Café Negro y molido a mano, con
aroma añejo. La banda de soul alcalaína ha estrenado un EP a comienzos del verano que presentó primero en concierto en Madrid capital, y luego en concierto también en Alcalá de Henares, en el Flamingo Rock Bar. Ahora que ha pasado agosto siguen con su promoción, ya tienen concertado de manera oficial al menos un concierto en la
Sala Egoist, el día 27, también en la ciudad complutense, aunque todas sus novedades ya las van diciendo ellos mismos tanto en su
Facebook como en
su Web. ¿Que qué es un EP? La de veces que me habrán hecho esa pregunta, y eso que es una de las modalidades de disco más antiguos... Se remonta a los tiempos de la existencia del disco de vinilo, quizá de cuando se hacían en pizarra. La cosa es que hay tres modalidades de formato: el que era el más vendido en principio: el single, que sólo eran dos canciones. El que era lo más vendido después del single: el EP o Extended Play o también conocido como Maxi-single, que es lo que ahora muchos vendedores confunden con los singles originales, se trata de un single extendido, o sea que contiene entre tres y cuatro canciones, los más osados ponen cinco. No tiene que ver la duración de los temas tanto como la cantidad de los mismos. La cantidad de los temas que incluyen es lo que diferencia el single del EP, aunque es verdad que no pueden llegar a los sesenta minutos, pues si no, aunque tuviera dos canciones, sería un álbum, como aquel famoso de
Jethro Tull que sólo tenía dos canciones y ocupaba la hora entera. Y es que la tercera modalidad es el álbum, también conocido como LP o Long Play, el disco de larga duración. Son a partir de seis canciones (en un principio, en los años 1930-1950, más de seis canciones ya era mucho, aunque por lo general solían contener entre diez y doce canciones a partir de los 1960). Hoy día los autores más exagerados los tienen hasta de cuarenta canciones o más. El álbum puede ser álbum sencillo (un disco), doble (dos discos, los dos primeros en hacer uno fueron
Jimi Hendrix y
Bob Dylan), triple, cuadruple y los hay hasta quintuples. Y no, los discos de conciertos no son un formato, los conciertos pueden ser singles, EP o álbum, pero no es un formato. Y sí, con las nuevas tecnologías aquel grupo que edite sólo en el ciberespacio podrá llamar a lo suyo single o álbum o lo que quiera, pero no lo es, pues el nombre hace más referencia a un formato que a un tipo de canción. Todo esto, además, es un pelín más complejo, pues luego tendríamos otras complicaciones, pero no nos vamos a adentrar en esto.
Café Negro ha sacado un EP, aromañejo. He visto a esta gente desde sus inicios entre 2010 y 2011. He seguido su trayectoria. He bailado con ellos. Los he disfrutado. Y es que además buena parte de ellos son amigos personales mucho antes que se dedicaran a esto. Quizá no sea fácil en la ciudad encontrar a unos hijos de la música soul como ellos que te hagan bailar por inercia tan fácilmente como ellos. Su nacimiento trata de reecontrarnos con esa música que se hacía sobre todo para ser disfrutada por encima del virtuosismo, aunque a la vez sin olvidar buscar la excelencia musical. Se diría, en un modo más sencillo, que se dejan poseer de la música y se vuelven contagiosos hasta que la música nos posee a todos a través de ellos. Me apetecía entrevistarles para presentaroslos tanto a quienes les conocéis como a los que no, y creo que esta era la ocasión ideal. Ahora bien, son siete personas y había que decantarse, así que elejí al cantante, Javier Oliver, y con el guitarrista, José Valencia "el Negro". Son gente con una trayectoria ya bastante grande y buenos amigos a encontrar por aquellos lugares donde suena música. Por cierto que las fotos corren a cargo de la cortesía de ellos al permitirme usar algunas de las que tienen pùblicas en sus muros de redes sociales, salvo una, que está sacada de las hechas por mí para mi colección privada. Saludos y espero que disfruteis de la entrevista doble.
