobre todo después de la destrucción de los Budas gigantes. Se habían intentado expandir a Pakistán, que tiene bomba nuclear, habían atacado China con grupos terroristas, masacrado a su población, y albergado a Al Qaeda. Bin Laden en los primeros días negó haber sido el autor, se puede repasar la hemeroteca. Reconoció haber sido él cuando Estados Unidos le identificó totalmente como autor, recordó lo ocurrido en África con un helicóptero militar, y con apoyo de la OTAN aprobó la invasión de Afganistán un mes después con la misión de aniquilar a Al Qaeda y capturarle a él. Con el tiempo supimos que Bin Laden no fue atrapado en Afganistán, sino en Pakistán en 2011.
¿Quién nos diría que en 2004 volveríamos a llamarnos los amigos de la Comunidad de Madrid un 11 de marzo para reunirnos horas más tarde y saber si todos estábamos bien tras los atentados de Madrid? Aún con todo, yo pertenecí y participé de manera organizativa en el movimiento del No a la Guerra que se organizó entre 2002 y 2003 contra la Segunda Guerra de Irak.
El siglo XXI posiblemente no se conformó el 11 de septiembre de 2001. Posiblemente fue algo paulatino entre la caída del muro de Berlín en 1989 y aquel atentado de 2001. La caída del muro de Berlín en 1989 llevó a la unificación alemana de 1990, y después a la desintegración del Pacto de Varsovia y la caída de la URSS en 1991. Con ello acabó la Guerra Fría, uno de los grandes actos del siglo XX. Al acabar la Guerra Fría la Unión Europea se expandió al este de Europa, Clinton dio vía libre al capitalismo salvaje liderado por Estados Unidos. El estado del bienestar cayó en todo el mundo. Reino Unido cedió Hong Kong a China y Portugal hizo lo propio con sus ciudades en India. Comenzaron a haber avances científicos y tecnológicos sorprendentes que no eran propios del siglo XX, como la clonación, o la expansión de Internet y los teléfonos móviles, o el descifrado del genoma humano y el telescopio Hubble flotando en el espacio exterior observando otros mundos. Toda la economía cambiaba y con ella la sociedad. La Guerra Fría había sido un dique de contención a ese capitalismo salvaje que tras ir avanzando en el siglo XIX había descarrilado en el fascismo del siglo XX y sus guerras mundiales. Las dictaduras comunistas eran monstruosidades también, pero la Guerra Fría era lo que le hizo comprender al mundo capitalista que necesitaba de un estado del bienestar, y ese fue el que fue desapareciendo tras caer la URSS en 1991. Diez años después de aquella desaparición de la URSS los países más ricos del mundo se reunían periódicamente siempre acompañados de protestas sociales gigantes pidiendo justicia social. Lo que llevaba a a una represión brutal, como fue el caso de Italia. Tras los atentados de New York todo eso desapareció. Todo eso me refiero a las protestas. El miedo se expandió y los controles fueron más extendidos y paranoicos y regresó la censura y el miedo a la ofensa del otro con el humor.
De acuerdo, en los años más inmediatos a los atentados, digamos entre aquel 2001 y quizá hasta el apresamiento de Sadam Hussein en 2004, ahorcado en 2006, muchos grandes empresarios se contuvieron. Pararon su capitalismo salvaje iniciado en 1992. Pero cuando vieron vía libre de nuevo, con una sociedad paralizada por las innumerables normas y restricciones surgidas de 2001, todo volvió de nuevo potenciado a la máxima. Reventó en 2007 un poco y definitivamente en 2008, pero aún así, no pararon, su ambición va cada vez a más. Si el siglo XXI empezó en algún momento fue entre el cambio de rumbo surgido entre 1991 y 2001, sea bien que elijamos los atentados de New York de 2001 como fecha simbólica del cambio de siglo, del mismo modo que elegimos el descubrimiento de América en octubre de 1492 para marcar el cambio de época de la Edad Media a la Edad Moderna. Todo es más complejo, pero son herramientas útiles para que los historiadores podamos explicarnos ante los menos legos en la materia de analizar acontecimientos. Pensemos que el propio Bin Laden y los talibanes habían sido piezas de la Guerra Fría cuando fueron potenciados por Estados Unidos en Afganistán para que la URSS se metiera en una guerra que no ganó y que acabó con muchos recursos en los años dela década de 1980 que, en parte, explica el derrumbe de la URSS en 1991.
Algunos telediarios repiten hoy la imagen en la que el presidente de Estados Unidos en aquella época, George W. Bush, recibió la noticia de los atentado de New York mientras escuchaba a unos niños en una guardería o colegio de primera infancia. Un asistente se acerca y se lo dice al oído delante de las cámaras. Luego se va y George W. Bush se queda parado, sentado, con los niños. Nos reímos mucho entonces y le criticamos bastante. Incluso hoy día. George W. Bush no ha sido un lumbreras ni le mejor presidente, aunque a la vista de Trump, no ha sido el peor. De hecho aquel 2001 pensamos y hablamos mucho sobre las afrentas de Bush a todo ese mundo internacional como causas posibles a los atentados. Sin embargo, creo a fecha de hoy que los idiotas éramos nosotros ante esa imagen de un presidente que se queda parado oyendo a los niños tras recibir la noticia. ¿Qué hubiese sido mejor? ¿Qué hubiera dicho a los niños: "parad, están matando a miles de personas"? Le pilló de improviso como nos pilló a nosotros. Nos caiga bien o mal, Bush también era humano. Tomó decisiones horribles, como la invasión de Irak en 2003, pero era humano. Quizá, de toda su trayectoria aquel silencio y dejar que los niños hablaran fuera su única decisión respetable por mucho que nos reímos y le criticamos. Se quedó en blanco y decidió ganar tiempo en aquel colegio sin alertar a los niños, a pesar de que todo el planeta estaba ya en alerta y no había ya tiempo que ganar. Ganó tiempo para mantener aún inocentes unos minutos más, una hora más quizá, a ese pequeño grupo de niños, pensando qué debía hacer ante un ataque totalmente inesperado.