Bueno, antes una canción sacada de uno de sus conciertos, porque esta gente es mucho de concierto más que de grabación, en el mítico Tic-Tac el más reciente 2 de febrero, en el Paseo de las Moreras de Alcalá de Henares:
PREGUNTAS
A JAVIER OLIVER:
CANICHU:
Mi propuesta era entrevistarte por tu trayectoria como cantante con Café Negro,
ahora bien, es verdad que esto podría levantar suspicacias que realmente no
deseo que se den. Sería difícil una entrevista escrita a todos los miembros. No
creo que sobre ninguno en la génesis de la banda. Pero precisamente por eso la
primera pregunta es merecidamente sobre todos vosotros individual y dentro del
grupo. Café Negro nació en 2011, lo formáis actualmente siete personas: José Valencia
“el Negro”, Jorge Martín, Pedro Sáez, Daniel Felipe, Jimmy Rizos, Edu Yela y
tú, Javier Oliver. Podrías decirnos algo de cada uno de ellos, de sus
instrumentos y de que son para la banda. Además, sé que hay dos componentes
iniciales que ahora no están, si quieres dedicarles unas palabras, creo que
eran David Alejano y Paco “Pegada”.
JAVIER
OLIVER: José Valencia (guitarra), aparte del motor de Café Negro, como
músico José es un currante nato. Es un fantástico guitarrista con el que me
entiendo muy bien, y eso se nota en el escenario… Además de amigo de toda la
vida.
Jorge
Martín (trombón y coros) es el primer viento en llegar a Café Negro. Es
nuestro niño mimado, je, je. No para de crecer como músico. Aporta a la banda
un trabajo increíble. Que salga a cantar el Johnny be goode, ya es un clásico
en nuestros conciertos.
Jimmy
"Rizos” (bajo), Jaime es un profesional en todo el sentido de la palabra. Es
ese músico que hace fácil lo difícil. Somos vecinos, no se si lo he comentado.
Je, je
Pedro
Sáez (saxo tenor), Pedro es el gusto personificado sumado a la experiencia y el
buen hacer. Su buen rollo y cachondeo contagian a toda la banda… ¡“Farraguas”!
Daniel
Felipe (trompeta), Dani es latin, es groove, es fiesta… Siempre
está dispuesto a hacer chirriar su trompeta. Pasa de ponerse traje y zapatos
para los bolos… Va a su bola (eso dice él) Je, je.
Edu
Yela (batería), acaba de ser papá… ¡Enhorabuena, Edu! Estamos encantados con él.
Es un seguro de vida, que hace caminar a la banda hasta los mismísimos caminos
del groove.
Paco
“Pegada” (batería) y David Alejano (bajo) fueron el primer bajista y batería de
Café Negro. Con ellos arrancamos esta andadura y forjamos la base de lo
que hoy es la banda. Tuvieron que dejarnos por sus motivos personales ambos. El
tema “Adiós” del EP está dedicado a ellos. ¡Nos reencontraremos por el
camino, cafeteros!
CANICHU:
Sois una banda principalmente de soul, aunque tenéis otros ritmos
dentro vuestra, quizá el más evidente de ellos es el reggae, el cual es
más que presente en el segundo tema del que por cierto es vuestro primer álbum,
“aromañejo”, que se acaba de editar. Ese
segundo tema es en realidad un tema de soul, de Otis Redding. ¿Con qué
disfrutáis más, con la fusión o con el purismo? O sea, ¿cada uno en su casa y
Dios en la de todos, o no, simplemente cada uno en su casa?
JAVIER
OLIVER: Creo que disfrutamos con las dos cosas. Lo de la “fusión” por
llamarlo de algún modo, o darle una vuelta de tuerca a un tema, te permite
llevarlo a tu terreno y hacerlo tuyo. A nosotros nos gusta cada vez más creo,
que los temas suenen a Café Negro.
CANICHU:
La mayoría habéis recibido instrucción musical de algún modo, sobre todo
los vientos, que tienen un papel tan importante en la banda que son vuestra
marca de identidad más profunda. Algunos de un modo más académico, otros no
tanto. ¿Hace eso alguna especie de contrapunto? ¿Os dificulta u os enriquece
entre vosotros a la hora de afrontar los ensayos y las composiciones?
JAVIER
OLIVER: Yo pienso que enriquece. En la música como en la vida no paras de
aprender. De los profesores que has tenido, de otros músicos con los que tocas,
conciertos que vas a ver, cualquiera te puede enseñar algo. Aunque obviamente
hay que adaptarse al nivel de cada uno y remar en la misma dirección en busca
de un entendimiento común.
CANICHU:
Todos parecéis admirar a unos mismos artistas, que además pueblan el
repertorio de todos vuestros conciertos, como puedan ser Muddy Waters, el
citado Otis Redding, Elmore James, John Lee Hooker… todos están muy definidos. Llegados
aquí me gustaría saber dos cosas, ¿la gente los reconoce o encontráis que a
veces tenéis que hacer un ejercicio llamémoslo pedagógico según qué públicos os
vea? Y por otro lado, ¿cuál es tu preferido o el que más te ha marcado y cuáles
son las convergencias y las divergencias de la banda respecto a estos autores?
JAVIER
OLIVER: No olvidemos que la música que tocamos es minoritaria. No llega a
grandes masas ni está incluida en lo llamado "comercial", por lo
tanto hay gente que no está familiarizada. Lo del ejercicio pedagógico, pienso
que ya tocar estos estilos de músicas ya es en sí un ejercicio pedagógico (para
nosotros lo es, por lo menos) porque quien no la conozca mucho se puede
interesar más o menos y quien sí la conoce siempre habrá algo nuevo que pueda
investigar, algún tema o un artista determinado. Aunque si que es cierto que
dependiendo del sitio la gente puede estar más receptiva. Como artistas
preferidos… tengo bastantes. Me gustan muchos estilos de música diferentes, así
que... Músicos que me han marcado, desde grandes estrellas hasta el que toca
ahí al lado.
CANICHU:
Uno de los primeros conciertos que disteis en 2011 quizá sea uno de los más
recordados. Fue un año con una primavera compleja socialmente, como todo el
mundo conoce, un verano igualmente lleno de forcejeos entre la sociedad y la
política y un invierno donde se adelantaron las elecciones generales y barrió
en las urnas la abstención. En ese panorama, en el comienzo de verano se
produjo en Alcalá de Henares una Noche en Blanco donde vosotros tocasteis en la
calle dentro de la programación del bar La Chata. A una calle de distancia de
allí se produjeron los hechos por los cuáles varios concejales del Partido Popular
fueron desalojados de la Plaza de los Santos Niños. El nacimiento de la banda
dentro de un año tan vivo en propuestas sociales, reivindicaciones, el espíritu
de participación ciudadana tan activo que tuvo un renacimiento en esos meses y
del que todavía se vive sus semillas, a pesar de que no es una banda politizada
en absoluto, ¿crees que se beneficia del espíritu asociativo de aquellos días?
¿O por el contrario era algo que alimentabais sin más gente que venía de
orígenes musicales tan diversos? Lo pregunto tanto por el contexto de vuestro
nacimiento, como por la canción “La diva”, que abre el disco y, pese a que no
estáis politizados, es muy crítica con la banca.
JAVIER
OLIVER: La banda nació con el simple propósito de hacer música. Un grupo de
personas que se reúnen para tocar, cantar y disfrutar, lo que la situación que
estamos viviendo estos últimos años, es prácticamente imposible que no te toque
y obviamente eso se puede reflejar en tu música. Poder decir: ¡Estoy hasta los
co…! ¡Con música!
CANICHU:
Es especialmente importante para vosotros aquellos que hacen cosas para
vosotros sin ser músicos. En los años 1960 muchos grupos de rock tenían a mucha
gente que detrás del escenario tenían papeles fundamentales para su
funcionamiento. Siempre eran las mismas personas, por lo que se les conocía
como “las familias”. En Café Negro yo creo, quizá me equivoque, que funciona
algo similar. Quizá el más destacado haya sido Jimmy Díaz, que normalmente os
ha hecho todos o casi todos los diseños de carteles, de la carpeta del álbum
que habéis estrenado, y creo que ha hecho alguna función más. ¿Qué podrías
decir de todo esto o de Jimmy Díaz? porque los grupos con personalidad como el
vuestro muchas veces le deben bastante a este tipo de gente, por ejemplo The
Beatles no serían lo mismo sin su técnico de sonido por excelencia, George
Martin, o The Velvet Underground no tendrían el mismo mensaje sin Andy
Warhol en su origen, por poner unos ejemplos.