Han pasado veinte años y tenemos varios desenlaces. Tenemos ya materia para analizar desde el prisma de la Historia contemporánea y actual. Y tú, ¿dónde estabas tú el 11 de septiembre de 2001?
lunes, septiembre 06, 2021
NOTICIA 2074ª DESDE EL BAR: BIEN
Quizá no fue el mejor de los recitales que he dado, pero sí uno en los que creo que nos pudimos reir entre amigos. Gracias por arropar el regreso. Y gracias a Natalia y Eduardo, por ofrecer el local del Backstage con esa petición que les hice solo veinticuatro horas previas, tal como era la intención de la improvisación pura, que era parte imprescindible del concepto de recital que elucubré en ese plan de contracultura que normalmente intento darle a mis recitales en solitario. A veces, lo que hay que entender es que un concepto de como sientes que se ha de hacer algo es lo que le da vida a ese algo. No basta con decir que te gusta tal o cual autor y dedicarte a citarle en redes, si luego tú en tus poemas y en tus recitales escribes y te comportas como tal otro. Cada uno tiene que tener su propio estilo, por supuesto. Tras tantos años, además, es muy complejo, por no decir imposible, haber mantenido un mismo estilo siempre. La vida avanza, te enriqueces con muchas obras, autores y estilos, y evidentemente eso debe hacerte no ser siempre lo mismo. En esta ocasión, con un nuevo poemario más duro, me salió hacerlo a mi vieja usanza de contracultura, y aquí lo tenemos.
Y hoy, el primer día de un nuevo proyecto de archivos. Un nuevo trabajo que me ofrece mi jefe y mi empresa más recientes, y ya van tres proyectos seguidos con ellos. Pero lo que no esperaba ha sido llegar al nuevo archivo, en el que ya trabajé en el pasado con otra empresa, y ver que el funcionario de allí guardaba un buen recuerdo de mí y de mi trabajo y se lo transmite a mi jefe. Pero es que luego ha venido por allí otra mujer archivera, un cargo directivo en Madrid Comunidad siendo funcionaria también, y con la que he coincidido en otros archivos y que al verme no solo se ha alegrado sino que también le ha dicho a mi jefe que el proyecto X que trabajé para ellos y que estaba ella, fue el mejor de los habidos y que habían recomendado contratarme a la empresa que este año le tocó hacerlo, pero a mí no me llamaron para eso, como sea, llegar a tu primer día y tener este recibimiento es agradable. Ahora hay que centrarse en sacar adelante el nuevo proyecto.
Estoy algo cansado físicamente hoy, pero satisfecho de estos días entre recital y felicitaciones laborales en el primer día por los trabajos anteriormente realizados.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
sábado, septiembre 04, 2021
jueves, septiembre 02, 2021
NOTICIA 2072ª DESDE EL BAR: PIERDE, CON RAZON, LO PROPIO QUIEN LO AJENO DESEA (FEDRO)
Mas el Amor juguetón proporciona a la discusión palabras malditas
y, entre los amantes enojados, tardo se siente.
¡Ay, es hierro y piedra quien a su amada
maltrata! (...)
Pero quien con sus manos sea cruel que escudo y lanza
le toque llevar y quede lejos de la suave Venus.
(...)
(Tíbulo, 50 al 19 antes de Cristo)
Compré en la librería de libros antiguos, rarezas y segunda mano Domiduca un ejemplar de la Antología de la poesía latina que compilaron y tradujeron los poetas Alberto de Cuenca y Antonio Alvar en 1981. No es la primera vez que leo poesía antigua, pero tenía curiosidad por esta antología que tocaba todo tipo de poemas de los tiempos de la República y del Imperio Romano. No solo mitológicos, sino también eróticos, sociales, íntimos, amorosos, políticos y todo tipo de temáticas. Me llevé la grata sorpresa de encontrar un mundo más rico del que hasta ahora no llegaba a ver del tipo en la literatura clásica romana. Un mundo donde los autores se atrevieron a romper moldes para su época mucho más allá de lo que los tópicos y las deficiencias de nuestros conocimientos generales nos han hecho creer, incluido los malos caminos del conocimiento que nos hacen recorrer todas aquellas militancias que si no dices lo que ellas dicen te tratan de iletrado. Así por ejemplo, en este poema del siglo I a.C., de Tíbulo, pude leer hacia su parte final un ataque total y frontal contra los maltratadores de mujeres, hasta el punto que desea que aquel que pegue a una mujer sea mandado a la guerra y le quede así lejos las posibilidades del amor.
De entre todos los poetas romanos que allí aparecen me ha gustado mucho conocer mejor la obra de Marcial, del que sabía algo, pero del que no había leído tanto y del que deseo leer más. Quizá es el más rompedor de su época. De él tenemos este poema que le dedica a la ciudad de Acerra, que nos puede recordar a muchos municipios europeos, españoles también, por supuesto, en fin de semana.
Si alguien cree que Acerra apesta por el vino de ayer,se equivoca: Acerra acostumbra a beber hasta la madrugada.