JAVIER
OLIVER: Jimmy Díaz García es amigo de José y mío desde hace muchos años,
del "barrio". El barrio pesa, el barrio cuenta, cantaba La Vacazul…
Jimmy "Rizos" también es del barrio, je, je, bueno, y tú mismo
también. Comenzamos juntos en el camino de la música. Jimmy tocaba la batería junto
a su hermano Raúl y José Valencia, en un grupo que se llamaba Cansaalmas
creo recordar. Yo andaba tocando la guitarra y cantando con mis amigos Camacho
y Juanan en otro grupo llamado Edielamable… ¡Qué tiempos, pufffff! Jimmy
se ha encargado de los videos, carteles, fotos desde el origen de Café Negro
en 2011, y realizando como bien has dicho todo el diseño de nuestro primer EP "Aroma
añejo". Nos gusta mucho lo que hace y cómo lo hace, nos conoce.
CANICHU:
Aunque nos conocemos de hace bastantes años a través de un bar y una
“familia de amigos” común, el Flamingo Rock Bar, yo conocí tu faceta de
músico mucho después, en las jam sessions que hacía La Vaca Flaca.
Aunque ahora hay más bares dispuestos a esas sesiones, pese a que parezca
mentira hace cuatro años en Alcalá de Henares no era tan fácil tener espacios
cuyos empresarios estuvieran dispuestos a esos riesgos, más que nada porque en
las jam sessions aunque atrae a muchos músicos no suele atraer
demasiadas ganas de consumir entre los espectadores. De todas esas sesiones han
salido muchos grupos nuevos, algunos tipo “estrellas” locales uniéndose en
proyectos breves, otros han sido más duraderos. ¿Qué destacarías tú de las jam
sessions?
JAVIER
OLIVER: A mi me gustan mucho. A diferencia de los ensayos y los conciertos
que son mas trabajo por decirlo de algún modo, las jams son un poco como
el recreo del músico, un espacio para la expansión, el disfrute, la
improvisación y el aprendizaje. Se aprende muchísimo en las jams. Puedes
relacionarte con otros músicos, y como bien has dicho, salen muchos proyectos
de las jams. Me parece una buena idea que hay que fomentar más por parte
de los locales, y que todavía no está muy arraigada aquí, aunque últimamente parece
que va en aumento.
CANICHU:
La música es Cultura, pero la vuestra nació en ambientes nada académicos o de
la llamada “buena moralidad” a mediados del siglo XX, ahora parece que tiene
otra consideración mucho mejor posicionada en estos principios del siglo XXI,
¿cosa de blancos?
JAVIER
OLIVER: ¿Tú crees que tiene mejor consideración a día de hoy? ¡Pudiera ser
cosa de blancos! Je, je.
CANICHU:
Cuando nació el soul lo hizo como música espiritual de Iglesia. Durante
el siglo XIX los negros adaptaron sus tradiciones musicales a la tradición de
cantar en la iglesia por parte de algunos evangelistas. Ray Charles le dio un
vuelco en los años 1950 dando a temas tradicionales del soul toques
eróticos. O sea, que el género nacía con un toque de provocación. Hoy día esa
provocación tiene un componente menor en el soul, le ha comido terreno
el espectáculo y el baile que provoca. ¿Es importante la provocación en la
música? ¿Hay que recuperarla en el soul?
JAVIER
OLIVER: Todo depende de la música que hagas, pero creo que en el soul,
el blues, etc., las músicas negras que incorporaron ese toque sensual y sarcástico,
siempre es bueno mantenerlo. No olvidemos que también es un show.
CANICHU:
¿Eres más cantante o más guitarrista?
JAVIER
OLIVER: ¿Bueno?... ¡Ninguna de las dos! (Risas).
Siempre
he cantado acompañándome con la guitarra, por eso te digo que no soy ni
cantante ni guitarrista puro, aunque si que es cierto que en Café Negro
me he metido más profundamente en la faceta de cantante.
CANICHU:
¿Cuál es el tema que más problemas has tenido para poder cantarlo y
cuál el más fácil? Pregunto a lo largo de toda vuestra trayectoria, porque
supongo que las aliteraciones de “La diva” habrán sido especialmente
tortuosas.
JAVIER
OLIVER: Como te comenté antes, casi siempre he cantado acompañándome con la
guitarra, y de un modo totalmente autodidacta. Centrado principalmente en un
estilo como el blues, en el que me encontraba más o menos cómodo. En Café
Negro entran en escena otros estilos digamos descendientes del blues,
como el funk, soul, jazz y con otras características
vocalmente hablando novedosas para mi. Por mi poca experiencia, no creo que
haya temas ni muy fáciles de cantar ni muy difíciles, todos tienes que
trabajarlos mucho, aunque hay ciertas características que lo hagan más sencillo
o no. "La diva" por ejemplo, me supuso quebraderos de cabeza
que a día de hoy me sigue creando. (Risas).
CANICHU:
Cómo quisiera aprovechar para entrevistar también a José Valencia “el
Negro”, por último, te dejo poder explayarte de aquel aspecto que creas más
relevante a lo largo de todos estos cuatro años de Café Negro.
JAVIER
OLIVER: Lo que he disfrutado en los ensayos y los escenarios con estos
chicos en estos tres años, todo lo que he aprendido, la gente tan fantástica
que he conocido y la ilusión y el amor que me han devuelto por la música, “GRACIAS”.
PREGUNTAS
A JOSÉ VALENCIA “EL NEGRO”.
CANICHU:
Deseaba hacerte parte de esta entrevista porque en el nuevo disco, de sus
seis canciones cuatro son versiones y dos son composiciones vuestras, de esas
dos composiciones las letras son compuestas por ti, “La diva” y “Adiós”.
La composición musical es importante en todos los casos de todos los grupos,
pero las letras de las canciones pueden hacer o muy grandes o muy pequeñas las
mejores guitarras, las más expresivas baterías, los bajos más rítmicos o los
vientos más incitadores. ¿Te ha sido difícil componer las dos letras y
aplicarlas a la música de siete personas a la vez?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: La verdad es
que de los dos temas solo lleva letra ¨La diva¨, ya que “Adiós” es
totalmente instrumental. La letra siempre me resulta difícil. Aunque en esta
ocasión tenía claro la temática, siempre es complejo el proceso de creación de
la letra.
CANICHU:
¿Es fácil coordinarse entre siete personas, ahora ya preguntado más en
general?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: A la hora de
tocar sí que nos entendemos los siete y cada uno se encuentra en su sitio escuchando
a los demás.
Lo que no resulta tan fácil es coordinar
horarios entre todos o cuadrar fechas para conciertos. Siete personas con siete
vidas y siete horarios distintos… eso es otro cantar. Pero la verdad es que nos
podemos poner de acuerdo aunque cueste un poco.
CANICHU:
¿Cómo surge Café Negro?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: Café Negro es la banda que deseaba tener hace doce
años. Cuando veía a una banda haciendo este tipo de repertorio me daba cuenta
de que era lo que yo quería hacer. Poco a poco se fue forjando en mi
imaginación la idea de crear una banda para hacer música negra.
Después de algunos proyectos en los que
participé, decidí contar con Javi para que cantara. Javi es vecino del mismo
barrio y nos conocemos desde siempre. Siempre me había gustado como cantaba blues.
Es de esas personas que tienen cierta magia en la voz, y que con trabajo logran
cosas maravillosas.
Después de convencer a Javi formamos la banda
con David al bajo, Paco a la batería y Jorge al trombón. Siempre tuvimos clara
la idea de contar con vientos y Jorge fue el primero en formar la sección. Se
empezó a ensayar en el local para montar temas y comenzamos a dar conciertos.
CANICHU:
Le preguntaba a Javier Oliver por las jam sessions. Tú también eres
muy dado a participar de todas ellas. Te he visto en varias, quizá bastante más
en las que organiza Sergio Montero, primo del también músico Borja Montero. Y
creo que en los espectáculos de homenaje a los Blues Brothers también
has estado, quizá en esto me juegue una mala pasada la memoria. Pero, ¿qué
encuentras tú en este tipo de grandes encuentros de músicos?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: Las jam
pueden ser de distintos tipos y con distintos repertorios, pero siempre tienen
en común juntar músicos e improvisar en mayor o menor medida con ellos. Es un
acto de comunicación musical real. Sin trampa ni cartón. O te entiendes con el
resto o el tema se cae. Esa comunicación con personas con las que ni has
cruzado más palabras que el nombre del tema a interpretar, es un aliciente
musical. La música por la música. No hay
más intereses para los participantes, ni económicos ni de ningún otro tipo, sólo
música.
Además hay que sumarle la improvisación. Cada
músico se puede expresar libremente, y
según lo que toquen los demás le condicionará o le inspirará para seguir
ese mismo camino.
Eso es lo que encuentro en las jam:
comunicación y expresión musical. Incluso en las que siguen un repertorio más
rígido y se respetan las estructuras de los temas puedes encontrar esos dos
factores.
Además en las que intervienen tanto Borja
como Sergio Montero se añade calidad musical en su caso además de afinidad
personal y musical. Ellos o cualquiera de ¨La Casita¨ te hacen sentir realmente
cómodo improvisando con ellos. [La Casita es un local en los Santos de la Humosa de una asociación de vecinos].
CANICHU:
Estás diplomado en Educación Musical, según
la biografía de vuestra página oficial. La educación hoy día no pasa por
su mejor momento en España, menos aún los conocimientos que se engloban en
Letras. Si te dieran la posibilidad de dar tu opinión sobre la asignatura
musical, la cual ha sido eliminada de casi todos los temarios del país, ¿qué
dirías? ¿Qué puede ofrecer el conocimiento de la música a los jóvenes, sin
olvidar que en casi todos los colegios esta asignatura, por falta de
conocimientos de sus profesores, se limitaba a ser realmente Historia de la
Música?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: La educación
musical pasa por malos momentos en este país, los cincuenta minutos semanales
destinados a esta asignatura desaparecerán en algunos casos. En otros, se
mantendrán y seguirán siendo insuficientes.
Vivimos en una cultura en la que la música es
un arte menor destinado al entretenimiento y que se realiza por hobbie
ya que no es un trabajo serio. No deja de llamarme la atención que en un país
con una cultura musical tan grande se menosprecie así a este arte. Si ya de por
sí la música es un entretenimiento sin valor para bohemios, ¿qué resultado se
puede esperar al introducirlo en un sistema educativo totalmente anticuado y
coloreado según el partido político de turno?
Los profesores que se limitaban a la Historia
de la música, tal vez se veían sujetos a un currículum que no podían
evitar.
El sistema educativo que mantenemos responde
a las demandas de una sociedad industrial muy distinta a la que tenemos hoy. Es
un sistema totalmente anticuado que no funciona. La pedagogía moderna está a
años luz de la escuela real que existe y en la que muchos buenos maestros hacen
lo que pueden para mejorarla. Pero el aporte de los maestros no es suficiente,
hace falta un cambio de dirección hacia una nueva escuela.
En las nuevas teorías educativas la formación
musical forma parte imprescindible del desarrollo del individuo. Se desarrolla
el plano afectivo y emocional, la expresividad, el pensamiento lógico y
matemático, coordinación psicomotriz… ¿cómo prescindir de la música en la
escuela? Pues se está haciendo.
CANICHU:
¿Quién es para ti el músico, o el estilo musical, o el hecho musical, que más
ha podido tener unas repercusiones sociales visibles? Al menos que no creas que
esto haya ocurrido, en tal caso también quisiera saber porqué.
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: No sabría
decir qué artista o grupo ha podido tener más repercusiones sociales.
Seguramente el pop y el rock (con sus derivados) tengan mayor
peso a nivel social.
CANICHU:
¿Es posible la existencia de un músico que no esté asociado a un vicio?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: Sorprendentemente
sí. He de decir que son excepciones pero existen músicos sin vicios.
CANICHU:
Una de las salas de Alcalá de Henares más veteranas en fomentar la cultura de
los conciertos, del rock, del soul, del heavy, del hard
rock, del punk, etcétera, es el Tic-Tac. Desde la explosión de la
crisis de 2008 los bares de rock de la ciudad han sufrido grandes tragedias
económicas, algunos han cerrado, otros han tenido pérdidas económicas grandes,
otros se han reinventado… Pero de la
mucha oferta que había ahora cada vez es más un páramo, y el ayuntamiento no
parece querer saber nada. Desde ese 2008 los que sobreviven lo han hecho apostando
por la música en directo. Pero vemos a la vez como la policía local suele
aparecer en algunos sitios para acallar a los músicos o para poner multas. En
buena parte es a causa de vecinos de la zona cercana al bar, que
paradójicamente en otras ocasiones reclaman otros espectáculos culturales que
son discutibles por otras personas. Sobre todo este divorcio cultura de
conciertos-ayuntamiento-vecinos divididos a favor y en contra no te voy a
preguntar de modo directo, pero sí sobre los locales que ahora apuestan por
estos espectáculos. Siendo el “decano” el mítico Tic-Tac, ¿cómo ves tú como
músico, con sus necesidades como persona y también como espectador, cómo se
presenta el nuevo panorama de locales en la ciudad?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: Las cosas son
cada vez más difíciles para los locales y también para los músicos. Aun así,
tanto los bares como los músicos hacemos grandes esfuerzos por seguir a flote.
Aunque tenemos dificultades, en Alcalá sigue existiendo música en directo y mientras podamos seguiremos
tocando.
CANICHU: Estrenasteis el disco en la
Sala Tempo de Madrid. ¿Preferís los conciertos al aire libre o los de las salas
cerradas? Ambos tipos de conciertos tienen y generan diferentes ambientes.
JOSÉ VALENCIA “El Negro”: Cada tipo de concierto tiene su encanto. No
sabríamos elegir. Hay locales pequeños que poseen el encanto de estar cara a
cara con el público y hay una conexión y
comunicación especial con él. En otras ocasiones un escenario grande (que no es
lo habitual) con un buen equipo y un público más numeroso crea una energía muy
difícil de describir que también resulta especial.
CANICHU: ¿Tienes pensado seguir componiendo las letras del grupo o no
tienes ningún plan concreto sobre esto?
JOSÉ VALENCIA “El Negro”: Ya iremos viendo como fluyen tanto las
letras como las melodías y los acordes.
CANICHU: El músico, ¿se hace o nace?
JOSÉ VALENCIA “El Negro”: Seguramente hace falta que se den las dos circunstancias en la misma
persona. Creo que el trabajo duro tiene mayor peso que nacer con cualidades
para la música o para cualquier otro campo, ya que sin trabajo esa persona
estará condenada a quedarse estancada y no mejorar sus carencias. Aquel que
nace con cualidades innatas para la música se verá limitado en algún momento si
no complementa esas cualidades con trabajo.
Por otro lado, aquel que nace ¨tocado¨ por el
don de la musicalidad hará que sintamos escalofríos con tocar tan solo una
nota.
Lo interesante es combinar las cualidades
innatas con el trabajo duro.
CANICHU:
Para cerrar, ¿tenéis ya prevista alguna gira para promocionar el disco “aromañejo”?
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: La realidad es
que tristemente no podemos gestionar una gira. Nos vemos muy limitados en
recursos como para emprender una aventura de tal magnitud.
Aún así, intentaremos mover nuestro EP lo
mejor que podamos con los recursos que tenemos a nuestro alcance.
A
AMBOS
CANICHU:
Para terminar del todo os dejo que digáis lo que queráis no sin antes daros las
gracias a la vez que os pregunto por el nombre del álbum. Muchas gracias y que
la cerveza os acompañe.
JAVIER
OLIVER: Agradecer a todos… músicos, locales, personas que nos han
acompañado durante estos tres años (quien nos lo iba a decir, cuando esto era
solo un sueño) y han disfrutado con nosotros, y espero que sigamos disfrutando
juntos por muchos años más. Gracias también Dani a ti, por pensar en nosotros y
darnos cobertura en tu blog. Gracias.
JOSÉ
VALENCIA “El Negro”: El nombre del
EP (Aroma añejo) hace referencia a las influencias de la banda: música
ya de otro siglo con voces rotas e instrumentos que hacen vibrar las entrañas del oyente y del ejecutor. Siendo
quienes somos, tocando como tocamos y estando donde estamos, solo se percibe
ese aroma en nuestra música: Aroma añejo.
Muchas gracias por interesarte en nuestra
banda y ¡nos veremos en los bares!
CANICHU:
Muchas gracias y que la cerveza os acompañe. Café Negro es uno de los grupos de soul que más fácilmente te contagia el movimiento. Debieran llevarlo a un lugar de paralíticos, ¿quién sabe a dónde llegan sus capacidades?